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Mi padre se folla a mi novia en mi cara

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La verdad es que esta es una situación extraña y que todavía no he digerido demasiado bien. Yo siempre había pensado que todas esas historias que se ven por Internet son muy exageradas y que no pasaban nunca o casi nunca en la vida real. Pero hace unos veinte días me di cuenta de lo equivocado que estaba.

Bueno, antes de empezar la historia en sí, voy a contaros un poco cómo somos y esas cosas. Yo me llamo José y tengo 27 años, mido 1,85 y hago deporte de vez en cuanto, no soy ningún adonis. Mi novia se llama Irene y tiene 26 años, es muy guapa, mide 1,75, pelo moreno tirando a castaño, con una 96 de pecho. Es simpática, divertida, suele vestir bastante provocativa y es bastante activa en la cama. Una de las cosas que más llaman la atención de ella es lo blanca que tiene la piel. Es muy difícil que se ponga morena y en verano apenas coge “color”. Nosotros llevamos ya juntos casi dos y tenemos planes de boda, pero por motivo de estudio y trabajo no veo a mis padres casi nunca y en las últimas Navidades Irene no pudo venir a conocerlos.

Sin embargo, hace cosa de un mes y medio mis padres me llamaron. Era el cumpleaños de mi padre, 49 años, y querían que los fuéramos a visitar para celebrarlo y, de camino, conocer a Irene. La idea me pareció buena, pero lo malo era la fecha, ya que a mediados de Mayo era difícil conseguir algunos días de descanso. Irene podía, ya que ahora mismo no trabaja, pero yo iba a tener que andar pidiendo favores que después tendría que pagar, seguramente, en verano. Aún así conseguí cambiarme con algunos compañeros y use algunos días que tenía y al final conseguí 6 días (de miércoles a lunes). Irene estaba contenta, ya que quería conocer a mis padres. El martes, se dedicó a preparar las maletas y el miércoles por la mañana cogimos el coche y nos pusimos en marcha. Durante el camino fuimos escuchando música, hablando, etc.

Irene: Bueno, por fin voy a ver a tus padres. ¿Crees que les caeré bien?
Yo: ¡Seguro!, no te preocupes.
Irene: ¿Hay algo que deba saber para no meter la pata?
Yo: No, no que yo sepa. Mi padre trabaja como cerrajero y es bastante de pueblo. Mi madre es más de ciudad.
Irene: ¿Padre cerrajero y de pueblo? ¿Quieres decir que es muy “cerrado”?
Yo: Bueno, un poco.
Irene: -mirando por la ventanilla- Ya falta poco.
Yo: No. Queda un poco más. Mis padres no están en la ciudad, están en una casa de campo de mi tío. Mi tío tiene un huerto y animales, pero como no suele estar, mi padre va y les da de comer y esas cosas.

Seguimos durante casi una hora más hasta que llegamos. Mi madre salió a recibirnos. Estaba tan guapa como siempre (mi madre se llama Isabel y tiene 48, se conserva muy bien y con el arreglo de pecho había ganado mucho).

María: ¡Hola! ¿Cómo estáis? ¿Habéis hecho un buen viaje?
Yo: Sí mamá.
Isabel: Ven y dame un beso.
Yo: Voy –me acerque y le di dos besos-. Bueno quiero presentarte a…
Isabel: Irene. ¡Hola! Vaya, mi hijo no mentía. Eres muy guapa.
Irene: Muchas gracias, usted también está muy bien.
Isabel: Gracias, hija. Aunque – cogiéndose las tetas – ya me he hecho un par de arreglitos.
Irene: ¿En serio? Pues no se nota.
Isabel: Gracias y, por cierto, no me hables de usted. Me hace sentir más mayor de lo que soy.
Irene: Lo que usted diga.
Isabel: ¿Otra vez?
Irene: Perdón.
Isabel: Venid. Pasad dentro. José aparca el coche bien, no lo dejes aquí en medio.

Mi madre e Irene entraron dentro mientras yo aparcaba el coche. Mi madre siempre ha sido muy simpática y creo que la primera impresión fue buena. Además el comentario de las tetas creo que rompió el hielo. Cuando entré dentro, mi madre le estaba enseñando la casa a Irene, así que me fui al salón y me senté a esperar. Al poco mi padre entró (mi padre tiene 49, es alto, delgado y fuerte; fruto de estar de un lado para otro junto con el ejercicio del campo y una genética buena).

Pedro: ¡Isabel! ¡Isabel! Me ha parecido escuchar… ¡Hombre! ¿Cómo estás? ¡Me alegro de verte! ¿Llevas mucho tiempo aquí?
Yo: Bien, estoy bien. Llevo 10 minutos.
Pedro: ¿Y tú madre? Mira que no avisarme.

En ese momento entraron Irene y mi madre en el salón.

Isabel: No te he avisado porque estabas con los caballos dándoles la comida.
Pedro: Pero podrías haberme avisado – mirando a Irene – Tú debes de ser Irene, ¿verdad?
Irene: Así es. Encantada de conocerle.
Pedro: Vaya, vaya. Creo que te quedaste corto. Tu novia es espectacular. Muy guapa, aunque deberías tomas un poco el sol.
Irene: Muchas gracias, pero lo del sol no tiene arreglo. Soy de piel blanca y por mucho sol que tome no me pongo morena. Los médicos dicen que tengo poca melanina o algo así.
Pedro: Bueno, no pasa nada. Negra o blanca eres preciosa. Pero estas muy tapada – mirándome a mi – ¿no le has dicho a tu novia el calor que hace en Andalucía a estas alturas de Mayo? ¿El frío del norte te borra las neuronas?
Yo: No es eso. Es que allí hacía frío y bueno.
Isabel: ¿La ropa que traéis es de abrigo?
Irene: No es de abrigo, traigo algo de verano. ¿Cuántos grados hace?
Pedro: Hace treinta y tantos. Si fuera tú me quitaría ese chándal o te vas a poner a sudar.

Nos fuimos a la habitación que nos habían preparado, que era la misma en la que me quedaba de pequeño pero con la cama cambiada. Nos cambiamos y bajamos. Durante el almuerzo estuvimos hablando, contándoles como nos conocimos, etc. Ellos querían saber cómo era Irene, sus gustos, su familia y esas cosas. Tras una comida bastante buena y copiosa nos fuimos a dormir la siesta (entre el viaje, levantarse temprano, la comida y el calor era casi obligación. Tras la siesta, nos levantamos y nos duchamos. Mi madre dijo que íbamos a ir a cenar a casa de unos vecinos. Los vecinos eran Sofía y Luís. Ambos tres o cuatro años más jóvenes que mis padres y de bastante parecido físico. La cena fue bien y después vimos una película. Luego volvimos a casa y nos acostamos.

La verdad es que ese día no paso nada a destacar, solo el que Irene se llevaba muy bien con mis padres, sobre todo con mi padre; pero nada fuera de la normal. A la mañana siguiente nos levantamos y cuando estábamos desayunando llegó mi padre.

Pedro: Buenos días, ¿habéis dormido bien?
Irene: Sí, gracias. Es muy cómoda esa cama.
Pedro: Es que el colchón es nuevo, lo estáis estrenando. José, necesito que te vengas conmigo para ayudarme con las herraduras de un caballo.
Yo: Vale, pero…
Isabel: No te preocupes. Ella se viene conmigo a la piscina de Sofía – en tono de broma – a ver si coge el moreno, jajaja.
Irene: Pero no he traído biquini.
Isabel: No te preocupes, ya se nos ocurrirá algo.

Yo me fui con mi padre y ellas se fueron a la piscina. Tras casi dos horas de idas y venidas y de hacer algo más que herrar al caballo, por fin terminamos. Estábamos sudados y, tras una ducha rápida y ponernos un bañador (mi padre me dejó uno), nos fuimos a casa de Sofía. Y al llegar me llevé una pequeña sorpresa, ¡estaban las tres desnudas tomando el sol en unas tumbonas! Me sorprendió, aunque no mucho. Mis padres eran nudistas y les gustaba ir a playas nudistas, incluso les había acompañado varias veces; y a Irene le gustaba y en alguna ocasión lo habíamos hecho.

Pedro: ¡Vaya tela! – haciendo una reverencia – señoras, a sus pies. Irene, todo lo que dije ayer me parece poco. ¡Estás increíble! ¿De quién ha sido la idea?
Isabel: Pues ya ves. Como ella no tenía bañador estábamos buscando uno, pero salió el tema del nudismo y ella dijo que también lo hacía y, ya ves.

La verdad es que Irene estaba increíble. Tumbada, desnuda, con las gafas de sol, sin ningún pelo (solo en la cabeza) y con su piel blanquita.

Pedro: Pues, con vuestro permiso, yo también.

Mi padre se quitó el bañador y dejo a la vista una buena polla. La suya era casi igual de larga que la mía (18 y pico), pero algo más gruesa. Ya la tenía un poco levantada.

Isabel: ¿Qué pasa? Cuando nos desnudamos no se pone así – mirando a Irene – eso es culpa tuya.
Irene: – riéndose – Eso me demuestra que lo que dice de mí es cierto y que no lo hace por cumplir.
Pedro: ¿Acaso lo dudabas?

El resto de la mañana lo pasamos en la piscina. Todo hablando y comentando cosas, menos mi padre, que estaba más preocupado por Irene que por otra cosa. Por una parte no me hacía mucha gracia que la mirara así, pero por otro lado había que ponerse en su lugar. Cuando habíamos ido a playas nudistas, muchos tíos se quedaban mirándola, así que lo di por bueno.

Cuando se acercó la hora de comer, nos vestimos y almorzamos. Después volvimos a casa y dormimos la siesta. Para la cena volvimos a cenar en casa, pero después salimos por ahí a tomar algo. Irene se puso una faldita vaquera corta y una camisa con un escote generoso. Mi madre y Sofía también iban bastante provocativa, pero algo menos. Fuimos a un pueblo cercano en una furgoneta de mi padre y llegamos a un pub no demasiado concurrido. Al llegar nos sentamos en una mesa y empezamos a tomar unas copas. A la segunda copa Irene me sacó a bailar. Tras unos minutos, mi padre llegó y me pidió bailar con ella, a lo que accedí. Al volver a la mesa estaba Sofía.

Yo: ¿Y mi madre?
Sofía: No se. Estaba bailando con Luís, pero no los veo. Solo veo a tu padre y a tu chica, y bastante animados. Ten cuidado, que te la quita.
Yo: – riéndome – No creo.

La verdad es que mi padre e Irene bailaban bastante pegados e Irene no hacía demasiado por evitarlo. Al cabo de unos cinco minutos llegaron mi madre y Luís.

Yo: ¿Dónde estabais?
Isabel: Habíamos ido al servicio.
Yo: ¿Mucha cola?
Isabel: Si, pero ya ha bajado.

Sofía y Luís se rieron. Yo no lo cogí, ya que miré hacia mi novia y la vi bailando abrazada a mi padre. Este le decía cosas al oído y ella se reía. Tras unos minutos volvieron a la mesa. Seguimos hablando y bebiendo hasta que volvimos a casa y nos acostamos. Durante el camino de vuelta no hablé demasiado pensando en el baile del pub y lo que me dijo Sofía de que tuviera cuidado, pero al llegar a casa decidí olvidarlo y no darle mayor importancia, pensando que había visto cosas que no eran para tanto.

Por la mañana me levanté a eso de las diez y media. Irene no estaba en la cama. Bajé a la cocina y allí me encontré a mi madre.

Yo: ¿Dónde está Irene?
Isabel: Con tu padre. Quería ver los animales que hay y tu padre se los está enseñando.
Yo: Ah… vale. ¿Llevan mucho tiempo?
Isabel: No, unos quince minutos. ¿Por qué?
Yo: No, por nada.

En ese momento llegaron riéndose.

Irene: Hola, ¿hace mucho que te has levantado?
Yo: No, hace poco. ¿Y tú?
Irene: Hará una hora más o menos.
Yo: ¿Viendo animales?
Irene: Sí. Quería ver lo que hay por aquí.

No me hizo mucha gracia la forma en que sonreían y menos después de lo que había pasado la noche anterior con el baile. La verdad es que me estaba incomodando la situación, pero trataba de disimular y no decir nada para no crear una situación violenta. Mis padres e Irene se llevaban bien y yo estaba muy a gusto con Irene y no quería estropearlo.

Durante la comida y toda la tarde, mi padre no paraba de mirar a Irene. Mi padre se sentó al lado de Irene cuando fuimos a comer; yo me fui a sentar al otro lado, pero mi madre me dijo que la dejara ponerse allí, así que puse en frente de Irene (la mesa era redonda). Durante el almuerzo pude ver como mi padre le ponía la mano sobre los muslos de Irene y que ella no hacía mucho por evitarlo. Su mano colocada allí duraba poco pero lo repitió varias veces. Durante la cena siguieron con ese “juego”, pero esta vez pude ver menos, ya que vinieron a cenar Sofía y Luís y a mí me toco el sitio más lejos de Irene y mi padre que volvía a estar a su lado. Al terminar la cena, mi madre propuso jugar a las cartas.

Isabel: ¿Qué os parece si jugamos a las cartas?
Pedro: Vale.
Irene: Sí, me parece bien.
Isabel: Vale, voy a buscarlas y jugamos al cuadrado.

La verdad es que en un primer momento no me agradó la idea, pero luego me pareció bien para olvidarme de los pensamientos.

(Antes de seguir voy a hacer un pequeño paréntesis para explicar en qué consiste el juego por si alguien no lo conoce. Se juega por parejas y todos se ponen en círculo con tu pareja enfrente. Cada uno tiene 4 cartas y se ponen 4 cartas boca arriba en el centro. Cada jugador puede cambiar una carta de su mano por otra del centro, las veces que quiera, como si quiere cambiarlas todas, y todas las cartas que se encuentren en el centro pueden ser cogidas por quien quiera. El objetivo del juego consiste en conseguir cuatro cartas del mismo número. Si alguien ha conseguido las cuatro cartas del mismo número tiene que, mediante alguna contraseña previamente establecida, hacérselo saber al otro para que este diga CUADRADO. Entonces el que tiene las 4 cartas iguales las enseña para verificar y así obtiene un punto. Gana la pareja que más puntos consiga, estableciéndose como límite el que cada una quiera. La dificultad radica en que el resto de jugadores puede decir CORTO CUADRADO cuando pueda interpretar que alguna pareja tiene cuadrado. Al decir esto tendrá que indicar la pareja a la que se refiere, ganando el punto si es cierto y dándole el punto a la otra pareja si es falso. Evidentemente se puede hacer gestos para engañar a los otros y forzar a decir CORTO CUADRADO cuando es mentira y así ganar el punto. Si llega el momento en el que nadie quiere las cartas del centro, estas 4 se cambian por otras 4 del resto de la baraja.)

Como veis el juego no tiene demasiada dificultad. Mi madre fue a buscar las cartas, pero al volver trajo las cartas, una botella de whisky y 6 vasos.

Isabel: Vamos a darle un poquito de emoción y diversión al juego. José e Irene, nosotros solemos jugar de un forma un tanto especial.
Pedro: Sí. Nosotros jugamos a quince puntos, pero negativos. Es decir, pierde el que llegue a 15 y gana el que menos consiga. Si una pareja gana la mano, no se le suma nada y al resto se le suma 1 punto. Entonces todos, menos los que han ganado la mano, se tomaron un chupito bien cargadito de whisky.
Sofía: El juego sigue así hasta que se llega a los 10 puntos. Es ese momento, cada punto de más implica que hay que quitarse una prenda como castigo, para lo cual cada uno debe llevar cinco prendas encima. La pareja que llegue a 15 se quedara desnuda y habrá perdido, ganando los que menos puntos tenga, los cuales tendrá derecho a ponerles un castigo a los perdedores.
Isabel: Bueno, ¿qué os parece?
Irene: Por mi vale, me parece… interesante.

A mí no me hicieron gracia las nuevas reglas que habían metido. Pero cuando iba decir algo, mi padre me interrumpió.

Isabel: Bueno, ya que todos estamos de acuerdo, vamos a hacer las parejas. No vale estar con tu pareja esposo o novio.
Pedro: Irene, tú ponte conmigo. Isabel, tú ponte con Luís y Sofía con José.

No sabía que decir, pero todos parecían estar de acuerdo.

Sofía: Ven. Vamos a ver qué contraseña hacemos.

No me apetecía jugar, pero todos querían y no quería estropearlo. Me senté en la mesa y decidí que tenía que evitar que perdieran mi padre e Irene. Teniendo en cuenta como estaba la situación, tenía que perder yo. Podía empezar a decir “corto cuadrado” sin sentido, pero eso iba a resultar demasiado evidente, así que decidí hacerlo de manera más sutil.

Empezamos a jugar y las manos se fueron sucediendo una tras otras hasta. Empecé concentrado y perdí unas veces, pero con lo que me estaba tomando me costaba concentrarme en el juego. Cuando me quise dar cuanta mi madre exclamó.

Isabel: ¡Habéis llegado a 10!

Se refería a Irene y a mi padre. Yo había empezado perdiendo, pero después gané algunas. Cuando me quise dar ellos tenían 10 puntos, Sofía y yo 6 puntos y mi madre y Luís 4. ¡No habían ganado ninguna! Es verdad que Irene no sabe jugar muy bien, pero mi padre sí y, aún así, no habían ganado 1 partida. La siguiente mano la gano la pareja de mi madre, así que les tocaba quitarse algo, pero como hacía calor mi padre solo llevaba tres prendas (camiseta, pantalones y calzoncillos) e Irene cuatro (camiseta, pantalón, sujetador y braguitas), así que seguirían bebiendo hasta que se quitaran algo. Con 11, 7, 4 jugamos otra mano. Tras coger un par de cartas, iba a decir corto a mi novia para perder y así ellos ganar, pero Irene se adelanto y se lo dijo a mi madre. Era falso, así que me toco tomarme otra al igual que a Sofía y a mi padre, pero Irene no. Ella tenía que quitarse algo. Se levanto y, mirando a mi padre, se quitó la camiseta dejando ver un bonito sujetador negro. Todos la jaleaban mientras lo hacía y se volvió a sentar. Con 12, 8, 4 la siguiente mano, para mi desgracia la gano Sofía al darse cuenta de lo que tenía mi madre. Otra vez perdía Irene.

Isabel: ¡Dale, Irene! A este ritmo te quedas en bolas y todos con ropa.
Irene: Todos no. Tu marido también.

Pedro: Cierto.

Mi padre se levantó y se quitó la camiseta, mientras que Irene se quitaba los pantalones. Mi novia en ropa interior y todos mirándola. Como podéis imaginar las siguientes dos manos las perdieron ellos (el resultado final fue de 15 mi padre e Irene, 9 Sofía y yo, y 6 mi madre y Luís. Cuando perdieron la penúltima, mi padre se levantó y se quitó los pantalones bastante rápido. Por su parte Irene se levantó y se desabrochó el sujetador muy despacito (he de reconocer que ver a Irene así y el alcohol me la puso dura) tapándose con las manos un poco las tetas.

Pedro: ¡Vamos! ¡Enséñalas!

Irene dejó caer el sujetador dejando a la vista sus preciosas tetas. En la siguiente mano, como volvieron a perder, se levantaron los dos y se pusieron uno al lado del otro.

Pedro: A la de tres nos lo quitamos, ¿vale?
Irene: Venga
Todos (menos yo): Una, dos ¡tres!.

Los dos cumplieron y se lo quitaron rápidamente y de golpe. Mi padre dejo ver una polla tiesa, Irene la vio y se río.

Irene: ¿Así te la pongo?
Pedro: Ya ves.
Irene: Buena herramienta.

Los dos se dieron un pequeño abrazo. A mí no me hacía ninguna gracia aquello, ver a tu novia desnuda abrazarse con tu padre también desnudo, ambos alegres por haber perdido. Yo me levanté con la idea de marcharme a la habitación.

Yo: Irene, me voy a dormir. Te espero en la cama.
Isabel: Espera. Todavía queda el castigo. Los ganadores, nosotros, tenemos que poner el castigo – tras hacerse un poco la interesante – Mañana estaréis todo el día desnudo.

¡¿Cómo?! Esta era el colmo. Ya estaba en la puerta del salón, todos empezaron a reírse y a hablar. Fui a decir algo, pero pasé. Me largué y me fui a la cama. Me tumbé y traté de pensar un poco. Esto se estaba pasando de la raya. Una cosa es llevarse bien con tu nuera, y otra verla desnuda y que te pongas cachondo.

Estaba ensimismado con mis pensamientos cuando, pasados unos diez minutos desde me acosté, entró Irene. Traía la ropa en la mano, la muy zorra no había tenido tiempo de ponérsela. La tiró encima de una silla y se metió en la cama desnuda (hacía mucho calor).

Yo: ¿Te parece bien lo que ha pasado?
Irene: ¿A qué te refieres?
Yo: ¿A qué va a ser? A que te exhibas en bolas delante de mi padre y se la pongas dura.
Irene: ¿Qué quieres que haga yo? Era un juego y esa eran las reglas. Además, siempre dice que estoy muy buena, y tu padre es un tío. Es una reacción normal.
Yo: ¿También es normal los abrazos y las miraditas?
Irene: ¡Pues sí! ¿Qué pasa? ¡Tu padre es un tío y la verdad es que no está nada mal! ¡Si puedo me lo follo! ¿Es eso lo que quieres que te diga? ¡Pues ya lo he dicho!
Yo: Pero, ¿qué dices? Estás borracha.
Irene: Puede que sí o puede que no. Pero ahora déjame tranquila que quiero dormir.

Como ya dije Irene es bastante provocativa y lanzada, aunque creo que se pasó de la raya. La deje dormir y yo también me dejé dormir. A la mañana siguiente me levanté e Irene seguía dormida. Me fui a la cocina y allí estaba mi madre.

Isabel: ¿Qué pasa? ¿Has dormido bien?
Yo: Sí.

Cogí un poco de leche y algo de pan tostado. Al poco llegó mi padre desnudo. Al verlo me extraño.

Pedro: ¿Qué pasa? La apuesta, ¿ya no te acuerdas?
Yo: Ahh… ya, claro, la apuesta – joder, no me acordaba de ella.
Pedro: ¿Y tu novia?
Yo: ¿Por qué? ¿No la viste ayer lo suficiente?
Pedro: Sí, pero ver a una mujer como tu novia desnuda es un regalo y de eso nunca me voy a cansar.

En ese momento entró Irene. Iba desnuda. Se fue hacia mí y me dio un beso, luego busco a mi padre y le dio un beso cerca de los labios y luego le dio otro a mi madre. Después se sentó en la mesa al lado de mi padre, enfrente a mí.

Pedro: Vaya cara traes. ¿Resaca?
Irene: Creo que sí. Eso y la cama. Es nueva, pero distinta a mía y me duele un poco la espalda por la parte baja.
Pedro: Si quieres te doy un masaje para aliviarte. Isabel te lo puede decir.
Isabel: Sí, es cierto. No es un experto, pero algo sabe.

Mi padre se levantó y se puso detrás de Irene, que estaba sentada en un taburete. Comenzó a darle el masaje a lo que Irene respondió cerrando los ojos. Durante el masaje me pareció ver como mi padre bajaba más de la espalda y le acariciaba culo. Me levante como si fuera a buscar un poco de agua y pude ver cómo era verdad. Mi padre le estaba acariciando el culo y le daba igual.

Yo: Creo que ya es suficiente.
Pedro: ¡Hay que ver lo aguafiestas que eres! Deberías relajarte un poco y no estar tan tenso. Bueno, me voy al corral, luego vuelvo. Antes me voy a vestir – mirando a Irene – no quiero llenarme de mierda.
Irene: No te preocupes, lo entiendo.

El resto de la mañana siguió tranquilo. Irene se paseo por toda la casa desnuda y mi padre la pasó haciendo sus cosas en el corral y con los animales. A la hora del almuerzo mi padre volvió, ya desnudo, y comimos. Al terminar nos fuimos al salón a ver una película. Mi padre e Irene se sentaron en el sofá central, medio tirados, de forma que solo cabían los dos. Mi madre y yo nos sentamos en el otro. Puso una película, pero yo estaba más pendiente de donde estaba la mano de mi padre y qué hacía Irene. Cuando llevábamos unos 20 minutos de película mi madre me dijo que la acompañara a la cocina.

Yo: ¿Qué quieres?
Isabel: Siéntate.
Yo: – sentándome – Tú dirás.
Isabel: ¿Sabes? Creo que tú no eres ciego ni tonto. Así que supongo que te habrás dado cuenta del jueguecito que tienen tu padre e Irene.

Yo: Sí.
Isabel: ¿Y qué opinas?
Yo: No me siento muy cómodo. Ver a tu novia y a tu padre tonteando no es algo que me llame la atención. Por cierto, ¿tú qué opinas?, ¿te parece bien?
Isabel: Sí.
Yo: ¡¿Cómo?! ¡¿Estás hablando en serio?!
Isabel: ¡Calla!, no grites tanto. Mira hijo, te voy a contar una cosa. Tu padre y yo, desde hace algún tiempo, practicamos el intercambio.
Yo: ¿Intercambio?
Isabel: Sí. Desde hace un par de años. Por ejemplo, con Sofía y Luís. Tu padre se ha acostado varias veces con Sofía y yo con Luís. El otro día, en el pub, cuando decías que no me encontraba, estaba en los servicios chupándosela a Luís.
Yo: ¿Es serio? Esto no me lo esperaba.
Isabel: Pues ya ves.
Yo: ¿Y para qué me cuentas esto?
Isabel: Primero, para decirte que no me importa que tu padre tontee o se acueste con otras, yo también lo hago. Segundo, Irene. A tu padre le gusta Irene desde que la vio. Y está claro lo que quiere.
Yo: Pero Irene no quiere acostarse con él.
Isabel: ¿Está seguro? ¿Cuántas mujeres conoces que se desnuden delante de un hombre, dejen que se rocen, que la toquen, que la miren, que le digan lo guapa que está, las tetas que tiene y después de todo eso este sentada al lado de ese hombre, los dos desnudos? Tu novia, te guste o no, es un poco puta. A ella le gusta esto, si no ya lo hubiera detenido. Además, el otro día me dijo que no le importaría follarse a tu padre.
Yo: ¡¿Cómo?!
Isabel: Sí, es cierto.

Yo: Pero, ¿mi novia quiere ponerme los cuernos con mi padre?… ¿Qué hago?
Isabel: Mira. Cuando dos personas quieren follar, terminan follando. Según veo, tienes dos opciones. La primera es entrar en el salón, empezar a decir barbaridades y cogerte un enfado monumental. Esto provocará que tu novia se enfade, que tu padre se enfade, que lo dejéis, que te vayas y que follen. La segunda opción, es aceptarlo, darle tu aprobación. Tu padre te estaría muy agradecido y tu novia estaría contenta, no tendrías que romper y ellos follarían mucho más tranquilos.

Yo: Por tus palabras deduzco que prefieres la segunda opción. Que sea un cornudo consentido.
Isabel: Mira. Como te he dicho antes, tu novia es un poco puta. Por cómo se ha portado aquí, me imagino que hará por ahí. Creo que es mejor saber que tu novia se acueste con otros y que ese otro sea alguien que conozcas a que lo vaya haciendo por ahí sin tu saberlo. Con tu padre no corres el riesgo de que te deje por él, y sabes quién se la folla. Si la quieres, que creo que sí, sabrás que es la mejor opción. Además, a lo mejor disfrutas, hay mucha gente que le gusta ver a sus esposas o novias folladas por otros. Entra en Internet y lo verás. Contestando a lo que dijiste antes, quiero que seas un cornudo consentido, al menos esta semana. Lo que yo haría sería salir y dejar que hicieran lo que quieran. Cuando os vayáis a casa, hablas con Irene y decides lo que quieras, pero no lo estropees con tu padre por dos días.

Mi madre se levantó y se fue al salón. Yo me quedé unos minutos esperando en la cocina. No quería enfadarme con mis padres y lo que decía mi madre de que cuando dos quieren follar follan es cierto. Tras pensarlo mucho decidí seguir el consejo de mi madre. Les dejaría y ya el martes hablaría con Irene. Me fui al salón y me senté. Los tres se quedaron mirándome. Yo no dije nada y me puse a ver la película. Pasados unos minutos, mi padre comenzó a acariciarle las tetas a Irene mientras ambos me miraban. Viendo que yo no hacía nada, mi padre bajó su mano hasta el coño de Irene. Esta abrió las piernas y mi padre comenzó a jugar. Viendo que no había reacción por mí parte. Mi padre beso a Irene mientras con una mano le tocaba las tetas y con la otra el coño. Irene dejo escapar varios gemidos. Mi madre estaba como si nada. Al cabo de un par de minutos pararon. Los dos se quedaron quietos mirándome.

Pedro: José. Tienes una novia estupenda y me encantaría follármela. ¿Me das tu permiso?
Yo: – tras unos segundos en los que mire a mi madre y esta me dijo sí con la cabeza – Sí.
Irene: Gracias cariño. No sabes las ganas que tengo de meterme esta polla. Me encanta que me dejes follar con otro.
Pedro: Bueno – mirando a Irene – Despídete de tu futuro novio cornudo y vamos a hacerle crecer unos buenos cuernos.
Irene: Adiós, futuro novio cornudo. Me voy a follar con tu padre.
Pedro: Y tú, hijo. Despídete de tu novia. Deséale una buena follada.
Yo: Adiós.
Irene: Adiós, ¿qué más?
Yo: – sin casi mirarles – Que tengas una buena follada.
Pedro: Vamos a hacerlo en vuestra cama, para que sea el primer polvo de la cama.

Mi padre e Irene se fueron hacia la habitación. Yo me quede en el salón con mi madre viendo la película sin pensar en nada. A los pocos minutos empecé a escuchar gritos de Irene y mi padre: “Dame más fuerte, folla a la novia de tu hijo” “Hazle un buen cornudo” etc. Mi madre me miró.

Isabel: Has hecho lo que debías.
Yo: Creo que no era necesaria esa humillación por parte de ambos.
Isabel: Da igual. Es su juego. Tú síguelo y ya está. Ahora se trata de que ellos disfruten. Si es lo que quieren, hazlo y ya está.

Yo seguí viendo la película. A la media hora más o menos, mi móvil sonó. Era Irene: “Ven”. Me levanté del sofá y me dirigí a la habitación. Cuando entre Irene esta boca abajo con mi padre encima metiéndosela por el culo.

Pedro: Entra. Solo queríamos que vieras como se la meto por el culo. Me ha dicho que a ti no te dejaba.
Irene: Mmm… Sigue… ¡Mira a la puta de tu novia follada por tu padre! ¡Esto es follar y no la mierda que tú me haces! ¡Lárgate y déjame! ¡Ya ye avisaré!

Me volvía al salón. Me senté y seguí viendo la película que ya no me interesaba lo más mínimo. ¿Cómo era posible lo puta que se había vuelto Irene de repente? Decidí pasar de todo. Que hicieran lo que les dieran la gana. Tras casi dos horas desde que se fueron en las que supongo que lo harían varias veces, el móvil volvió a sonar. Era Irene: “Ven, y tu madre también”. Se lo dije a mi madre y fuimos a la habitación. Al llegar Irene estaba tumbada en la cama boca arriba con las piernas abiertas y mi padre besándola a su lado.

Irene: Túmbate aquí a mi lado. Quiero que me comas el coño con leche calentita de tu padre.
Yo: ¡¿Qué?! ¡Eso, no!
Isabel: ¿Para qué he venido?
Pedro: Para ver cómo el cornudo de tu hijo se come la corrida de su padre del coño de la puta de su novia.
Irene: Vamos, a que esperas.
Yo: No quiero.
Isabel: Venga, hijo. Si está rico. A lo mejor te gusta. No le hagas este feo a tu novia. Ella quiere.
Yo: Paso.
Irene: Si no haces lo que te digo, te dejo. Tu veras qué haces.
Yo: No lo dices en serio.
Irene: Creo que en estos dos días te he demostrado de lo que soy capaz, así que no me pongas a prueba.

La seriedad de su cara me hizo ver que iba en serio. Cuando Irene iba en serio siempre ponía esa cara. Yo no quería que me dejara. Tras varios minutos, decidí tragarme el poquísimo orgullo que me quedaba y dije que sí. Irene seguía tumbada para evitar “derramar” mi premio. Me tumbé e Irene se giró rápido y puso su coño en mi boca. Me cayeron varias gotas de semen.

Irene: ¿A qué esperas? Chupa.

Como pude comencé a chuparle el coño. Era asqueroso.

Irene: Eso es.
Pedro: ¡Que buen cornudo tiene!
Irene: Ya ves.
Isabel: Que bien lo chupa. Estoy muy orgulloso de ti hijo. Sigue hasta dejarlo limpio.

Cuando terminé me levanté y me fui al baño a quitarme ese sabor tan asqueroso mientras ellos seguían hablando en la habitación.

Yo me fui al salón y mi madre llegó.

Isabel: Tu padre e Irene se están duchando.
Yo: – de mala gana – Gracias por la información.
Isabel: Te voy a contar una cosa. Todo lo del juego de cartas y el baile estaba preparado.
Yo: ¿Preparado?
Isabel: Sí. Como te dije, a tu padre le gusta Irene. Cuando fueron a ver los animales la otra mañana, tu novia se la chupó a tu padre y fue ahí cuando decidieron que se pondrían de acuerdo. Me lo contaron a mí y organizamos el baile, el juego de cartas y…
Yo: ¿Qué más?
Isabel: La pequeña charla que tuvimos tú y yo en la cocina.
Yo: ¿Me habéis tendido una trampa?
Isabel: ¡No! Solo queríamos conseguir algo y ¡lo conseguimos! La verdad es que casi todo lo que dije es verdad.
Yo: Pero, ¿por qué?
Isabel: Tienes que disfrutar. El follar con la misma persona cansa. Hay que variar. Y eso no tiene que significar que se rompa un matrimonio. Yo quiero a tu padre y lo voy a seguir queriendo igual después de haberse tirado a Irene. Igual que él me quiere cuando me acuesto con Luís o con otros. Y si a tu novia le gusta el rol de cornudo consentido, pues dáselo.

Después de aquello me quede pensativo y todo se tranquilizó un poco, aunque esa noche Irene se la pasó toda follando con mi padre, lo mismo hasta que nos volvimos a casa.

Al llegar Irene me dijo que me fuera preparando que, a partir de ahora, me iba a convertido en el cornudo más cornudo del mundo y que teníamos que visitar a mis padres más a menudo. Por mi parte, estoy tratando de digerir el que mis padres hayan “convertido” a mi novia en una auténtica puta y, de vez en cuando, me llaman para convencerme de que la deje hacer lo que quiere y que disfrute, aunque yo no lo tengo demasiado claro. Es cierto que me gusta un poco esta nueva Irene, pero no al extremo que lo lleva y menos que me recuerde continuamente que le dé las gracias a mi padre por follarla tan bien. ¿Quién iba a pensar que mi padre se iba a tirar a mi novia en mis narices?


Infidelidad extrema

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Tengo que contaros esto. Quiero dejar escrito todo lo que traigo en la cabeza porque no quiero que pasen los días y acabe por olvidar todas las sensaciones que me revolotean en la mente y, sobre todo, en el cuerpo. Este fin de semana han cambiado tantas cosas, o mejor dicho, han salido a la luz tantas que antes estaban ocultas, que no sé si todo va a cambiar por completo o el cambio va a ser tan radical que todo va a seguir igual.

Hace meses que no escribo. En concreto, desde que dejé de ver a L. Ya leísteis lo que pasó. La he echado de menos durante todo este tiempo. Estuve viendo a M de forma esporádica, casi nunca fueron encuentros sexuales, me gustaba estar con ella y pasar el rato, pero cada vez que la veía recordaba a L y cómo lo dejamos, y con eso y con tanta diferencia de edad lo nuestro era algo que no podía seguir. Tal vez haya algún momento carnal con M que merezca la pena que os cuente, esa chica aprende rápido, pero no es eso de lo que os quiero hablar.

Hay una familia, un matrimonio de amigos míos con dos niños gemelos adorables, a los que conozco desde el día que se conocieron. He compartido con ellos los 20, los 30 y compartiré los 40, y para mí es como una familia no sanguínea. Para seguir con mi costumbre de usar las iniciales, él será T y ella G. Él, T, es un tipo divertido, desvergonzado y bastante bien parecido, y si no fuera un tipo tan familiar hubiera tenido bastante éxito con las mujeres. Ella, G, es una barbaridad de mujer. Alta, espigada, elegante, inteligente, divertida. Y sobre todo extremadamente sexy. Creo que la X se inventó para poder definirla a ella, y poder repetir “extremadamente sexy”, paladeando el sonido. Ese sonido es el fondo de sus frases. No es que sea coqueta ni juguetona, ni que te insinúe lo que no es. No es una calientapollas. Es sexy, de una forma natural, le sale inconscientemente. Si se ríe, si come, si se agacha, casi todos los hombres y alguna mujer cercanos somos siempre totalmente conscientes de su gesto, aunque sepamos que ella no tenía la menor intención de ello.

Como te decía, paso mucho tiempo en su casa. Me invitan a cenar a menudo, a ver películas, a pasar la tarde, y a mí me encanta estar allí, con ellos, con sus dos hijos, con el resto de amigos. Es una gozada. Este fin de semana, con el lunes festivo, no fue una excepción y me invitaron a ir. La cena fue muy amena, como siempre, hablamos bastante, bebimos mucho y nos reímos más, y la sobremesa estaba siendo especialmente animada. Los gemelos ya no habían resistido y hacía horas que estaban en su habitación como angelitos. T se levantó a preparar cafés y yo me llevé la copa de vino a la zona de los sofás, como me sugirió G. Seguíamos riéndonos de la última tontería que había dicho T y nos sentamos en el mismo sofá, en ángulo con la TV. Estaba apagada pero adoptamos la posición como si estuviéramos viéndola, de forma que yo estaba ladeado y ella sentada casi de espaldas a mí. Deslizó la espalda por el respaldo hasta que empujó mis muslos con su culo, y cuando aparté un poco las rodillas para dejarla seguir avanzando acabó apoyando su espalda en mi torso. Sin recostarse, simplemente llegando hasta notar el contacto. Tras unos segundos de silencio, no incómodos pero sí intensos, me preguntó cómo llevaba lo de L. No le di muchos detalles, ella ya los sabe, le hice un resumen general de mi estado de ánimo. Tras lo que ella, apoyada casi en mi hombro, se giró a mirarme, con sus ojazos, y me dijo:

– Sabes que me llevaba muy bien con ella, ¿verdad? Hablábamos mucho de ti, y muy bien, por cierto.
– Sí, lo sé, a ella le caías genial. Los dos.
– Me refiero a que te ponía por las nubes. Seguro que ella también te echa de menos, al menos en algunos aspectos.
– No vamos a volver, y no creo que me eche ya de menos.
– Que sí, que me lo dijo. Que nadie la hacía sentir lo que tú.
– ¿Sentir?

Ella dio un trago largo a su copa de vino, sin dejar de mirarme, y tomó aire para responderme.

– Disfrutar.
– ¿Te dijo eso?
– Se ponía roja cuando hablaba de lo que disfrutaba contigo.
– Me lo dices para que me sienta mejor.
– ¡Que no! Hacía que yo sintiera cierta envidia.
– ¿Qué dices? ¡Anda ya!

Sentada como estaba en el sofá a mi lado, con las piernas acurrucadas al lado de las mías, seguía sorbiendo pequeños tragos de vino mientras me contaba algunos momentos que había conocido por las confidencias con L en el pasado, con mirada traviesa y con la voz cada vez más susurrante. Habló de lo que hacíamos más a menudo, de sus gustos, de los míos, de mi talla de preservativo… Incluso me contó una vez que nosotros lo hicimos y que ella pudo oír perfectamente, desde la habitación de al lado, una noche, en una casa rural a la que fuimos todos juntos. Me repitió frases que L me dijo aquella noche y frases que yo le dije, me narró ritmos y maneras de crujir de la cama, jadeos, gritos y finalmente el silencio, mientras me miraba a los ojos y seguía poniendo los labios en el borde de su copa, buscando un vino que ya se había terminado.

Me revolví en el sofá. Estaba tan excitado de escucharla contarme mis propias intimidades y ella estaba tan cerca y tan sexy que en cualquier momento podría percibir mi erección, y hasta ese momento en todos los años que nos conocemos jamás había pasado determinada línea. Ella me vio apartarme, y se irguió un poco. En principio lo hacía para apartarse de mí, pero su gesto provocó que su escote se desplazara y el inicio turgente de sus senos quedó a la vista, como un balcón.

– ¿Y tú? ¿Nunca nos has pillado a nosotros dos?
– No, que yo sepa…
– ¿Cómo te hubiera gustado pillarnos?
– ¿De verdad quieres que te responda a eso?

Estaba totalmente perplejo ante tal pregunta, pero no sentía que estuviera fuera de lugar. El tono en el que estaba hablándome desde hacía rato era el adecuado para frases así.

– ¿Qué te hubiera gustado ver? ¿Qué parte de mí te gusta más? Si tuvieras sólo una oportunidad, ¿qué parte de mí besarías primero? Seguro que has fantaseado, ¿no?
– Son varias preguntas, cada una tiene una respuesta distinta.
– A ver, te escucho.
– La parte que más me atrae, de una forma incluso hipnótica, es tu trasero – algo en ese momento hizo que decir “culo” me pareciera demasiado atrevido, a pesar de todo –, lo primero que besaría, además de tu boca, sería tu cuello largo y suave, y lo que me hubiera gustado ver me lo voy a callar, para guardar un poquito de cordura.
– Verás – me dijo -, creo que eres el adecuado, por muchas razones. Quién sabe si aún verás eso que callas.
– ¿El adecuado para qué?
– T ha hecho algo muy malo, y necesito que le apliquemos un castigo. He pensado que con tu ayuda sufrirá lo que debe sufrir.
– No te entiendo.
– ¿Y ahora me entiendes?

Mientras decía eso sentí su mano deslizarse sobre mi muslo. Ella curvó su espalda al hacerlo, y su escote mostró un poquito más de su piel, pero la forma de sus pechos era mucho más evidente, al alcance de mis manos.

– No te preocupes por T. Está conforme en recibir su castigo y nos ha dejado solos un rato. Prefiere que sea contigo antes que con cualquier desconocido. Para mí será infligir un castigo, para ti no tiene por qué serlo. ¿O es que no te gusto?
– Si puedes llegar a pensar que no me gustas es que sí he conseguido disimular durante todo este tiempo cuánto me has excitado siempre. Más nos vale que vayas en serio o explotaré.
– Claro que voy en serio.

Y movió la mano por encima de mis vaqueros. Apenas era mi muslo lo que tocaba, pero yo ya estaba loco de deseo. Cogí su preciosa cara ovalada con ambas manos y acerqué mi boca a la suya. Es decir, a la boca de mi amiga, de la mujer de mi amigo, de la chica con la que he pasado décadas hablando de todo un poco. Avancé con mis labios y atrapé los suyos en una ventosa suave y dulce, una forma de hacerle saber que estaba aquí, pero sin usar todavía la lengua. Quería comprobar primero si iba a estallar la burbuja o me iba a despertar del sueño. Ella sí tenía la lengua entre sus labios, pero yo aún no quería usarla. Atraje sus labios entre los míos hasta mis dientes y los saboreé, mientras su mano seguía subiendo por mis pantalones. Tardé poco en hacer que mi lengua contactara con la suya, y fue entonces ella la que la metió en mi boca y comenzó a inspeccionarla, a abrazar mi lengua, a chuparme los labios, y yo mientras intentaba no quedarme atrás. Después de tantos años deseándola quería que ella tuviera claro que iba a valer la pena el momento. Pero había algo que no me acababa de dejar relajarme. Su marido seguía por la casa. Todavía había una última precaución que me hacía inhibirme un poco.

Ella quitó su mano de mis pantalones, y se incorporó en el sofá, sin dejar de besarme. Se arrodilló con una pierna a cada lado de mí, de frente me abrazó para seguir besándome, y con mis manos libres fui al lugar de su cuerpo que le dije que más he deseado siempre: su culo. Con las manos abiertas conseguía abarcarlo por completo, y cerré los dedos en una garra, como si quisiera escurrir sus glúteos para bebérmelos. Ella pegó su abdomen a mi cuerpo hasta que su escote estuvo justo en mi garganta y comenzó a deslizarse restregándose contra mí, para que mi pecho sintiera la forma exacta del suyo, aplastado y deslizándose entre los dos, y finalmente acabó apoyando su pubis sobre mi erección, aplastándomelo. La presión de su cuerpo sobre mi polla era gratificante los primeros segundos, pero pronto se volvió doloroso e intenté buscar una posición más adecuada. Y fue entonces cuando ella se dio cuenta de qué era lo que estaba aplastando. Dejó de besarme, con los ojos como platos por la sorpresa, llevó sus dos manos a mi paquete, y comprobó el contorno de mi polla marcado por los vaqueros.

– ¡Es enorme!
– Desabrocha, por favor…
– Un poco pronto, ¿no?
– Sólo un par de botones, para que no me apriete, me duele…

Ella se rió, y tomó la hebilla de mi cinturón, la desabrochó, soltó los botones de mis vaqueros, y abrió para ojear. De momento aún estaba debajo de los boxers, pero ya era mucho más libre para crecer cuanto tuviera que crecer. La volví a acercar a mí cogiéndola por la cintura para seguir disfrutando masticándome sus labios y su lengua, y ella se encargó de volver a poner su cuerpo sobre mi pene, esta vez ya relajado, aplastándolo y transmitiéndole los movimientos que hacía con su cuerpo para besarme. Estaba poniéndome a cien.

Levanté la camiseta de estar por casa por encima de la cintura de sus shorts y acaricié su espalda hasta llegar a los omoplatos. No encontré sujetador. Bajé por toda su columna vertebral clavando las yemas de mis dedos en su espalda y arrastrando, cuidando de no clavarle las uñas, aún, y podía sentir en el interior de mi boca el aliento que se le escapaba en los primeros gemidos. Cuando decidí comenzar a acariciar su ombligo dejé ir su boca de la mía, y con la punta de la lengua fui describiendo un camino hasta el borde de su cara, y un poquito más abajo, comencé a lamerle el cuello, como le dije que haría si tuviera oportunidad. Me dediqué a trazarle líneas de saliva siguiendo las venas y los tendones que se le marcaban al estirar el cuello para dejarme hacer, y en algunos puntos aleatorios dejaba besos suaves, o ventosas, o incluso pequeños mordiscos, sin intentar hacer más daño de lo debido, y luego cambiaba a la otra parte y le trazaba líneas similares en la otra mitad del cuello. Mientras, mis manos ya habían recorrido su tripita por completo y ya no podían seguir conteniéndose las ganas de subir, por debajo de la camiseta, a por sus pechos. Así que comencé a ascender, mientras lo que estaba besando y lamiendo y mordiendo era la clavícula izquierda de G, y cuando sentí que llegaba a las costillas dejé que fueran las uñas el único contacto de mis manos con su cuerpo. Con las muñecas iba apartando la camiseta, de forma que no veía lo que iba tocando, y las uñas me indicaron el borde en que la carne toma volumen y la piel sensibilidad, y comencé a recorrerle de esa forma la piel de sus pechos, intentando evitar los pezones, para dejarlos para el final.

Ella, a todo esto, sólo respondía con soplidos, gemidos, respiración entrecortada y, alguna vez, “sabía que eras el adecuado” o “L tenía razón”, pero no podía dejar de moverse sobre mí, proyectando a mi polla dura y tal vez algo húmeda ya sus oscilaciones.

Finalmente encontré bajo su camiseta la piel rugosa de las aureolas excitadas, y en el centro, sus pezones marcados y duros como un día de frío. No tenía prisa por verlos, ya los vi más de una vez haciendo top less en alguna playa, provocándome erecciones incómodas de esconder. Mi prisa era por hacerle saber todo lo que ella era capaz de sentir a través de ellos. Así que seguí utilizando las uñas con las que había llegado hasta allí y el único contacto que establecí con ellos fue un pellizco suave y cuidadoso, pero pellizco al fin y al cabo. Su grito entre risa y sorpresa, entre puerta que se abre y fuente que fluye, fue el indicador adecuado de cuánto le había gustado esa forma de hacerlo, y decidí que era con los dientes con lo que quería hacerlo, y levanté la camiseta hasta que salió de su cuerpo.

Cuando agaché la cabeza para dedicarme a sus pezones como de verdad quería, ella se apartó hacia atrás, y se levantó del sofá. Cogió mi mano y me invitó a que me levantara. Yo debía mantener mis pantalones desabrochados mientras caminamos a lo largo del pasillo de su casa hasta su habitación. Ella, delante, sin camiseta, en shorts vaqueros y descalza, ondulando y dejando que mi cuerpo y el suyo se chocaran al caminar. Yo, erecto como pocas veces, con los pantalones a medio caer y la cara de tonto que ponemos los tíos en estas situaciones. Llegamos a su cama, había menos luz en la habitación pero la lámpara de la mesita iluminaría bien, ella se sentó en la cama y me atrajo hacia ella. Ya que estaba de pie dejé caer los pantalones y saqué los pies, y mi erección fue totalmente evidente. La besé de nuevo mientras la inclinaba con suavidad para que quedase totalmente tumbada, y a la luz de la mesilla su piel brillaba como si fuera de bronce. Las formas de sus pezones, erectos y duros, resaltaban oscuros y no tardé en pellizcarlos, esta vez con mis dientes. Ella tenía las piernas totalmente abiertas, acogiendo mi cuerpo sobre ella, y me entretuve en tirar de su pezón izquierdo, primero, y luego del derecho, manteniéndolo entre los dos dientes, con la fuerza justa para hacer ese daño que es daño pero es placer, y sentía cómo ella restregaba sus shorts contra mis bóxers.

Llevé una mano a su rodilla y acaricié su muslo por la parte interior, mientras me entretenía en jugar con sus pezones, esta vez con la punta de la lengua, la, la, la, o besándolos con suavidad, para compensar la dureza del mordisco anterior, o cogiendo su pecho menudo con mi mano grande y fuerte y bebiéndome su pezón, y cuando llevé la caricia en su muslo casi hasta su short vi que ella ya estaba desabrochando su botón y bajando la cremallera. Paré un momento el banquete con sus pechos y tiré de sus shorts hacia abajo, mientras ella oscilaba sus caderas para que salieran y a la vez para indicarme cuánto le apetecía hacer ese movimiento con sus caderas. Su cuerpo espigado aparecía casi por completo desnudo para mí, a la luz de la mesita de noche, con sus reflejos de bronce y con las partes de su piel que había besado o lamido reflejando la luz aún más. Y las braguitas rosa que escondía bajo sus shorts eran tan adorables que era como quitarle las braguitas a una joven, y le pregunté:

– ¿Me dejas que te las quite? Si te las quito comenzará el sexo de verdad
– ¿Comenzará?¿Y hasta ahora qué ha sido?
– Hasta ahora han sido jueguecitos.
– Joder con los jueguecitos… con lo cachonda que me tienes… ¿Tú que dices, T? ¿Le dejamos que me quite las bragas?

Me quedé unos segundos sin entender lo que había dicho. A mi izquierda, en la puerta del cuarto de baño, estaba T viendo toda la escena, esperándola desde que se fue de la mesa. Tenía la luz apagada y no había hecho el menor ruido. Joder, me había olvidado de él, y de que la mujer a la que estaba a punto de quitar las bragas es su mujer.

– Lo que yo diga no importa, esto es mi castigo. Haced lo que tengáis que hacer.

Me quedé perplejo, mirando a T y a G por tiempos. Ella se acercó a mí, me besó, y me susurró:

– Vamos a castigarlo. Una vez o dos, las que podamos. Hasta el fondo.

Y se me pasó la sorpresa. Le mordí la boca mientras volvía a tumbarla en la cama, y con mis manos en sus pechos acerqué mi boca a sus braguitas. De repente, con la presencia de T todo aquello adquirió un nivel más lascivo, más sórdido, y me volví más salvaje. Comencé a querer apartar las braguitas con la punta de la lengua, lo cual no conseguí, pero sí conseguí lamer todo el vientre a G. Metía la lengua unos centímetros por debajo del borde superior, luego iba a la ingle e intentaba lo mismo, llegando incluso a percibir algunos pelos, luego iba a la otra ingle, y también lo intentaba, hasta que ella estaba jadeando y rogándome que le quitara las bragas de una vez. Finalmente mordí el borde superior y tiré de ellas, y avancé un buen trozo, luego mordí en un lado y las hice bajar, y fui cambiando de sitio al morder hasta que sus bragas estuvieron en sus rodillas, y ella misma las apartó de un puntapié.

Sus muslos se quedaron abiertos de forma instintiva, quedando a la vista toda su feminidad de mujer de treinta largos, una magnífica vista que identificaba los puntos de humedad con reflejos de la luz de la mesilla. Osciló un par de veces sus caderas en el aire, para que viera sus labios trazar una línea ascendente y descendente, y eso provocó un grado más de dureza en mi pene, que seguía dejando su rastro de humedad en mi bóxers. Yo no tardé mucho en llegar a donde se me esperaba. Con un dedo tracé la forma externa de sus labios mayores, mientras con la otra mano acariciaba la pequeña caverna superior en que se esconde lo que más me apetecía encontrar en ese momento. Pronto estaba llevando ese primer dedo a lo largo de los labios menores, en busca del lugar donde quería entrar, y con mi lengua pasé por encima de todo ello, aplastando valles y cuevas, como si lamiera un helado. A lo lejos oí un gemido, el más fuerte de la noche hasta ese momento, clara muestra de satisfacción, y volví a dar una pasada con mi lengua, profundizando un poco más, y el gemido se repitió. Una nueva pasada, más profunda, y el gemido fue mayor, y así hasta que mi lengua avanzaba sobre su punta, recorriendo exactamente los labios menores, e incidiendo en la caperuza que palpitaba en la parte superior. Por fin, como si me acabara de acordar, con la lengua ataqué desde abajo a esa caperuza, levantando el pellejo, y el gemido se convirtió en quejido, a la vez que mi dedo acababa por entrar un par de centímetros en el agujero que había descubierto. Cuando el dedo ya estaba por fin dentro del todo ya estaba haciendo ventosa sobre su clítoris, llevándomelo hacia el interior de mi boca, como si fuera un lactante con un biberón, y con mi lengua jugaba con él. Sus caderas empujaban mi cara y sus manos apretaban mi cabeza hacia ella, mientras lanzaba pequeños gritos que estaban cerca del llanto, y cuando fueron dos los dedos que introduje en su coño comencé a incidir en una parte rugosa y áspera que encontré en la parte superior de su vagina, rascándola como si quisiera que de su interior saliese un orgasmo, y por raro que parezca, cuanto más rascaba en esa zona, y más chupaba su clítoris, ella más gritaba y lloraba y se agitaba, hasta que al final lanzó un último grito con el que me llamó cabrón, o carbón, creo, y una acumulación de jugos espumosos rezumaban de su coño y los lamí como si me fuera en ello la vida.

La abracé, como se abraza a la mujer que te importa, porque esa mujer me importa, y la acaricié, hasta que recuperó la respiración, y le susurré al oído que eso era justo lo que me callé cuando me preguntó qué me hubiera gustado ver alguna vez, ver su cara al correrse, oír su voz quebrarse en el éxtasis, aunque no fuera yo el que compartiera el momento, aunque observara por un agujero diminuto, siempre cultivé la curiosidad de imaginármela en el momento preciso del orgasmo. Y le agradecí que iluminara mi fantasía. Yo seguía con mi camiseta y mis bóxers marcados por mi excitación. G tenía una expresión de paz y regocijo, pero en un instante dejó salir un gesto de enfado y furia y dijo:

– ¿Has tenido bastante castigo, T?
– Sí, creo que es bastante.
– Pues no, no será castigo mientras no me folle.
– Déjame tocarme al menos.
– No.

En ese momento reparé en que él estaba totalmente vestido, con las manos a la espalda. Ella no le había atado, porque había estado conmigo todo el rato. Quizá estaba asumiendo por completo su castigo como redención. Ella seguía manteniendo la expresión de enfado y se agarró del borde de mis boxers para quitármelos de un zarpazo. En cuanto dejó al descubierto mi polla se irguió al aire, orgullosa y preparada para lo que viniera, con su reguero de humedad en el glande, y ella se quedó absorta mirándola. Yo acabé de quitarme los boxers y la camiseta, mientras ella se acababa de decidir a llevar una mano hasta mi polla y tocarla. Estaba verdaderamente sorprendida del tamaño de mi polla. Eso no hablaba demasiado bien de la polla de T. Por fin la agarró con una mano, comenzó a acariciarla, la pajeó unos segundos y se agachó para metérsela en la boca.

Quisiera que detuviérais un momento la lectura en este punto. La mujer de mi amigo, mi amiga, una de las mujeres más sexys que conozco y con la que me llevo genial desde hace décadas, acababa de correrse en mi boca y estaba a punto de llevarse mi polla a la suya, con su marido mirando. Espero ser capaz de haceros entender lo que significaba todo aquello.

Finalmente su lengua acariciaba mi glande para recuperar las gotas de humedad que ella había provocado, y con su mano comenzó a pajear mi polla mientras se la llevaba hacia dentro en su boca. Apenas podía abrir lo suficiente para que pudiera entrar algo más que mi glande, pero era tremendamente placentero, y su imagen, sentada sobre sus talones, con su pelo alborotado, desnuda, a la luz de la lámpara, era como ver una sacerdotisa del sexo adorando algún tótem erecto.

Pero yo estaba muy caliente por todo lo que estaba pasando y ella hacía muy bien lo que hacía, y si seguía haciéndolo no lo haría por mucho rato. Así que le propuse que volviera a tumbarse como antes, y ella me sonrió mientras se alejaba de mi cuerpo, pero mantuvo la mano agarrándome la polla y tiró de ella para acercarla al lugar donde debía entrar. Comprobé que el lugar seguía convenientemente lubricado, y me coloqué sobre ella. Dejé mi cuerpo bajar y lentamente la cabeza gorda y mojada de mi polla comenzó a deslizar sobre sus labios mojados, chocó con su clítoris, bajó un poco más y por fin encontré el agujero de su vagina. Avancé un poco mis caderas, mi glande comenzó a penetrarla, contraje mis abdominales para empujar un poco más, por fin el glande desapareció, ella osciló un poco más las caderas y mi polla comenzó a entrar de verdad en su coño, y lo que estábamos haciendo, ahora sí, era follar de verdad.

Cuando mi polla estaba totalmente enterrada en ella la miré. Tenía los ojos cerrados y había vuelto la cara, como si sintiera un dolor tremendo o un placer inexplicable. Se lo pregunté pero ella sólo respondió cogiéndome por el culo y empujándome hacia ella, y yo obedecí. Comencé a moverme, primero, muy despacito, dejando que su cuerpo se adaptara a la forma y el tamaño de mi polla, sintiendo cómo las paredes de su coño se abrían a mi paso y tomaban la forma de mi miembro, y cómo la humedad se deslizaba por sus paredes a raudales. Luego fui acelerando, a medida que me sentía más seguro de no hacerle daño, y ella elevaba unos grititos que bien podría parecer una risilla histérica o unos quejidos de dolor, pero seguía atrayéndome hacia ella, para que no parase. Incluso llegaba a follar rápido, fuerte, aún no salvaje pero sí con pasión, y ella soltaba alguna interjección de sorpresa y de placer. Apenas podía decir nada más, la pobre. De repente, de vez en cuando paraba mi ritmo y me dedicaba a oscilar mis caderas, mientras entraba y salía, para barrenar su coño desde ángulos distintos. Ella al principio se quejó porque paré, pero los quejidos guturales que emitía cuando lo hacía me indicaban que iba en el camino adecuado. Luego volvía a acelerar, poco a poco, primero, y luego más rápido, hasta que ella volvía a gritar roja, con las venas del cuello marcadas, y finalmente me agarró del culo, fuerte, con violencia, y yo le di con todo, con toda la fuerza que pude encontrar, porque sabía que estaba a punto de correrse, y esta vez comenzó a entonar gritos roncos, casi tribales, que le salían de lo más profundo de su coño, y yo comencé a sentir cómo las paredes de su coño me comprimían la polla, como si quisieran exprimírmela, y ella se convulsionó debajo de mí, y yo comencé a convulsionar encima de ella, mientras me golpeaba con sus caderas, y mi polla la atravesó dejando allá dentro toda la carga del deseo que me había provocado, hasta que se quedó inmóvil, sin aliento, y nos derrumbamos, con mi polla todavía dentro de ella, y yo volví a abrazarla y besarla.

– Por favor, déjame que me toque, esto es una tortura.

Se me había vuelto a olvidar T, a oscuras y sin hacer ruido. Realmente era el motivo por el que había pasado todo, pero toda mi atención estaba con G, que se estaba recomponiendo de su orgasmo.

– No. Aguanta. Te jodes. P, me has dejado toda pringosa, pero ha valido la pena. L tenía toda la razón del mundo.
– Lo mejor está por llegar, mi mejor momento es el segundo momento.
– ¿Lo dices en serio?
– Pero supongo que el castigo habrá acabado ya.
– De eso nada. El castigo acabará cuando yo lo diga.
– ¿Puedo saber qué ha pasado?
– Creo que te lo mereces. Tu amigo el machito. Se fue con unos clientes a un puticlub.
– ¿Eso es todo?
– ¿Cómo que es todo?
– ¿Fue al puticlub o subió a alguna habitación?
– Subí. Y estoy muy arrepentido.
– Vale, lo entiendo. Follamos por el ojo por ojo. Y lo haces mirar sin tocarse para que no lo repita.
– Y ya veré cuántas veces más.
– Hummm… me da que esto no es una sentencia clara, es un desahogo, ¿no?
– ¿Qué diferencia hay?
– La misma que entre un castigo y una venganza. Si esto es para perdonarle por el bien de los gemelos, es algo concreto y claro desde el principio. Si es hasta que se te pase el mosqueo, es una venganza. Y no será por el bien de la familia.
– ¿Y a ti qué te importa? Te estás follando a mi mujer.
– Y tú te fuiste de putas. A él no le guardes ningún rencor por esto, es algo entre tú y yo.
– Yo no quiero ser parte de una venganza que no acabe bien. Quiero ayudaros a que volváis a estar bien formando parte del castigo. Lo otro no.

G me miró como si yo estuviese contando la historia más compleja del mundo, pero debió de entender a lo que me refería. Desnuda como estaba, con su coño babeando mi semen y su piel sudorosa, se giró a su marido y le señaló con el dedo.

– Puedes tocarte. Esto no seguirá más allá de hoy, de esta noche. Pero esta noche es mía y nada podrás echarme en cara, igual que yo no te echaré nada en cara a partir de hoy. Más te vale que no hayas cogido nada raro.

T se desvistió rápidamente. No tenía ni un pelo en todo el cuerpo. Se acercó a la cama donde estábamos, con su pene en una mano, pero ella le frenó los pies. Bastante suerte tenía con haber recibido permiso para tocarse, así que volvió a la puerta del baño. Se agarró su pene duro y abotagado y comenzó a masturbarse mirando a su mujer desnuda. Me sentí incómodo, no tanto por el hecho de ver a un hombre dándose placer como por ver a mi amigo con su polla en la mano. Y desde luego, entendía la admiración que mostró G cuando vio el tamaño de la mía.

No tardó mucho en correrse. Eyaculó sobre su propio abdomen para no manchar nada y entró en el baño a limpiarse. G se había encendido un cigarro mientras ocurría todo eso, y fingió estar molesta con T pero no podía disimular lo que le excitaba ver a su marido masturbarse. Estaba usando algunas toallitas para limpiarse y algunas de las caricias que se daba con ellas eran más profundas de lo que la higiene necesitaba. Se giró y miró mi polla, que sin darme cuenta estaba algo morcillona mientras yo observaba el cuerpo desnudo de G.

– Dices que el segundo intento es mejor que el primero…
– Es una simple cuestión de paciencia. Ahora la tengo toda.
– ¿Crees que podremos comprobarlo?
– Si tú crees que será bueno para esto, yo estoy de acuerdo.
– Y de paso echamos un polvo…
– Y de paso echamos un polvazo de poner los ojos en blanco.
– ¿Qué pensarás de mí mañana?
– Que quieres a tu marido y a tus hijos. Y que estás buenísima. Para follarte incluso con tu marido delante.
– Se te está poniendo dura.
– Corrijo. Me la estás poniendo dura.
– Yo sigo cachonda desde antes. Me he corrido bien, pero me has puesto muy cachonda.
– Y más que te voy a poner.
– Cabrón. Ya me estás poniendo.
– A ver, demuéstramelo.

Y tal como se lo decía me enseñó un dedo de su mano derecha, el índice, lo acercó a su entrepierna, abrió las piernas y lo deslizó dentro, sin parar, de un solo movimiento suave, hasta el fondo. Bien es cierto que debía estar aún bastante pringosa por mi semen y por la corrida anterior, pero el efecto que buscaba se materializó con bastante facilidad. Sacó el dedo índice de su coño, lo llevó a su boca y lo relamió mientras se reía, con un pequeño gesto de vergüenza, como pensando aún en la pregunta que me había hecho sobre lo que pensaría de ella mañana. Pero ver su cara relamiéndose el dedo lleno de sus jugos y los míos colocó mi erección a la hora en punto y necesitaba de nuevo volver a tocar ese cuerpo magnífico que tanto he deseado durante tanto tiempo.

No obstante T seguía en el baño y G me hizo un gesto para que me esperara. Le llamó de un grito, y cuando apareció por la puerta ya me dejó acercarme a ella. Quería sobre todo saborear y oler el cuerpo de la mujer después de un buen rato de sexo, recuperar el sabor derramado entre sus muslos, oler la piel de sus pechos al excitarse de nuevo, y me tumbé a su lado. Estaba a la distancia suficiente para que mi polla tocara su muslo mientras la acariciaba, pero iba a pasar bastante rato volviendo a encender el cuerpo que se me brindaba por completo. Ella abrió las piernas de forma que su muslo aplastaba mi polla contra mi abdomen, y las oscilaciones de sus caderas me la amasaban de una forma muy placentera. Mientras, yo me apliqué un buen rato a besarla, como lo hicimos en el sofá de su salón, pero esta vez con bastante más lujuria, ahora que ya habíamos roto bastantes más barreras, y su lengua y la mía jugaban a amasar saliva de una boca a la otra. Pronto llevé mi boca cuello abajo hasta sus pechos, menudos y turgentes, vivos y saltarines a pesar de la edad y los dos hijos, y comencé a trazar una espiral sobre su pecho más próximo. Le describí una línea que primero circunvaló la base de su pecho, luego fue adentrándose un poco más, de forma que el círculo era un poco más pequeño, y un poco más, y un poco más, hasta que toda su teta estaba totalmente cubierta de mi saliva, y finalmente me encontré de frente con su pezón, enhiesto y duro, le puse la punta de la lengua encima, dibujé a su alrededor una O con mis labios, e hice ventosa. Estoy seguro de que ella sentía cómo su pezón perdía definición en el vacío que estaba provocando para ella en mi boca, se sorprendía con las caricias que hacía con pasadas rápidas con la lengua, y se estremecía con los pequeños mordiscos que le propinaba algunas veces, y cuando comencé a sentir que la fuerza con que atraía mi cabeza hacia su pezón disminuía supe que era el momento de hacer lo mismo en el otro pezón. Así que saqué mi lengua y fui trazando un camino sobre su piel hacia el otro pecho, pasando por el valle que los separa, y me paré unos segundos en respirar el perfume a mujer cachonda que se respira allí, lamí todo el valle para llevarme también su sabor, y finalmente me fui acercando lentamente al segundo pezón, tan lentamente que justo antes de hacer la O sobre él me quedé parado mirándola a los ojos, para hacerla sentir ansiosa. Y antes de meterme, por fin, su pezón en mi boca, comencé a acariciar su entrepierna, abierta de par en par, deslizando un dedo a cada parte de sus labios vaginales, como si fuera unas tijeras, o mejor dicho, unas tenazas. Y cuando tenía el pezón estirado y absorbido en el interior de mi boca mis dedos aprisionaban su clítoris y sus labios desde ambos lados y los deslizaba de arriba abajo, y supe que volvía a estar cachonda porque no necesitaba lubricar mis dedos para que deslizaran bien. Puse mis dedos sobre su clítoris, pulsé, y manteniendo la pulsión hice vibrar mis dedos, y su gemido fue una expresión de sorpresa y de placer. Luego llevé, sin soltar su pezón, mi dedo corazón hasta la boca de su vagina, lo fui deslizando mientras soltaba su pezón, y ella ya tenía los ojos cerrados y la cabeza reposada sobre la almohada. Y un poquito más tarde, mi dedo ya estaba dentro de ella, y dejando el dedo quieto agité mi muñeca, como si vibrara, y ella se estremeció. Durante un buen rato me dediqué únicamente a meterle un dedo o dos, lentamente, como si quisiera sacar de dentro de ella sus jugos, y de vez en cuando, cuando el dedo estaba lo más dentro posible, agitaba mi mano suavemente de forma que toda ella vibrara, y G se revolvía en la cama. Hasta que fui deslizándome para estar cara a cara con su coño, chorreante, abierto, pegajoso, e hice con su clítoris lo mismo que hice con sus pezones, e incluso dejé marcar un poquito de mordisco, y cuando más fuerte tiraba de su coño metí dos dedos dentro de ella y los hice vibrar, como tantas veces, pero esta vez no paré, seguí vibrando hasta que más que revolverse en la cama lo que ella hizo fue convulsionarse, y cuando mi mano ya se llenaba de sus jugos comenzó a gritar o sollozar o lo que sean esos gritos, y supe que se estaba corriendo. Y cuando se hizo el silencio de sus gritos oímos un ruido rítmico y apagado, y los dos supimos que T se estaba masturbando, tan lejos de nosotros dos. Apenas le hicimos caso y volvimos a besarnos y abrazarnos, durante un ratito, pero ella llevó su mano a mi polla, que hacía rato que no era la protagonista en lo que hacíamos, y me dijo.

– Tú sigues sin correrte, ¿seguimos?
– ¿Te apetece volver a correrte?¿O estás cansada? A mí aún me queda…
– ¿Más? ¡Más!

Me tumbé en la cama ofreciéndole que viniera sobre mí, pero ella me miró reacia.

– No suelo hacerlo así. Nosotros somos de misionero y poca cosa más.
– Pero hoy es día de castigo. Ven aquí. Confía.

Se puso sobre mí. Seguía goteando y cuando acercó mi polla a su coño un reguerito de su jugo bajó por toda mi polla. Comenzó a deslizarla dentro de su coño y esa imagen sí era memorable. Su cuerpo desnudo y sudoroso, erguida sobre mi polla, abierta totalmente, con su coño invadido por mi polla y sus pechos estimulados e hinchados por la excitación. Guardé esa imagen en mi memoria mejor que cualquier cámara digital. Comenzó a moverse sobre mí y era cierto que no tenía costumbre de hacerlo así. Empecé a indicarle. Le conté susurrándole las ventajas de esa postura para la mujer. Le expliqué la forma de moverse para que se acaricie el clítoris sobre mi polla o sobre mi pubis, según si va o si vuelve. Las diferencias de movimientos, trazando ochos, equis, círculos. Y todo esto, sintiendo la punta de mi glande allá dentro, tan profundo que despierta sensaciones que un hombre nunca podrá entender. Comenzó a moverse, y mi polla la sentía agitándose, subiendo, bajando, empujando, tirando. Ella estaba experimentando, usando mi polla de consolador, y yo no me quejaba, en absoluto. Era tan lasciva la imagen que apenas me podía concentrar en las sensaciones que percibía en mi polla, y pasaban los minutos mientras la que disfrutaba era ella. Su coño aspiraba mi polla como si fuera una boca haciéndome una mamada, se oía el chapoteo de su cuerpo mojado al chocar contra el mío, y comenzó a acelerar el ritmo, con unos grititos casi llantos que comenzaba a identificar y que me indicaban lo cerca que estaba del orgasmo. Se giró a mirar a T, en la penumbra, y le dijo, con la respiración entrecortada:

– ¿Ves como yo también puedo follar con otros y tener iniciativa? Tú te estás perdiendo este polvo porque es tu castigo, y yo lo estoy disfrutando dentro, muy dentro de mí. Ése podías ser tú.

Y siguió intentando decir alguna cosa más, pero lo único que pudo hacer fue lanzar su caderas contra mi polla y mi pubis y correrse de nuevo, gritando o llorando o cantando, y dejó mi polla ardiendo y chorreante de sus jugos. La abracé mientras recuperaba la respiración y le dije, muy despacito al oído:

– Ahora yo.

Y me arrodillé en el otro extremo de la cama, la cogí por las caderas, le di la vuelta y tiré de ella para que pusiera el culo en pompa. Parecía que temía que yo tuviera intención de entrar en algún sitio en el que seguramente no haya entrado nadie, pero se dejó manejar. Y su culo magnífico e hipnótico estaba en pompa para mí, para mi polla, delante de mí, y fui penetrando su coño, mucho más accesible en esa postura, y llegué hasta dentro en un solo impulso, lento pero firme. Ella sintió mi polla de una forma distinta y se concentró en las sensaciones, sabiendo que ahora era yo el que iba a disfrutar, pero no tardó en sentirse desbordada por el placer que le provocaba. Dejó caer su cuerpo sobre la cama, apoyando sus pechos en la colcha y manteniendo el culo alto, de forma que la espalda estaba casi vertical, y llevó una mano a su coño para incrementar todas aquellas sensaciones masturbándose. Frente a mí tenía su coño rezumando jugos y su ano a pocos centímetros, y mientras me concentraba en bombear su coño para disfrutar de un orgasmo me entretuve en acariciar su esfínter, por fuera, sin ninguna intención. No paré de bombear, no cambié de ritmo para barrenarla en ángulos distintos, simplemente buscaba follarla de la forma que me proporcionara la mejor corrida posible, pero cuando me di cuenta ella estaba gimiendo de nuevo en alto. Volví a acariciar su esfínter, mojando mi dedo en su propio jugo, y ni siquiera intenté entrar, simplemente empujé por fuera, pero cuando ya comenzaba a poder abrir la puerta interior que te da acceso al orgasmo, cuando ya todo parecía que no tenía vuelta atrás, pude oír los gritos ya conocidos de G que no pudo evitar que las nuevas sensaciones la superaran. Y mientras por fin sentía las primeras convulsiones en mi perineo sentí que mi polla era exprimida por el coño de G, que volvía a correrse, y nos corrimos juntos de nuevo, acompasando inconscientemente nuestras convulsiones, y dejando su coño repleto de mis babas y mis testículos chorreantes de su jugo.

Y cuando dejé de gotear dentro de ella y los dos comenzamos a recuperar la respiración volví a dejarme caer a su lado, para recibirla sobre mí y abrazarme a ella, cuando oímos a T salir de nuevo del baño, después de haber vuelto a masturbarse mirándonos. Y no me extraña. Ahora que lo recuerdo yo también estoy tentado de masturbarme, y espero que tú también.

Después de ese segundo intento completado totalmente, seguir con el castigo hubiera sido cruel, hubiera sido abusar de mi suerte para aprovecharme de esa mujer. Me vestí mientras hablábamos sobre todo lo ocurrido entre risas y bromas y me fui para dejarles hablar y asimilar lo que les quedaba por arreglar. Ahora tengo recuerdos y anécdotas compartidas que nos unirá mucho más de lo que ya estábamos. Deseo que T vuelva a meter la pata, o que sea G quien desee meterla, porque jamás fue tan placentero ser el alguacil encargado del cumplimiento de una sentencia.

En una hora me hiceron decir que era una puta 2

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Hola nuevamente estimados lectores, nuevamente les escribo para terminar de contar la segunda parte de mi relato en unas vacaciones en Cancún.
No se si lo recuerdan pero por si no, lean la primera parte de este relato.

Casi para regresar de aquellas vacaciones en donde había sido infiel por primera vez, aquella mañana me desperte, me puse un pantalon pegado pero de esos flexibles, tanga como le gusta a mi esposo y unas zapatillas. Un día antes, había vivido una experiencia inolvidable a la fecha con el salvavidas y doctor de aquel hotel y ante la circunstancia de querer limpiar mi honor, sali de mi habitación y fui al consultorio. Toque y él abrio la puerta y me dijo: “Sabía que vendrías puta, adelante”.
Me meti al consultorio y sin más lo increpe; “No es lo que piensas y vengo a aclararte que lo de ayer no ha sido nada, reconozco que perdí el control pero soy una mujer casada y no quiero que pienses que soy una cualquiera”
Él en un tono tranquilo, me dijo: “Ok, pasa, entiendo lo que me dices y de verdad que no es mi intención ofenderte o lastimarte sino simplemente hacerte sentir bien; creeme que nunca haría algo en que no estuvieses totalmente de acuerdo y si aún es valido, te ofrezco una disculpa si es que hice algo en contra de tu voluntad…”
Sus palabras retumbaron en mi mente: “te ofrezco una disculpa si es que hice algo en contra de tu voluntad…” Era verdad, todo lo que había pasado fue con mi permiso, me invadio una tristeza, me puse melancolica y solo atine a sollozar; él un tanto caballeroso, se acerco, me puso una mano en el hombro y me dijo; “Tranquila, todo va a estar bien, mañana ya solo será un recuerdo. Lo lamento pero no pude contenerme de ver un cuerpo tan hermoso como el tuyo y tocarlo para sentir ese calor; te ves tan bella en traje de baño” y me empezo a abrazar. Bajo un poco sus manos y alcanzo mis nalgas y las toco suavemente diciendome: “Jamas olvidare estas carnes que me han hecho pasar un buen momento”.
Quize hacerme hacia atras y empujarlo, sin embargo no entendí porque no lo hice y ya no reclame; en ese momento, el se saco el pene que ya estaba erecto y bajo mi mano, para que yo lo tocara. Me resisti y no lo agarre con mi mano y él se pego a mi cuerpo diciendo, “Tranqula, tranquila”. Sentir los brazos de aquel hombre y sentir su miembro pegado a mi cuerpo, comenzaron a excitarme y ya no lo rechace; la segunda vez que bajo sus manos a mis pompas, se acerco a mi cuello y me beso. Sentí un escalofrio y un suspiro se me escapo; Él se dio cuenta y rápidamente volvio a coger mi mano para ponerla junto a su pene; esta vez ya no la subí; simplemente lo tome y no lo solte; él empezo a hacer movimientos de tal forma que simulaba una paja y siguio besandome el cuello. Yo me excitaba cada momento y por fin, moví mi mano y comence a mover su pene. No les había dicho pero su pene era más grande que el de mi marido; no se de medidas, pero lo agarraba con mis dos manos y aún sobraba espacio. me comenzo a sobar las pompas y yo me deje hacer correspondiendole acariciando su pene.
Entendi que ya no habia vuelta atras y lo bese; me quito la blusa, me bajo el pantalon y yo hice lo propio con él; ya no hubo palabras y comenzamos a besarnos apasionadamente; el empezo con caricias más atrevidas y cuando puso su mano en mi vagina; me corrí. Me acosto en un sillón y se subio encima de mi; no supe como y otra vez me estaba penetrando y yo lo estaba disfrutando.
Empece a jadear y a aventrame contra él quien se movia ritmicamente penetrandome hasta el fondo al tiempo que acaricaiba mis senos jalandolos de la punta.
Yo estaba excitadisima y cuando me pregunto; “¿Te gusta?” le dije “Siii, no te pares por favor…” Yo se lo estaba pidiendo!
Él comprendio mi estado, sabía que me tenia a punto y nuevamente comenzo a hablarme diferente: “Vamos putita, te voy dejar un bonito recuerdo, pero abreme bien las piernas” y yo obedecía diciendo; “Si, si, ah, ah, ah”
“¿Quieres mi verga?, ¿La deseas tanto como para que te coja? y yo solo decía “Si, si”.
Me empezo a decir: “Pidemela; vamos, pidemela puta; pideme que te coja”
En ese momento de extasis, yo comence a obedecer; entendí que él era mi macho, mi hombre y sentí ese deseo de corresponder haciendome un tanto sumisa y obediente: “Si, por favor, cogeme, dame tu verga”
Él me dijo: “Dime que quieres ser mi puta; pideme que te rompa el culo”

¿Culo?, sus palabras me transformaron y un orgasmo vino a mi; me moje y ahorá era yo quién lo cabalgaba en el sillón; ya no había necesidad de que me pidiera algo; yo me movía y le decía: “¿Te gusta tu puta amor?, ¿te gusta como te lo hago?”. El muy sinverguenza me dijo: “Las putas son obedientes, así es que te quiero en cuatro patas” y yo de inmediato obedeci. Se puso atras de mi y acerco su mano a mi vagina introduciendo dos dedos, los comenzo a mover en una forma que me puso frenetica. No se como describirlo pero yo me sentí en la golria; nuevamente mis liquidos me mojaron y escurria demasiado en el sillón. El llevo sus dedos cerca de mi boca; yo entendí y los comence a chuar en tanto el me metía su pene por detras. Nunca había probado mis propios jugos y esos me transtornaba. Con sus dedos mojados, comenzo a hacer circulos alrededor de mi ano y poco a poco introdujo la punta de uno de sus dedos. Yo estab excitadisima y m aventaba hacia atrás buscando que los introdujera más; pero él sabia hacer su trabajo y lo media poco a poco hasta que finalmente lo introdujo todo. Sentí muy rico pues a la vez me estaba cogiendo por la vagina.
De repente, saco su pene de la vagina y lo apunto en mi ano. El momento había llegado y yo me sentí muy excitada; comenzo a moverse poco a poco y cuando menos lo esperaba; de un solo golpe, lo introdujo en mi. Pegue un grito de dolor; pero el me agarro de los cabellos y me jalo como si fuera su llegua; me tapo la boca y siguio bombenadome. Poco a poco; el dolor fue pasando y se convirtia en placer. Ahora me empece a empujar buscando que todo su miembro me desgarrara.
Recuerdo sus palabras: “¿Quién te rompio el culo putita?”
“Tú”
“Quieres más verga?, pidemela”
“Si, si, por favor”
“¿De quién es esta puta?”
“Soy tuya,soy tu puta”
“Mas fuerte que no te oigo”
Yo ya no medía consecuencias y sin rzonar nada grite: “Soy, tu puta!! rompeme el culo cabrón”
Eseguida, empezo un saca y mete por el culo y de pronto se cambio a la vagina; Era la gloria aquel momento; coger por los dos lados; mmmmmm.
Yo era suya en ese momento y él lo sabía, me tenía a su merced y solo volví a decir: “Soy tu puta cariño, cogeme somo tu sabes hacerlo, rompeme el culo!!”
Eso debio excitarlo pues se encarrero demasiado y por primera vez mi culo recibio semen. Él fue parando poco a poco y de repente se salio de mi cuerpo; acerco su pene a mi boca y yo gustosa lo chupe hasta dejarlo limpio.
Termine sudada y mojada de mis partes; rápidamente me vesti; nos dimos un beso y el me dio unas nalgadas diciendome: “Que rico coges mamacita; me ha encantado romperte el culo. Vuelve cuando quieras”. Puso una tarjeta en mi bolso y yo salí de ese lugar. Regrese a mi habitaciòn y practicamente fuimos a registrar la salida; me costaba un poco de trabajo caminar y mi esposo lo noto. Me pregunto si estaba bien y le dije que si; que solo un poco de molestia, pero no le dije en donde. Él penso que era mi tobillo y no me dijo nada más.
Así, sin bañarme y con leche de otro hombre me subí al avión…

Esa aventura me había dejado excitadisima y esa noche hice el amor con mi esposo; esta vez fui un poco más atevida y al ver que le gustaba; acerque sus dedos a mi ano; él comprendio y rápidamente comenzo a meter un dedo. Ese mismo día él también me dio por el culo y aunque sentíbonito, mi mente recordo a aquel hombre que me estreno por ahí.

Cuando terminamos; mi esposo muy contento me dijo: “Amor, hoy has perdido tu otra virginidad”
Yo simplemente atine a decir: “Si amor, hoy la perdí…”

La mas deseada del curso

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Mi nombre es Carlos y mi relato ocurre hace aproximadamente un año, cuando tenía 18, en el viaje de fin de curso.

Fuimos todos a Rio de Janeiro por viaje de fin de curso, unos 100 jovenes con todo el alcohol que puedan tomar solos en una ciudad como Rio era realmente el sueño de cualquier, y todos sabiamos que ibamos a tener sexo, mucho sexo. Lo que yo no me esperaba era que en la primera noche tendría la suerte que tuve, eran cerca de las 4 de la mañana y estabamos saliendo de la discoteca bastante tomados, estaba con un grupo de 8 amigos de los cuales 5 fueron al hotel para dormir y 3 nos quedamos en la playa a seguir tomando, porque ahi estaba un grupo de chicas de nuestro curso, todas muy bellas, pero habia una que era el deseo de todos, se llamaba Ana, era un poco alta, cuerpo atletico, rubia, ojos verdes, unas buenas tetas y un culo increible que era grande pero no demasiado y bien redondo y firme; estaba ella con otras 4 amigas en la playa cuando llegamos nosotros y les preguntamos si las podiamos acompañar, para nuestra sorpresa nos dijeron que si, pues nos unimos a ellas y la pasamos muy bien, tomamos, y nos reimos bastante, cuendo empezo a amanecer, cerca de las 6 de la mañana decidimos ir todos al hotel, pero Ana y yo, decidimos quedarnos un rato mas en la playa, luego de un rato hablando y riendo decidi que tenia que besarla por lo menos, para ver si es que tendria o no oportuniodad con ella asi que en un momento de silencio la bese de sorpresa, ella se sorprendio pero no se opuso, sino que siguio besandome, los dos estabamos muy calientes, yo mas que ella, por lo que decidimos ir al hotel, pero nos dimos cuentra que tendriamos un problema, compartiamos las habitaciones con nuestros amigos, por lo que seria imposible, asi que le propuse hacerlo en la playa, ella dudo un poco pero luego acepro, fuimos a un lugar escondido, puse una toalla en la arena y ella se sento, luego yo me sente al lado de ella y la empece a besar, ella me quito la camiseta y empezo a acariciarme la verga por encima del pantalon, luego ella se quito la acmiseta y yo le quite el sosten, ahi pude ver sus magnificas tetas, eran hermosas, firmes, de buen tamaño y redondas, sus pezones rosaditos estaban totalmente erectos listos para ser chupados, y asi lo hice, empece con la derecha y segui con la izquierda, estuve un buen rato chupendole las tetas y luego pare para que ella me chupe la verga que la tenia a punto de explotar, me desabroche el pantalon y ella saco mi verga durisima y la empezo a masturbar con suavidad, mientras me miraba con cara de puta, luego se agacho y empezo a trabajrla con la boca, primero la lamio un poco y luego empezo a metersela en la boca, promero la cabeza, despues la mitad y al final se la metio casi toda, la cabeza de mi verga golpeaba su garganta y se escuchaba el sonidito que me ponia aun mas caliente, ella empezo a salivar bastante y cuando se la sacaba de la boca para chuparme los huevos veia mi verga llena de baba, cuando le pedi que pare fue porque sentia que iba a acabar y no podia hacerlo sin antes metersela, por lo que le pedi que se acueste mientas le quitaba el pantalon y las panties para dejar ver esa conchita depilada y rosadita que estaba bien mojada, se abrio de piernas y empece a hacerle sexo oral po un rato mientras ella gemia de placer y me acariciaba la cabeza, luego pare y me dispuse a metersela, cuando se la iba a meter me pregunto si tenia condones y le dije que no, asi que ella medijo que cuando acabe no lo haga adentro suyo, luego de eso acerque mi verga a sus labiecitos mojados, meti la cabeza con suavidad, pero el resto la meti de golpe para que grite un poco, cosa que me gusta bastante, luego segui embistiendola hasta que ella me pidio cambiar de posicion, por lo que se puso abrriba y empezo a cabalgar, sus tetas rebotaban mientras yo le apretaba el hermoso culo y le pegaba unas nalgadas que ella disfrutaba, tras un rato le pedi que se ponga de cuatro para darle de perrito, a lo que accedio, para que yo pueda ver ese culo tan hermoso en cuatro patas y obviamente penetrarle duro hasta que ella llego al orgasmo, luegole pedi que me la chupe un poco mas y que me haba una cubana, lo que hizo sin protestar, cuando tenia mi verga entre sus perfectas tetas senti que ya no pude mas, asi que hize que pare y empece a masturbarme con fuerza frente a su rostro, ella abrio la boca y yo le acabe en la cara, la boca y un poco en las tetas, cunado le termine de descargar toda mi leche ella me limpio la verga con la lengua y luego empezo a juntar lo que le habia quedado en las tetas y en la cara y se lo trago por completo. Despues de vestirnos nos fuimos cada uno a su habitacion y no volvimos a hablar hasta el dia de hoy.

Increible follada de una tia y su sobrino

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Ángel había encontrado trabajo aquel verano en la misma ciudad en la que residía su tía segunda Sara. Puesto que su timidez le impidió pedirlo por sí mismo, fue su propia madre quién comentó el caso con  Sara, la cual no puso ninguna objeción: “Para eso está la familia”, arguyó.

Sara y su novio Luis vivían juntos en un apartamento de dos habitaciones. Ángel cogió con ganas su nuevo trabajo, y se habituó a vivir con la pareja. Pese a que su cuarto no era lo mejor del mundo, era gratis, y no le importaba convivir con trastos de su tía.

Pasaba gran parte del tiempo que no estaba trabajando en aquel oscuro cuarto. Su timidez le dificultó hacer amigos, y pasaba mucho tiempo con su portátil; jugando a juegos online o navegando por Internet.

Tanto Sara como Luis le animaban a que conociera gente, y le invitaban a que saliera con ellos a cenar, o con más amigos. Nada de esto hizo que Ángel extendiera las alas y se forjara su propio grupo de amigos.

Aquella marginación derivó en que Sara se sintiera observada por Ángel. Eran más sus miradas furtivas y evitar hablar con ella mirándole a los ojos lo que le hizo darse cuenta. Si bien el jovencito estaba en edad de trabajar, aquella vergüenza  era síntoma inequívoco que se sentía atraído por ella.

Siendo su principal contacto con el sexo femenino, en parte era normal. Sara tenía 30 años, y tenía un rostro angelical muy agraciado así como un cuerpo delgado y esbelto, más cercano visualmente al de su sobrino. Escapaba del concepto de “tía” achacada por los años, y se acercaba más bien al de “prima buenorra”.

En una de tantas invitaciones que le hacían para salir, Ángel les sorprendió aceptando ir a la playa con la pareja. Para sorpresa de estos, el chico quería probar su nueva cámara de fotos sumergible.

La pareja se fue al agua, y tras varios ruegos, Ángel se les unió.

–          A ver, vamos a probar tu cámara. – Dijo Sara. – A la de tres nos sumergimos a la vez y nos hacemos una foto. Una, dos, y ¡tres!

Sara y Ángel se sumergieron, pero al emerger, sólo salía él en la foto.

–          Tenemos que sincronizarnos – pasó su brazo por encima del hombro de su sobrino. – Venga, tú también cógeme.

Esta vez, en la foto salían los dos. Ángel estaba anonadado contemplando a Sara en la foto, con su bikini azul marino en contraste con su piel blanquecina.

–          Ahora una viniendo.

En la siguiente foto se veía a Sara buceando hacia el objetivo. Sus pechos colgaban hacia los lados de una forma muy sexy.

Estuvieron un rato jugando en el agua, y salieron a secarse.

–          Oye Ángel, ¿por qué no haces unas fotos royo modelo a Sara? Seguro que le gusta.

–          Yo… no sé…

–          Tú sólo dale al botón, ella se encarga del resto.

Sara se puso de pies, y se agarró el pelo de forma sexy. Ángel se humedeció los labios y no paró de hacer fotos.

Ella se puso de espaldas y se giró sonriente para otra foto. Luego se puso de frente, colocando una mano en la cadera.

Tras hacer aquella foto, Ángel pudo apreciar que en el bikini de Sara se marcaban dos bolitas. La chica, por el cambio de temperatura debía de tener los pezones de punta.

–          ¿Por qué no vamos a esas rocas?

Ángel asintió sonriente y tragó saliva. Tenía la boca seca como la arena más tórrida de aquella playa.

Primero le hizo una foto sentada normal sobre unas piedras. Después Sara, para sorpresa de él estiró un poco de una tira de su bikini juntando sus pechos. Ella le sonreía picarona disfrutando de aquel juego.

Ella se colocó con el culo en pompa sobre la piedra, y aquello fue demasiado para Ángel.

–          Cre… Creo que me iré al agua, que tengo mucho calor.

Dejando plantada a su tía, se fue a toda velocidad al agua para ocultar su incipiente erección.

Sara, ni corta ni perezosa le siguió.

–          Buena idea, aquí también puedo posar.

Se colocó de rodillas sobre aquella orilla poco profunda, y su sobrino le hizo más fotos.

Al acercarse para ver las fotos, Sara notó algo sobre la pierna. A través de sus gafas de sol pudo mirar sin tapujos hacia su sobrino y notar que estaba totalmente empalmado. ¡Le había rozado con el pene! Pensando que aquello había ido demasiado lejos, se fue a la toalla con la excusa de que quería tomar un poco el sol.

Como ella predijo, Ángel tardó un poco en salir del agua.

Ninguno de los tres comentó nada de las fotos aquel día.

Una tarde que Sara llegó a su casa de trabajar, tras decir un “hola” y no obtener respuesta, se fue al cuarto de Ángel. Le resultaba muy extraño que él no estuviera presente. Tampoco estaba en el cuarto, pero algo le sorprendió. En la pantalla de su portátil podía apreciarse algo oscuro. Se acercó, y se trataba de una foto. Intrigada, cambió el zoom y se sobresaltó al descubrir que se trataba de una foto suya. El zoom estaba centrado en sus pechos, y era una foto de las que tomó Ángel el otro día que fueron a la playa.

Sonó la cisterna del baño, y Sara salió del cuarto deprisa. Ángel se sobresaltó al verla, y le dijo que no la esperaba tan pronto. El chico estaba sonrojado. ¿Qué habría estado haciendo?

Era el segundo mes de convivencia, y aquel viernes de verano Sara quedó con unas amigas a la salida del trabajo para tomarse unos Gin Tonics.

Recibió un mensaje de su novio Luis, diciéndole que él también había quedado con unos amigos y que igual no iba a cenar a casa. Para desgracia suya, sus amigas tenían planes, y no se animaron a hacer nada más tras aquella tarde de copas. ¡Y eso que iba vestida pensando en salir aquella noche! Llevaba puesto un vestidito rojo veraniego, con tirantes, que le quedaba fenomenal en su delgada figura. “Qué pena, con lo guapa que iba”, pensó.

Una amiga la llevó hasta casa, y achispada por los efectos de la bebida bajo aquel sol abrasador, a Sara le costó un poco introducir la llave en la cerradura para entrar.

Una vez dentro,  Ángel le respondió con su habitual “hola”, sin salir si quiera de su cuarto para saludarla. Dejó el bolso, y entró en aquella pequeña habitación. Su sobrino estaba pegado a la pantalla del ordenador, ventana cerrada y cuarto a oscuras, jugando al famoso juego League of Legends sin camiseta.

–          ¿No tienes calor?

–          Por eso me he quitado la camiseta.

–          Ya… ¿y no te agobias con todo tan cerrado?

–          ¡Mierda! Eh… perdona, no era por ti, era por el juego. ¿Agobiarme? No, así no tengo reflejos en la pantalla.

–          ¿Qué planes tienes para hoy?

–          Pues los estás viendo.

–          ¿No vas a salir con nadie ni nada? – El chico no contestó. – ¡Ángel!

–          Ah sí, perdona. ¿Qué decías?

–          ¿Por qué no jugamos a algo? Luis no vendrá hasta tarde y yo no tengo ningún plan. – Sara, inconscientemente, pasó su brazo por los hombros del chico. Este se sobresaltó y la miró directamente a la cara – Avísame cuando termines la partida.

Treinta minutos de espera impacientaron a Sara. Acordándose de aquel día de playa y la reacción de su sobrino, decidió jugar un poco con él y ver qué era capaz de hacer. Se quitó el sujetador, sin desembarazarse del vestido, se dirigió hacia el cuarto contiguo.

Abrazó a Ángel por detrás, y este se sobresaltó.

–          Uy, perdona, se me ha ido el tiempo al cielo – se excusó él.

–          ¿Tú quién eres, éste? – dijo inclinándose y señalando un monigote que aparecía por pantalla.

–          Sí, este es mi campeón.

Al decirlo, miró a su tía y cayó en la trampa. En la postura inclinada en la que estaba, la parte superior de su vestido se holgaba y permitía ver su canalillo. Canalillo que en este caso no estaba sujeto por un sujetador, sino en el que dos preciosos pechos propios de una adolescente se mantenían firmes.

Rápidamente él volvió a mirarle a la cara, y ella le sonrió.

–          Bueno, tú sigue jugando. Chao.

El chico se quedó con la palabra en la boca.

Al acabar aquella partida, Ángel se levantó para ir a por algo de beber del frigorífico. En el pasillo, se tropezó con algo. Lo recogió, y se percató que era el vestidito rojo de Sara. Extrañado, oyó un ruido continuo, y se dirigió hacia el baño.

El chico se acercó tímidamente. A medida que sus pasos le acercaban al baño, el sonido del agua corriendo en la ducha era inequívoco.

Con el corazón a mil revoluciones por minuto, se asomó por la rendija de la puerta entreabierta. Al principio no vio nada, pero luego, al mirar desde el ángulo apropiado, se percató de que la cortina de la ducha estaba echada hacia un lado.

Inconscientemente empujó un poco la puerta para agrandar la abertura y poder ver mejor. Primero vio el agua caer, y después un cuerpo mojado. Sara estaba de espaldas, cara a la pared de la ducha, y no podía verle. Su pálido cuerpo estaba empapado y en esos momentos se estaba aplicando gel de baño.

Ángel estaba tan absorto que se olvidó de sus perjuicios, del miedo y de los propios perjuicios que le acechaban.

Las nalgas de su tía, lucían perfectas y alzadas a sus treinta años. Unas piernas largas y lisas se estiraban y brillaban por el jabón que se derramaba.

De repente, y sin moverse del sitio, Sara empezó a dar saltitos haciendo que sus nalgas botaran. La chica se giró y le miró sonriente.

Aún con la boca abierta, trago saliva como pudo y Ángel se quedó bloqueado sin poder reaccionar.

Volvió a menear su culo, esta vez de lado a lado sin dejar de mirar a su sobrino a los ojos.

Entre sus piernas Ángel podía ver cómo de aquellos pequeños labios vaginales se derramaba una catarata de agua.

Ella se apoyó contra la pared de un lateral y pasó su mano de su turgente pecho hasta la entrepierna. Se acarició la pierna de arriba abajo.

Sara se giró apoyándose de espaldas en la pared de la ducha. Una de sus manos se posó en su teta derecha y la otra entre las piernas. Ángel pensó que aquello era digno de las mejores pelis porno. Se restregó la mano por sus pechitos húmedos en los que brillaban unos pequeños pezones rosados. Los juntó, y entreabrió su boca en un rictus de excitación.

Sara le levantó las cejas, y él lo entendió como un gesto para que se desnudara. Lo hizo a toda prisa, y cuando volvió a mirar, su tía estaba totalmente enjabonada.

–          ¿Por qué no me ayudas a quitarme el jabón? – dijo con voz sexy sonriéndole y haciendo morritos.

Él sonrió como un cabestro, y se acercó a la ducha. En aquel momento Ángel se olvidó que aquella era su tía, y que él estaba totalmente empalmado. Se metió en la ducha y cogió la alcachofa de la mano de Sara.

Ella sacó pecho mientras que él deslizaba lentamente aquel aplique sobre sus tetitas, retirando todo el jabón y la espuma.

–          ¿Te gustan? – dijo la treintañera mirando sus tetas.

–          Sí… Me encantan.

Sara sonrió, y con total dominio de la situación le dio la espalda y apoyó su culito sobre el pene erecto de Ángel.

–          Puedes tocarlas si quieres…

La mano del chico se lanzó como un misil y atrapó uno de aquellos senos sin dejar de echarle agua en el otro. Lo apretó, y presa de la excitación empezó a besarle el cuello.

–          ¿Te gusta esto? – dijo mientras le agarraba el pene y lo masturbaba lentamente.

–          Mmmmm, me encanta.

Sara le quitó la alcachofa de las manos y la colocó en su sitio, parando el flujo de agua. Ángel siguió besándole el cuello y le apretó las tetas con las dos manos. La chica gemía y finalmente lanzó sus labios ferozmente hacia los de su sobrino. Éste reaccionó con igual pasión y la besó con mucha lujuria mientras ella apretaba su precioso culito contra su polla.

La mano de Ángel acarició el cuerpo de su tía lentamente hasta llegar a sus piernas. Subió un poco y colocó la mano entre ambas. El joven podía notar aquella zona al rojo vivo. Empezó a acariciarle suavemente el coño con los dedos mientras le chupaba un pecho. Lamía su pezón y lo engullía con la boca.

–          Mmmmm, Ángel, cómo me gusta…

–          Y a mí también.

–          ¿Quieres que te la coma?

–          No sé…

–          ¿Qué no sabes? ¡Claro que no! ¡Haré lo que quiera chavalín!

Sara se giró hacia él y tras besarle, descendió lentamente rozando con sus pechos el pene erecto del chico al bajar. En cuclillas en el suelo, agarró la polla y le miró a la cara.

–          Tienes una buena polla. ¿Se la han comido muchas chicas?

–          No… sólo mi ex.

–          ¿Sí? Pues quiero que me digas quién lo hace mejor – le dijo sonriéndole con malicia.

Agarrando el aparato por la base, lo lamió de abajo arriba entreteniéndose en la punta.

Sara se metió la polla de su sobrino en la boca y comenzó su felación con lentos, pero profundos, movimientos de cabeza.

Ángel ni pestañeaba. El cuerpo mojado de su tía brillaba mientras ella le chupaba la polla cada vez más rápido. Sus gemidos aumentaban. Ella paraba de vez en cuando para dar lametones.

La chica se arrodilló, y sujetando aquel falo, le chupó los testículos. Siguió chupándosela más abajo acariciándole el espacio entre los testículos y el culo.

En un momento dado Ángel se apartó de golpe.

–          Ufff, casi me corro.

–          ¿Y por qué no lo has hecho?

–          Por si acaso no te gustaba…

–          ¿A tu ex no le gustaba?

–          No…

–          Jajajaja. Pues a mí sí. Cuando acabe contigo, si aguantas, te dejaré correrte en mi cara. – El chico tragó saliva- Bueno ¿quién lo hace mejor?

–          Tú Sara, ufff, ha sido increíble.

–          Pues espérate… Siéntate ahí.

Ángel obedeció y se sentó como pudo en el reducido espacio de la ducha. Su tía se acercó, y le puso sus hermosos pechos en la cara. Él los agarró con las manos y los succionó como si estuviera hambriento.

Ella se levantó, pasó un pie a cada lado de él y descendió lentamente. Ángel agarró su pene por la base, y lo hizo rozar contra el coñito de ella. Notó su humedad y sobre todo lo caliente que estaba.

Sara se dejó caer, metiéndose poco a poco aquel falo entero en su coño.

–          Ohhhhhh – gimió él.

–          Sobrinito, te voy a follar como seguro que nunca te lo ha hecho tu ex. Aguanta, y te dejaré que te corras en mi cara.

La chica cortó cualquier tipo de respuesta tapándole la cara con sus tetas. Agarrándose a un asa de la ducha empezó a saltar encima de él. Sara gemía mientras le cabalgaba, y él ahogaba sus resuellos al tener la boca ocupada con sus tetas.

Apartando un poco la cara, Ángel pudo ver en un espejo del baño la escena que se estaba desarrollando. El culo perfecto de su tía, pequeño y redondito, botaba y se ondulaba con cada salto de ella.

–          Ummmm, síiiiii, qué gusto – gritó ella.

Cabalgaba cada vez más rápido y sus tetitas se movían desafiando la gravedad.

Sara se paró, y Ángel la agarró por la cintura evitando que se moviera.

–          ¿No puedes más?

–          No es eso…

–          ¿Entonces?

–          ¡Ahora quiero follarte yo!

–          Ja, ja, ja, así me gusta ¡decidido! ¡Pues vamos a qué esperas!

La pareja se levantó, y Ángel, tomando la iniciativa, volteó a su tía. Cara a la pared, le indicó que se agarrara a la mampara mientras él le sostenía una pierna levantada. La postura era parecida a la de los perros al orinar.

Ángel acercó su pene hasta aquel coño que le esperaba como un aeropuerto a un vuelo con retraso. El chico empezó un lento, pero profundo, mete-saca.

–          Más, más fuerte… – suplicó ella.

–          ¿Estás segura?

–          Síiiiiii.

–          ¡Pues prepárate!

El chico aumentó el ritmo hasta de repente, entrar en éxtasis con su movimiento. Parecía como si estuviera sacudiendo un saco al viento. Ella gemía como si la estuvieran partiendo por la mitad.

Paró de repente y ella aún se quedó unos segundos más gimiendo.

–          ¡Joder! ¡Qué pasada!

Sara bajó su pierna, y en aquella especie de postura a lo perrito, pero de pies, su sobrino volvió a la carga. El ritmo no era tan rápido como antes, pero no por ello dejaba de ser brutal.  La chica se sentía como si en cualquier momento la fueran a partir en dos. Notaba vibrar aquel pene en su interior. Concentrada en su propio placer, no se dio cuenta que su sobrino le estaba agarrando las tetas como si estuviera en una montaña rusa. Cuando se soltó, sus pechos quedaron marcados de rojo. El chico le agarró de las nalgas, y siguió follando como si fuera un actor porno.

Ella se corrió entre gritos de loca, y él aguantó hasta que le pidió que parara.

–          Muy bien, has aguantado como un campeón. ¡Te has ganado tu premio!

Sara se arrodilló, y cogiendo el pene de su sobrino, se lo llevó a la boca y se lo comió a mucha velocidad.

–          Vamos córrete en mi boca – le dijo entre chupada y chupada. – ¿Tienes ganas?

–          Sí….

–          ¡Dímelo!

–          Sara, ¡quiero correrme en tu boca!

–          Eso es, muy bien… Qué polla tan rica tienes, mmmm

Sara se la estaba chupando a toda velocidad y de repente Ángel sintió un escalofrío en la piel. Una descarga eléctrica le recorrió la espalda, y tan solo gimiendo como un oso, un chorro de semen salió de su polla hacia el interior de la boca de su tía. Sintió como su semen chocaba contra algo en el interior de la boca y se iba acumulando con el resto de chorros. Sara se la sacó, y el semen se desbordó por la comisura de sus labios. La chica le dio algunos lametazos más para terminar de limpiársela.

Exhaustos, abrieron el grifo del agua caliente y ella se limpió la cara. Ángel se pegó a su espalda rozándola con su polla morcillona. Ella le acercó hacia sí, y le besó con pasión. Ángel notó un sabor raro en la boca, pero se dejó hacer, apretando bien su cuerpo contra el de ella.

–          Dios, lo haría otra vez – dijo él.

–          Tranquilo, que el verano es muy largo – le dijo guiñándole un ojo.

Ella le puso champú en la cabeza y se la lavó como si fuera un niño. Se la aclaró, e invirtieron el proceso. Limpiaron sus cuerpos y salieron de la ducha hablando con total tranquilidad.

Al salir del baño, cada uno se fue a su cuarto.

Aquel evento cambiaría para siempre el rumbo de aquel verano de auto-reclusión de Ángel.

Yadira la nalgona

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Todo empezó a principios del mes de noviembre de 2004 cuando Ansberto viajó en camión desde Toluca alCongreso de Imagen y pedagogía en Querétaro. Cuando llegó buscó un hotel en el centro para quedarse con una maestra que conoció en Oaxaca, ella se llamaba Rosa. Era 3 de noviembre, llegaron temprano se instalaron en el hotel de nombre Hidalgo, en una habitación doble, fueron hacia el congreso, les dieron los pormenores del evento y se dirigieron hacia los talleres.

Ya era noche como las 9 pm, él salió del cuarto del hotel con el motivo de estar en un momento de soledad, bajó y se dirigió a los sillones que se encontraban a un costado de las escaleras. Entre tanto salió de una habitación una mujer, llevaba un celular en la mano, con el cabello en desorden sujetado con un broche, suéter y pantalones de mezclilla. Ella lo observó, un profesor de telesecundaria de treinta años, tez clara, pelo negro corto, encogido por el frío y mandando mensajes de su celular, estaba sentado en el lugar que quería para esperar a que pasara el tiempo.

Ella se sentó al otro lado del sillón, él empezó a observarla se veía como una mujer llena de problemas, le comentó que hacia frio y ella contestó sin ganas de querer hablar con un tono de voz incipiente y cortante. Se presentaron y platicaron un rato, ella se llamaba Yadira, era maestra en Zacatecas. La plática fluyó, de educación pasaron a política, de política a clima y así sucesivamente. Estaban ahí sentados a dos metros de distancia.

Los jóvenes subían y bajaban, parejas se paseaban, perfumados abandonaban sus cuartos y la plática continuaba, entre enfrentamiento de ideas y pocas coincidencias, lo que a ella la retenía era la soberbia, demostrarle que tenía más elementos que él para argumentar sus afirmaciones. Entre la acalorada plática y el frío la mujer pensó en despedirse, sus manos congeladas tomaron el teléfono que estaba en el descanso, en eso llegó la propuesta “vamos a un bar te invito”, ella no lo dudó, dijo “si vamos “. Se levantó del sillón y se dirigió a su habitación diciendo “espérame regreso en un momento”.

Se puso un pantalón, sus zapatos, una blusa y una chamarra negra, retocó el maquillaje, soltó el pelo, tomó su bolsa y salió. No veía la reacción de él, -de hecho poco lo veía, él era quien la veía-, lo percibía soberbio e irónico incluso. Se dirigieron hacia la puerta de salida, entregaron las llaves al administrador mencionando que regresarían más tarde. Salieron del hotel, caminaron por las calles, llegaron a la esquina en donde se encontraba un parque con una fuente en el centro, observaron como un portal servía a decenas de pordioseros para pasar la noche.

Continuaron el rumbo, ya estaban cerrando los lugares, uno por fin los aceptó. Yadira tenía frió así que pidió un tequila, Ans, pidió lo mismo aun cuando no le gustaba. Una joven cantaba para hacer del lugar un rato agradable. Se acercó un niño para que le comprara una rosa, él le preguntó si quería una y ella contestó que no mientras metía las manos en su chamarra. La compró, la colocó a un lado de ella y le comentó “haz lo que quieras con ella, yo te la regalo”. Yadira observó el riesgo pero a fin de cuentas era sólo una rosa, no la comprometía a nada.

Él platicaba de su vida, de sus padres y todo lo que hacía, una señora se aproximó, varios ramos de rosas se posaban en sus manos y la súplica se repitió, le pidió que escogiera una, vio los colores y escogió, tomó entre sus manos las que le gustaban. Era tarde como las tres de la mañana, el tiempo de cerrar el negocio llegó, un joven les pido que se retiraran, se levantaron, él insistió en pagar la cuenta, ella bastante práctica pensó en el uso que podría darle a ese dinero. Se pusieron a caminar, el frio era inmenso y ella estaba mareada.

Con unas copas encima la fatalidad llegó, ella cayó en un hoyo, él la sujetó al vuelo, la tomó de la cintura y la besó, un beso que evidenciaba que era un hombre desesperado por besar, por sentirse amado, como una especie de aspiradora. La abrazaba por detrás, la volteaba para darle besos, la besaba con pasión, los automóviles pasaban, cruzaron la calle y un jardín, no pensaba follarla a esas alturas. Le preguntó que si la podía abrazar, ella le dijo que sí, tenía frió y de esa forma se tapaba el aire.

Llegaron al hotel, Yadira pidió su llave, Ansberto la acompañó a la habitación, uno frente al otro continuaban hablando, él no se iba y ella no daba paso atrás. La hizo voltear a ver al encargado de la recepción para que viera una estupidez y volvió a besarla, ahora en otra tónica, ella se quitó. En ese momento colocó la llave sobre la cerradura y el de la recepción los vio, él busco sus ojos y le dijo “¿que no me vas a invitar a tu habitación?, en ese momento se confundió, rió, “Ja, ja, ja, unos rosas, tres tequilas, dos besos, una caminata y 5 horas de charla valían una cogida”. Ella accedió, lo dejó entrar al cuarto, penetraron a su habitación.

Primera cogida en el cuarto de Yadira

Al cerrar la puerta la volvió a besar, ella quiso prender la luz él no la dejó porque le excita más a oscuras, se besaron apasionadamente, ella se trepó sobre él, se empezaron a desnudar, las manos de Ans recorrieron sus pechos y piernas, en una tiene una cicatriz, la empezó a desvestir, le quitó la blusa y su pantalón de mezclilla. Entre besos, abrazos y caricias, ella le quito la camisa, el pantalón y el calzón, tocaba su pecho blanco y sin bellos, su verga gruesa y poco morena, sus piernas delgadas y blancas porque no tiene mucho bello, se recostó en la cama, estaban tan ansiosos por estar desnudos.

Yadira estaba parada, él acariciaba sus senos, le tocó las grandes nalgas y la conchita, le quitó un hilo dental muy delgado, agarró su verga y se la metió, la empezó a coger, salía, entraba, le metió la verga varias veces, sentía un ardor de la cogida. Le agarró las nalgas y la estrujó contra su cuerpo, era rico era la primera vez que ella gemía. Se escuchaba el pegar de su verga con sus nalgas.

Le gustaba tanto que la llevó a la cama y se colocó encima de ella, le besó los pechos, levantó sus piernas, las colocó en sus hombros y la penetró, era entrada y salida, la posición era como de carretilla, levantando sus piernas y penetrándola, aumentaba la velocidad, cogida, cogida, cogida, entra sale, entra sale. Tocaba con todas sus fuerzas sus nalgas que lo excitó demasiado, los gemidos de ella eran fuertes. La cargaba, la pasaba de una cama a otra, y otra vez la seducción, las labios se deslizaban por sus entrepiernas, sin llegar a su pubis, su lengua jugueteaba con su clítoris, sus dedos se sumergían en su concha, su ano era suavemente acariciado, la verga se metía por momentos dentro y ella excitada de locura, la estimulo hasta el cansancio, le rogaba que se viniera y su cuerpo se desasía por su pene.

La colocó boca abajo, empezó a acariciar las nalgas, eran redondas, las besó, le colocó la verga y la empezó a penetrar. A ella le gustaba, estaba excitada, quería que lo hiciera varias veces, los huevos chocaban con sus nalgas, la abrazaba con todas sus fuerzas, quería sentirla, la penetró a la orilla de la cama y empezó a echarle la leche sobre su cuerpo, en sus nalgas, mientras le decía “hagámoslo juntos”. Cogieron como media hora, sin condón y con la luz apagada, ella se acostó y le colocó sus nalgas sobre su verga, estaban desnudos, no tenían nada de ropa, se durmieron y no les dio tiempo de extender las cobijas.

Segunda cogida

Eran las 4 de la mañana, ella estaba volteada hacia la pared sus nalgas estaban contra la verga de Ansberto, él despertó, tenía frio, al verla desnuda la empezó a seducir, sintió que era el momento de seguirla cogiendo, la abrazó y le colocó su mano sobre su conchita, le tocaba sus senos y los acariciaba, ella acepto las caricias, se volteó y empezaron a besarse, se colocó debajo de él.

Le abrió las piernas, le colocó su verga y se la metió, la penetró, lo hizo varias veces, metía y sacaba la verga de su conchita que se veía excitada y bien abierta, lista para que esa noche estuviera cogiendo sin saber que era la mejor de su de vida. Él sentía una excitación tan grande que con nadie más había sentido.

Después la colocó de perrito, era una de sus posiciones favoritas, la tomó con sus dos manos y hacía que chocaran sus nalgas con su verga, le daba palmadas porque eran muy grandes y jugosas mientras ella gritaba, era demasiada la fuerza para coger una y otra vez, fueron tantas metidas y sacadas que empezó a sentir la salida de la leche por segunda vez, esa leche que le gustó tanto se la aventó como pudo encima de sus grandes nalgas. Ansberto estaba cansado, se la cogió como 40 minutos.

Se recostaron y metieron entre la sabanas, se durmieron abrazados, ella colocándole las nalgas, él disfrutando inmenso y placentero, la noche transcurría se encontraba todo callado y durmieron para que pasara el tiempo.

Tercera cogida

Pasó como media hora antes de las 6 de la mañana, Ans la volvió a despertar, la buscaba, recorría su piel con su lengua, separó sus piernas, el sueño la vencía, su lengua recorría nuevamente el camino, su vagina lubricaba, su pene estaba erecto. Su pene se introdujo dentro de ella, su cuerpo de lado, con una pierna arriba recibía toda su fuerza y la súplica nuevamente “vente conmigo”, “lo voy a hacer”, “vamos”.

Yadira gritaba que lo hiciera cada vez más rápido, sus piernas las tenía sobre sus pechos, ella decía que la cogiera, que estaba excitada el hacerlo rápido logró que él se pusiera como toro, ya era casi el final estaba excitado que se vino por tercera ocasión, se los echó sobre el abdomen, quedaron embarrados en el ombligo, le dolía la verga. Se limpió, los papeles los depositó en el baño y otros en el cesto de basura. Duró como 20 minutos, ya eran tres cogidas en su cuarto, volvieron a dormir un rato, él ya estaba cansado de los brazos, ella le preguntó que quién lo había enseñado o donde lo había hecho, siempre le recordaba que con quien lo hacía.

Cuando eran cerca de las 7, ella se quedó a descansar, él le dijo que la esperaba en el restaurant del hotel que ahí se verían antes del Congreso, salió de su cuarto, se encontró a uno del hotel bajando de las escaleras y el de la recepción lo vio salir. Cuando Ans llegó a su cuarto, su compañera hacía ejercicios, se quedó observándolo, y él le dijo que se había quedado con unas amigas y que en su cuarto de ellas se bañó. En ese momento pensó que con Yadira había durado más que con nadie, su verga no se bajaba para nada, se sentía tan libre, se olvidaba de sus problemas, se sentía como un toro.

Desayuno

Al día siguiente antes de salir del cuarto Yadira empezó a planear como podría vengarse de la noche anterior, a ¿pero cómo? pensó “yo no cuesto tan barata, me doy a valer”. Era temprano, Ans llegó al comedor del hotel junto con su amiga llamada Rosa, estaban pidiendo cuando de repente entró esa mujer con quien había dormido entre sus brazos, parada en la puerta, se acercó a ellos, buscó lugar para sentarse. Ans le presentó a Rosa, mencionó que se iba ese día por la tarde después de recoger su reconocimiento y le hizo la invitación a Yadira para que se pasara a su habitación para economizar gastos.

Él no tenía ganas de desayunar estaba con asco hasta el tope y sólo pidió algo ligero, un café y fruta. Ella decía que se sentía mal, sólo tomó un jugo. Ans pagó el desayuno y le pidió que si la esperaban para que se fueran al Congreso, pero no accedió y dijo que los alcanzaba, Rosa le pidió que si podían comer a la salida y Yadira dijo “sí”, lo único que quería era recobrar lo que había perdido, su espacio, su libertad.

Subieron a lavarse los dientes y de allí se fueron al Congreso, fue de 9 a 2 de la tarde. Al llegar al lugar Ans se colocó en la parte de arriba, volteó hacia abajo, Yadira estaba casi en la puerta escuchando la conferencia, con un pantalón de mezclilla, amarrado el cabello, platicaba con un camarógrafo. La conferencia estaba bastante aburrida, así que la imaginación de Yadira empezó a volar, tomó la decisión de vengarse. Sin decirle nada, Yadira fue al hotel, recogió sus cosas y las cambió al cuarto de Ansberto, regresó a las conferencias y se dieron las dos, la hora de la comida.

Paso la conferencia y todo lo del congreso, él bajó rápidamente a buscarla, la esperó con Rosa y fueron a un lugar de comida corrida, los tres pidieron lo mismo. Termino la comida, al pasar por un lugar donde vendían helados él les ofreció y accedieron, siguieron caminando, Ans platicaba con Yadira sobre que pensaba de pasarse a su habitación, “mis cosas están en tu habitación”, fin de la plática, Rosa ya estaba de nuevo cerca de ellos. Pasaron por una zapatería, se quedaron mirando un rato y él le preguntó que zapatos le gustaban y ella le enseño unos.
Se acercaban las 4, llegaron al hotel, le preguntó a Rosa si ya se iba y contesto que sí que sus hijos la esperaban, entonces Yadira comentó que se llevara sus cosas, Ans le ayudó a bajarlas, le comentó que se fuera con cuidado, que se verían en el trabajo. Yadira no los acompañó, le desagradaba que la vieran caminando con Rosa, la soberbia le ganaba, sola se sentía mejor. Ans también la dejó, pudo darse cuenta que la rechazaba.

Eran como las 5, transcurrió la fatal y última conferencia, el dolor de cabeza se apoderó de Yadira. Terminó la sesión, nuevamente la puerta, ahí estaba, ahora solo, como su irrenunciable camino. Caminaron al hotel, intercambiaron pocas palabras, Ans trataba de disculparse por Rosa, por él, por todo, creo que pensaba que ella le iba a salir con una tontería.

Cuarta cogida en el cuarto de Ans

Llegaron al cuarto, (6:00) se abalanzó sobre ella, eran tantas las ganas de quererla penetrar que la llevó a la cama y se colocó encima de ella, acostada la penetró, la verga estaba tan dura que entraba y salía cuantas veces podía, ella sintió el pene que la llenaba toda pero le dijo que no, sin condón nada y le dolía la cabeza. Pidió que fuera con condón por cuidar su cuerpo y más a su moro, su esposo, a quien lo bautizaron con ese nombre.

Ans salió caminando de prisa a la farmacia, unos días antes había ido a ese lugar a comprar una aspirina sabía dónde se encontraba, mientras tanto ella se recostó y roció perfume en la habitación. Regresó más rápido de lo que ella esperaba, aun vestida intentaba dormir. Al entrar encontró un aroma a perfume que le penetro el olfato, le preguntó que era y ella dijo “perfume del que traigo te gusta”, le contestó que sí. Ella pensó que podría dominarlo, pero no fue así. Nuevamente estaba sobre ella (6:10), apenas cerró la puerta bajo su pantalón, bajó su tanga, bajó el suyo, la cargó y encajó su miembro erecto en su concha, que se contrajo ante la sorpresa, la subía y bajaba, le dijo –“déjate llevar, no tengas miedo”.

Cuando Yadira volvió a ser consciente estaba nuevamente en la cama a la orilla y Ansberto la penetraba suave e intensamente, intercalando ritmos y haciéndole perder la noción del espacio. La volteó haciéndole caricias por sus senos, chupándoselos y succionándolos como si fuera una aspiradora, le preguntó por el condón, “aquí esta póntelo”, lo desprendió de su envoltura, lo colocó y con una posición de estar acostada en la cama y levantándole sus piernas le penetró la vagina.

En posición de parada le metió la verga, ella la sintió rico porque se tocaba su vagina con sus dedos, se la abría y se la metía, estando adentro la sacaba, la metía lo más fuerte que podía, era metida y sacada metida y sacada, la posición era del perrito, empezó a tocar sus nalgas, las tetas las tomaba con delicadeza, la excitación estaba presente la observaba con cierta soberbia, ella cerraba los ojos para sentirlo adentro, él le preguntaba si le gustaba, si quería más, el olor a condón la despertaba. Sus huevos y verga chocaban contra sus grandes nalgas, una y otra vez se lo hacía, se movían tanto que les pegaba porque estaba excitado.

Ella terminó emitiendo algunos gritos y él a sacar la leche dentro del condón, así eyaculo, retiró el condón y se recostó sobre la cama, Ans le preguntó que le pasaba porque la sitió sin ganas, le contestó que le dolía la cabeza así que le dio una aspirina que tenía. Se recostaron un rato, a él no le incomodaba la desnudez de su cuerpo, a ella tampoco, pero tenía frío así que se vistió nuevamente. Solo se escuchaba el ruido de la televisión, se había dejado prendido por los ruidos que estaban haciendo, ese lapso de tiempo fue para dormir.

Quinta cogida

Paso un tiempo (7:00) ella tenía más control de la situación, lo empezó a acariciar, le toco la verga, con sus caricias él sentía como su cuerpo se empezaba a excitar, las nalgas las movía junto a su verga inmediatamente se precipitó, ella trató de hacer una pausa, le dijo que habría que grabarlo, pero él le dijo que lo hablarían en un ratito, todo siguió, movió su cuerpo con tal sutileza que recostados en la cama y dándole la espalda nuevamente Yadira sentía la verga dentro, no lo podía ver pero disfrutaba mucho.

Ans le levantaba las nalgas, las acariciaba, su verga se la metía y se la sacaba cuantas veces podía, le gustaba sentir sus nalgas grandes, era una mujer cogelona, se las movía y gemía tanto. En ese momento le retiró la verga, se la colocó cerca de su vagina, le dio unos golpes, estaba en la posición por atrás, la volteó y ella tomó su verga y se la coloco para que la penetrara, fue ahí donde Ans le metió toda su verga, ella decía que le gustaba, que estaba grande y gruesa, la eyaculación no tardó más, mordía sus labios para evitar que gritara mucho se vino encima de su vientre, no tenía condón, ella sintió rico, se estiró un momento por esa sensación de locura. Sin palabras Ans volvió a recostarse, la televisión seguía prendida solo para callar los gemidos y gritos de Yadira.

Sexta cogida

El cansancio los hacía presas, dormitaron un rato, ella caminaba por la habitación, el sol ya había desaparecido, la luz natural se fugaba y ahora “cómo diablos iba a grabar”. Ansberto despertó (9:00) y la cargó entre sus brazos, le dijo que ya no pensara tanto, y cuestionó sobre el motivo de la grabación, él le comentó que no tenía videos vírgenes que era noche y no había lugar donde comprarlos, ella le dio sus razones, pero no valieron, cuando menos acordó parada a un lado de la cama con una pierna arriba y entreabierta estaba nuevamente su pene dentro de ella.

Abrió tanto la pierna que Ans no pudo seguir penetrándola así que la colocó de perrito, le metió la verga, ella gimió, unas cuantas metidas y sacadas la hicieron volver a su excitación. Tocaba sus pechos, acariciaba su cuerpo y ella sólo recibía su fuerza, lo empezaba a percibir como todo un Don Juan con mucha experiencia en los asuntos amatorios. Ans la colocó sentada en la cama, la levantó con sus dos brazos, le acercó su verga a la conchita, la cargó con todas sus fuerza y la penetró en posición de frente, la capirucha, su verga estaba dura, varias veces entraba, ella gemía y gritaba, las entradas eran más rápidas, entraban y salían una y otra vez, los gemidos eran más fuertes, esa era la posición que más le gustó, pero Ans se cansó y la bajó. Trató de volverlo a hacer pero sólo duró un momento por el cansancio, ya era la tercera cogida en un mismo día.

Se pasaron a la cama que se encontraba junto a la pared ahí se besaron, la volvió a colocar de perrito, primero subió una pierna, después otra, ella estaba excitada, las nalgas de Yadira chocaban con los huevos de Ans, gritaba como si quisiera más, la verga entraba y salía una y otra vez, ella gritaba y gemía con todas sus fuerzas, la besaba para que se callara porque eran demasiados gemidos y finalmente eyaculo, solo que ahora se retiró el condón y se vino sobre la piel de su espalda, los sacaba con una fuerza que trataba de que le llegaran a toda tu espalda. Volvieron a acostarse un rato, era de noche.

Séptima cogida

El tiempo había transcurrido solo la televisión estaba prendida, ella lo despertó, estaba desnuda y estaban acostados sólo con la colcha, él se levantó y fue al baño. Al salir vio que ella colocaba su grabadora para grabar sus gritos, estaba pensativa, insistió en la grabación, pero ya con más rabia él se molestó, se tiró a un lado y le preguntó que pasaba, le repitió lo de la grabación, pero ahora sí se encrespó, le dijo un rotundo no, ella se enojó, discutieron ligeramente, (12:20) se cogieron con rabia, como en una especie de demostración de poder, Ans la tiró a la cama y en posición de carretilla le colocó sus piernas sobre sus hombros agarró su verga y se la metió, estaba arriba de ella, observándola con soberbia, controlando la follada.

Ella gemía, los huevos empezaron a chocar con sus nalgas, era una y otra vez, entraba y salía, solo escuchaba el chocar de las nalgas, ella volteaba demasiado hacia el lado de la pared, buscaba algo, él se dio cuenta que estaba grabando, así que no hizo nada de ruido sólo dejó que se diera su impulso de quererla coger. Él se colocó en la cama, acostado y ella se subió montada, estaba de frente y empezó a subir y le tomaba sus nalgas. Ella se bajó y se volteó dándole la espalda, la llevó entre las dos camas y estando de frente tomaba sus nalgas, le levantó una y otra pierna.

La colocó de perrito, cacheteando sus nalgas porque eran tan grandes que le excitaban, le tocaba las nalgas y ella lo hacía también, una y otra vez entraba y salía, ella gemía y gritaba, adentro afuera, adentro afuera, sólo gemía, él no hacia ningún gesto ni ruido. La televisión del cuarto estaba prendida porque se escuchaban mucho sus “rico”, “más duro”, “cógeme más” “papi” “más papi Ans”. Casi al terminar la tomó de las piernas y la levantó para hacerle la capirucha, la clavó varias veces, sentía que se quebraba su verga, gritaba y gemía, la bajó y la llevó a la cama, en medio del placer eyaculó, la leche se la aventó encima de su espalda y sintió una gran dolor que venía del estómago, eran ya cuatro. Se tiró sobre la cama era imposible seguir, descansaron por un rato.

Octava cogida

Era sábado (2:00), continuaba pasando el tiempo, ella se desnudó lo empezó a acariciar, Yadira le preguntó si quería que se lo mamara, calladamente le dijo que sí, ella lo hizo, después Ans recorrió su cuerpo con su pene, lo pasaba entre sus pechos, lo pasaba cerca de su boca mientras estaba recostada jugaba con su clítoris, su lengua acariciaba sus labios, sus dedos penetraban todo espacio posible, la excitación ahora si estaba presente, ella le pidió que lo dejara montar, se subió a la verga, él estaba acostado y le tomaba las nalgas, fue de frente y luego se las colocaba casi en la cara, ella le decía “dámelo todo, todo”, lo intentó pero su pene se dobló, se quejó, le dolió, ella se tiró a un lado y todo terminó.

Pero la hombría no lo dejó quebrar, apenas pudo reanudó el ritual, le chupó su conchita buscando su clítoris para hacerlo sentir, olían a semen y él con un dolor en el estómago, sentía vomitarse. La tomó de las piernas y la cargó, su verga estaba algo flácida, la penetró con todas sus fuerzas y una y otra vez entraba y salía, solo gemía y gritaba, era una mujer que soporto y merecía que Ans le dejara un recuerdo de la mega cogida en Querétaro, la hizo que se viniera sacó un lubricante blanco que escurría por su conchita.

Le dijo “me voy a venir” y le pidió que lo hiciera sobre ella, su rostro se descompuso, se retiró el condón lo más rápido que pudo y dejó fluir su semen. Grandes cantidades de leche bañaron su piel, se tumbó en la cama y dijo “no puedo más, acaso crees que no me canso”, y vino otra vez el dolor. Bruscamente se levantó de la cama, no podía orinar, se metió a bañar, ella se vistió, acomodó las camas y esperó a que saliera de bañar, le pidió que lo hicieran una vez más, él no quiso y le pidió que se arreglara para bajar a desayunar, ella guardó silencio, hizo todo sigilosamente, se metió al baño y salió, estaba desnuda, trató de provocarlo mientras se vestía pero nada paso, estaba decidido.

Bajaron a comer, él no quiso nada solo pidió un jugo, ella tampoco quería así que solo fue algo ligero, regresaron al cuarto, y él le pidió que salieran de compras, caminaron por las calles pensando en que tenían poco tiempo para regresar a recoger las cosas. Cruzaron el parque, en los portales había un puesto de revistas, apenas colocaban los diarios, al lado estaba la iglesia, caminaron sobre un callejón, allí Ans le tocó las nalgas, se las tocaba porque pensaba que su hembra estaba buenísima, encontraron un puesto en donde vendían playeras, él compró una azul marino y llaveros. Se retiraron del lugar, en todo el camino ella lo tocaba, acorralándolo en los rincones, haciéndolo correr, quería excitarlo en exceso para que le dijera sí a todo, él seguía tocándole las nalgas de regreso al hotel.

Ultima cogida

Eran casi las 11:00 de la mañana, se dirigieron hacia la habitación, estando ahí él se derrumbó en la cama por un instante y le preguntó “¿qué te llevas de mí?” ella dijo “nada, lo que quería no me lo diste”, él le dijo “¿pero qué te compro, qué quieres, con que me recordarás?”, ella respondió “con nada, esto termina hoy”.

Ansberto la miró y le dijo, “sabes si te vas a llevar algo de mí”, mientras le bajaba el pantalón de mezclilla, su blusa y la tanga negra, “te vas a llevar esto”, la agachó y le metió su verga, la sacudía al chocar sus nalgas, Yadira gritaba “cógeme así papi, así papi hazlo”. Ella no tenía nada sólo un cinturón amarrado a su cintura, él tocaba sus nalgas. La llevó a la cama la colocó en posición de capirucha y la volvió a coger, metiéndole la verga dura, entraba y salía, subida y bajada, ella sentía como la verga erecta llenaba todos sus huecos, sus brazos sujetaban sus nalgas y subían y bajaban al ritmo de su cuerpo, la tiró en la cama, la sujetaba suavemente mientras que su verga entraba y salía con gran fuerza. Se vino encima de ella y le aventó la poca leche que le quedaba. Ella limpio su piel con papel del baño y los colocó en el cesto pero él los tiró por el retrete.

Comprendieron que todo había terminado en el Congreso de Imagen y pedagogía de Querétaro. Se vistieron, Yadira arregló su maquillaje y acomodó su pelo, se encargaba de las rosas y sus pertenencias más pequeñas, él cargó todas las cosas, pagó el cuarto del hotel y la cuenta del restaurante, salieron, pararon y abordaron un taxi, el taxista hablaba mal de las mujeres a ella eso no me importaba. Ya era sábado (12:00).
Llegaron a la Terminal, él bajó todas las maletas y pagó el taxi, el taxista gritó a lo lejos, “señorita, se le olvida su ramo, que va a pensar su novio”, todos los voltearon a ver, a ella le dio un poco de pena, tomó el ramo que él le había dado y se metió al edificio. Él espero a que ella comprara su boleto a Zacatecas, después fue él, casualmente no había salidas sino hasta después de que ella se fuera. Esperaron en la misma sala, él pidió precaución, que cuidará los detalles, que buscará estrategias para no delatarse.

Se dirigieron al autobús cargando las maletas, él le pidió que se quedara, le dijo que se esperara para el domingo, le pedía que se fuera con él, ella no quiso quería ir a ver a su esposo. A unos instantes de viajar se dieron los últimos besos, estaban sentados, él se preguntaba “¿porque no se va conmigo?”. La hora se acercaba, él se veía triste, no quería que se fuera, cinco minutos para la salida, Ans “adiós, recuérdame”, ella, “claro te recordaré”, él “¿pero me llamarás?” Subió sus cosas al autobús, ella no volvió la mirada más a él.

Aun no salía el autobús cuando ella recibió su primer mensaje, “¿Qué te llevas de mí?”, intercambiaron algunos mensajes mientras que salía el autobús, más ninguna de las respuestas de ella le complacían, era como si la estuviera forzando a decirle que lo quería. Y ahí quedó una historia que destapó más dudas que respuestas. Ella se lo cogió y cada vez que él le escribía era para decirle que se siente solo, que la quisiera junto a él, y ella lo escucha, lo percibe, quisiera ayudarle a sentirse mejor.

Laura esa gordita diosa del sexo

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Laura nos cambio la vida. A mi mujer y a mí. Es una gordita preciosa de cara. Pero  muy gordita, lo que no le impide ser una maquina de culiar y de chupar pijas y conchas. Digo que nos ha cambiado la vida, porque con mi mujer estabamos muy dejados en lo que se refiere a sexo. Apenas, la bruja solia chuparme la pija una vez al mes, tal vez cada dos meses y yo le mamaba la concha ese mismo dia. Se la clavaba a los 30 segundos y le acaba abundante dentro de la ura. Ella ni lo notaba. Ademas que tiene una ura inmensa, mi choto es muy pequeño. Algunas veces, de noche me hago hacer una paja, pero acabo yo mismo por ansiedad en la pierna de ella y se la limpio con la lengua, comiendome el semen. Todo muy aburrido. Pero llego Laura un dia y todo cambio. Yo solia quedarme en cama mientras mi mujer salia a hacer las compras y Laura solo limpiaba. Cuando me levantaba, iba a la cocina a hacerme un café y siempre le hacia chistes referido a que las gorditas son mas fogosas y esas cosas. Se reia en silencio sin contestarme. Después le tiraba un anzuelo contandole lo mal que nos llevabamos en la cama con mi mujer. Y le decia que ella –Laura- debia ser muy feliz con su novio. Se reia y nada decia. Un dia cualquiera me le acerqué casi lloriquenado,  haciendo teatro, contandole que yo no podia satisfacerla en la cama a mi mujer. Y le pregunte directamente si ella no me ayudaria. Y cómo puedo hacerlo, me preguntó.Yo te pagaria muy bien si buscas la forma de acercartele a mi mujer y arreglarle el pelo, o ayudarla a lavarlo, o alcanzarle una toalla. Cosa que ella te deje que la veas desnuda y te pierda el miedo. Después te ofreces a secarle la espalda y darle masajes y la llevas a la cama y le das masajes de acostada. Despues vos veras si se deja seducir sexualmente. Así lo hizo y no paso un mes que ya le tocaba el culo a mi mujer con cremas y ella abria las piernas invitandola a que le meta los dedos. Laura era maravillosa y después lo comprobe yo. Le hacia el orto con dos o tres dedos muy pacientemente, luego solia hacerles unas pajas tremendas a mi mujer, cuando yo me hacia de salir a comprar algo y me quedaba en el pasillo del living a escuchar los gritos de placer. Como le daba buena guita a Laura cuando mas gritaba mi mujer, ella se esmeraba en hacerle la paja. Se sentaban las dos en la cama, de frente, Laura le metia cuatro dedos en la concha y con el dedo gordo le masajeaba el clítoris, mientras le chupaba el cuello. Mi mujer le gritaba. Asi, asi…….asi, segui divina, pajeame bien, haceme sentir mujer como no lo hace el boludo de mi marido. Cogeme con la mano Laurita, divina,. Culiame con la mano, estoy acabando…. Mamaaaaaaaaaaaaaa! Culiame, culiame….. Ahora por el orto, hacemelo al orto bien hecho queriditia mia, Laurita querida, culiame el ortoooooooooooo. Ya mismo.. Mientras yo me hacia una pajas hermosas mientras Laura me veia por un espejo. Era un sexo de a tres. Una vez estaba pajeandome divino parado en el pasillo y la fantastica Laura tenia una gran imaginacion, le dijo a mi mujer que iria un segundo al baño para traer un desodorante y meterselo en el hoyo. Lo que a mi mujer le encanto y siguió ella misma pajeandose esperando que Laura traiga la pija de metal de unos 20 centimetros para abririle el culo. Pero Laura sabia lo que tenia que hacer aunque no me lo habia dicho. Salio de la pieza y se me acerco, poniendo sus labios en la cabeza de mi chota para esperar que le acabe toda la leche en la garganta. Trago y se levanto. Fue al baño, saco el desodorante y volvio donde mi mujer a hacerle el culo y seguir pajeandola con cuatro dedos. Mi mujer estaba en el cielo y yo fascinado por como Laura entendia  que debia atendernos a los dos por la guita que le daba. Desde que Laura le hace la paja, mi mujer es la mujer mas feliz del mundo. Yo le noto otra cara. Son no menos de tres pajas por dia y tres veces a la semana, , mas una culiada rapida mia y otras dos pajas que ella misma se hace, de manera que esta cubierta. Yo estoy notando que a mi mujer le hace falta mucha mas pija, pero pienso ir paso a paso. Le compre a Laura unos arneses hermosos y delicados, una par de pijas  negras de goma medianas y otra descomunal. Dos para el culo de mi mujer, una lisa y otra pija muy rugosa muy gruesa y la poronga descomunal es para la concha, pero le dije a  Laura que la use muy de vez en cuando porque la puede desmayar del dolor, ya que es muy pero muy gruesa y larga. Y mi mujer cuando esta totalmente lanzada, no le hara asco hasta que se lastime la concha o el hoyo. Yo la conozco, alguna vez cuando yo lograba hacerla calentar me rogaba que la hiciera culiar con un caballo. Dos negros, o un poni, me pedia que la destroce. Yo me asuste mucho y deje de hacerla calentar hasta que entramos en esa rutina que dije antes. Sin embargo, la forma de hacerle la paja que Laura lograba, practicamente la volvio a la vida a mi mujer. Laura solia chuparle el cuello de una manera fantastica, con muchisima delicadeza. Le hablaba bajito y dulcemente y luego le mamaba los pezones y se los ponia durisimo, contándole como a ella la habian desvirgado dos hermanos mayores cuando tenia 9 años. Y habia aprendido a tragar la leche de esos hermanos y todos los aiguitos de la cuadra que se ponian en fla y ella acostada tragando la leche desde mu hic. Luego le chupaba a mi mujer, muy despacio toda la espalda hasta bajar por el culo y cuando le metia su larguisima lengua en el hoyo, mi mujer moria de placer. Tenia una manera especial muy particular de mover la lengua dentro del culo y la concha. Le decia que ella le pagaria muchisima plata si nunca dejaba de chuparle el ano de esa forma. Laura se esmeraba  muchisimo. Cobraba doble. Era muy delicada y fina al tratarla, directamente le culiaba el orto con la lengua. La hacia sentar en su boca y otras veces la ponia a cuatro patas y le comia el ano.  Se lo succionaba fuertemente y cuando se lo tenia afuera, le clavaba la lengua. Mientras con el dedo gordo le culiaba la concha frotandole el punto G con fuerza. Y mi mujer lloraba a mares de felicidad. Le pedia que nunca pare de hacerla gozar. Le rogaba tener algo en la boca para chupar. Recien varias semanas después de tenerla en la nubes, Laura se animo a desnudarse pero le pidio a mi mujer apagar la luz porque le daba vergüenza su cuerpo.Y asi, Laura la asentaba en su cuerpo y mientras le mamaba el hoyo, le ponia toda su concha a disposición, que mi mujer empezo a degustar con fascinación. Era muy limpia y Laura acababa de manera que a mi mujer le encantaban los jugos de la gordita. Ambas se chupaban la concha durante horas y horas. Hasta que acababan al mismo tiempo con frecuencia. Solo dejaban de mamarse cuando yo les anunciaba por telefono que estaba llegando a casa. Mi mujer no sospechaba que yo sabia que culiaban desde hacia mucho tiempo. Ella al principio se sentia infiel y cogia con ella bastante reprimida, pero Laura le daba tanto placer que fue soltandose. Cuando yo llegaba, Laura se corria a la cocina y mi mujer me pedia que cerrara la puerta del cuarto para chuparme la pija hasta que me sacaba dos o tres veces la leche. Yo me hacia de no saber lo que le pasaba y le agradecia. Asi ella me fue enseñando como mamarle la ura como se la comia Laura y poco a poco me fue entregando el orto que no me lo daba desde que eramos novios. Nuestra vida cambio totalmente y ella casi no sale de la casa cuando aparece Laura, la que ahora se viste muy bien, siempre esta arreglando su pelo y huele a perfumes, todo gracias a la guita que le damos y a lo que ella misma se esmera en hacerle muy buenas pajas a mi mujer y comerme la leche de vez en cuando. En verdad es una artista haciendole la paja. Ahora cuando mi mujer sale, empiezo a joderla a Laura que me atienda y lo hace con gusto. Primero me chupa la pija de manera demencial y me cobra mas por cada acabada en la boca, pero me permite descontarle algo cuando la hago gozar mamandole la concha. La verdad es un poco dificil chuparle la ura siendo tan gorda, pero siempre esta limpa y los dos gozamos. Hace poco le estoy culiando el culo a la gordita y le encanta, pero yo acabo muy rapido, de manera que la dejo con ganas. Justo en el momento que mi mujer vuelve y otra vez la rueda empieza. Pero mi mujer no es boluda y ya le esta sintiendo el gusto a mi leche cuando le chupa la concha o el orto, de modo que le preguntó si de quien era esa leche, y Laura le dijo que de su novio que es policia y que tiene una pija descomunal., Allí mi mujer empezo a fantasear con culiarselos a los dos. Y Laura lo trajo al policia con la excusa de arreglar una tontera en la cocina, pero en ese momento Laura se hizo de comprar algo y mi mujer quedo sola con el policia que estaba advertido por Laura.  El se saco la camisa y dejo que mi mujer le vea la pija parada bajo el pantalon hasta elque mi mujer tomo confianza y se refrego como si fuera sin querer hasta que el policia le metio sus manos en las tetas y le dijo que le adoraba las tetas y que solo queria chuparselas sin compromiso. Si ella no estaba de acuerdo, la dejaria en  paz. Pero la bruja estaba desdesperada por culiar con el polica, sobre todo porque Laura le habia comentado del tamaño de la pija. Se lo dijo. Y le confeso que culiaban con Laura hacia mucho. Mi mujer le pidio que se sacara la chota y quedo sin habla cuando le vio los 28 centimetros por lo grueso criminal que tenia. Directamente fue a trancar la puerta para que nadie pueda entrar y no le importo ni que yo llegara. No abriria la puerta hasta cogerselo. Le empezo a chupar la pija, eso le contó a Laura, desesperada. Le trago toda la leche y lo llevo a los tirones al dormitorio donde culia conmigo. Y se le sento en la pija por horas y horas. Aprovecho que yo estaba trabajando y cogieron tres o cuatro veces por la ura y unas tres veces por el orto. El policia tenia leche para tirar para arriba y cada vez que acababa se volvia a recuperar. Hasta que no aguanto mas y le dijo que Laura sabia perfectamente que lo traia para culiar, entonces mi mujer le pidio que hablara por telefono a Laura para que se sume a la fiesta. Y ella llego enseguida y comenzaron los tres a coger de manera demencial. Mi mujer acabo unas ocho o diez veces esa tarde. Luego se sento a descansar y a ver como el polica le hacia el orto a Laura. Entonces los tres comenzaron a  idear la forma de sumarme a mi a la fiesta. El policia le dijo a mi mujer si a mi me gustaba la pija.Y ella le dijo que no sabia, pero que poco a poco me iria convenciendo que yo me dejara culiar. Pero Laura les dijo la verdad. No se preocupen porque yo me lo cojo al señor hace rato. Y comenzo a contar la manera como me culia con los dos consoladores, El del culo, bien grueso y tambien como me lo aguanto al consolador de goma ancha que de vez en cuando le mete a mi mujer en la concha. Ninguno podia creerlo. Laura aseguro que a mi me gusta muchisimo la verga y que los cuatro seriamos muy felices cuando comencemos las fiesta. Tambien la bruja empezo a joderlo al policia que la lleve a la carcel donde trabaja con el cuento de que ella es visitadora social, porque queria que la culiaran entre cinco presos, pero que el mismo la cuidara para que no le hagan daño sino que solamente  le perforen el orto y la concha. Nada de pegarle o esas cosas raras. Y una vez la llevo sin que yo lo supiera y la dejo en manos de cinco negros muy pero muy vergudos. Tuvo que quitarsela a ellos después de dos horas porque la estaban matando a pijazos. No se como hicieron, pero llego a recibir dos pijas en el culo y uno por la concha, pero del mas grandote, mientras dos pijas le taladaraban la garganta.fueron cinco pijas irreales que la dejaron satisfecha y casi demolida. Los gritos se ahogaron bien porque usaron una celda de castigo acolchada. Chorreaba sangre por el hoyo, pero rapidamente la curaron con cremas y calmantes. Mi mujer debio salir prácticamente en una silla de ruedas hasta el vehiculo y estuvo no menos de una semana en cama destruida de todos los agujeros , pero feliz deseando volver enseguida a culiar de nuevo y batir el record de cogerse a diez presos.

Yo la vi llegar destruida y me dijo que habia tenido un desvanecimiento leve en la carcel cuando visito las celdas de presos peligrosos. Dijo que se asustó. Yo no le crei por supuesto, sabia que la habian llevado a culiar.  Entonces me sinceré. Mamita, yo se que fuiste a culiar pero contame si te hicieron daño. De ninguna manera, me cogieron bellisimo, nada más que yo les insisti en que me hicieran el orto con dos pijas juntas y me las comi hermoso, pero una era de unos 28 centimetros y la otra de 25, tenian un grosor terrible. El primero me calzó toda la pija hasta el estomago y me desmaye un poco y cuando me repuse me empezaron a culiar con todo por los dos agujeros, pero en el momento que empece a acabar, el que estaba en la concha,  movio la pija tambien hasta el culo y con lubricante logro meterme la cabeza de una,  Fueron 8 centimetros de diámetro en el orto oupado . Grite fuerte pero a la vez le rogue que sigan adelante y me entraron entonces las dos cabezas, una pija entera y la otra hasta unos 15 centimetros. Dicen que me desmaye de nuevo, pero largo rato y que me estuvieron culiando igual entre dos, luego cambiaron dos mas y me clavaron las dos pijas de 20 centimetrs juntas mientras yo no habia recobrado el concimiento. Juran que me cogieron media hora entre los cinco y que acabaron litros. Después cada uno fueron depositando la leche en la boca que y tragaba de manera automatica, dormida.  Por supuesto que cuando recobre el conocimiento vomite todo y deje litros en el suelo lleno de leche pero el culo estaba tan destrozado que tuvieron que ponerme un consolador grande para poder sentarme y enviarme a casa. Calculan unos 10 centimetros de ancho. Jamas vieron enla carcel un hoyo tan dilatado. Los presos venian a verme el hoyo y no lo podian  creer. Quise investigarle el hoyo pero no me dejo, entonce le rogue que me deje culiarselo para calmarle el dolor y asi si me dejo. Mi lengua no le hacia nada, entonces, empece con cuatro dedos, hasta que pude meterle los cuatro dedos de las dos manos y le chupe todo el ano. Ella se calentó de nuevo y me rogo que le ponga el consolador descomunal. De esa manera se lo clave entero, unos 25 centimetros por 8 de diámetro y poco a poco se fue durmiendo con la poronga adentro y una sonrisa de oreja a oreja. Se ve que fue muy feliz ese dia, aunque le doliera una enormidad el orto. Antes me rogo quele diera una buena propina a Laura y el novio por el favor de hacerla culiar y traerla a casa de nuevo. Alli fue que empece a soñar yo, con hacerme culiar en la carcel.

Y cumpli mi sueño. Le mentí al milico que queria conocer la cárcel para hacer unas entrevistas y escribir un articulo periodistico y me consiguio un pase especial permanente de modo que podria entrar sin limites a cualquier hora. Empecé a conocer el mundo carcelario rapidamente, los sistemas de controles, los horarios en que hacen deportes y quedan las celdas vacias, los horarios de los baños y sobre todo del cine a oscuras, una de las cosas que mas me llamo la atencion, porque no entra el que esta sancionado y bien saben lo que se pierden. En esa oscuridad absoluta de al menos dos horas por dia, los presos lograr culiar todos contra todos y nadie sabe de quien es la pija que se comió; se hacen reventar el culo con dos porongas y nadie se preocupa que orto destrozó. Las mejores pijas se reservan para los que traen cigarros o chocolates, y sobre todo plata. Alli probe lo mejor. Ninguno se imaginó jamas que yo no era preso cuando entre en el cine. Pero varios me habian deseado poque sabian que era carne bien fresquita en el penal. Sabian que mi culo estaba adentro, pero  jamas lo descubrirían en el momento que me lo esten haciendo  Yo soñaba primero con comerme las vergas mas grandes y negras del penal. Habia varias me imaginaba porque los físicos de los negros eran soberbios. Empece de atrás para adelante. Cuando me decidi a chuparme la primera poronga ya estaban todas ocupadas en la ultima fila, de modo que debi esperar. Uno de los presos que estaba abajo mamando la verga, me toco mi pija y me insinuo que le haga el orto, pero yo la tenia caida. Mi deseo esa tarde era solamente mamar vergas. Pero primero debi pagar una especie de peaje. Porque el preso arrodillado me agarro del pantalon para que yo tambien me agache y me ofrecio compartir la pija de otro preso. Primero me la hizo tocar y quede electrizado con el tamaño. Era terriblemente gruesa y ya le habia acabado a mi circunstanial socio, pero me agarro la cara y me escupio toda la leche del preso en mi boca. Directamente la escupio y luego me escupio el saldo de leche en los ojos. Los dos empezamos a chuparla magnificamente de manera  coordinada, yo mamaba los huevos y el la cabeza luego chupabamos los dos el tronco de la pija, cada uno de su lado. El preso que nos daba la mamadera divina, tenia no menos de 30 centimetros, era inexplicable la capacidad para aguantarse sin acabar. Le chupamos la pija media hora y acabo porque le rogamos que acabe, fueron litros, en los ojos, la boca, el cuello de los dos, luego nos cambiamos la leche de nuestras bocas, casi perdimos la cabeza fascinados con esa pija, la mejor del penal y la cantidad de leche. Casi nos peleamos para que nos culie en primer termino. Yo gane, pero no le aguante la cabeza y mientras me reponia del inmenso dolor que me dejo el intento de la culiada del monstruo (12 de ancho) mi amigo se le trago hasta la mitad con el ojete porque su ul llevaba ya 14 años siendo cogido por todo el penal, de modo que estaba mas dilatado que el mio. El negrazo se lo ulio con mas o menos 20 centimetros adentro y le quedaban mas de diez por afera, era de película ver la verga clavada. El preso lloraba pero se mordia y no se le sentia el llanto porque bien sabia que el que grite, es sacado imediatamente y no se lo culian por un mes mas o menos. Era preferible callarse y se culiado sin piedad, antes de no ser cogido un mes. Alli aprendi eso de entrada. Después tome valor y me comi la cabeza. Pero empce a llorar desconsoladamente. Me pidieron qe me callara y no podia. Pedi por favor que me la squen un poco para respirar, pero el preso era sanguinario y me tapo la boca con las dos manos y la clavo casi del todo. Ya no pude resistir y creo que me desmaye un rato largo porque perdi el conocimiento y no sabia lo que me estaba pasando. Dicen que me estuvo culiando una media hora y yo no reaccionaba de ningún modo y que quisieron quitarme la pija, pero el negro o quiso. Entonces me cogio ocn unos 25 centmetos por 12 de ancho. La parte inferior de la pija es increíblemente gruesa. No si si alguien puede resistir esa pja sin perder le conocimiento. Si recuerdo que cuando recobre la memoria, el negro ya me estaba culiando solo con la cabeza porque ya habia acabado y me la dejo adentro para divertirse en espera que yo me despierte y sienta la verga. Luego me puso la cabeza de la pija en la boa y volvio a acabar, pero litros y litros. Me agarro la boca fuerte y me obligo a tragar toda la leche. Y luego me metio tres dedos y me hizo acabar tocándome la próstata. Al punto que yo lloraba de calentura y de dolor, pero jamas me saco los dedos. El quiera solamente verme sufrir y lo logro. Solo me dejo de culiar cuando sintio que le caia sangre por los dedos. Yo bramaba de dolor pero jamas se apiado de mi.  Me dijo que solamente me  volveria a culiar, si antes se la llevo a mi mujer para que el culie dos o tres horas. Todavía no me animo a hacerlo porque se que la  va a matar, pero es tanto mi deseo que el monstruo me vuelva a culiar, que a l mejor la llevo a la bruja y se la entrego una media hora, no mas. Tres horas, seguro la mata.

Mi prima

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A pesar de su dezlgadez , mi Prima Erika tenia un lindo cuerpo , una cintura bien entallada , unos senos no muy grandes pero llamativos y excelente trasero , bien levantado con gluteos redonditos que invitaban a tocarselo . Tiene 18 años recien cumplidos , de piel bronceada , cabello a la altura de los hombros , de color castaño pero  de caracter bastante fuerte. Para con los demas ,no asi para mi que siempre se comportaba con dulzura , con simpatia y haciendome blanco de algunas caricias y mimos , lo que cuando estabamos con gente de nuestra edad , no me gustaba demasiado , puntualmente cuando eran mujeres.

Cuando estabamos solos , a veces respondia a estas muestras de aprecio y hasta me llegue a excitar , sin demostrarselo . Yo aparento mas edad de la que realmente tengo , por mi aspecto fisico , mas bien grandote y musculoso , experto en artes marciales y una altura de 1,90 m. , bien dotado de abajo , gracias a la madre naturaleza. , lo que me habia creado fama entre mis amigas y las de mi hermana.

Un dia viernes se me ocurrio ir a un boliche bailable ,el unico en el pueblo , acompañado por un par de amigos , los que habitualmente concurrian a este lugar.

Hacia un par de minutos que habia entrado , cuando alguien me toco la espalda y al darme vuelta me encontre con mi prima , que venia a pedirme ayuda , porque habia un par de tipos que la estaban molestando.

La saque a bailar y al pasar al lado de estos tipos les pregunte si pasaba algo y como retrocedieron ante mi encarada los observe , les hice un comenbtario y seguimos bailando , pero ya mi estado de animo y el de mi prima no era el mismo.

Me pregunto si habia venido en auto , le dije que si y me pidio que la llevara a su casa . Les comente a mis amigos y salimos . Ya en el auto se disculpo por la situacion que me habia hecho pasar ,que si queria podiamos ir a una confiteria a tomar un trago o un cafe . Me gusto la idea ,porque mi mente estaba absorta con su figura . No podia apartar la vista de sus senos , ya que la  camisa que tenia puesta dejaba ver el nacimiento de los mismos y sus pezones parecian puntas de flecha a punto de perforar la tela.

Cuando volvimos al auto , se sento casi pegada a mi , esto me llamo la atencion y mientras que con una mano sostenia el volante con la otra la asente sobre sus piernas . Esto lejos de molestarle hizo que una de sus manos se apoyara sobre la mia y la apretara contra su pierna para luego soltarla. Deslice mi mano varias veces por su pierna y note como Erica abria las piernas .El avance de mi mano esta vez fue un poco mas arriba hasta que casi llegue hasta su entrepierna . Me parecio oir un pequeño jadeo por lo que  frote mis dedos contra la tela que cubria su vagina y cerro sus piernas aprisionando mi mano.

Sin decir palabra , retire mi mano , diriji el auto hacia la costanera del rio y busque un lugar oscuro. Pare el auto y volvi a la carga con mi mano en su entrepierna que ya estaban abiertas. Esta vez deslice mis dedos por debajo de la tela y con los labios vaginales al alcance de mi mano comprobe que ya se estaban humedeciendo. Una mano de mi prima ya acariciaba mi pene sobre la tela del pantalon hasta que  baje el cierre y  la vara salio como catapultada . Le tome la mano y la ubique sobre el miembro para que me masturbara y  mientras yo jugaba con su vagina que era un mar de jugos. Le tome la cabeza con mi mano y la fui bajando hasta que su boca llego a la altura de mi verga.

La beso y luego comenzo a jugar con su lengua sobre el glande del miembro. Nos detuvimos , me dijo que la llevara a otro lugar y ni lerdo ni perezoso , mientras seguia masturbandome , nos dirigimos sl motel  que esta afuera del pueblo.

Ya en la habitacion , nos quitamos la ropa casi con desesperacion y mientras mi lengua recorria todo su cuerpo hasta llegar a su vagina , ella se encargo de acomodar mi verga en su boca . Sentia el vibrar de su cuerpo cuando llego al orgasmo , sus piernas se cerraron sobre mi cabeza  y su boca le dio mas aceleracion a la mamada.

A punto de acabar , le retire la verga de su boca , la ubique sobre la cama ,boca arriba y le hice jugar el miembro entre los labios vaginales. Mis manos se aferraron a sus senos ,mi verga se fue introduciendo lentamente en su interior , mi boca se hizo dueña de sus pezones . Mientras  seguia penetrando su cuerpo , emitio un grito, sus manos se aferraron a mi pelo y sus rodillas se entrelazaron sobre mi espalda ; algo se habia roto en su interior ,segui entrando y comence a bombear pero siempre en forma lenta . Su jadeo y sus gemidos se hacian mas fuerte , levanto su pelvis  y acompañaba el ritmo de mis embates hasta que volvio a estremecerse y aferrarse a mis cabellos…..sus orgasmos eran continuos , hasta que se calmo , le saque la verga y despues de unas sacudidas le descargue un torrente de leche sobre su pecho y su vientre….nos besamos con pasion en un forcejeo de lenguas hasta que nos levantamos y nos higienizamos. Las sabanas presentaban una enorme mancha de semen y sangre . Habia desvirgado a mi prima. Salio del baño tapandose la cara , como si un sentimiento de culpa la estubiera traumando.

Despues de darme una ducha rapida , volvi a la cama y comence a acariciarla y besarla hasta que mi verga estuvo en posicion de combate , le pregunte si estaba bien y ella asintio, la ubique de rodillas sobre el borde de la cama y la volvi a penetrar . Mis embates eran tan fuertes que mis testiculos golpeaban la puerta de su ano , mis manos la tenian aferrada de sus senos mientras mi miembro entraba y salia de su vagina. Asi llego a otro orgasmo , le saque la verga,me tendi boca arriba y la hice cabalgar hasta que estuve a punto de acabar. La divuelta , quedamos frente a frente , ella con mi verga adentro cabalgando , mis manos jugando con sus pezones y nuestras lenguas batallando , en esa posicion acabamos , primero ella y luego yo pero ya con la verga afuera …..nos duchamos y nos retiramos del motel , en el camino le pregunte si se sentia bien y su respuesta fue : nunca tan bien como hoy , nos prometimos que lo seguiriamos haciendo cada vez que nos viniera ganas pero la proxima iriamos por todo :oral , vaginal y anal…..


Diana y Alfredo: Amigos de verdad!.

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En la vida, las oportunidades pasan constantemente; en cada una de nosotros, está el tomarlas o dejarlas pasar.
Soy Diana, una mujer casada, dedicada al hogar, joven, con dos hijos, y por tanto mis actividades se limitan a atender mi casa solamente. Tal vez, cuando me casé, me era muy cómodo estar en casa, pero como todo, al paso de los años, la monotonía te transforma y estar encerrada te pone de muy mal humor.

 

Eso fue lo que me pasó y ahora mis hijos que están en Colegio, mis actividades ya no son las mismas y siento necesidades que antes no tenía. Comenzaba a sentirme inútil, encerrada en mi casa, mi carácter había cambiado y casi diario estaba de mal humor, con mis hijos, con mi esposo y hasta conmigo misma, porque hasta me sentía fea y nada atractiva.

 

Un día de tantos, cuando fui a dejar a mis hijos al colegio, una de mis amiguitas, mamá de una compañerita de mi hijo, me comentó que deseaba comentarme algunas cosas personales y quedamos de irnos un día a tomar el café, después de dejar a los hijos en la escuela.

 

Y el día se llegó y mi amiguita y yo, nos fuimos a desayunar, y platicamos de mil temas. Pues bien, a partir de ese momento, comenzamos a repetir esos desayunos una vez al mes, y al poco tiempo, y sin darnos cuenta, ya era tradición reunirnos todos los lunes para tomar el café. Recuerdo que en uno de esos días en que mi esposo salió de viaje, me fui con mi amiga a tomar el café y ese día me fui vestida muy ajustada, resaltando la belleza de mi cuerpo; al pararme a ir al baño nunca me di cuenta que a nuestro lado había dos tipos. Hasta que retorne a la mesa, mi amiga me comento muy discretamente que en cuanto me levanté de mi lugar, esos tipos me observaron hasta que me perdí de su vista y que se dijeron cosas entre ellos, sin quitarme la vista. En ese momento, seguimos nuestra plática y nos fuimos adentrando en temas íntimos, llegando y sin querer, al tema de las confesiones sexuales y a las fantasías que han nacido en cada una de nosotras, por lo que fue mi amiga quien me develo sus secretos, sus fantasías y sus deseos. Debo reconocer que la plática fue tan motivante que cuando tocó mi turno, me encontraba sumamente excitada, logrando con ello, confesarme con más libertad, por lo que después de que me escuchó, quedó tan impresionada de todo lo que escuchó de mí.

 

Y tan impresionada quedó, que a los tres días, aun estando mi esposo de viaje, volvimos a reunirnos en un grato desayuno. Ese día, entre plática y plática, me propuso llevar mis secretos a páginas de relatos eróticos, y cuando me comentó que sería interesante mostrar al mundo lo que habíamos hecho, sin que nadie se pusiera a pensar que esas historias, eran nuestras, me dejó sumamente …..Excitada!! …el hecho de confesar mis deseos ante todos, sin que nadie supiera que se trataba de mí, me puso sumamente cachonda!!. Cuando la escuche decir eso, sinceramente me reí de lo loca que estaba y en ese momento le dije que la loca era ella y no yo, sin embargo, al paso de los días, y a cada momento, me insistía en que no tuviera miedo y que me animara a hacer públicas nuestras confesiones: -Te imaginas amiguita……confesar tus deseos a todo el mundo y……que nadie se imagine que son tuyas!!!!-..

 

Para ser franca, yo seguía pensando en que estaba loca mi amiga, pero recuerdo ese lunes trágico!!!….cuando nos despedíamos después de nuestra amena charla, mi amiga solo me comentó: – Amiguita…….quiero que veas tu correo electrónico……te mandé una sorpresita que te gustará-“

 

No me dijo de que se trataba, y realmente no le di mucha importancia, pero hasta la noche que abrí mi correo, vi el correo y lo leí. Era un relato erótico de mis fantasías!!!.

 

Debo confesar que me sentí asombrada pero aún más, excitada, porque había logrado trasladar cada detalle de lo que le confesé a las letras. No pude esa noche contenerme, y aprovechando que me encontraba sola, simplemente…..me masturbe leyendo dos veces ese relato, logrando un orgasmo sumamente intenso. En ese justo momento, creo que nació la otra Diana que hay en mí!!.

 

Es por ello queridos lectores, que antes de iniciar estas confesiones, quería que ustedes supieran como nacieron estos relatos, y que a partir de ese momento, mi amiga y yo, nos dimos a la tarea de confesarnos más y más detalles, lo que dio como resultado, sin pensarlo, esta serie erótica. No soy buena para la redacción, por lo que fui la encargada de describir a mi amiga todo lo que pasaba por mi mente y ella, de escribir todos los detalles y pasármelos para subirlos a internet.

 

Pero hay algo muy importante para mí, y que deseo confesárselos. Quiero que sepan que lo que leerán a continuación, ….no es solo una serie de relatos eróticos más..…sino una confesión abierta y pública, que contiene un mensaje muy claro para un lector muy especial para mí, y que en verdad, tengo unas ganas enormes de que un día encuentre esta serie, la lea y entienda todo lo que le estoy manifestando. A ese amigo mío, que deseo que al leer lo que ustedes lectores leerán, regresen a su mente, muchas cosas y pueda tomar una decisión.

 

La persona a la que dedico esta serie de relatos, es un buen amigo mío, tiene su empresa personal, ad hoc a su profesión y produce artículos para mujeres. A ti amigo, cuando leas esta serie, espero puedas ver todo lo que ha sucedido, o puede suceder. Será una fantasía que deseo podamos realizar o será un recuento de lo que hemos hecho? Solo tú y yo sabemos si todo lo que leerás es real o es una invitación que te hago para que lo llevemos a cabo. Ustedes lectores solo verán un relato, pero tú, mi amigo, que decides?.

 

Para ti Alfredo……lo recuerdas o lo hacemos realidad?.

 

Parte 1

 

Mi nombre es Diana, soy una mujer joven, casada, con dos hijos y un esposo que por su trabajo, viaja muy constantemente; según mucha gente, tengo un cuerpo muy tentador, y que no puede pasar desapercibido para nadie; dicen que mi cuerpo es tan….provocador, que logra atrapar todas las miradas, generando que todos los hombres, no puedan contener su mirada y se vean obligados a voltear a verme, y las mujeres, no puedan contener su rabia, al ver en mí, lo que ellas quisieran tener; ¿qué puedo hacer contra eso? Simplemente nada porque es parte de mi biología. Para que mentir….ese ego femenino me hacía sentir bien, y me gustaba atrapar las miradas de los hombres …….me siento muy segura y muy rico, el darme cuenta que me voltean a ver.

 

Pero no solo es saber que eres una mujer muy atractiva si los hombres no lo reconocen verdad? Pues así como los hombres hacen todo para atravesarse conmigo cuando me atravieso en su camino, y algunos solo se detienen para admirarme, otros tantos son más atrevidos al soltarme todo tipo de piropos, desde muy poéticos (que son los pocos), hasta los más morbosos y groseros (que son los más). Sin embargo, a mi esposo le gusta que los hombres me admiren y por eso le gusta que me vista siempre muy atractiva y hasta ha llegado a decirme que le gusta verme vestida provocativamente. Por eso mi esposo, además de sobreexcitarse conmigo, rebasaba el nivel de placer, y siempre que hacemos el amor, se vuelve tan loco, que en el momento más candente, siempre mete a un tercero….a un desconocido en mi mente, ya que no se cansa de decirme que ha llegado a imaginarse que otros hombres, han logrado cogerme y que yo lo he disfrutado. Tanta era su excitación por mí, que cada que hacíamos el amor, me confesaba que se ponía a mil, imaginándose que yo era bien putita, y que le gustaba imaginarse, que alguien me estaba cogiendo aparte de él. ……y ha llegado a decirme que mi mejor amigo era quien me ha hecho disfrutar de una cogida fuera de matrimonio!!!.

 

Sinceramente no era de mi gusto que cuando hacíamos el amor, mi esposo me dijera que se imaginaba que otros me estaban cogiendo muy rico, y llegue a molestarme mucho por su insistencia. El no sabía que yo lo amaba tanto que no me gustaba escucharlo decir que otros me metían su verga. Era muy incomodo para mi escucharlo decirme esto. Yo lo amo mucho y tuve que aguantarme en otras ocasiones esa molestia…..quería darle gusto cuando hacíamos el amor y excitarlo con esas ideas. Sin embargo…….tanta era la repetición de esos comentarios, que no supe en qué momento la sangre respondió……y no debo negar que un cierto día……no sé qué pasó!!!….Ese día estaba yo sumamente excitada, y cuando comenzamos a hacer el amor, mi esposo comenzó a decirme que quería que mi amigo me cogiera y me hiciera gozar mucho, y que se imaginaba mi rostro lleno de gusto y placer, babeando de lo excitada que me tenía, y que sus manos, tocaban toda mi piel …….no se qué pasó pero escuchar a mi esposo decirme eso, ……en ese momento en que yo estaba muy cachonda,……….me gustó mucho!!!….me excitó más!!! y por primera vez, mi rostro se mostró feliz, y mi cuerpo muy caliente, escuchando a mi esposo decirme todo eso……

 

Al paso del tiempo….. Descubrí algo nuevo en mí, cuando me di cuenta de que ahora, cada que me hacía el amor mi esposo…. Esperaba con ansias que me dijera que le gustaría que otro hombre me cogiera…..y si no me decía nada, yo misma lo motivaba a que me dijera algo…..comencé a aceptar esa idea….comencé a sentir un cierto….placer…….ahora yo muy discretamente, lo motivaba a que me dijera sus fantasías.

 

No debo negar que para mí, hasta ese momento todo era simplemente una fantasía, pero cierto día note que había algo más……ya que me mojaba mucho al vivir en mi mente, la loca idea de sentirme en manos de otro hombre….de imaginarme estando desnuda y que otro macho me hiciera su puta. El solo imaginarme que algún día, otro hombre me abrace, me bese, me toque toda y me meta su verga, me comenzaba a excitar y mucho. Al darme cuenta que me humedecía intensamente, comprendí que me estaba excitando la idea de tener sexo con otro hombre, y más cuando un día, entre el juego, llegamos a ponerle nombre a mi “amante imaginario” y resultaba ser una amistad.

 

Quiero confesarles que un día, estando solita en mi casa, recibí una llamada del “amigo” con el que fantaseábamos que me cogía; estuve platicando con el de temas diversos, pero al terminar y colgar el teléfono, me senté en el sillón, y una sonrisa salió de mi boca……..por mi mente pasó una idea loca……sentada en el sillón, pensé: -Y si le marco a su teléfono y le digo que……estoy muy aburrida y que si me invita a donde él quiera?-. ……pero de inmediato una carcajada salió de mi!!! …….pero al paso de los minutos, me di cuenta, que por primera vez, yo misma acepte esa posibilidad y que ya no era fantasía sino una inquietud por hacerlo realidad, situación que me lo quedaba muy dentro de mi misma.

 

Así pasó el tiempo y cada que mi esposo y yo hacíamos el amor, esos juegos de imaginarme cogiendo con otro eran muy recurrentes, por lo que llegó un día en que por motivos de trabajo, mi esposo tenía que salir de viaje en fin de semana. Ese domingo, eran las 09:00 hrs, y yo me encontraba algo cachonda y aproveche que mis hijos dormían, cuando decidí despedir a mi esposo como se merece, y sucedió lo siguiente:

 

Al despedir a mi esposo, el ya estaba por abrir la puerta para irse a su viaje, cuando le hablé y sonriendo caminé hacia él y, rodeando su cuello con mis brazos para despedirle, mis turgentes labios buscaron encontrarse con los suyos. Abrí la boca para intensificar el contacto y permitir que mi lengua jugueteara dentro de la suya apasionadamente. El entrecerró la puerta, y puso sus manos en mi talle acercándome, con una tierna firmeza, a su cuerpo. Noté de inmediato la erección de su verga cuando sus manos llegaron a mis redondas nalgas, que suelen motivar innumerables y, a veces, coloridos y perversos piropos de hombres de la calle.

 

Mmmmmmmmmmmmmmmm… —expresó con su grave voz  mi esposo. —Me excitas, lo sabes mejor que nadie. Eres una mujer muy bella y muy sensual y no me canso de decírtelo y demostrártelo. Te amo con pasión Diana. —enfatizó mi pertenencia a él, como suele hacerlo cada vez que tiene oportunidad y mas cuando salía de viaje.

 

Yo disfrute de la caricia y del pene duro que se pegaba a mi vientre. Lentamente y con intensa sensualidad, moví en círculos mis caderas para intensificar el contacto. A mi esposo lo vuelve loco cada muestra de mi erotismo. Le besé levemente el cuello y me acerque a su oído para susurrarle con mi boca su oído.

 

Quiero que tu verga explote amor mío y que tu lechita esté dentro de mí, el máximo tiempo posible, y que cuando vayas en el avión, sepas que estas dentro de mí, como un macho!!.

 

Noté que mi esposo temblaba de excitación ya que su verga se puso más dura aún. Sin embargo, con toda intensión de encenderlo aún más, me separé tiernamente como si todo el morreo se terminaba, para ver su reacción, buscando además enfriar el arrebato, situación que lógicamente lo hice para excitarlo aún más, como parte de un juego sexual.

 

No me dejes así, Diana. Me vuelvo loco cada vez que me tocas. Tu olor, el sabor de tu piel, todo, me excita a más no poder. Mira

 

Con expresión de frustración, me señalo a su entrepierna, mostrando su abultado paquete. Yo, sonriendo seductoramente, puse cara de chiquilla sorprendida y, sonriendo con picardía, poniendo mi dedo índice dentro de mi boca, regresé hacia él. Ronroneando, le acaricie su verga por encima del pantalón con mi delicada mano. De arriba abajo, rodeando con mis dedos largos y femeninos su gran falo por un par de minutos en lo que mis ojos, se clavaban en los suyos y sin decirle palabra alguna. Le regalé tal momento de éxtasis, que no pudo evitar cerrar sus ojos y temblar de placer.

 

Pasando mi lengua por su cuello, le abrí el cierre del pantalón y le liberé su hermoso pene. Una vez que tenía su pene en mis manos, lo rodee con mi mano y empecé a masturbarlo lo más lentamente que pude, mientras saboreaba sus labios.

 

En un momento, mi esposo me acaricio la espalda, luego mi cabeza y metiendo sus dedos entre mi cabello, me invitó, con un movimiento, a que siguiera besándolo pero empujándome con suavidad hacia abajo. Yo entendí inmediatamente su deseo, por lo que decidí hacerlo gozar.

 

-Me fascinas Diana, me gusta tu olor de mujer, tus formas, tu piel tersa, tu inquietante belleza —decía esto, mientras yo le besaba su pecho, abriendo, al mismo tiempo, su camisa. Conozco tan bien sus mensajes sutiles y sus inhibiciones, que suelo ayudarlo a hacer las cosas que más lo excitan y que no se atreve a pedirlo. En ese momento me propuse enloquecerlo, como sé que les gusta a los hombres.

 

Si mi amor,…….quieres que te la mame?

 

Siiiiii —respondió temblando.

 

— ¿Te gusta que sea una mujer cachonda verdad?

 

Siiiii —respondía excitado, mientras yo le besaba sus pectorales, poniendo cuidado en pasarle mi lengua por sus tetillas, dejando que el aroma de mi pelo llegara hasta su rostro varonil.

 

¿Pero…..si te gusta que sea cachonda……..los hombres pueden darse cuenta de ello!!!!…….a lo mejor ellos también se excitarán? —le dije, sin dejar de mover mis manos rodeando su verga, de arriba abajo.

 

No importa mi amorrr……quiero que seas muy cachonda!!!!……me gusta que se exciten mucho contigo!!!!! —me decía muy excitado.

 

Yo sabía que las fantasías eróticas, engrandecían a mi esposo y sentía que se le paraba más la verga con cada comentario que hacía, así que decidí prolongar su excitación.

 

¿Te gusta que use ropa muy provocativa verdad?….aunque sabes que los hombres se excitarán conmigo cuando me vean esos micro vestidos que me pongo para salir? —Dije, cuando ya totalmente agachada, acerqué mi boca a su pene y empecé a pasar de arriba abajo mi lengua, humedeciendo todo su tronco con mi saliva.

 

 

Siiii, me fascina mi amor, mássssssssss…me vuelve loco imaginarte como una puta ante los hombres…..— gemía, cada vez más excitado.

 

Le pasé mi lengua por el glande, rodeándolo con la punta de mi lengua. Percibía su temblor y las venas marcadas y voluminosas a lo largo del falo. Recorrí dándole chupaditas y besitos, a todo lo largo de su verga erecta, disfrutando cada espasmo de placer. Luego, me introduje la cabeza de su tremenda verga, mamándosela con deleite y enrollándole el glande con mi lengua y de vez en vez, darle chuponcitos a la cabecita, situación que volvía loco a mi esposo y más cuando, dejaba su pene dentro de mi boca sin moverme, simplemente dejando esa verga rodeada con mis labios.

 

Mi esposo no resistió más y, rugiendo, me empujó mi cabeza, metiéndome la verga hasta dentro. Yo sentía que su rico glande resbalaba entre mi lengua y mi paladar, hasta mi garganta y luego salía hasta mis labios para, de nuevo, volver a entrar, bañando todo mi interior de su masculinidad. Mis labios femeninos y delicados, rodeaban el tronco de su verga, resbalando por la carne cada vez que entraba y salía. Mis delicados dedos rodeaban la base de su verga, permitiendo que el resto de mi finísima mano acariciara sus huevos, haciendo que disfrutara plenamente la mamada; así como he aprendido que fascina tanto a los hombres……y que tantos hombres desearían que se los mamara de esa forma.

 

Aghummmmmmm, mmmmmmmm, que rico mi cielo —dijo en lo que sus ojos no dejaban de ver como su verga entraba y salía de mi sensual boca y yo ahí hincada ante él, en la puerta de nuestra casa.

 

Seguí excitándolo más y más. El me acariciaba el pelo y me lo echaba hacia atrás para quitarlo de mi cara y poder ver como se la mamaba.

 

Te amooooo, dime mássssssssssssss, quiero escucharte mássssss —me dijo suplicante.

 

¿Qué quieres que te diga mi amor……que te quiero y amo? – Le dije sarcásticamente porque yo sabía lo que él quería escuchar.

 

Nooo mi amor,…..quiero que hagas volar mi imaginación como sabes hacerlo.

 

¿Ahhhhhh…..quieres saber si me porto bien putita cuando tu no estás?

 

¿Quieres saber si cuando te vas de viaje, me pongo ropa muy atrevida, con escotes y esas minifaldas de locura que me compras?¿Quieres saber si así salgo a la calle a provocar a los hombres, como si estuviera buscando un macho que me invite a coger?

 

Siiiiiii eso me calienta muchooooooo Diana , Massssss, masssssss —suplicaba excitado.

 

Me gusta que te comportes como una putaaaaaa …..me gusta pero me encela imaginarte cogiendo con otro hombre…..dimeeee másssss

      —se estremecía por la excitación.Yo se la seguía mamando mientras sentía sus jugos mezclándose con mi saliva. Percibía el sabor de los fluidos que salían de su pene excitado y erecto. Dejé de mamársela pero con mi mano, tocándolo, para seguirle preguntando lo que sabia lo excitaba mucho más…—

Ahh mi amor….¿Entonces te gusta imaginarme que soy…..muy puta? ¡Eso no lo sabía mi amorrr!…….Eso no lo sabía??……te gustaría que algún día te de ese gustito?? Dímelo ……y…tal vez te haga feliz algún día…….Te excita imaginar que salgo a la calle muy putita, a buscar vergas, para mamárselas como te la estoy mamando a ti ahorita??

      —dije esto mirándole a los ojos fijamente y con atrevido cinismo en lo que subía mi ceja.—

Hummmmmmmmm, siiiiiii, siiiiii, mi amor……tu sabes que a los hombres nos gustan las putitas…y mas si son casadas….y por eso te gusta ser así!!!…. me excita verte vestida siempre atrevida, para ver como los hombres te voltean a ver…….si mi amor…….me gusta ver a los hombres locos por ti……me excita imaginar que se las mamas a otros como a mi ahora….mmmuy rico, sigueee

      —dijo fuera de si.—

Pues mi amor……te quiero confesar algo!!!!!……quiero que sepas que soy bien puta por ti!!!….tu me has motivado a ser putita……y me gusta!!!!…. no puedo contenerme cuando tengo a un hombre frente a mí!!!……mi coñito comienza a temblar……..cuando tengo a un hombre enfrente de mí, clavo mis ojos en los suyos, y cuando se dan cuenta que los estoy mirando, me sonrío muy coqueta, meto mi dedo entre mis labios, y mis ojos se dirigen hacia su entrepierna, mandándoles un mensaje de que quiero eso…..eso que tienen ahí!!!!!!!!!

    Hasta ahora, no ha habido hombre que resista mis miradas, y de inmediato se me acercan, y ………. te quiero confesar que ……. Cuando regreso a casa……..vengo con el sabor de otro hombre entre mis labios……..que delicia dejarlos bien satisfechos!!! Me gusta mucho solo imaginarme que cuando llegan a sus casas, no dejan de pensar en la mamada que les acabo de dar……¿Te gusta eso

        ?—

    Siiiii, que rico, me excita que otros disfruten cuando se las mamas como una putaaaaaaaaa y que te llenen la cara de semen

        —dijo, ya cercano al orgasmo.—

    ¿Entonces…………quieres ver como tu fina y elegante esposa disfruta chupando otra verga? ¿De verdad quieres ver como se la mamo a otro?….Quieres ver el rostro de felicidad de ese hombre, después de la mamada que le dé? …… ¿Quieres eso?

    Siiiiiiii, siiiii, siiiiii quierooooo que pruebes otra vergaaaaaa….sssssssiiii

        !!!Al ver a mi esposo sumamente excitado, casi al borde de la eyaculación, comencé a saborearle la puntita de su verga, ya que eso lo sabemos hacer muy bien las mujeres, cuando nuestros machos, están a punto de explotar en nuestras bocas. En ese momento, me lance con todo para satisfacer a mi hombre y lograr hacerlo explotar, por lo que la puntita de mi lengua bailaba en su frenillo, y más que mamársela, solo le daba masajes a su pene, en lo que aproveché para lanzarme con todo, como sé que les gusta a los hombres:

     

     

     

     

    ¿Mi amor, quiero que imagines que mi boquita……toma esa verga y le da una mamada muy rica!!!! Que mi lengua abraza ese trozo de carne, y lo envuelve acariciándolo a todo lo largo, que lo baño con mi saliva y me tiene como su puta agachada enfrente de él.. y que mis manos acarician sus huevos como queriendo sacarle toda la leche……Te imaginas o te gustaría que le diera una mamada más rica que a ti??……quieres que lo vuelva loco como te vuelvo loco a ti? …eso quieres ver verdad?….

     

          ¡

    Ahhh mi amorrr……que ricoooo……sii….siiii eso quiero….quiero que seas su putita!!.Quieres que sea su putita????….. A quien quieres que se la mame bien rico?……..

     

    Nooo seee mi amor……tu dime

        !!!!!

    Ahhh mi amor……te amo tanto que soy capaz de ser bien puta por ti y darte ese gustito para demostrarte que por ti, hago muchas cosas. Te amo tanto que si me dices que quieres que pruebe otra verga…..lo hago!!!!!!….¿Quieres que en cuanto te vayas le llame para decirle que venga y aquí seducirlo hasta lograr tu deseo? ¿quieres eso?Siiiii mi amor…..quiero que le llames y les mame su vergaaaa!!!!…..

     

    Ahhhhh…mi amor, …..te amo muchísimo…….por eso en cuanto cierres la puerta, tomare el teléfono y le llamaré para invitarlo a que venga, y en cuanto esté aquí….ahi donde estas tú……..sin decirle más, me agacharé y le pondré la mamada de su vida!!!!…..y sin decirle más, cuando me deje su lechita en mi boca, abriré la puerta y le dire que se vaya…………..pero…….dime…a quien le llamo?….dimelo y te daré ese gusto!!…..hoy probare a otro hombre!!!!

        Dije sumamente excitada para ver la respuesta de mi esposo.

    Ahhhggg mi amor……….llámale ……llámale a………….tu amigo Alfredoooo!!

        En cuanto dijo eso, mi boca comenzó a sentir como esa verga se hinchaba, y los fluidos empezaron a hacerse más abundantes y calientes, cuando, por fin, llegó la descarga una enorme cantidad de semen.—

    Querido, que ricura. Mmmmmmmmmmmmmmmmm

        —expresé, erótica y voluptuosamente, al momento que le dije —

    lléname la boca con tu leche caliente —Aughmmmmmmmm

        —abrí la boca para recibir su hombría, y con la puntita de mi lengua, solo acariciaba la puntita de su pene, enloqueciéndolo muchísimo, logrando que todo su semen se vaciara dentro de mi garganta con fuerza y con estremecimientos incontrolables. La punta de mi lengua rozaba su frenillo y eso lo sobre excitaba porque no paraba de lanzar chorros de semen.—

    Ahhhhhhh! Aggggggmmmmmm mmmmmmmmmmmm!!, agmmmmmmmmm, ahggggg!!!, mmmmmmmm, que rico

        !!!! … —Sus gemidos del placer, cuando se estaba vaciando, llegaban sonoros a mis oídos y yo seguía mamándosela con fruición, haciéndole disfrutar con mayor intensidad su tremendo orgasmo.Aunque mi cara y mis labios se salpicaron con el lechoso líquido, me tragué una gran cantidad, mientras sentía la fuerza de los espasmos de placer con cada chorro de leche que salía de su verga. Percibí paso a paso, las reacciones de su riquísima venida.Después de que disminuyó el flujo de su eyaculación, me limpié un chisguetazo de semen que me había llegado a uno de mis párpados y me paré para acariciarlo y besarle con ternura. Mientras tanto, con mi mano le seguí acariciando la húmeda verga, con movimientos lentos y delicados. Subía y bajaba sintiendo como llegaba, poco a poco, la tranquilidad. Sentía los pequeños temblores que se suceden después del orgasmo. Así, nos mantuvimos mientras él se recuperaba poco a poco. En un momento más, la serenidad y la cordura regresaron y se apoderan de nuevo de mi amado esposo.—

    Te quiero mucho, cielo, eres el amor de mi vida. Me encanta verte feliz y complacerte en todo lo que tu me digas

        —Le dije en un arrebato de espontaneidad, mientras le besaba con ternura.—

    Si Diana, yo también teamo

        - comentó, al momento que una expresión de preocupación se reflejó en su cara y titubeante me preguntó —

    Diana… no se si… bueno… tu… tu… ¿Serías capaz de ……….. con otro hombre??

    Claro que no mi cielo, ¿Por qué te imaginas eso?

        —Noté como un rasgo de tranquilidad se reflejó en sus ojos con mi respuesta, y seguí —

    ¿Tu lo deseas?

    No claro que no, pero es que……eres una mujer muy deseada por los hombres, y todos quieren tenerte un día……y no se…….probablemente hayas imaginado ………algún dia…….coger con otro!!!!……me imagino muchas cosas……..me encelan pero me excitan!!!!!……..bueno, no me hagas caso, me voy …te llamo mas tarde

        —terminó diciendo, sin apenas esperar mi respuesta.—

    Claro mi amor, te espero como siempre… y nunca dudes que te amo… solo a ti.

      Mi esposo respondió con una tierna sonrisa al comentario y titubeó algo que no alcance a escuchar…..sentí que quiso decirme algo, y se quedó pensativo…….bajo su mirada y dando media vuelta, salió apresurado hacia el auto. Lo vi alejarse y me quede observándolo entre la puerta, despidiéndolo en lo que me saboreaba su semen entre mis labios y mi lengua, y mi mente pensaba, que había cosas que mi esposo necesitaba confesarme ………En ese momento me quedé pensando en que si desearía verme feliz por haberme dado un gustito de probar a otro hombre?

     

     

     
     

     
     

     

     

    Continuará………

    Mi suegro me folló y me dejo un regalo

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    Todo empezó cuando mi esposo y yo siempre peleábamos por que no quedaba embarazada Asia que un día fui con mi esposo a ver quien era del problema, después de un tiempo me entregaron los resultados.

    yo estaba bien mi esposo era quien tenía el problema en ese tiempo mi esposo salió de viaje por trabajo así que estaba sola en casa pero mi suegro llego a hacerme compañía ya que el era viudo.

    ademas  estaba sólo estaba bien conservado teniendo 60 años se veía bien yo estaba destrozada por que no sabía como dar le la noticia a mi esposo mi suegro me vio, completamente triste se acercó a mi.

    y como le tengo confianza,  le dije ya que necesitaba desahogare el dijo tranquila todo tiene solucion me dijo veamos una película para que te distraigas y pues dije esta bien pero el DVD.

    se encuentra solo en mi cuarto yo me puse mi pijama para descansar y mi suegro estaba a mi lado solo estaba checando mis senos ya que soy 36 b y sólo estaba en baby doll pero bien tapada estábamos viendo una película de acción término tarde.

     

    de pronto y muy derepente empezó una película erótica a mi no me gusta ver eso a asi que le dije a mi suegro que ya era hora de que se retirara a su cuarto a dormir.

    pero el estaba profundamente dormido lo deje ahí ya que la cama es grande a mi ya me estaba venciendo el  sueño cuando siento que mi suegro me abrazo, cerca de mis senos yo estaba de espaldas a el.

    mi suegro se hacía el dormido por que con su pene estaba bastante despierto la verdad es que mi marido y yo somos muy calientes asi que como no estaba necesitaba mis atenciones.

    no crei que ese viejo panzon y feo pudiera despertar algo en mi, pero su bulto seguia gopeando mi nalgas ademas de que tengo un trasero bastante bueno pude sentir como me mojaba su pene mi calzon.

    estaba empapada por sus jugos mi conchita respondio a su peticiones, por que tambien esta mojandome yo me sente y le dije no suegro esto está mal como cree que se sentiria su hijo si se entera, el se levantó y me dijo mira ya se como resolver tu pena.

     

    de mi hijo y tu, yo le dije como el respondió yo te haré el bebe al fin soy su padre es prácticamente lo mismo, eso me confundió pero mi tiempo de ser madre era más fuerte que yo y le dije no suegro usted cree.

    que esta bien pero no, el me dijo entonces por que estas chorreando, yo le dije la verdad quiero a mi bebe, pero con una condicion el dijo cual esto sera nuestro secreto ademas de que ayudaras con el.

    el se puso contento se quitó la ropa y vi un pene firme y babeando ademas que tenia una protuberancias bolas en su pene y le dije y eso que es, el respondio es una cosa que jamas habias visto pero ya veras que funcion tiene.

    yo estaba caliente al verlo así empezó con rico 69 que me dejo a la mitad de mi orgasmo el se quejaba como diciendo que se iba a correr esas bolas en su pene se sentian raro,  yo me quite y le dije lo vas a hacer bien o busco a otro.

    el se  tranquilizo y seguimos ahora yo estaba lista para la fecundacion su pene era rijido como piedra sin importarme que había tomado Viagra para estar así de potente el maldito viejo se las habia ingeniado para que yo callera.

    estaba sobre su pene encima y sus protuberancias me llevaron a que yo me corriera el igual estaba apunto de  me dio la vuelta recostandome boca abajo mientras yo le decía hazme el bebe sentí como su semen entraba en mi,  sus bolas en su pene las sentia era como un cosolador deforme eso, me hizo tener otros orgasmo por que esas cosas se sentian muy bien.

    era como un fuerte masaje por dentro ademas que topaba hasta el fondo tanto sentir esas cosas me provocaron otro orgasmo eran mejores que esos condones con bolitas por fuera.

    ya teniamos bastante tiempo yo sufria y gozaba ademas,  no me acordaba que por tanto estrés esos días, estaba en mi dias más fértiles cuando recorde le dije ya llename llename.

    pude sentir de tanta sensibilidad que tenia el chorro de semen que tanto tiempo estuvo dentro de el ademas que entraba en mi,  así me quede llena de mi suegrito fue tanto que nos dormimos asi pegados y mas por esas bolas en su pene.

    en la a mañana desperté  y pense que habia sido un sueño pero me sorpresa fue ver que estabamos pegados como los perros, seguia adentro de mi me despegue de el me levante y vi como escurria su semen sobre mis piernas.

    el desperto su  pene estaba bien parado lo acaricie y le dije suegro es hora de seguir haciendo su nieto o hijo como guste

    tome su pene me puse encima y me sente en el queria sentir esas bolas adentro otra vez yo estaba, muy ardiente que no le di más importancia hice que se corriera rapido ya que en la tarde llegaba mi esposo.

    Después de eso paso un mes a mi no me bajaba no le tome mucha importancia pero me acorde que había sido mi suegro ahora obviamente no le dije a mi esposo que era estéril me hice una prueba de sangre y resulto que sería madre de mi primer bebe le dije a mi esposo que sería papa y mi suegro ahora  sabía que sería abuelo pero en realidad es el padre ademas de ser mi hombre.

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 2).

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    Después que mi esposo salió de viaje, ese domingo, sin compromisos que atender, nos quedamos en casa mis hijos y yo, descansando muy rico y esperando el día siguiente de clases. Debo confesar que esa noche, al no haber ninguna actividad, irremediablemente llevé a mis hijos a dormir a las 8 de la noche, para que al día siguiente se levantaran descansados; me fui a mi cama, pero no pude dormir porque en un momento inesperado, me vino a la mente, lo que mi esposo me había dicho sobre Alfredo antes de partir y ….un cosquilleo en mi coñito nació!!……esa imagen y esas palabras, me estaban inquietando y en un momento todo se juntó…..el relato de mi amiga sobre mis confesiones, las palabras de mi esposo sobre su excitación cuando hacemos el amor, imaginándome en la cama con otro hombre, y la imagen de mi amigo …… en ese momento comencé a tocarme tímidamente primero mi desnudo cuerpo y mi coñito….una caricia dio paso a otra y no pude parar…..comencé a masturbarme con una fuerza tal, que sentí un placer enorme, como hasta antes no lo había sentido y sucedió algo muy extraño……..justo en el momento en que tuve mi orgasmo, un destello me hizo perder la visión pero en mi mente, imaginé a mi amigo, montándome como un macho …….y llegue a un orgasmo por más, extraño y prolongado pero delicioso.  Después de esa descarga de energía intensa……me fui recuperando poco a poco y una sonrisa pícara se formó en mis labios…….por primera vez, nació en mi mente, la imagen de mi amigo cogiéndome.
    Quiero recordarles que Alfredo y yo, nos conocemos desde hace más de 8 años, pero quiero comentarles que nuestra amistad nació de un click silencioso. El primer día de clases de nuestros hijos, el me clavó su mirada y yo se la sostuve, acompañada de una leve sonrisa. Pero hasta ahora les confieso porqué le sonreí: Como hombre me llamó la atención, y yo sé, que como mujer, lo inquieté. Tal vez por esa atracción hacia Alfredo, le permití la amistad y mi confianza y tal vez porque yo le gustaba, él buscó más acercamiento conmigo y, al paso de los años, esa amistad generó una línea muy delgada entre la amistad y…..algo extrañamente íntimo que nos hacía sentir bien cuando estábamos juntos.

     

    Pero a pesar de ello, nunca había pensado en algo sexual con él, hasta ésta noche en que ese orgasmo intenso me lo puso en la mente.

     

    Me dormí llena de placer y así desperté. Al levantarme, me duché y me di el tiempo para depilarme mi coñito totalmente. Pasé a vestirme y quise hacerlo muy atractiva, colocándome una exagerada mini tanga blanca, que solo uso cuando trato de seducir a mi esposo; encima un pantalón blanco también, muchísimo muy ajustado. Creo que cualquiera que estuviera a mi lado, podría admirar totalmente, mi tanguita y mis perfectas caderas. Una blusita pegadita y escotada, para que mi cuerpo se viera muy sensual y mis senos resaltaran muy atrevidamente. Me coloqué unas zapatillas altas y un maquillaje discreto dada la temprana hora. Me gusta siempre salir bien vestida de mi casa, pero ahora, iba más sugestiva….muy sugestiva diría yo.

     

    Al llegar a la escuela, la profesora de mi hija me recordó de un material que había omitido comprar, por lo que inmediatamente me dirigí a la papelería a comprarla, y en tanto, mi mirada volteaba a todo lados, buscando a mi amigo, a quien iba buscando con la intensión de obtener de él, piropos sobre mi persona. Al no verlo por ningún lado, sentí un poco de frustración, pero me dirigí a la papelería y cuál fue mi gran sorpresa que lo encontré ahí comprando también el material que pidió la profesora.

     

    Me quedé un momento parada, y con una sonrisita coqueta, le dije: -Hola –.

     

    Al voltear hacia donde venia la voz, se dio cuenta de quien le hablaba y contestó con gusto – Hola Diana ¿Cómo estás? ¿Qué milagro que te dejas ver!! – me dijo mientras buscaban su material y noté como sus ojos no pudieron evitar admirarme.

     

    -Pues mira, que casualidad!! Vine a comprar un material para mi hija, y te encuentro aqui ehh!!….Que gusto!!!.

     

    Me da mucho gusto verte también, pero……oye….viene….muy guapa!!!! A donde va usted?-.

     

    En ese momento fije mi mirada en sus ojos, como diciéndole que iría a donde él quisiera, pero solo lo pensé y mi amigo, solo levantó su ceja, situación que aproveche para decirle: – Me hablas de usted??….si somos muy buenos amigos!!!

     

    Lo sentí cohibido y le contesté rápidamente para romper el hielo.

     

    -Ahhh, era broma ehhh!! Sabes que existe confianza verdad?… por lo menos, no tengo inconveniente en dártela yo, ehhh!!! – le dije sin darme cuenta que usé palabras muy sublimes.

     

    Oye

        – le dije–

    por cierto, que bueno que te veo, porque tengo que ir a recoger unos productos a tu casa, que me pidió una vecinita. Solo espero que me dé el dinero para irte a ver.

     

    Claro Dianita

        – me contestó algo nervioso –

    solo pido me mandes un mensaje un día antes, para esperarte, ya que será un placer verte por allá

      .

     

    Solo pudo expresarle una sonrisa y salimos a entregar ambos el material a nuestros hijos, y salimos para despedirnos después de unos minutos de charla afuera del colegio. Regresé a mi casa y tengo que confesarlo…..mi cuquita estaba….HUMEDA!!!!…No lo puedo creer!!! Y sin más, me masturbe muy rico, hasta explotar con un intenso gemido. Así paso ese lunes y todos los días, al dejar a nuestros hijos, mi amigo y yo nos quedábamos unos minutos charlando fuera de la escuela, situación que aproveche muy bien, para ir siempre bonita y atrevida.

     

    Llegó el viernes, y fui por mi esposo al Aeropuerto, y esa noche, tuve una sesión intensa de sexo con mi esposo. No sé si porque tenía una semana sin probarlo, o porque esos encuentros con mi amigo, me dejaron excitada. O una combinación de ambos, pero mi esposo me cogió riquísimo, y en tanto me penetraba, no podía evitar cerrar los ojos y sentir e imaginar que era mi amigo quien me lo hacía; Cada noche que teníamos sexo, era más y más recurrente el imaginarme cogiendo con mi amigo Alfredo. Mi esposo me penetraba y yo, en silencio….gozaba enormemente, con un rostro feliz y morboso.

     

    Como saben, la fantasía de mi esposo, es imaginar que llego a ceder a una invitación prohibida de otro hombre, y que pruebo otra verga. Por eso cada que hacíamos el amor, mi esposo se excitaba mucho, cuando se imaginaba que era otro hombre quien me cogía en tanto yo, me mojaba a cantidades imaginándome a Alfredo encima de mi! Era señal de que ambos comenzábamos a sentir cierto placer por esa idea y cada que hacíamos el amor, invariablemente esa idea nos invadía. Mi esposo lo goza abiertamente y yo……discretamente!!!!

     

    Realmente nunca había pasado por mi mente, siquiera imaginarme estar con otro hombre alguna vez, pero si debo confesar que me comenzó a gustar atraer las miradas de los hombres, y eso me provocaba vestir para ser el centro de atención. No me sentía preparada para darme la oportunidad de coger con otro hombre ni de ser infiel, y menos con mi amigo. Por ello, por primera vez, pasó por mi mente, sentir esas sensaciones, sentir por primera vez, lo que era jugar con otro hombre distinto a mi esposo. Quería sentir por lo menos, esa adrenalina que otras mujeres ya han sentido.

     

    Recuerdo muy bien ese día….un viernes de mayo, época de alta temperatura en el ambiente. Mi esposo me acompañó a dejar a nuestros hijos en la escuela, y en tanto me esperaba en el auto, tuve unos segundos para platicar con Alfredo afuera de la escuela, solo para decirle: -“Vas a estar en tu negocio?”- a lo que me contestó que sí, que ahí estaría todo el día. – “Ok, llego a las 10 porque mi amiguita, ya me pidió sus productos…..me esperas ehh”-.

     

    Tenía ganas de seducir, de sentirme bella, atractiva y por ello, tenía ganas de que un hombre me dijera piropos, y me admirara con deseo. Con quien más s no con mi amigo, para jugar al coqueteo!!!, Por ello, le dije que lo iría a ver, y en cuanto mi esposo me dejo en la casa, sin esperar a más, me metí a ducharme, y retoque nuevamente mi coñito, para que quedara totalmente depilado. Inmediatamente, pasé a arreglarme sabiendo que la mejor ropa para lucir mis curvas son los jeans, y playeras escotadas para delinear totalmente mis curvas.

     

    Apenas termine, y tome mi camioneta para ir al negocio de mi amigo. Apenas llegue y me sentí muy nerviosa. Una cosa es tener ideas y otra estar muy cerca de las situaciones, por lo que me quedé un par de minutos fuera de su casa, dándome valor para dar el siguiente paso. No sabía que hacer……y en un segundo de decisión, tome aire y baje de mi camioneta, para dirigirme a la puerta y tocar el timbre. El corazón me latía a mil por segundos!!!!

     

    Tardó un poco en abrir pero de pronto escuche la cerradura correrse, y abrió la puerta. Ahí estaba Alfredo enfrente de mi. Me le quede viendo nuevamente y sin saber que hacer o decir, solo lo escuche decir:

     

    -Ufff….como siempre….usted tan hermosa señora – hablando muy ceremoniosamente.- que gusto!!!!… pase, pase por favor – y cediéndome el paso, con toda la intensión de admirar mi cuerpo por lo que, también, con esa intensión, comencé a caminar por delante de él, con movimientos más intensos.

     

    Tres o cuatro pasos apenas di cuando sentí un leve aventón, sobre todo al posarse una mano en mis caderas, situación que hizo que voltear mi rostro hacia atrás rápidamente. Sucedió que Alfredo, atrás de mí, trastabilló cayendo al suelo, y lastimándose su mano.

     

    Al momento de agacharme para tomarle la mano y ayudarlo a levantarse, pude ver como sus ojos, se fijaron entre mi blusa y cabe decir, que ese día no me había puesto intencionalmente brassiere!!!!….si!!!! ese día no llevaba Brassiere y es por ello que mis pezones estaban bien marcaditos en mi blusa, y el canalillo de ambos, se admiraran hermosamente en ese enorme escote …….aún hoy, aquella vista es todavía inolvidable, porque siento que a partir de ese momento, todo nació entre él y yo.

     

    Finalmente de pie, me ofreció disculpas por tocar mi cadera en su caída, situación que le contesté: -Pero no lo vuelva a hacer ehh-“ y me hizo pasar a su negocio, pero me di cuenta que se tocaba constantemente. Me mostró sus productos de nueva producción y me apresuré a pedirle los que me habían gustado. Además, el me recomendó otros productos que aún no incluía en sus catálogos. Sin más, le pague la cantidad total y al momento y le dije:

     

    Veo que te sigues quejando de esa mano…..vamos a curártela – le volví a interrumpir. – haber dime donde están tus medicamentos?-. y solo atinó a contestarme – Es que…..mi botiquín se lo llevaron para completarlo y…no tengo nada!!!! .-

     

    Sin más, lo tome de la mano y sin permitirle decir nada lo llevé hacia la salida y hasta mi camioneta, donde lo invite a subir. Encendí mi auto y sin decirle nada, llegamos a mi casa, y mientras bajábamos, me preguntó por mi esposo, a lo que sin tardar le contesté.

    En el trabajo, ya sabes……y para variar me dejo solita otra vez -.

     

    Al entrar a mi casa le ofrecí el sillón para que se sentara en lo que iba a mi recamara. Tarde unos minutos pero regresé con un frasco de una pomada, y tomando un poco con mis dedos comencé a ponerle en su mano y en los dedos que se había golpeado, mientras comenzábamos a platicar:

     

    Gustas algo de tomar?

          – a lo que solo me contesto -

    Agua o lo que sea, Gracias

          - .

    Claro, solo déjame curarte ………Oye, y como vas con tu negocio?

        - le pregunté -.

    Bien

        – me indica –

    ha ido creciendo muy bien y tengo más clientes. Por cierto, ahorita tengo un cliente que vende ropa para mujer, y quiere que hagamos una alianza, en donde en la compra de su ropa, regala perfumes de mujer. El me compraría esos perfumes. Por cierto, tengo unos modelos de ropa que me dejo. Después te los muestro.

     

    Que bueno, me da mucho gusto y con gusto vemos esa ropa después

        –y habiendo terminado de sobar, le pregunté.

    Quieres tu bebida con hielo

        ?

    Si por favor

      -.

     

    Con toda la intensión de seguir ese experimento de coqueteo, lo deje en el sillón, y me dirigí a la cocina para traer su bebida, aprovechando para pasar frente a él, y mover sensualmente mis caderas, sabiendo que al darle la espalda, sus ojos de macho, se posarían en mis caderas. A mi regreso, me agache frente a él, para dejarle el vaso sobre la mesa y al hacerlo, mis blusa escotada permitió descubrir aun mas mis senos, dejándole una panorámica mas que seductora ante sus ojos, pero así como me agache, me levante y lo atrape viéndome con un deseo animal.

     

    Al verlo inmutado, simplemente le dije dibujando una leve sonrisa en mis labios:

     

    Ohh perdón, no quise……perdón……que pena!!!

     

    Luego de aclararse la garganta a mi amigo, salió de su boca un muy apagado NO. Y sin más le dije:

     

    No Qué?

        En tanto el con timidez me contestó

    – No te preocupes, fue un accidente, aunque…..quiero que sepas que somos adultos y …..te ves muy bella…..muy atractiva y…..solo puedo decirte….GRACIAS pero lo que vi, fue un regalo para mis ojos!!!…

      -.

     

    Clavé mi mirada en sus ojos, en lo que le sonreí muy coquetamente, y después de ello, me senté simulando revisarme las uñas, y sin verle a los ojos, le pregunté:

     

    Oye, te voy a hacer una pregunta tal vez indiscreta……puedo?

    Claro, dime – me dijo.

    Toda la semana no ves a tu esposa, por su trabajo….no…..tienes inquietudes como hombre de….tu sabes de que hablo verdad??,

    Por qué? – me contestó Alfredo contrariado por el tipo de pregunta, pero se la devolví con otra pregunta.

    Pues….no se……. Ahorita me nació esa duda, y dada la confianza que nos tenemos como amigos adultos…..me atreví a hacértela.…. solo por curiosidad.

    Ha pues mire que curiosa mi amiguita!!!…- Solo atinó a decirme mi amigo, en tanto yo me sonreí e hice como si no le diera tanta importancia a su comentario por lo que deje pasar unos segundos y le cambie un poco el tema para distraerlo. Pero al poco rato, insistí con lo mismo.

     

    Ya me imagino cuando viene tu esposa los fines de semana…..yo creo que no salen de la recamara verdad???

     

    Pues….si….no te lo voy a negar……apenas nos vemos, y tratamos de recuperar todo el tiempo….. ….. 2 o hasta 3 veces por fin de semana.-me dice mi amigo.

    ooohhhh……2 o 3 veces en….dos días!.….creo que ……..lo disfrutan enormemente no crees?

    Se le hace que lo disfrutamos mucho?…….pues…..no crees que es lo normal???.

    No sé…… hay veces que …….lo hacemos igual que tu……es decir…….unas dos o tres veces …..al mes!!.

    No te creo!!!!.. Me dijo Alfredo.

    Porque no me crees?? – le conteste.

    Pues…..se me hace….increíble!!!….tu vuelves loco a cualquier hombre!….cualquiera en su lugar no pararía de estártelo haciendo a cada momento……se me hace increíble que a tu esposo …..no lo inquietes!!!!

     

    En cuanto me dijo esas palabras, agache mi cabeza sonriente, pero simulando tmidez, ya que era mentira lo que le había dicho, porque mi esposo y yo hacemos el amor a cada momento….así me quede un momento hasta que escuche que me preguntaba mi amigo:  – ……… cuándo fue la última vez que lo hicieron ?

    Y le conteste – mmm….Antes de navidad y de hecho creo que….fui yo quien se lo pidió!!!

     

    Y mi amigo fijo su mirada en mis ojos como extrañado y después de unos segundos, solo expresó: – WOW! – Realmente se creyó que tenía tiempo sin tener relaciones. En eso mi amigo, toma su bebida hasta el fondo y dejándome el vaso me dice:

     

    Ufff….creo que después platicamos del tema porque………me acaloré y bueno, pues muchas gracias, pero tengo que ir a atender el negocio

        .

    No! Espérate

        .- Me apure a decirle al darme que mi plan funcionó y que había logrado inquietarlo, pero mi plan era seguir adelante. -

    Yo te traje, yo te llevo.

    déjame nada más cambiarme para llevarte de regreso

        .

    No, no hace falta, ahorita tomo un taxi.

      -me contestó.

     

    Sin esperar a más, solo le dije a Alfredo – Solo me pongo un poco más cómoda, espérame 1 minuto y nos vamos ehhh, …..ya sabes cómo somos las mujeres que nos gusta vernos siempre bonitas!!-  y sin más, tome camino a mi recamara y diciéndole en lo que iba caminando: – solo tardaré un minuto.

     

    Rápidamente, en mi recamara, me cambie de ropa, colocándome una minifalda además de cortita, muy entallada, y otra blusita con tirantitos y un escote mas pronunciado que la anterior; Me apliqué un fino perfume para que mi cuerpo despidiera un agradable olor a seducción. Salí inmediatamente, y cuando, voltee a verlo, noté que no me quitaba la mirada de encima….. Me sonreí para mis adentros y sin decirle nada, salimos al auto.

     

    Eran las 11 de la mañana!!!, y salimos rumbo a su casa. Apenas llegamos, se adelantó a abrirme la puerta de su casa, y me dejó pasar nuevamente por delante, momento que aproveché para moverme muy sexy, y adentro me invito a sentarme en el sillón de su oficina, en lo que atendía unas llamadas.

     

    En un par de minutos se levantó:

     

    -Discúlpame Dianita pero no deseaba dejar pendientes…..ya quedo todo……ahora si….en que nos quedamos?…ahhh si, ya recordé, quiero que veas el modelo de falditas del cliente que te comenté……haber qué opinas.….quiero que me des tu opinión como mujer. En eso se puso frente a mí, y abrió una botellita de perfume, colocando unas gotas detrás de mis lóbulos de los oídos y otras más en mi cuello.

     

    Y este es el perfume de regalo. Quiero que te lo pruebes; solo déjalo que se impregne en tu piel. Mientras dime qué opinas de estos modelos de minifaldas de mi cliente…..te gustan?

     

     

    Tomé una bolsa grande de donde extraje varios modelos de minifaldas, y estuve viéndolas, y en cuanto vi una que me gusto por lo chiquita, la tuve más del tiempo conmigo, viéndola en todos sus detalles.. En mi mente nació una nueva oportunidad para inquietarlo y  solo le comenté: – Están muy bonitas todas, pero luego al ponérselas, ya no se ven igual…….por ejemplo esta, se ve muy bonita, pero no sé cómo se me vea puesta. – Le dije a mi amigo, en tanto me contestó. – Tienes razón…..esa que estás viendo a lo mejor te gusta pero ya puesta puede no gustarte……..y si te la pones?? -.

     

    Emití una sonrisa muy coqueta y le dije solamente –No se……si me gusta mucho pero,… puedo probármela?- y Alfredo inteligentemente contestó – Si, por favor Dianita, así le puedo dar una opinión a mi cliente sobre sus productos no crees? y dándole la espalda, me dirigí al baño, donde me puse esa minifalda. Tan solo verme al espejo, me di cuenta que en verdad estaba echa toda una puta!! Me estremecí de verdad!!!. En eso sentí algo extraño….mi tanguita de hilo dental, estaba….EMPAPADISIMA!!!! Esa minifalda estaba más pequeña que la mia, y al vérmela puesta, me sentí enormemente excitada!!

     

    Sin más, desde atrás de la pared, le grite: – Si está muy bonita ehhhh…..creo que a mi esposo lo volvería muy muy loco!!  Y tras unos momentos de silencio, solo oí decir a mi amigo: – No te puedo dar mi opinión Dianita…..no he visto como se le vé!-

     

    Yo me quede helada tras esas palabras, y solo pude contestarle: – Cierto….solo puedo decirle que a mi esposo esta minifalda la gustaría muchísimo, porque le gustan así……chiquitas…..- y tras unos segundos, Alfredo me contestó nuevamente tras la pared: – Pues no puedo opinar!!. Solo sé lo que usted me dice, pero a lo mejor si me la enseña, puedo darle mi opinión no cree?-

     

    -Pues……es que…. Realmente está muy chiquita!!……me dá pena!!……..- y Alfredo ahora rápidamente contestó:- No sea penosa!, además, somos amigos o no?-.

     

    En ese momento, mi respiración se agitó sobremanera, y tras pensarlo, tomé aire y decidida, salí para mostrarle como me veía con esa minifalda.

     

    Al verme, no pudo evitarlo…..sus ojos se abrieron enormemente y su boca se entreabrió….el silencio se apoderó de él y después de que me fui acercando, logró decir unas palabras:-Ufff….sin palabras!!!……te ves, increíble!!!, !……estas….., uffff…. no se qué decirte!!!!.

     

    Aún con los nervios a tope, caminé enfrente de él, para irme a parar enfrente de la ventana de su oficina. Alfredo no cerraba los ojos ni la boca y no podía expresar palabras. El impacto duró más de dos minutos en lo que yo con toda intensión, me quedé ahí parada.

     

    Me sentía muy nerviosa, muy excitada, y tome nuevamente aire para comenzar a caminar rumbo a donde estaba mi amigo, y le dije: -Me veo bien? Si comprara esta minifalda, crees que le guste a mi esposo?. – y Alfredo mirándome totalmente con una mirada distinta, solo pudo expresar: -Dianita….vas a volver loco a tu esposo!!!…..vas a volver loco a cualquiera con esa minifalda!!!….te ves muy….muy….impactante!!!….se te ve increíble!!!!….uffff….me has dejado…..sin palabras!!

     

    Me sonreí, porque estaba segura que estaba sumamente excitado y no sabía que decir. En eso le pregunte:- Y del perfume, que me dices?

     

    Después de unos segundos me pregunto: -Que te parece? Como lo sientes? Te gusta?

     

    Y dándole la espalda a mi amigo, me fui caminando hacia la ventana nuevamente, y tomando mi cabello entre mis manos, y agitando mi cabellera adoptando una pose muy sensual frente a él, le dije: – Me gusta……me gusta mucho Alfredo……pero..…..dame tu opinión mejor. – En eso, solté mi cabellera.

     

    Alfredo fijo su mirada en mí, y acercándose poco a poco quedo frente a mi. Cada paso de ese hombre hacia mí, hacía que retumbara mi conchita, haciéndola vibrar y cuando llegó donde estaba, me tomo de la barbilla levantándola de forma tal que mi cuello quedara libre. Ya se imaginarán la escena: Yo pegada a la pared, con mi mirada hacia arriba, dejando libre mi cuello, y ese hombre frente a mí, tomándome una mano con la suya, y la otra de la barbilla, y acercando su rostro a mi cuello, comenzó a oler mi piel…lo sentía demasiado cerca de mi piel…..mi piel llegó a erizarse muy rico…….así estuvo unos segundos que me hicieron vibrar….recorría su nariz de un lado a otro de mi cuello, tan cerca que a distancia pudiera parecer que estábamos besándonos.

     

    Ups Diana….hueles….riquísimo!!!!!

     

    En un momento, Alfredo se retiró apenas unos centímetros, y bajando mi barbilla, quedamos de frente y muy cerca ambos……nos miramos a los ojos y solo me dijo: -Riquísima Dianita……. riquísima!!!……- a lo que sin inmutarme, y mirándole a los ojos, le pregunte a mi amigo:

     

    Tu crees?……

     

    Su respuesta después de unos segundos, fue muy sugestiva.

     

    …. tienes un aroma …..delicioso?….tienes un aroma de mujer riquísimo……cualquier hombre, te diría….. ¡Riquísima

      .!

     

    Mentiroso!!!!…. Seguro no huele bien

      - solo alcance a gesticular.

     

    Fijó su mirada en la mía, y tomándome con sus dos manos de la cintura, hizo girarme, para quedar de espaldas a él, en lo que me dijo- súbete el cabello con tus dos manos. Así lo hice y me sentí a su disposición porque estaba de espaldas a él, con mi cabello recogido y ese macho, atrás de mi con sus manos en mi cintura.

     

    Con una confianza no solicitada, con sus manos en mi cintura, por detrás, se acercó tanto, que llegue a sentir su respiración muy cerca de mis oídos al momento en que comenzó nuevamente a oler mi cuello desde atrás, sintiéndolo tan cerca de mí, que paré instintivamente mi culito pero muy levemente, hasta sentir en un momento dado, un breve roce de su paquete detrás mío. Así lo deje y el seguía oliéndome desde atrás, todo mi cuello. En esa posición, su rostro comenzó a recorrer mi cuelo de atrás hacia adelante, para oler hasta la base de mi barbilla, logrando repegarse aún más, hasta sentir su paquete en mi culito.

     

    En un momento, llegue a sentir que en lugar de oler mi cuello, sus labios rozaban mi piel muy ligeramente y mi piel se erizaba muy rico. Sin soltarme de la cintura con sus dos manos, me dio vuelta, para quedar muy cerca de su rostro.

    ¡Riquísima Dianita…….Riquísima

      .!

     

    Sorpresivamente y sin soltar mi cintura con sus dos manos, siento como sus manos comienzan a envolverme más, hasta rodearme totalmente, acercándose nuevamente para comenzar a oler mi cuello nuevamente ahora de frente, y hasta mis oídos y poco a poco, llega a mi rostro, como si quisiera atrapar todo mi aroma, su rostro queda enfrente del mío, como si siguiera oliendo ese perfume en mi cuerpo, y rozando son su nariz mi piel, llega enfrente de mi boca, y pasa encima de mis labios apenas rozándoles con su aliento, que experiencia tan infielmente rica!!!!….Termina su recorrido, y regresa recorriendo mi rostro, pero ahora mas lento, y enfrente de mis labios, apenas los junta, sintiendo un leve roce……así los deja y siento como entreabre sus labios…..yo no hago nada…..el momento me está volviendo loca……y sin saber cómo, yo también entreabro mis labios……el percibe mi aliento y con toda sutileza, siento como saca apenas su lengua, poniéndola apenas en la apertura de mis labios, en lo que yo lo dejo así, sintiendo su humedad. Siento que entreabre aún más sus labios, y los deja absolutamente unidos a los míos, para inmediatamente comenzar a besarme muy sutilmente, apenas rozando mis labios. Cuando reaccioné, hice por alejarlo poniendo mis manos en su pecho, desviando mi rostro del suyo, y tratando de alejarlo. Sin embargo mi amigo solo hizo un poco de resistencia y me apretó aún más hacia él, sin que yo hiciera algo por resistirme y sin más, me clavo su mirada en mis ojos……yo afloje mi resistencia y ……acabamos correspondiéndonos en un beso esperado, y sin decidirnos a mas, yo con mis manos caídas y el con las suyas envolviéndome de la cintura, continuamos rozando nuestros labios solamente, pero nuestros cuerpos pedían acción y no pudimos mas que corresponder al instinto y ese beso “accidental” se convirtió en un beso lujurioso, tan esperado como soñado.

     

    Luego Alfredo me empujó hacia la pared y me dijo mirándome a los ojos, mientras sus manos me tenían de la cintura.

     

    Diana…….Tu esposo

        ?

    Alfredo…..no digas más……estamos solos tu y yo!!!…….Pero…..

      Trato de decirme algo, y no lo dejé pero le interrumpí diciéndole.

    No hagas que me arrepienta de este momento por favor!!

     

     

    Comprendió mis palabras, y nuevamente comenzó a besarme con una intensidad tal que nos olvidamos de todo, hasta que rompió el silencio nuevamente para preguntarme:

     

    Diana………Estas segura de lo que puede pasar aquí

        ?

    Sinceramente no estoy segura, pero……tampoco estoy segura de parar este momento

      - le contesté muy firmemente.

     

    Ya no razonamos más. Aún besándonos, sus manos comenzaron a quitarme mi blusita de tirantitos, comprobando lo que habría notado….que yo no portaba brasiere. En ese momento, pare de besarlo y con mis manos, lo separé ligeramente del pecho para decirle:

     

    Alfredo…….Esta es la primera vez que hago algo semejante….no sé cómo se dio, pero…..no puedo negarte que no quiero detenerme

        ….. – medio tapándome el pecho con la blusa.

    Yo tampoco quiero detenerme!

      – me aseguró.

     

    Intentó bajarme la minifalda que tenía, por lo que le dije:

     

    No déjamela….quiero gozarlo a mi manera

      .

     

    En ese momento me retiré de él, caminando al centro de su oficina con mis senos ya descubiertos y ahí subí mis brazos para exhibirme ante él de espaldas, con el fin de que admirara con lujo de detalle, la belleza de mujer que estaba próxima a entregarse a él……después me di la vuelta, para quedar otra vez de frente a Alfredo. Me fui acercando a el, lentamente, y comencé a desabrocharle el pantalón sin quitarle la mirada; sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo y me hace dar vuelta, para quedar totalmente de espaldas a él. En eso siento como me jala, logrando repegar mis divinas y deseables nalgas a su paquete masculino, logrando que mutuamente, lanzáramos un gemido de gustazo……ambos estábamos disfrutado mucho de lo que para muchos es prohibido, y esa escena, lo que en algún momento solo existía en nuestras mentes, en ese momento era realidad……….. las sensaciones de tocar y sentir lo prohibido es lo que nos estaba llenando de placer.

     

    En ese momento, me di cuenta que en muchas ocasiones, solo vi a ese hombre como una persona, luego como mi amigo, y ahora…..como un macho ante una hembra caliente!!!.

     

    Alfredo desde atrás mío, en tanto sus manos me tenían abrazada, y acariciaban mis pechos, se acercó a mi oído para susurrarme muy silenciosamente:

     

    -Dianita….…dime que no es un sueño lo que estoy viviendo ……tengo ante mi, a una de las mujeres más buenas que he visto, tengo a una mujer con unas nalgas de diosa y…….ahora son mías!!!!!.-

     

    En cuanto me dijo eso, el instinto me hizo levantar más mis caderas, para que hiciera todo el contacto posible con su paquete y le dije: “Alfredo, …no sé qué me pasó pero……..en este momento,…..quiero ser tuya……quiero que hagamos realidad todo lo que paso por nuestras mentes…… cógeme para saber que no es un sueño!”-

     

    Desde esa posición, echo mis manos hacia atrás y entre su pantalón, agarro sus testículos, y sin saber cómo, meto mi mano entre su verga y sus huevos, envolviéndolo todo ese trofeo entre mis dedos y palma de la mano, sintiendo esa tersura de piel prohibida ahora en mis manos y de forma tajante le dije:

     

    Hay Alfredo,….. no me atrevía a decirte que te quería como un macho!!! ……..ahora ya eres mío……ahora quiero que estés dentro de mi!!!-

     

     

    En tanto el tenia mis caderas pegadas a su paquete, sus manos acariciando mis senos y mis manos acariciando su pene y sus testículos, dejé que nos gozáramos el tiempo suficiente, y en un momento, me despegue, y dándome la vuelta, hice algo que no deseaba, pero me sentí pecadora, sin saber que eso, incrementaría el placer de ambos. Puse mis manos en su pecho y lo rechace, como queriendo parar todo lo que estábamos haciendo.

     

    No Alfredo……creo que ya hemos llegado muy lejos…..mejor no…..mejor dejamos todo esto por la paz siiii!!!

        ……..

    No Dianita,….ya estamos aquí, solitos…..…….quiero que mi verga seas tuya por ahora…..quiero que la disfrutes y la hagas tuya

      …….

     

    El solo decirme la palabra mágica: VERGA me hizo perderme y olvidarme de todo. Agache mi mirada, cerré mis ojos y solo pude decirle:

     

    Ohhh Alfredo…….….ya no me digas mas!!!……hazme todo lo que quieras……

      –Le dije ya con voz entrecortada y decidida a compartir mis deseos con ese macho.

     

    Me tire sobre el sillón y me bajé la tanga, quedando con mis piernas abiertas ante él, en lo que le dije: -Alfredo…..quiero decirte que te respetaba como amigo, pero……ahora quiero que me conviertas en una puta!!!! No puedo evitar parar este enorme placer!!!! Quiero salir de aquí, con tu leche de macho dentro de mi!!! -.

     

    Tómala……hoy es toda tuya….

      –Solo atino a decirme.

     

    En ese momento, Alfredo se sentó en el sillón, y me puso encima y de frente a él. Nos besamos nuevamente, y así, el sentado en su sillón, me deje resbalar, más y más, hasta quedar mi rostro enfrente de su masculinidad y cuando tuve su verga a un centímetro de mi boca……antes de probar por primera vez a otro hombre, me quede en silencio, observando esa verga…….levantando la mirada, encontrándome a Alfredo muy quieto, y sus ojos clavados en los míos……el tiempo quedó parado…..nuestras miradas fijas el uno al otro………mis ojos, solo bajaron hacia esa verga prohibida…..la observé y así quede algún tiempo. Voltee a ver nuevamente a Alfredo y de su boca salieron las palabras más maravillosas que pudieron expresarse en ese momento:

     

    -Hazlo…….lo deseo tanto!!!!-. Mis ojos se abrieron muy sorprendidos y sin pensarlo pude contestarle como nunca me había escuchado hablarle: —Si?? ¿Quieres que lo haga?. Y Alfredo sumamente excitado solo pudo expresar un: —Siiii!!

     

    ¿Quieres sentir mi boca en tu verga?? Te gustaría saber que tan puta soy???? Te gustaría saber si ya he probado a otros hombres?

     

    Siiiii —respondió muy excitado Alfredo.

     

    Algo me estaba pasando…..mi vida estaba tomando un sentido exquisito, sobre todo porque de mi boca salieron las palabras siguientes:

     

    ¿Ahhhhhh…..quiero que disfrutes como mi esposo disfruta!!!!…..te la voy a mamar hasta volverte loco!!!.

    ¿Quiero volverte tan loquito, que quiero que diario vengas a buscarme para mamartela…..Te gustaría que lo hiciera verdad?

     

    Siiiiiii eso me calienta muuuucho Diana—gritaba excitado Alfredo y en su excitación me dijo:

     

    . —Hummmmmmmmm, Dianita…siiiiii…..no puedo negártelo……me tienes muy excitado!!!…quiero saber cómo mamas mi verga y quiero imaginarme que eso lo has aprendido por andar de putita …….me excita imaginarte que has andado de puta con otros hombres……mhhhh…. rico—.

     

    Realmente estaba pasando algo muy excitante y logré expresar —Pues Alfredo…… quiero que sepas algo!!!!!…….no quería que un dia llegara este momento, y no supiera como hacerte gozar……por eso busque otras vergas….para aprender con ellas como hacer gozar a un hombre, y después……venir contigo para hacerte gozar!!!! tu me has motivado a ser putita……y me gusta!!!!…. ¿Te gusta eso?

     

    Siiiiiiii, Dianita, me gusta saber que te gusta la verga!!!!…quiero que seas tremenda putita!!.

     

    En ese momento, ambos chorreábamos de excitación, tanto de su verga ya escurría ese líquido pre-seminal, como de mi coñito, goteaban ya muestras de excitación, y sin decir más palabras, entreabrí mis labios y saque un poco mi lengua, como augurándole una fabulosa mamada.

     

    Alfredo excitado, saco su lengua también y lentamente la resbalo entre sus labios, y yo imitándolo, también me saboree mis labios y desviando mi mirada a su verga, la acerque hasta tocar la punta de su verga…..ambos, el y yo, en ese momento, sentimos un shock eléctrico indescriptible, inimaginable, pues un gemido salió de ambos al mismo tiempo. Sin más, me fui metiendo ese enorme trozo de carne en la boca, lo más lento que pude, y Alfredo se retorció de placer, echando su cabeza hacia atrás, y comencé a darle una mamada como si estuviera hambrienta de sexo.

     

    Después de unos minutos de estarlo probando a lo largo y ancho de ese miembro, Alfredo se puso de pie, y tomándome de la mano me llevo a donde nunca me imaginé….a su recamara!!! Ahí donde el morbo, y la lujuria, se apoderó de mí, haciéndome sentir la pecadora más puta de todas!!.

     

    Me deje caer en esa cama prohibida, y boca arriba, abrí mis piernas en tanto Alfredo tomo mis tobillos, pegando su boca en mi vulva, besándome y chupándome frenéticamente, metiendo su lengua hasta lo mas profundo que pudiera, generándome un enorme placer que casi al instante provocó mi orgasmo, al grado de hacerme retorcer con la respiración entrecortada en lo que me dijo – Que rico putita!!- , en lo que terminaba de extraer el líquido de una mujer excitada, le comente lo siguiente:

    No paaaares Alfredo, Noooo pareessss ahhhh, por favoooor ahhhhh……… ohhhhh.

     

    Al dejarme relajar, se puso de pie y nuevamente me tomo de la mano, para llevarme cerca de la ventana de su recamara y sin decirme palabra alguna, recorrió un poco sus cortinas, y la ventana misma, dejando que entrara luz y aire, pero yo sentí, que deseaba que se escuchara lo que ahí estaba pasando.

     

    Ante esa invitación, simplemente tome su verga nuevamente y le di enorme mamada, y aunque Alfredo me pidió que me detuviera, mi pasión era tal que no sé que me paso pero, aceleré con mi boca esa mamada que le estaba dando, y sin más, tras un grito de hombre, me soltó en la cara, cuello y pecho un enorme chorro de semen caliente, escuchándose muy intenso su alarido de placer.

     

    Alfredo se retorcía de placer en tanto mi lengua no dejaba de moverse alrededor de su glande y rozando su frenillo, enloqueciéndolo sin límites.……probé ese semen y lo bebí totalmente dentro de mi.

     

    En ese momento recordé aquel juego que le hice a mi esposo cuando se fue de viaje…..”Quieres que se la mame a otro”!!!

     

    Alfredo, me puso de pie y me llevo a su cama, y ahí, se tiró, quedando boca arriba, y yo me eche encima de él, y tomando su verga con mi mano, me la comencé a restregar entre mis labios vaginales para después, soltarla y con mis brazos en alto, enlazándome mi cabello entre mis dedos, comencé a gemir de placer al comenzar a moverme de adelante para atrás, permitiendo que su verga siguiera rozando mi vulva, sin que hubiera intento de penetración…..solo había roces…..unos roces de maravilla porque teniendo una verga en la entrada de mi coño, y sin penetración, era uno de los juegos más riquísimos que puede sentirse…..es como …..ser infiel sin serlo….

     

    Después, tome esa verga y nuevamente con mis manos, la rozaba con mi coñito, de forma tal que su cabecita, rozara mi clítoris fuertemente……yo simplemente me moría de placer….se sentía riquísimo!!!

     

    Alfredo gemía como toro lleno de placer y yo como una puta en celo. Al estar la ventana abierta, muy seguramente afuera se escuchaba todo lo que estaba pasando ahí, en esa recamara pecadora.

     

    Yo sudaba como nunca y agachándome y pegando mi boca a su oído, gimiendo pero balbuceante, comencé a decirle en voz muy sensual en su oído:

     

    Ouugghhhhh, riquísimo……..sabes algo??….a mi marido le encanta que se lo haga así…….espero que te encante también a ti……aghhhhhh…..?-

     

     

    Ahhhh….Dianita…….que ricoooo….nunca había sentido esto!!! me estas volviendo muy locoooo…..nunca lo había echo así…….. -OOOOhhhh…..siiiiiii……te gustaaaa?…….a mi esposo lo vuelve locoooo…..que sientes?? Ahhh Dianita….siento un enorme placer……eres una ….Diosaaaa!!!! lo haces riquísimo!!No Alfredo……no soy una Diosa…….soy una ….putita!!!!

     

     

    Nunca nos dimos cuenta en que momento se dio, pero era tantísimo el placer, que la puntita de su verga en la entrada de mi cuquita comenzaba a quererse meter…..el placer era muchísimo y así, aun acostada sobre Alfredo y diciéndole cosas al oído, le dije:- No Alfredo……no intentes meterte…..solo te permito que me rozes pero no te metas ehhhhhh!!!- y seguí con esos movimientos circulares y luego los cambiaba para moverme de adelante para atrás; sin embargo esos movimientos eran una clara invitación a que se metiera en mi y me hiciera, aún mas infiel.

     

    Realmente los dos bufábamos de enorme placer, y sucedió lo que tenia que suceder: Me volví a agachar hacia los oídos de mi amigo, para decirle muy melosamente:

     

    Sabes que vuelve loco a mi marido??

     

    Realmente noooooo….ahhhhh….no sé que lo vuelva locoooo…ahhhhh

        -

    Cuando estoy con el, como ahora contigo, ….me dice al oído, que le excita mucho imaginar que así estaré algún dia con un hombre…..en un hotel, desnuda y encima de el, rozando su verga y que yo, no aguanto más y yo misma me meto esa verga, pero me la saco rápidamente. Luego, vuelvo a metérmela para sacarla otra vez rápido. Y asi una, dos y muchas veces, hasta que ya no la saco y me la dejo muy adentro….ahhhhh….te imaginas!!!! Tu dentro de mi….yo penetrada por ti!!!……… y yo, como herida de muerte al saber que una verga ajena había invadido mi fidelidad….y que esa situación nos hacia desconocer que hacer….en ese juego, ya me habías penetrado Alfredo!!!

     

    Ahhhh seria…….delicioso no crees ahhhhh

      - contestó Alfredo.

     

    Me sentía muy excitada ahí, …….llego el momento decisivo para mi……o lo detenía o me daba ese gustazo dejando que me metiera su verga por primera vez?…….en lo que decidía que hacer, sentí como la punta de su verga, se hundió un poco….agache la mirada y ya no vi su puntita!!!…..la tenía adentro!!!. en lo que pensaba que hacer ante esa invasión, esa verga, poco a poco ganaba terreno y muy lentamente comenzó a hundirse cada vez más y más, hacia dentro de mi cuquita, hasta que me di cuenta de que ya estaba totalmente dentro de mí, hasta los huevos en mis nalgas golpeándome de las embestidas que me estaba dando……y de pronto, me la saque, para comenzar nuevamente a rozar su verga en mis labios……..y agachándome nuevamente hacia su oído le dije susurrandole:

     

    Que hiciste Alfredo?………mi marido se vuelve loco imaginando que nunca me metería otra verga y solo permitiría que me rozaran, pero……. mira!!!……ya me la metiste …..porque??? -

     

    Ohhh Diana….que delicia…….ahhhhh…..pero ….no te la metí!!!……solo estoy rozando tu cosita!!!……yo nunca te la he metido o si!!!…mira….esta afuera!!!! – y en cuanto me dijo eso, le brinde una sonrisita muy coqueta y mis ojos llenos de placer.  Sin decirle nada, cerré mis ojos, y me deje caer nuevamente sobre él, para dejar que esa verga se me fuera otra vez hasta el fondo!!, ….en eso me acerque nuevamente a su oído para decirle:

     

    Ahhhhh….asiiiiiii……asiiiii…..es……Alfredo…..nunca me la has metido!!!!!!!…..asi es como le gusta a mi marido…..que me rocen pero no me la metan.-

     

    A lo que me comentó –Ohhhh Dianita…..no …..yo no te la he metido…….no te he cojidooooo, aunque me muero por cogerte como la puta que eres!!!! Me muero por dejarte llena de mi lechita!!!!…..- en tanto su verga entraba y salía con ganas enormes de mi cuquita empapada y ambos gemíamos y gritábamos de un placer enorme.

     

    Sin más, nos entregamos a un placer inédito, cogiendo en su cama, con la ventana entreabierta, y yo, como hembra en celo, pasando por mi mente, cuantas y cuantas veces me habían pedido las nalgas, hombres conocidos y extraños, y ahora, por primera vez, yo misma le había dado las nalgas a ese hombre y mis ojos en blanco disfrutaban de esa penetración, en tanto ambos, gritábamos como nunca, llenos de un placer exquisito, de un placer prohibido, pero entendido.

     

    Ante las embestidas de Alfredo, para esta altura, yo estaba gritando como loca a más no poder ahogando los sonidos de la calle. Luego Alfredo se puso de pie, y me llevo al lado de la ventana, donde mis ojos podían ver a cuanta gente pasaba por ahí afuera, aprovechando que los cristales estaban entintados y no se veía de afuera hacia adentro, y con mis manos en el marco de la ventana, en posición de perrito, volvió a metérmela ya sin miramientos, volviéndome loca de placer, y hubo un momento en que detuvimos el vaivén y con su mano, solo acariciaba mi clítoris y otra en mis senos pero con el pene bien adentro. Yo comencé a vibrar nuevamente, sintiendo un enorme escalofrío y una enorme luz que me invadía, no supe como, pero me llegó un nuevo orgasmo….rico….muy rico….riquísimo!!!!, tanto que mi grito llegó al exterior, y pude apreciar como dos personas que pasaban, voltearon a ver hacia la ventana.

     

    No aguantaba más y me dirigí a la cama donde me tiré desfallecida boca abajo; en ese momento sentí la mano de mi amigo, que comenzaba a acariciar mi ano, el cual ya estaba un poco dilatado por tanto placer, lo que Alfredo aprovecho para levantarme de la cintura para quedar en posición y poder tener más facilidad de acceso, entre besos y chupadas.  En eso, yo desfallecida, no sentía aún nada ya que mi cuerpo aun vibraba de placer y Alfredo coloco su verga en la entrada de mi ano e intentó meterlo de a poco, y creo que debido al placer enorme anterior, mi culito comenzó a responder por lo que sentí como fue cediendo poco a poco, ante sus embestidas y después de insistir, sentí como de golpe, esa verga se me fue hasta el fondo, generándome que soltara un grito de dolor para convertirse en varios de placer.

     

    Estas riquísima Diana, Me voy a venir en tu culo!

        – Tan solo me decía por la voz entrecortada pero gritándome.

    Siiiiii…siiii Alfredo…….llename de tiiiii……mira como me tienes!!!…..

        sin medir consecuencias, le gritaba exhausta de placer, y sin importar que todo lo que nos decíamos, fuera claramente escuchado hasta la calle – “

    Así…Asiii papito….Asiii había soñado verme algún día!!! Toda tuya…..toda clavada por ti!!!!…..Con tu verga bien clavada en mi culo,………que ricooooo…….ahora si soy una puta….tu Putaaa…..lléname de tiiiii…….para que de ahora en adelante….todos los que me vean, sepan que otro macho me atiende como hembra….ahhhhhhh…..asiiiii cógeme, cogeme……. ahhhhh…….llename de tu leche, para que llegue a casa con otro hombre dentro de miiii…….dame esa leche que le das a tu mujer …….quiero llevar tu leche dentro de mi……….quiero tener toda tu leche de macho dentro de miiiiiiiii

      -

     

    Estaba loca de placer, porque el hecho de estar cogiendo con otro hombre, hacía que el momento fuera excepcionalmente riquísimo, y que me sintiera una mujer plenamente puta.

     

    Caímos exhaustos en esa cama ajena, y con su verga dentro de mi culito, nos quedamos ahí tirados, respirando como si nos fuéramos a ahogar. No se cuanto tiempo pasó, pero después de mucho tiempo, me puse de pie y comencé a vestirme, para después dirigirme a la ventana para tomar un poco de aire; en ese momento me di cuenta que justo enfrente de la casa, había un negocio donde arreglan piezas eléctricas de autos, y gente esperando o recogiendo sus piezas y solo en ese momento me sentí apenada porque seguro escucharon todo lo que Alfredo y yo dijimos, y con toda claridad. No dije nada pero me salí de esa recamara para dirigirme a la sala y platicar un poco; El instinto femenino es muy grande cuando de pronto, algo me hizo sobresaltarme luego de 10 o 15 minutos de estar platicando, y con un sobresalto le comente:

     

    Alfredo…Alfredo….ya son las 2 de la tarde!!!!….tenemos que ir por nuestros hijos a la escuela!!!!! Si quieres yo me adelanto y tu llegas un poco más tarde

      !!!

     

    Me levanté como resorte y sin ver más detalles, salí a la calle, sin darme cuenta cómo iba vestida; llevaba la minifalda que me había probado en casa de Alfredo, sin tanga, con mi blusita escotada y de tela delgada, y llevándome en mis entrañas, la leche de ese macho, escurriendo y muy llena de olor a sexo.

     

    Al salir de la casa, en efecto, todos voltearon a verme, algunos sin decir nada y otros solo sonriendo. Me habían escuchado y hora me habían visto. Me subí a mi camioneta y antes de encenderla solo alcance a escuchar –“Esta buenísima”- . Encendí el auto y me dirigí hacia la Escuela. En cuanto llegue a la escuela, me bajé y al ver a dos amiguitas, me fui con ellas, quienes no tardaron en decirme que me veía increíble y muy bella, e incluso me dijeron que así como iba vestida, seguro podría atrapar a mas de un galán!! Yo sinceramente solo sonreí y solo les dije que veía escurriendo (por el calor que hacía). En eso, una de mis amigas, solo atinó a decir: -ahorita que te vea, se va a volver loquito ehhh-“ y con sus ojos me hizo una seña, indicándome hacia donde estaba estacionándose Alfredo quien iba llegando. Mi otra amiga, sonriendo, también comentó: -“Hay amiguita, se ve que lo traes loco y ahorita que te vea, yo creo que te va a hacer propuestas indecorosas jajajajaja”-.

    Les seguí el juego, y también sonreí, como no haciendo mucho caso, pero en un buen momento Alfredo estuvo a distancia pero de pronto tomó camino hacia donde estábamos nosotras.

     

    No nos quedó más que simular que apenas nos estábamos viendo …….pero el muy cabrón de Alfredo se las ingenio para decirme sin pudor alguno:

     

    Hola buenas tardes como le fue hoy? Con todo respeto Dianita…..viene guapísima hoy!!!……si sus amigas no dicen nada, me gustaría invitarla a comer!!!!   .

     

     

    Mis amigas al escucharlo, se voltearon a ver y soltaron sonora carcajada. Alfredo solo pregunto qué pasaba a lo que ellas solo dijeron: -Nada, es que ya sabíamos que mi amiguita lo impactaría-. Entonces sonrió pero no quiso hacer mucho dialogo con ese tema. Pero yo,  aún muy cachonda y mas al verle de nueva cuenta, pero con el morbo de que estaban mis amigas justo en ese momento, solo le contesté: “Gracias, fijese que les comentaba justamente a mis amigas que me fue muuuuuuyyyy bien….si le contara hasta se quedaría con la boca abierta jajajajaja…..y hasta llegue a la escuela, .Literalmente ….ES-CU-RRI-EN-DO todititita!!

     

    Me sentía muy cachonda y la piel se me erizaba aún…….sentía que mi cuerpo emanaba olor a sexo……sentía que mis amigas, podían olerme a distancia y suponer que venía bien cogida!!!! Tenía unas ganas enormes de seguir cogiendo, y deseaba regresarme con Alfredo y dejar que me cogiera hasta agotarme. Para disimular, solo atine a comentarle a mi amigo:-“Por cierto…..por ahí me dijeron que tiene un producto muy bueno, que seguro me va a gustar mucho!!!!…haber cuando me lo da a probar ehhh!!

    Ohhh….sii…..segurísimo que la va a volver loca!!! En cuanto lo tenga en sus manos y lo pruebe, le va a gustar mucho y seguro me lo pedirá muy seguido!!!……créame ….. se va a volver loca por tenerlo…..lo quiere?-

        El muy cabrón estaba contestándome muy sugestivamente, pero mi sonrisa le hacía saber que me gustaba escucharlo y más mis respuestas.

    Y…..le habrá sobrado algo que traiga ahorita, para ver si me lo pruebo de una vez?

        Muy atrevida le contesté para buscar otros minutos estar cerca de él.

    Oh, déjeme ver…….creo que traigo algo pero no estoy seguro……me acompaña al auto, para ver si traigo algo y ahí mismo lo prueba ……quiere?

        Improviso muy bien Alfredo en contestarme.

    Hummmm……pues en tanto salen los niños del colegio, vamos…..amiguitas, me esperan tantito, voy con Alfredo y ahorita regreso con ustedes

      .-.

     

    Cuando íbamos caminando hacia el auto de Alfredo abrió su portaequipaje para simular algo, y en tanto hacia eso, me dijo: Dianita…..estoy aún temblando por ti……quisiera dejar a los niños con sus amigos y llevarte conmigo para repetirlo otra vez………

     

    Solo le contesté:-“Eres un cabrón Alfredo,……me diste una cogida de ensueño ehhh!….yo también quiero más!!!…..vengo súper caliente!….vengo escurriendo de todos lados…..mi asiento del carro viene lleno de tu leche!!……me quedé con más ganas de tu verga!!-

     

    A lo que solo me dijo: “Si puedes….., vamos a mi casa otra vez, y te daré verga hasta que ya no aguantes más!!!!…..quiero que sepas dos cosas: La primera es que coges riquísimo y me dejaste loquito por ti ehhhh,…….. a lo que solo atine a decirle – Muchas gracias… estaba muy caliente y por eso respondí así…..tu también me dejaste con mas ganas!!! Y la segunda cosa que me dirias?? –A lo que se me acercó discretamente como agachándose mas a su portaequipaje, para decirme -sabes que me dijo un vecino cuando salí? – a lo que solo atine a preguntarle – Ni me digas!!….me da mucha pena!!!..…-Y me repitió –“Quieres saberlo? – y solo conteste:-“Esta bien….que te dijeron”- Mi amigo simulo que sacaba unos papeles de su auto y regresando me dijo:- Mi vecino estaba lavando el carro cuando estábamos en mi recamara….solo me dijo que con quien estaba porque pareciera que ahora me habían cogido a mí porque todo se escuchaba hacia afuera……pero me dijo que te vio salir y me pregunto qué cuanto me habías cobrado porque estabas buenísima y te veías de las que cobran carísimo”.- Al decirme eso, abrí mis ojos enormemente y solo le dije: “Eso te dijo” – “Eso me dijo, como ves”-me contestó

     

    Nos sonreímos mucho y nos fuimos con mis amigas, y enfrente de ellas, le dije:

     

    Amiguitas, pues que creen?…..aquí enfrente de Alfredo quiero decirles algo!!!!…..ahora si se lució ehhh!!!…trae un modelo…..hermoso…..me gustó mucho y ya le dije que seguro le voy a pedir muchos,-  Mis amigas solo atinaron a decir muy inocentemente, pero sin imaginarse nada: “Hay amiguita, pues tu que puedes, date esos lujos, y si el Señor tiene lo que te gusta y tú lo quieres…. ni te detengas….pídele todos los que puedas!!”. Sonriéndome voltee a ver a mi amigo, y le dije enfrente de ellas: – Mhhh…..yo creo que si Alfredo…..les hare caso a mis amigas……..me gustó mucho tu modelo…..muchísimo, ….creo que te estaré pidiendo constantemente, puedas llevarme muchos …..podrás dármelos?? Por ejemplo, mañana?….el que me enseñaste me gustó muchísimo, me lo mandas o paso por él?

     

    -Claro que puedo darte todos los que quieras, y pues si quieres desde hoy, con gusto te lo daría, pero creo que lo correcto es que lo pruebes directamente-

     

    -Hummmm….si me gustaría mucho probarlo hoy, pero……no sé si se pueda, ya hay “compromisos” –refiriéndome a que ya estaban los hijos con nosotros.

     

    -Ohhh sería muy bueno, pero……creo que tienes razón….si quieres mañana paso y te lo llevo a tu casa y ahí te lo pruebas-.

     

    -A mi casa? …mhhh…no suena mal…..me gusta la idea…ahí estaré desde las 10 de la mañana lista!!! Y le guiñe el ojo.

     

    (Continuará…)

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 3)

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    No puedo negarlo…..ese día me entregue conscientemente a una infidelidad que me hizo desde ese momento, en una mujer diferente. Siempre tuve miedo de entregarme a otro hombre en condiciones de casada, pero la situación me rebasó y con la fantasía de mi esposo, creo que me entregue sin temor a una aventura con mi amigo, pensando en que la confianza me ayudaría a asimilar esa entrega de mi cuerpo a otro macho.

     

    Ese día al regreso a mi casa, sinceramente no hice mucho caso a mis hijos, y los deje jugando con sus cosas, en tanto yo simplemente me recosté en mi sillón, simulando ver la TV, aunque en realidad, mi mente estaba recorriendo cada minuto de lo que había pasado hace unas horas antes.

     

    Estaba en ello cuando sonó mi celular. Un mensaje de Alfredo llegó diciéndome “Dianita, quiero agradecerte lo que hemos pasado el día de hoy….me encuentro sumamente inquieto y hasta quisiera ir a tu casa y…..repetirlo nuevamente”.

     

    Con mis manos, tape mi rostro, pero contrario a sentirme incomoda, solo sonreí, como si fuera una niñita. No le conteste en ese instante, aunque estaba que me moría por hacerlo, pero llegada la noche, cuando mis hijos fueron a dormir, no pude contenerme y me metí a mi recamara, en lo que mi mente seguía viva con esa infidelidad con mi amigo; me desnude totalmente, y logré sentirme aún húmeda, por lo que comencé a masturbarme con intensidad. Mi piel se estremecía y mis manos ávidas recorrían toda mi conchita, de la cual escurría aun semen de ese macho!!

     

    Perdí la noción del tiempo y no supe cuánto estuve tocándome, pero esa fuerza intensa en mi interior, comenzó a cegarme hasta sentir que me venía un intenso orgasmo…..no paré de tocarme y mi cuerpo se tensó como nunca, y mi respiración se entrecortó, deteniéndose por unos segundos para después dar paso a una exhalación intensa y muy fuerte….-Ahhhhhhhhhhhh-. Me retorcí como una hembra satisfecha, y mi rostro sumamente hirviente, rojo y sudoroso, manifestaba rasgos de felicidad, placer y un descontrol que me hacía vibrar muchísimo.

     

    No se cuánto duré así en mi cama, acariciando mi conchita, como queriendo calmarla, pero poco a poco fui perdiendo la noción y fui quedándome profundamente dormida y desnuda. Y hasta el día siguiente, sin ver la hora, me desperté sin levantarme…..mi mente seguía perdida recordando todo y tome mi celular nuevamente donde vi el mensaje de Alfredo y lo conteste con pocas palabras: “Seguro?”.

     

    En eso, y sin darme cuenta, veo a mi lado y estaba mi esposo dormido aún. Perdí la referencia del tiempo y no recordaba que mi esposo ese viernes fue de juerga con sus amigos y por eso llego tarde, pero estaba en la casa.

     

    Después de ver a mi esposo aún dormido y totalmente ebrio, me dirigí al baño y quede frente al espejo observándome. Quería preguntarme algo a mí misma pero no sabía que!!!

    Estuve observándome largo tiempo al espejo, preguntándome que había hecho y……que haría después de aquel día!!…..Mis manos apoyadas en el lavamanos, no soltaban ese mueble y mis ojos no se despegaban de ese espejo.

     

    No tenía respuestas y solo me senté en la orilla del sanitario y desnuda aún. Abri mis piernas admirando mi coñito y noté que aún tenía residuos de semen de mi amigo. Fue tanta la intensidad de estar con otro hombre, que no quise quitar ninguna seña de mi infidelidad, y deje ese semen que se consumiera en mis entrañas y en mi piel. Quería estar segura de que en mi ser, llevaría por siempre, la marca de la infidelidad.

     

    Mis tetas blancas con un gran pezon cafe/rosado que tanto me gustaban ahora eran un lienzo en el que se podían adivinar varios dientes marcados. En ese momento caí en cuenta que no solo hubo besos sino mordidas…..docenas de mordidas alrededor de cada uno de mis senos.

     

    Estuve mucho tiempo pensando y decidiendo que debía hacer ahora y tome una decisión:

     

    Con cuidado y paciencia me dirigí a mi cama nuevamente y me quedé nuevamente dormida: había elegido ser una esposa silenciosa…..dudosa de que había sido infiel por primera vez…….no quería recordar pero tampoco olvidar que era una mujer a la que ya se había culeado varias veces un macho distinto a mi esposo.

     

    Por ser sábado, no di importancia al horario, y así me quede todo el día. Mi esposo igualmente se quedó reposando su fiesta y ninguno de los dos hicimos por levantarnos, por lo que mis hijos, fueron, vinieron de sus recamaras, vimos la TV en la recamara y asi nos llegó la noche, en que todos partieron a dormir nuevamente.

     

    Al otro día cuando me levante mi esposo ya no estaba, como lo supuse, se había levantado antes que yo, salí a buscarlo y lo encontré: ya se había bañado, y lo salude con un beso en la mejilla diciéndole:

     

    -“Hola borrachito”

    Tratando de fingir un tono cariñoso y confiado.

     

    Y el me respondió:

    -“Hola amor buenos días”

     

    No le pedí explicaciones, deje que hablara y diera la historia que debíamos de seguir, en sus ojos se veía temor y desconfianza,  así algo nervioso me dijo:

     

    -“Oye perdón por haber llegado tan noche, estuvimos los amigos  tomando en el bar, ellos me trajeron y …y..

     

    Silencio

     

    -“Y tú te levantaste en la noche?”

    Yo le respondí  tranquilamente:

     

    -“No, me quede totalmente dormida, solo sentí que llegaste y te acostaste”.

    El con un aire de alivio:

     

    -“si, ayer me trajeron mis amigos, y me dejaron (risa nerviosa)”

     

    -“jajajaja ya me imagino cómo se han de haber puesto ehh”

     

    -“yo no amor, solo tome unas cuantas copas, pero ya ves que a mí no se me sube”

     

    Entre mi pensé “si, en cambio a mí se me subió todo lo que quiso mi amigo”.

     

    A continuación nos fuimos a la cocina, y preparé algo rápido y nos sentamos a desayunar.

     

    Así pasaron varios días, pero algo me inquietaba…..algo me decía que mi esposo tenía algo que no quería revelar. Incluso en un momento, llegue a pensar que aquel día, hubiera llegado y se hubiera dado cuenta de que en mi coñito, había semen!!!……no quise indagar más. Y yo por mi parte también empecé a olvidar lo sucedido, pero sentía muchas sensaciones dentro de mí.

     

    Un fin de semana, mi esposo comentó que tenía que entregar unas cosas en su trabajo y aprovecho para llevarse a los niños con sus primos y me dejo sola en casa.

     

    No pude evitar calentarme al momento, cuando justo estaba sola, y recibí un mensaje a mi celular de mi amigo: “Solita”? a lo que conteste que sí.

     

    Inmediatamente recibí una llamada de Alfredo a mi casa y estuvimos platicando no se cuánto tiempo, pero debo confesar que en el recuerdo de lo que hicimos y la plática con él, me comenzó a provocar cierta excitación y me sentí sumamente húmeda y mis manos no pudieron evitar comenzar a tocarme con placer en tanto hablaba con él.

     

    Debo reconocer que la plática con mi amigo, me excito de nueva cuenta, y me di cuenta que me tenía sumamente húmeda, ya que mi conchita, escurría de placer. En cuanto terminamos de hablar mi amigo y yo, me sentía muy intensa, y el placer era enorme, por lo que aprovechando que estaba sola, comencé a tocarme más profundo y con más fuerza.

     

    Estaba en mi cama desnuda con las piernas abiertas y sus dedos entraban y salían violentamente de mi vagina encharcada, haciendo los sonidos característicos : shac shac shacc, como hipnotizada estaba masturbándome, y ahora con media mano adentro de mi hoyo enrojecido fue para mí una avalancha de nuevas sensaciones.

     

    Mi sangre hervía y mis manos trabajaban afanosamente en tocar cada milímetro de mi conchita, tanto por fuera como por dentro y entre tanta excitación, mi boca comenzó a decir muy tímidamente y en voz baja. Como si solo quisiera escucharme yo sola:

     

    -“Alfreddoooo mmmmmmmm, que me quieres hacer?……..no intentes nada ehhhh!!!!…… no me lo hagas Alfredooooo mmmmmmmmmmmmmmm …….porque me violas????….. nooooo no me violes ahhhhh ahhhhhh no soy una puta no soyyy ahghhhhhhhhh”

     

    Mientras todos los dedos de mi delgada mano entraban duramente en mi conchita jugosa, estaba totalmente convertida en un lago de fluidos, que resbalaban por mis piernas, por mis nalgas y mojaban mis sabanas; en eso vi a mi lado, un desodorante de envase largo con forma de falo: comencé a lamerlo y chuparlo, como si fuera la verga más rica que hubiera probado, provocándome un deseo animal, ya que lo lamia y mordía sujetándolo con una mano mientras con la otra me daba fuertes  empellones hasta hacerme gritar de dolor y placer… entonces como si fuera un ritual comencé a hablarle al envase del desodorante:

     

    -“Ohhhhhh…..pero…..solo la puntita si??……portate bien y solo la puntita siiiiiii ahhhhhh……no me castigues metiéndola toda!!!….solo la puntita……”

     

    Y en tanto mi boca emitía esas palabras apenas audibles, tome ese envase de desodorante y lo dirigí a mi vagina, y me lo pasé una y otra vez de arriba hacia abajo, tocándome el clítoris y recorriendo mis labios rasuraditos hasta mis nalgas, viendo como me lo metía entre mis labios y tímidamente me metía la puntita apenas, distendiendo mis pliegues de carne rosadita. Entonces firmemente ese envase fue entrando, desapareciendo centímetro a centímetro, poco a poco dentro de mi cueva húmeda… y cuando entró prácticamente todo el envase dentro de mi coñito,recuerdo que lancé un suspiro:

     

    -“Ahhhh que ricooooo”

    -“Me entro todo Alfredoooooo……te pedí que solo la puntitaaaaa!!!….ahhhhhh”

    -“Yaaaa…….ya no puedo másss……quiero sentirlo bien adentro papito”

    -“Ábreme otra vez todita papacito……..quiero sentirte otra vez todo como aquel día”

    -“Me gusta la puntitaaaa…..pero me enloquece más toda tu verga……enloquéceme metiéndomela todaaaaa……ahhhhhhh”

     

    A ese momento, ya había dejado un charco de jugos en la cama, pero yo seguía moviéndome de arriba a abajo con fuerza, moviendo mis caderas, en tanto me metía a ese envase de alrededor de 15 cm, hasta adentro de mi coñito, y lo sacaba apretando mi vagina para después con fuerza volvérmelo a meter, y en un momento intenso de calentura me lo saqué y dándome vuelta, lo metí en mi boca, en tanto yo me ponía en posición de perrito sujetándolo con una mano y con la otra abriéndome las nalgas, en tanto lo chupaba y lamia.

     

    Desde donde estaba, podía verme muy bien porque tenía frente a mi un enorme espejo que permitía reflejar mis poderosas nalgas redondas, suaves y rositas que tanto gustan a los machos. En tanto mis dedos entraban y salían chorreando jugos vaginales. Entonces utilizando esos jugos como lubricante empecé a meterme un dedo por el camino de atrás, ese pequeño agujero rosadito coronado con dos preciosas nalgotas, y empecé a abrirme tímidamente, primero con un dedo y gimiendo con dolor y excitación, y comencé a hablar como si le hablara a alguien:

     

    -“auuuuuu me duele Alfredoooo… no me lo metas por atrás, ……que va a decir mi marido”

     

    Era la primera vez que mencionaba a mi esposo y  sentí que todo mi cuerpo temblaba.

     

    Pero era tanta mi excitación que seguí tocándome y hablando a alguien imaginario:

     

    -“Alfredoooo….. por mi culito no!!!”

     

    Y me metí todo el dedo, y así estuve cogiéndome yo misma un buen rato hasta que agarré el envase de desodorante y le di tremendas mamadas, llenándolo de aceite de bebé y de un empujón me lo metí todo en mi concha en lugar de mi culito:

     

    -“auuuu Alfredoooo  que ricooo Alfredo….. me estas violando la cuquita…..me estás cogiendooooo……..estoy siendo…… infiel Alfredooooo…… este envase no se compara con tu troncote”

     

    Me di una bombeada de varios minutos con el envase en la vagina alternándome con varios dedos en mi culo totalmente expuesto hasta provocarme lo que tanto había buscado……. un gran orgasmo impresionante.

     

    Mis piernas empezaron a temblar, a mover mis caderas de arriba hacia abajo, mi trasero tan rico hacia ruidos al chocar contra aquel envase: “plap plap plap”, y finalmente me lo saqué y sobrevino algo que nunca había pasado conmigo.

     

    De mi vagina salía un chorro de fluido como si estuviera orinando, fuertemente salían chorros y chorros dejando mojada mi cama, y en tanto yo me abría las nalgas con ambas manos y veía mi panochita totalmente abierta y remojando todo a su paso con mis fluidos vaginales, los cuales chocaban con las sabanas mientras gritaba: “Alfredooooooo”

     

    Al terminar mis piernas ya no me respondieron y me dejé caer desmadejada en la cama.

     

    Después de unos minutos, me fui a la sala, dejando mi cama empapada de mis líquidos femeninos, y me deje caer en un sillón, pensativa de lo que había hecho, y pensé que todo había pasado después de una semana de tranquilidad, y me había hecho creer a mi misma que todo había sido una pesadilla…….., que estaba pasando???

     

    Estire mi mano y por accidente tumbe mi celular que estaba sobre la mesa de la esquina, y lo recogí, como autómata lo prendí y me metí a leer mis mensajes, y ahí vi algo…..

     

    Había varios mensajes de Alfredo donde en el titulo venia: “Dianita, no puedo dejar de olvidar lo que pasamos el otro día, que bien lo pasamos”, “Dianita, me encantas y quiero estar otra vez contigo íntimamente”, Señora, si no fuera tan bella, no la buscaría pero…..quiero encontrarla, para estar nuevamente con usted”.. y asi varios mensajes más etc,etc, entonces los revise desde el primero.

     

    Encontré algo que no había visto, y hasta ese momento comencé a verlos con calma. Alfredo me había mandado varias fotos. En la primera estaba dándome un beso con Alfredo.

     

    En otra foto, Alfredo me agarraba de las nalgas con el vestido subido.

     

    En otra se miraba a Alfredo besándome los pechos.

     

    Después venían las más fuertes:

     

    Yo desnuda, acostada en la cama, con un pene metido en mi concha.

     

    Había otra foto donde Alfredo se venía en mi boca abierta, y yo con una cara de puta que no podía con ella del gusto que me estaba dando en ese momento.

    Y en otra, yo en posición de perrito, y desde atrás la foto donde se veías mis nalgas bien dispuestas, con una verga en medio y a medio meter en mi culito……y mi rostro de lado, con los ojos cerrados y mi boca saboreándose ese momento……me vía bien puta!!!!!.

     

    En ese momento, entre caliente y enojada, no sabía que hacer, el coraje y la impotencia me estaban matando, fue entonces que leí los mensajes con detalle:

     

    -“Hola Dianita, estas fotos son de ayer….discúlpame que no te haya avisado pero eres una diosa y en ese momento no pude evitar tomar mi celular y tomarte unas fotos porque no podía creer lo que estaba pasando…..no quería pensar que todo fue un sueño y por eso tome estas fotos de lo bien que la pasamos, gracias”.

     

    En ese momento me di cuenta que había pasado ya bastante tiempo desde que estuve con Alfredo y apenas estaba viendo que me había mandado esas fotos, con todo el riesgo de que mi esposo, en algún momento hubiera tomado mi celular para otros temas y visto esas fotos, por lo que solo logre contestarle por mensaje a Alfredo -“Por lo que más quieras Alfredo, borra esas fotos que pueden caer en malas manos.”

     

    Y a los 5 minutos me contestó Alfredo diciéndome:

     

    -“Hola Dianita rica , ahorita estoy en una reunión pero no te preocupes…..estas fotos solo las tenemos tu y yo. Tu eres mi amiga y nunca te traicionaría. Tenme confianza. Es un regalo que me diste y quiero conservarlo. Tu si borralas”.

     

    Y solo reitere mi solicitud: “Esta bien, pero…….ten muchísimo cuidado,…..a la que estas comprometiendo con esas fotos es a mi……toda mi cara esta expuesta y la tuya no!!!!….cuidame por favor!!!!-

     

    Inmediatamente Alfredo me contestó: -“Te cuidare muchísimo….pero si quieres estar segura, mañana te espero en el Restaurant Toks, a las 4 de la tarde, y para que tu misma las borres de mi celular y …..yo quiero……., solo quiero… platicar contigo “.

     

    -“Esta bien, ahí estaré Alfredo, por favor no me quedes mal…

    Estaba enviando justamente el mensaje cuando escuche que abrían la puerta de la recamara, ¡¡¡ mi esposo venia !!!

     

    Apenas se envió el mensaje y rápidamente me salí de los mensajes y deje el celular donde estaba, sin alcanzar a borrar las fotos, y para disimular, me puse de pie, para ponerme enfrente de mi esposo y decirle:

     

    -” Oye mi amor necesito algunos maquillajes.”

    -“Claro, necesitas dinero?” me dijo mi esposo

    -“Si podrías prestarme mil pesos? y te aviso que mañana voy con mi amiguita al Toks a tomar el café o a ….comer….no sé, a ver como se dan las cosas,….me quede de ver con…..ella a las 4….muy probablemente llegue más tardemmmmhhhh de lo pensado…” le dije a mi esposo casi gimiendo y con una

    sonrisa entre nerviosa y excitada.

     

    Temblándome las piernas y como si la tierra me estuviera tragando solo atine a decir:

     

    -“No te inquietes mi amor si llego más tarde mañana……..si se pone bueno…….puedo quedarme más tiempo mi amor”.

     

    -Claro…..yo saldría al día siguiente muy temprano a una reunión, por lo que no te preocupes, yo me dormiré y tu tomate tu tiempo amor”-

     

    Graciasss…….-y una enorme felicidad me abrazó, tratando de no evidenciar mi gusto por saber que podía llegar a la hora que quisiera.

     

     

    Continuara…

     

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 4)

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    Me sentía muy distinta!!! No sabía que o como describir ese sentimiento cruzado!!! Había caído en las garras de la infidelidad, pero…..estaba muy confundida!!!…Toda la vida me habían dicho que la infidelidad no era lo adecuado ni era buena, sin embargo, ahora que la viví en carne propia………había algo que no coincidía!!!…Me decían que era mala, sin embargo….me he sentido renovada, excitada, muy contenta, prácticamente me he sentido…..Feliz!!!!

     

    Tuve la oportunidad de evitar repetir esa acción, y sin embargo, en mi mente no podía evitar tener presente esa sensación de entrega prohibida, y más aún….no podía quitar de mi mente cada detalle de ese hombre prohibido, haciéndome suya a su gusto….a mi gusto…….no podía evitar ese sentimiento cruzado de querer y no querer!!!

     

    Ahora mi amigo Alfredo, tenía fotografías mías, en las que había evidencia clara de que otro hombre había tomado de mí, lo que muchos hombres deseaban. Había clara evidencia de que me había entregado no solo con voluntad, sino con deseo y lujuria a ese macho que hasta hace meses, era solo un amigo mío. Si en mi mente había un residuo de duda o justificación de aquel día, con esas fotografías, derrumbaba todo pensamiento…..había sido infiel a mi esposo, con mi voluntad!!!

     

    Había quedado de verme con Alfredo al día siguiente, con la firme intención de asegurarme que esas fotografías serían en efecto, eliminadas de su celular, aunque no debo negar que en mi sangre corría adrenalina, y en cierta medida, con altas cantidades de excitación. Estaba en una lucha contra mí misma!!! Quería ver a Alfredo, pero me decía a mí misma que no tocaría para nada el tema de esa intimidad entre los dos;  me decía a mí misma que solo me reuniría con el para asegurar que no quedarían evidencias fotográficas aun cuando sabía que esas fotos pudieron ser descargadas o copiadas en otro lado, pero realmente no me importaba….en el fondo el objetivo era…verlo!!!  …..sin embargo, internamente me sentía…..excitada por algo.

     

    La noche nos llegó y estaba por irme a dormir con mi esposo, cuando recibí un mensaje a mi celular: Era Alfredo quien me informaba si podíamos cambiar la fecha de nuestra reunión debido a que le había surgido un inconveniente en su negocio. Al leerlo, debo reconocer que me sentí molesta por esa cancelación y en silencio, me día la vuelta para abrazar a mi esposo, buscando que me protegiera!!.

     

    Al día siguiente, mi esposo se fue a trabajar y me sentía inquieta; recordé lo que había dicho a mi esposo, sobre salir con mi amiguita, aunque yo sabía que era otro mi destino; sin embargo ahora al estar cancelada esa reunión, todo se había venido abajo. Estaba en mi casa dando vueltas sin saber qué hacer, molesta, inquieta, y hasta deprimida creo yo.

     

    Me sentía enfadada, aburrida, y en un arranque de decisión, opté por salir a distraerme. Tengo el mal hábito de salir a la calle, siempre muy bien arreglada, y no debo negar que en cierta medida, me encanta escuchar esos piropos que están a la orden del día, desde los ingeniosos, los decentes y los morbosos, y aunque a mi me gustan todos, he de confesar que tengo que mostrar desagrado a los vulgares para que noten mi decencia aunque en el fondo, repito, me encanta sentirme sucia y aunque a veces, incluso, llegue a sentir cierto miedo

     

    Aunque suelo vestir un poco más decente cuando salgo a la calle sola, no puedo evitar seguir vistiendo con ropas que develan el cuerpazo que tengo, y aún unos jeans ajustados, blusas pegaditas y zapatillas altas, provocan que las miradas volteen a verme, pero más aún, mi modo de caminar genera mil comentarios que me hacen sentir bien.

     

    Procuro disimular mi gusto por los piropos, ya que siento que una mínima señal de gusto me haría tener una fila de albañiles, voceadores y boleros detrás de mí, pero tal vez mis caderas me traicionan y me contoneo un poco más de lo normal

     

    Tal vez la frustración de no ver a Alfredo ese día, me hizo sentirme enojada aunque mi coñito, estaba semi húmedo porque a cada momento acudían a mi mente aquellas escenas prohibidas; Ese día caminé y me pasé mucho, y fueron tantas las miradas sobre mí, que no pude evitar sentirme muy sensual y pensar en que por la noche podría coger con mi esposo, pero no fue posible, ya que mi marido llegó muy tarde y el sueño ya me había vencido.

     

    Por la mañana mi marido debió de salir temprano nuevamente, realmente me dijo que estaba sumamente ocupado y me pidió disculpas por la falta de atención, ese día era jueves, y me prometió que para el viernes estaría libre y podríamos pasar juntos el fin de semana en algún bar.

     

    Ese jueves la historia fue más o menos la misma; yo sola, mi mente llena de imágenes de mi infidelidad, y una salida más a la calle para distraerme y alejar mis enojos internos; ese día, usé un pantalón y una blusa más entallada que la del día anterior, y por consecuencia, los piropos fueron mucho más elevados en su contenido, así como más miradas sobre mi persona. Era imposible para mi no sentirme vanidosa y encantadora, con esas miradas y esas palabras dirigidas a mí!. En el fondo aunque no hagas caso a esas palabras, siempre una sonrisa llena tu ego; con todo esto, me encantan esas miradas lascivas, pero sobre todo me encanta provocar a todos estos cabrones y generarles ideas locas, ya que seguramente nunca han tenido una mujer como yo y que difícilmente la van a tener…pero por lo menos, que se hagan ilusiones.

     

    Después de mi andar en la calle, regrese a mi casa, con un gesto de satisfacción al saberme un deseo de los hombres, pero a la vez, un desagrado por no tener lo que deseaba…un momento lujurioso.

     

    Por la noche, esos sentimientos cruzados, ese malestar por no tener algo en mí, me hacía sentirme sumamente caliente, y no sabía que hacer; un halo de esperanza erótica me provocó la intensión de provocar a mi esposo y lograr que esa noche me metiera su verga hasta lo más hondo de mi ser!!!

     

    Sin embargo, nuevamente llegó muy tarde, y yo estaba en cama y desnuda esperándolo para provocarlo, ya que me pareció un buen detalle que cuando mi marido se metiera a la cama, me sintiera desnuda y mi piel lo incitara a hacerme lo que el deseara, pero……, cuál sería mi sorpresa cuando apuradamente se quitó la ropa se lavó los dientes, de inmediato se metió a la cama, me dio un beso y casi al instante se quedó dormido, estaba exhausto.

     

    Con el cansancio ni siquiera se percató que estaba desnuda, así que nuevamente me quedé desvestida y alborotada; solo que esa noche era mucha mi calentura, y sin más, lo deje dormir plácidamente, hasta oírlo roncar!! En ese momento, con mi desnudes y en la cama, comencé a tocarme, primero sobé lentamente mis tetas, ya que me encanta sentirlas candentes, para bajar mi mano y palpar mi conchita totalmente desnuda y rozar mi clítoris en círculo;  no duré mucho en terminar, justo al sentir mi orgasmo toqué mis pezones con mi lengua, con una mano sostenía mi seno izquierdo y con mi mano derecha libre seguía estimulando mi clítoris, y justo en ese momento, el rostro de Alfredo se metió en mi mente, quedando yo con los ojos cerrados, y su rostro en mi mente, como si estuviera cogiéndome nuevamente; eso detonó mi tocamiento y me retorcí enormemente, para sentir un rico segundo orgasmo que por fin calmó mi calentura.

     

    Quedé plácidamente dormida una vez que terminé, pero antes de dormir me hice el propósito de que al día siguiente despertaría a mi marido con una buena mamada. Un día lo levante de esa forma y quedó maravillado!!!. Se me antojaba meterme debajo de las sabanas, meter su verga flácida en mi boca, cerrar los labios y con mi lengua, darle suaves caricias a su glande, para ir sintiendo como esa verga iba tomando tremendo tamaño en mi boca!. Una vez parada dentro de mi boca, seguir con mi lengua recorriendo ese glande explosivo, y endurecerlo, mientras veía como comenzaba a despertar, para que luego en cuanto su verga se parara totalmente húmeda, montarme encima de el y clavármela hasta el fondo, observando a mi marido, despertar con toda su verga dentro de mi y hacer todo el trabajo yo.

     

    Cuál fue mi sorpresa cuando abrí los ojos, mi marido ya estaba listo para salir, me dijo que se había levantado temprano porque aún les quedaba mucho trabajo pendiente y al ser viernes debía terminar ese día, además que deseaba por fin tener tiempo para estar a solas conmigo.

     

    Le pedí que se acercara y prácticamente le rogué que me cogiera al menos rápido, y estaba segura que casi al momento de sentir su verga estallaría de placer. Al acercarse, me mostré hambrienta de hombre, y sin más, le saqué su verga y comencé a mamarla, y en tanto mi esposo estaba de pie frente a la cama y yo aun desnuda empecé con mi trabajo, desafortunadamente en eso suena el celular de mi marido, contesta y es un compañero de trabajo que ha venido por él y ya lo espera afuera de la casa.

     

    –          Mi amor, debo irme

    –          Por qué?? – Pregunte sorprendida-

    –          Tenemos junta y no podemos llegar tarde, y el tráfico está hasta la madre

    –          Papi, es que estoy muy caliente

    –          Te prometo mi amor, que ésta noche no te me escapas, yo también te tengo muchas ganas

    –          Ok aquí te espero, ojala no te tardes

     

    Y así me quedé nuevamente desnuda y caliente, en lo que me puse de pie, medio limpie mis comisuras y lo vi tras la ventana, subirse a ese auto e irse. Yo estaba ardiendo, por lo que apenas ví perderse ese carro en la calle, me tiré en mi cama y comencé a tocarme nuevamente y revolcarme en la cama como una perra en celo, tocándome fuertemente hasta tener un increíble orgasmo. Apenas termine de retorcerme, y me quedé quieta, pero la calentura no bajaba!! Necesitaba una verga y esperaba que por la noche esa necesidad por fin se saciara

     

    Estuve más de media hora en mi cama, desnuda y pensando. No podía más y me dispuse a arreglarme para salir. Inconscientemente esa mañana escogí un atuendo más provocativo, y por primera vez utilice una minifalda y una blusa de tirantes.

     

    El resultado era de esperarse, y comenzó a lloverme un sinnúmero de piropos, silbidos y miradas. Yo aún hervía y me sentía muy caliente, por lo que no sólo contoneaba las caderas sino que ya sonreía a aquel que me decía palabrotas. Afortunadamente ningún admirador trató de ir más allá y todo quedo en un “inocente” paseo.

     

    Eran las 4 de la tarde y estaba decidida a irme a la casa, cuando recibí un mensaje de mi esposo, quien me indicaba que quería estar conmigo y que ya no quería llegar a la casa, pensando que al entrar, algún motivo podría distraer esa noche, por lo que quería llegar directo al hotel y ahí verme, por lo que me pedía fuera a las 7 pm al Hotel ABCentral, el cual se encuentra muy cerca de mi casa. Este Hotel es de los nuevos, y tiene servicios aún de calidad. Devolví el mensaje preguntando el motivo a lo que solo me comentó que sería ordinario verme en casa y que deseaba algo diferente, por lo que me pedía esperarlo en el Bar del Hotel, y que fuera muy bonita!. Una sonrisa broto en mi rostro….yo sabía como!!.

     

    También me comento que por los niños no me preocupara, porque había pedido a su familiar, que fueran por ellos a la escuela y los llevara para pasarse el fin de semana con sus primos.

     

    No sabía que hacer…..irme a casa o pasear mas tiempo. Me quede pensativa y en tanto tomaba una decisión, y pensé en irme a casa, para después alcanzarlo en el Hotel. Al fin de cuentas, estaba muy cercano a donde vivo.

     

    Estaba por abordar mi camioneta para irme a mi casa, cuando recibí otro mensaje, el cual, pensando era de mi marido, lo leí con calma. Cual era mi sorpresa que el mensaje era de Alfredo!!! – Hola Dianita!!!…puedo verte hoy?…ya tengo tiempo libre, y podemos vernos hoy-.

     

    Una ola de nervios llegó a mi sangre!!! No sabia que hacer? Yo en la calle, vestida muy coquetamente y con mucho tiempo de por medio???

     

    No sabia que hacer……no sabia que contestar….sin embargo, voltee a ver mi reloj y eran justo las 4:10 pm y estaría llegando cerca de mi casa aproximadamente en 40 minutos….es decir, a las 4:50 pm.

     

    Me arme de valor y antes de echar a andar mi camioneta, tome el celular y contesté: -Holaaaa, como estas???..voy rumbo a mi casa, pero puedo desviarme, pero te parece bien vernos en el Bar del Hotel ABCentral??, el Hotel nuevo que está en Avenida Central muy cerca de mi casa?-

     

    Su respuesta no se hizo esperar y al minuto recibí la misma:- Claro Dianita, estoy cerca y te veo ahí-.

     

    Llegue antes que Alfredo al Hotel y llegué al restaurante para ordenar algo de comer. Alfredo no llegaba y me relajé un poco, para pedir una margarita. Comencé a leer una revista que recién acababa de comprar, y al terminar mi bebida me llegó otra sin pedirla. El mesero me indicó que era un regalo de la mesa del fondo. Me sentí nerviosa pero de reojo voltee y vi a Alfredo sentado muy cómodamente y no pude más que sonreírme agradeciéndole el gesto.

     

    Inmediatamente se me acercó para decirme que me había visto a distancia y me dejo terminar de comer, porque le gustaba verme como me veía sentada con esa minifalda y que prefirió admirarme para no interrumpirme. Me sonroje por el atrevimiento y por sus palabras, pero me hizo sentir feliz. Me platicó que acababa de cerrar un negocio importante con la persona que estaba comiendo, al ser viernes no pensaba regresar por la tarde a la oficina

     

    Me invito otra margarita y comenzamos a platicar de muchas cosas y finalmente llegamos al tema de las fotografías, a lo que sin más, me entregó su celular para que yo misma las borrara.

     

    Como he comentado en ocasiones anteriores, lo que me excita son los extremos, el morbo y la vulgaridad por un lado y por el otro la caballerosidad y el halago, todo esto tiene que darse en el momento justo y si esto se genera puede prenderme bastante.

     

    Debo reconocer que el comenzar a ver esas fotografías, mi piel estaba roja de intensidad sexual; ver esas fotos, me hacían recordar cada segundo y mi conchita vibraba llena de vida…y con dolor comencé a borrarlas, pero hubo una, donde yo estaba hincada mamándole la verga a Alfredo, y me detuve un segundo, para brincarla y seguir borrando las demás. Dejé intencionalmente esa foto en su celular!!

     

    De esta forma en unas cuantas horas estaba recibiendo ambos contrastes y me gustaba, además mi condición de abstinencia, provocaban que los efectos en mi se multiplicaran

     

    Y así sin más, comenzamos a recordar lo que paso en nuestro encuentro en su casa, y  a cada palabra que emitía, mi  coñito comenzaba a tomar vida, ya que comenzaba a pulsar y a humedecerse!. Yo guardaba silencio pero estaba excitada!! No quería hablar mucho del tema, aunque me excitaba escuchar todo lo que pasó. Estábamos ya hablando de sexo, poniendo en contexto la escena, yo con minifalda, muy corta, con las piernas cruzadas, con una blusa escotada de tirantes y escuchando a Alfredo hablar abiertamente de sexo mientras tomaba una copa en ese Hotel nuevo.

     

    Al poco rato, había olvidado parte de la situación y me mostraba con Alfredo ya coqueta nuevamente, y no se en que momento, me dí cuenta de que mis poses me delataban porque me aseguraba de que mis tetas estuvieran visibles, y cruzaba mis piernas pero además ya sonreía.

     

    Pasaron los minutos y un par de margaritas después, yo coqueteaba descaradamente, cada vez me parecía más atractivo, y además estaba lleno de detalles y caballerosidad, así mordía mis labios, usaba mi tono de voz más coqueto, me levantaba al baño, movía alegremente las caderas y me aseguraba que su mirada se posara en mi trasero, luego al volver del baño regresaba con la blusa presionada hacia abajo, de tal suerte que el escote fuera casi escandaloso, él se daba cuenta y de esta forma al sentarme nuevamente miraba ya sin reparo mis senos casi al aire.

     

    En un momento, Alfredo me pide perdón para ausentarse unos minutos, me dice que tiene que atender un asunto muy importante, un tanto desconcertada solo atine a decir que adelante y que no había problema, pero me reitera que por favor no me vaya a ir, que le toma de 10 a 15 minutos regresar. Finalmente yo solo estaba matando el tiempo para esperar a que mi esposo llegara a ese lugar

     

    Alfredo se levantó y salió. Yo me quede bastante sorprendida!! Le estaba coqueteando no muy discretamente y el se fue dejándome una margarita más sobre la mesa!!!

     

    A los pocos minutos y tal como me había prometido regresa, pero cargaba una pequeña bolsa con él

     

    –          Perdona pero fui a hacer una compra rápida Dianita

    –          Ah que bien

    –          No quieres saber que compré

    –          Sólo si tú me lo quieres decir

    –          Compré un conjunto de lencería para mi esposa. Tengo que comentarte que he seguido tu recomendación

    –          Que bien¡ te felicito, seguro que le va a encantar.

     

    Resulta que al encontrarse el hotel, justo a unos cuantos pasos sobre la misma calle se encontraba una tienda de lencería nueva que habían abierto y Alfredo salió rápido para realizar una compra, y me pareció evidente que ya tenía bien identificada la tienda con anterioridad

     

    –          Justo cuando caminaba al hotel vi la tienda y en el aparador vi un conjunto que me gustó, de hecho me le quedé viendo, luego tus palabras sobre la lencería cayeron en el momento correcto y me animé a salir a comprarlo; que te parece?

    –          Que bien, que bueno que te animaste¡

    –          Pero tengo un problema muy serio

    –          Ah si, y cual es? Te puedo ayudar en algo?

    –          Justo tu eres la única persona que puede ayudarme

    –          Ah si? Y eso?

    –          Pues sabes que no sé cómo se le vería esto a mi mujer y la verdad me interesa mucho saberlo, porque si no es la prenda correcta, puedo regresar a la tienda de inmediato a devolver la prenda y así no arruinar la sorpresa con una lencería que no corresponda

    –          Y yo que tengo que ver con eso? (pregunté coquetamente suponiendo sus intenciones)

    –          Pues me ayudarías mucho si te pudieras probar el atuendo y ver cómo te queda

    –          Ahhh, bueno pues puedo ir a mi casa, me lo pongo y te digo mi opinión, que te parece?

    –          Pues no creo que sea lo mejor, no crees que dos cabezas piensan mejor que una? Además creo que debo de tener el derecho de dar mi punto de vista, pues si yo lo compré y yo lo voy a disfrutar

    –          Pues qué no lo viste en el maniquí?

    –          Pero no es lo mismo, tu sabes, es diferente

    –          Bueno en eso si tienes razón

    –          Claro que tengo razón

    –          Y que propones?

     

    Lo dije pícaramente, evidentemente sabía cuáles eran sus intenciones, sólo que me encantaba provocarlo y ver hasta donde podía llegar este juego que cada vez me estaba gustando mas

     

    –          Pues es fácil te lo pruebas y me dejas ver cómo te queda

    –          Y como? Ni modo que me vaya al baño y salga en lencería aquí Alfredo!

    –          Piensa en que le estarías haciendo un gran favor a un amigo

    –          Pues yo encantada pero no veo como

     

    Y al instante me mordí los labios, y me erguía para que mis tetas sobresalieran aún más y usaba un tono que evidenciaba mi coquetería y así volví a la carga

     

    –          A menos que …

    –          A menos que que Dianita….?

    –          A menos que……rentes una habitación aquí, y suba a medírmelo….pero tu te esperas afuera y desde afuera lo ves como se me ve. ….

    –          Excelente Dianita, no se me hubiera ocurrido nunca

    –          Pero debes de prometerme que te vas a portar bien, y conste que lo hago por tu esposa

     

    Por su esposa??.. no creo que su mujer tomara a bien el hecho de que yo, una mujer ajena le modelara a su esposo ropa interior muy sexy y tampoco el enorme bulto que ya se le asomaba debajo de su pantalón, era evidente que el juego le estaba excitando sobremanera a Alfredo.

     

    –          Claro que si, sabes que soy un caballero y puedes estar segura que no pasará nada que no quieras.

     

    Con todo este preámbulo se me había olvidado mi marido, ya eran cerca de las 6:30 de la tarde y según sus intenciones eran terminar temprano para estar conmigo en ese Hotel y desbocarnos sexualmente, pero justo en ese momento me llega un nuevo mensaje en donde me dice que no podrá salir antes de la 8 de la noche, mas el tiempo que tardaría en llegar si consideraba el tráfico de la ciudad, lo que hace unas horas hubiera representado una noticia frustrante ahora era un alivio. Ya con todo el entorno propicio me dirijo a Alfredo y le digo:

     

    –          Ok entonces …te espero en lo que pagas una habitación?

     

    Y con toda intención me levanté y caminé por delante de él, con el claro objetivo de que pudiera observar mis nalgas, sabiendo que seguramente sus ojos se iban a posar en ellas, moví alegremente las caderas mientras nos dirigíamos al Lobby, en donde Alfredo se dirigió a la recepcionista y después de pagar y recibir la llave, vino a mi. –Vamos Dianita-..

     

    Llegamos a la habitación y de inmediato tomé el paquete y me dirigí al baño, al abrirlo me di cuenta del tipo de atuendo que se trataba era un baby doll color plateado de frente era bonito y sexy pero nada extremadamente atrevido, era delgado y sin escote, mis pezones se evidenciaban pero mis senos no, lo interesante y original estaba en la parte de atrás, en esa parte era totalmente descubierto solamente se sujetaba por unas pequeños cordones en el cuello y en la parte alta de la espalda, el conjunto se acompañaba con una tanga sumamente pequeña, solo con pequeños tirantes en los costados, de hilo dental y plateada también.

     

    La verdad es que el conjunto era muy sexy y original, era muy buen detalle el modelarlo de frente y verse sexy, para luego dar la espalda y verse puta.

     

    Me vi al espejo y me sentí sexy, cachonda y puta, era sencillo saber que estaba por pasar pero me gustaba el juego de cierta ingenuidad so pretexto de modelar el atuendo para una esposa que estaba a punto de montarse unos cuernos similares a los de mi marido, la idea de lo que estaba por ocurrir en combinación con atuendo, hicieron que me mojara sustancialmente, duré varios segundos mirando el espejo y admirando mis grandes nalgas, saqué el culo y me encantaba lo que veía, luego jugué un poco con mis senos para que mis pezones fueran aun mas evidentes.

     

    Decidida y caliente salí del baño, al salir, Alfredo estaba recostado en la cama, su cara y sus ojos terminaron de acrecentar mi autoestima y mi calentura, me miró con admiración y con deseo, con sorpresa y con morbo, me encantaba la idea de pensar, que ese día mi amigo se había levantado sin sospechar que al cabo de una horas tendría a una mujer como yo semidesnuda y lista para follársela

     

    –          Wooooowwww Diana…..que bárbara ¡¡¡¡

    –          Te gustó el atuendo??

    –          Me encantó Dianita…..estas……bellísima

    –          Gracias, pero recuerda que el atuendo es para tu esposa, así que lo importante es el atuendo y como se le va a ver a ella.

    –          Si seguro, aunque después de verlo en ti no sé si se vaya a perder el efecto

    –          Ahhh pues eso está muy mal, pues se supone que esa no es la intención

     

    Hasta ese momento solo me había visto de frente y ya se le salían los ojos, me preguntaba que iba a pasar al verme de espaldas

     

    –          Podrías darte una vuelta??

    –          Claro (me moría de ganas porque me pidiera eso)

     

    Y di la vuelta lo más sexy y despacio que pude, al terminar, volví a ver su rostro aún mas excitado, simplemente me encantó

     

    –          Hayyyy Dianita……estas….buenísima!!!!! podrías hacerlo nuevamente por favor?

    –          Ok

     

    Y nuevamente la misma dinámica, yo intencionalmente moviendo y sacando mis nalgas y él sorprendido de mi completa desinhibición, luego me pidió algo que me sorprendió un poco:

     

    –          Dianita, puedo pedirte un favor?

    –          Dime…

    –          Podrías regresar al baño, ponerte tus zapatos de tacón y modelarme nuevamente, es que me encantan las mujeres en tacones

     

    Yo había salido descalza, así que a pesar de que me sorprendí un poco, no tuve problemas en acceder, me encanta como me veo en tacones, pero no pensé que en ese momento fuera algo que le importara a mi acompañante.

     

    Regresé al baño y me puse los zapatos, de inmediato me dispuse a salir nuevamente, al hacerlo veo a Alfredo recostado en la cama, pero con su verga de fuera, tenía toda su ropa puesta, solo había sacado su duro miembro, su verga me hizo ponerme nerviosa…….estaba frente a mi con esa verga que días antes había mamado y había penetrado mis entrañas!!!!!, me encantan las buenas vergas, y esa me gustó bastante, además con la calentura que me cargaba, quería saltar sobre ella en ese instante, a pesar de ello seguí jugando un poco y fingí una completa naturalidad

     

    –          Así está mejor, te gusta más con los zapatos?

    –          Si, se ve aún mejor¡¡ que rica te ves

    –          Gracias, quieres otra vuelta??

    –          Por supuesto

     

    Y así lo hice, consciente de lo que estaba por suceder, pero aún en este aparente estado de ingenuidad.

     

    –          Bueno creo que con esto terminamos; no crees?

    –          Por qué?

    –          Pues me pediste modelar el atuendo y ya lo hice; o se te ofrece algo mas??

     

    Y lo dije mordiéndome un poco los labios y con el tono mas coqueto que pude encontrar, él con los ojos desorbitados, y ya masturbándose descaradamente, no encontraba las palabras, se veía que el juego lo tenía sumamente excitado; siendo yo dueña completamente de la situación, al final me alcanzó a decir:

     

    –          Bueno la verdad Dianita…..es que tenía en mente que me ayudaras también a ensayar lo que espero que suceda con mi esposa; ya sabes quiero estar listo.

    –          Ohhh, y como que tienes en mente??

    –          La verdad es que me encanta el sexo oral, tanto hacerlo como recibirlo y mi mujer no le gusta mucho ninguna de las dos cosas

    –          Quieres que te la mame??, no crees que es ir demasiado lejos?? Me parece que a tu esposa no le gustaría mucho que yo lo hiciera

    –          Bueno no tendría por qué enterarse; la verdad es que has sido tan comprensible conmigo que por eso me atrevo a pedirte ese favor

    –          Nada más que tengo un problema, yo puedo ponerme este atuendo y pretender que soy tu mujer, pero si te la voy a mamar, pues no puedo hacerlo como lo hace ella, porque no sé cómo lo hace, solo sé hacerlo a mi manera, así que no sé qué tanto te sirva….., ya ves que lo que quieres es ensayar tu encuentro con ella…

     

    Y me mordí mi dedo índice mientras terminaba la frase, él no soltaba su verga y se masturbaba cada vez más fuerte

     

    –          Creo que es un problema menor, hazlo por favor a tu manera, al final a ella no le gusta mucho.

    –          Bueno la verdad a mi encanta…

    –          Entonces puede ser un favor que disfrutemos los dos.

    –          Creo que tienes mucha razón…

     

    En ese momento me volví a perder!!!….estaba por ceder nuevamente a ese hombre……pero no pude controlarme y me acerqué a él despacio, subí a la cama, retiré su mano de su verga y tomé esa verga por segunda ocasión y lentamente comencé a jalarla y lo miraba con mi mejor cara de puta mientras él se retorcía de placer, tenía pleno control de la situación, sentía que me deseaba como pocas veces había visto, estas actitudes en verdad me hacían creer que estaba ante un hombre casado poco atendido

     

    –          Dianita por favor, hazlo con la boca

     

    Era un caballero en ese momento porque no me decía, puta, golfa, verga, mamar, coger, etc. cuidaba las formas y las palabras hasta en esos momentos, y yo que me encanta decir y que me digan groserías, me sentía un poco fuera de lugar, pero eso le daba un toque de novedad y me gustaba, a mí que me encanta que me dominen, que una buena verga me someta y que me insulten y nalgueen mientras me cogen, hoy sentía el total control de la situación y eso me excitaba, sabía que podía pedirle cualquier cosa a mi nuevo amante y no tendría reparos en complacerme con tal de que saciara sus fuertes deseos de sexo.

     

    Entonces decidí complacerlo y comencé a mamársela, primero jugué despacio con mi lengua en la cabeza de su miembro, luego lo recorrí completo con la lengua, después me lo metí a la boca y se lo hice lentamente

     

    –          Así te lo hace tu mujer??

    –          Para nada¡¡¡ lo hace despacio pero nada que ver, tu eres lo mejor¡¡, no sabes que delicia

    –          Que bueno que te gusta ( y seguí con mi trabajo)

    –          Tu así se lo haces a tu marido

    –          A veces… la verdad es que se lo hago de distintas formas..

    –          Y como te gusta mas?

    –          De verdad quieres saber?? No creo que puedas aguantar sin terminar…

    –          Me encantaría, no sabes cómo lo deseo

    –          Ok, entonces ponte de pie

     

    Así nos levantamos los dos, me propuse darle a este cabrón una mamada que no olvidaría, al estar los dos de pie, me incliné hasta su verga, pero manteniendo mis piernas rectas sin doblar mis rodillas, de esta forma mi cuerpo quedaba en un ángulo de 90 grados y con ello mis nalgas estaban completamente empinadas, así la combinación de mi posición con mi diminuta tanga le daría a mi amante una perfecta visón de mi enorme culo.

     

    La posición no era la mejor para desarrollar un buen trabajo con mi boca, pero si para dar un buen panorama de mis nalgas, así duré un rato y después cambié la posición

     

    –          Luego también me gusta ponerme de rodillas frente a mi macho, me encanta mamarla hincada..

     

    Así lo hice y aceleré el ritmo, mientras lo hacía sobaba sus bolas y eventualmente masturbaba su verga, use mi boca y mis manos al máximo y con la mayor velocidad posible

     

    –          Así le encanta a mi marido, te gusta??

    –          Si¡¡¡¡¡ mucho¡¡¡

     

    Y regresé a lo mío, no me llevó mucho tiempo hacerlo terminar, el semen salía de su verga, lo tragaba pero continuaba saliendo, parecía que este tipo no había descargado en semanas, mientras terminaba gemía y gemía, mientras yo seguía mamando y tragando su esperma, la calentura de todo lo sucedido me venció y terminamos juntos, me estaba encantando el poderlo complacer de esta forma y ser capaz de haberlo excitarlo tanto.

     

    –          Ahhhhh, Alfredo¡¡¡ que rico sabe tu semen¡¡

     

    Aún con la respiración entrecortada, escuché sonar mi celular, y con la calentura se me había pasado el tiempo y había olvidado la cita con mi marido, y justamente era él. Tomé el teléfono y contesté, en lo que tenia esa verga ajena en mi mano y mi lengua saboreaba esa descarga masculina en mi boca, y al hacerlo rápidamente regresé a mi posición original de rodillas frente a mi nuevo amigo

     

    –          Hola

    –          Hola mi amor, sigo aquí estamos por terminar, pero ya sabes como se pone el trafico los viernes en el D.F, por favor espérame un rato, te prometo que te compensaré

    –          No te preocupes aquí te espero – le conteste en lo que me metía nuevamente esa verga en mi boca para saborearla aún más.

     

    Me encanta el morbo, la llamada me dio un pretexto ideal para seguir siendo la puta que soy, mientras tenía en el teléfono a mi marido, con mi lengua limpiaba la verga que tenía enfrente, con mi garganta llena de semen y de rodillas frente a otro hombre, le expresaba a mi marido comprensivamente que lo esperaría sin problema, mientras mi esposo pensaba tener del otro lado de la línea a una mujer empática y tolerante, la realidad es que detrás del teléfono se encontraba una puta calienta vergas que recién le acababa de dar la mamada de su vida a un amigo y que deseaba todavía ser penetrada por el cabrón en cuestión.

     

    –          Gracias por entender Dianita, pero ….ya estas en el Hotel?

    –          No hay problema, gracias por avisar y si ya estoy aquí en el Hotel….te quiero comentar que …..me adelanté y estoy en la habitación…….305….y estoy que no aguanto de lo caliente y estoy disfrutando aquí ya!!!!!

     

    Eso último fue sin duda lo más sincero de mi conversación, colgué el teléfono y recapacité un poco, tal vez no tenía mucho tiempo, no podía correr riesgos y si quería coger aun debía esperar que mi amante se recuperara, esto no me daba mucho espacio para terminar de saciar mis ganas de verga.

     

    –          Era mi esposo, creo que no debe tardar mucho ya que me comentó que aquí lo esperara!!!!

    –          Con el tráfico de la ciudad al menos se tarda 1 hora

    –          Y si no?? La verdad me da un poco de pendiente

     

    Ya empezaba a resignarme a no tener por el momento un pene dentro de mí, al menos ya había tenido un rico orgasmo

     

    –          La verdad es que abusando de tu amabilidad, pues creo que no es la manera que quisiera de terminar el ensayo..

    –          Por qué lo dices??

    –          Bueno porque evidentemente faltaría la parte donde debo penetrar mi esposa, no crees?

    –          Bueno eso sí, pero no creo poder ayudarte, no falta mucho para que debas irte y creo que debes recuperarte.

    –          No te preocupes la verdad es que tengo muchos de reserva

     

    De esta forma se acercó a mí y comenzó a besarme, al mismo tiempo apretaba y sobaba mis tetas, pronto tenía su boca metida en mis pezones, yo rápidamente respondí a sus caricias movía mis caderas, estaba muy caliente

     

    –          Te acuerdas que decías que te gustaba hacer y que te hicieran sexo oral, pues déjame ver que tan bien se lo haces a tu esposa

    –          Me encantaría

     

    Y así me llevó a la cama y comenzó a jugar con su lengua en mi sexo, mordía y chupaba, con la calentura pronto empecé a gemir y a jalar sus cabellos

     

    –          Que rico lo haces mi rey ahhhhhhh, siiiiii¡¡¡ no pares¡¡¡¡¡

     

    Y en poco rato sentí un orgasmo salir de mi cuerpo, al recuperarme un poco lo veo acercándose a mi ya con su verga completamente erecta

     

    –          Woow si que eres rápido

    –          Te dije que tenía mucha reserva

    –          Ya veo, pero me parece que hemos ido muy lejos no crees?? No creo que ni mi esposo ni tu mujer estén muy de acuerdo con este “ensayo”

     

    Evidentemente lo dije de la manera más pícara que pude encontrar y divertida con el juego que estábamos llevando a cabo, con esa clase de sonrisa con la que pronuncié estas palabras era imposible que mi amante pensara por un momento que era en serio

     

    –          Y que propones Dianita?

    –          No sé, se me ocurre ponerme así (y me puse en cuatro patas) de esta manera no nos vemos las caras y tu podrías pensar que soy tu mujer y yo que eres mi esposo, que te parece?? Digo es una idea

    –          Me encanta la idea es la solución perfecta, nada más que mi esposa no tiene ese culo tan hermoso como el tuyo!!!…el tuyo es de ensueño!!!.

    –          Muy pocas tienen estas hermosas nalgas…. Alfredo… así que puedes dejarlas ir o cerrar los ojos e imaginar que son las de tu esposa

    –          Tienes razón, pero creo que mejor no pienso en ella.

    –          Ahh no, entonces no, ……..me harías sentir muy mal por ella, sería como si le estuvieras poniendo el cuerno con un puta, nalgona y caliente como yo y eso estaría muy mal, no crees??

     

    Y mientras decía esto movía descaradamente mi culo, así en 4 patas; me encantaba provocarlo y sentirme dueña de la situación

     

    –          Hay Dianita…… tienes razón, eso estaría mal (me decía mientras me acariciaba mis nalgas) mejor me imagino que es ella y así todos contentos

    –          Ok, yo también pensaré que es mi marido quien me coge, recuerda que soy un fiel mujer casada…

     

    Y entonces por fin me daría el gusto de tener esa verga dentro de mí otra vez, por fin después de tantos días de abstinencia un trozo de carne entró en mi cuerpo, sentí su verga dura penetrarme y fui feliz, rápidamente moví mis nalgas y era yo la que prácticamente me estaba cogiendo, lo quería duro y fuerte, al poco rato ya era descarado mi movimiento de caderas, la puta que vive en mi ya estaba fuera de control y yo solo quería ser poseída como la perra en celo que soy.

     

    Quería que me insultara, quería que me llamara puta, quería que me nalgueara, que me jalara el pelo, pero simplemente no lo hacía, se limitaba a seguir el ritmo de mis embestidas y tratar de complacerme

     

    –          Te dije que no iba a voltear a verte y no voy a hacerlo, pero me encanta lo que me haces Alfredo, ahhhhh ayyyyyy

    –          A mi me gusta mas Dianita!!!

    –          Sabes?…… mi marido suele llamarme puta mientras me coge, y decirme mil palabras llenas de lujuria ahhhh, me gusta salvaje, ohhhhh

    –          Yo no puedo llamarte así y mucho menos pegarte

    –          Ok papi, pero dame duro por favor¡¡

     

    Y entonces Alfredo aceleró el ritmo y empezó a darme como me gusta, sus embestidas se convirtieron en salvajes y entonces yo ya no me movía, solo recibía su gruesa verga y me deja coger, al poco tiempo mis gritos eran tan sonoros que esporádicamente mordía la almohada para recuperar el aliento y descansar mi garganta.

     

    –          Ahhhh que rico¡¡¡, mas mas por favor¡¡¡ que buena cogida me estás dando¡¡¡

    –          Te gusta?

    –          Me encanta¡¡ así te coges a tu mujer???

    –          Para nada a ella no le gusta así de duro

    –          Pues a esta perra le encanta, ni se te ocurra parar, dame, dame¡¡

     

    Durante varios segundos seguimos así, luego tomábamos un pequeño descanso y disminuíamos el ritmo, luego acelerábamos y repetíamos el proceso, esto duró varios minutos, luego de terminar yo un par de veces, sabía que era inminente que mi amante terminara, de esta forma me dispuse a cerrar lo mejor posible, por fin volteé a verlo, y fijando mi mirada en sus ojos, quise seguirle demostrando la clase de mujer que creo ser

     

    –          Te gusta mi culo Alfredo?

    –          Me encanta Dianita…..tienes un culo hermoso!!! Unas nalgas preciosas que no solo me vuelven loco a mi, sino a todos los hombres que te veo……los tienes locos a todos ehhh!!! Ese culo que tienes, todos lo quieren!

    –          Y mira!!!…..te las estoy dando a ti!!!….lo que los demás quieren tu lo tienes ahora ahhhhhhh………y si no me quieres nalguear yo si lo voy a hacer (y así me di un par de nalgadas, cada una más fuerte que la otra); te gustó??

    –          Mucho

    –          Pues por favor dale duro a esta puta cabrón, quiero que me hagas gritar¡¡

     

    Y de esta forma aceleró el ritmo por última vez, cerca los dos de nuestro orgasmo sólo se escuchaban nuestros gritos

     

    –          Siiiii¡¡ que rico papiiiii¡¡¡ dame mas por favor¡¡¡

    –          Ahhhhh, me vengo¡¡¡

    –          Ahhhhhh, uffffff

     

    Y así por fin ambos terminamos en un largo y delicioso orgasmo

     

    –          Alfredo, por favor vístete rápido no vaya a ser que llegue mi marido

    –          Dianita, estuvo riquísimo y  no me quiero ir

    –          Tienes que hacerlo, estuvo muy bien pero ya es hora

    –          Ok

     

    Al final mi amante entró en razón y se vistió rápidamente, me dio un beso y se fue

     

    –          Oye y el atuendo de tu esposa?? Todavía lo traigo puesto

    –          Quédate con él, siempre fue para ti, mi esposa nunca se pondría algo así porque es muy tímida y a ti te queda perfecto!!!

     

    Y así salió de la habitación, me quedé un poco desilusionada porque quería despedirme un poco más cariñosa, me hubiera gustado al menos darle una mamada más a su verga antes de irse, me quedé unos segundos en la cama con el baby doll puesto, al poco rato oí tocar la puerta, me emocioné al pensar que Alfredo había regresado y podía despedirlo como se merece, me levante rápidamente y me arreglé un poco el cabello, abrí la puerta

     

    –          Que bueno que estás aquí mi rey¡¡

    –          Gracias Dianita, por fin puede llegar, wooow que sorpresa, que bonito atuendo¡¡….y que detalle de pedir la habitación sin esperarme ehhh!!!…

    –          Ehh gracias, que bueno que te gustó

     

    Era mi marido¡¡ estuvo a punto de encontrarme en pleno acto con Alfredo!! con quien estuve hace unos segundos antes……definitivamente soy un mujer afortunada!!!! Al momento corrí la baño y me arregle un poco, salí y modelé nuevamente el atuendo; por segunda ocasión en el día, el modelito me serviría para excitar a un hombre, solo que antes fue a mi amigo y ahora a mi esposo!!

     

    Hace unos minutos previos, estaba cogiendo con mi amigo y ahora, unos minutos después, ya estaba siendo cogida nuevamente pero ahora con la verga de mi esposo. Mientras cogía no podía dejar de pensar que tal vez ambos hombres se cruzaron en la entrada del hotel o en el elevador y eso me excitaba, tanto así que durante la cogida con mi esposo simplemente tenía un orgasmo tras otro, ya que mi esposo conoce a Alfredo y le inquietaría saber que estaba en el mismo Hotel!!!

     

    Hoy, aún conservo el baby doll y eventualmente me lo pongo previo a coger con mi marido, cuando estoy sola en el vestidor y punto de ponérmelo no puedo evitar esgrimir una pícara sonrisa y mojarme un poco…..

     

    Continuará…

     

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 5).

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    Después de entregarme con todo ánimo nuevamente a Mi amigo Alfredo, no pude evitar sentirme plena. Hay mujeres que se conforman con lo que tienen, pero habemos quienes queremos conocer más. Esto es como un trabajo o cualquier actividad femenina……hay quien en su trabajo solo desea trabajar monótamente y hay quien quiere trabajar un poco más para ascender en su trabajo, crecer y progresar; hay mujeres que en su casa se conforman con hacer sus actividades de hogar y hay quienes no solo gustan tener su casa hermosa, sino que constantemente le hacen cambios para renovar sus estados de ánimo, y tener a su marido e hijos, felices y llenos de ánimos por vivir mejor. Así mismo hay mujeres que se conforman con levantarse, hacer sus actividades ordinarias y terminar descansando, y al dia siguiente y el siguiente, igual. Pero hay quien cada día busca algo diferente, y disfruta sus días, incluso vistiendo diferente, maquillándose diferente, comiendo algo diferente, llegar a su casa y arreglarla diferente, y asimismo, hacer el amor diferente, y probar a un hombre diferente a su esposo.
    Ese día, después de que mi amigo me dejo en ese Hotel bien servida, al minuto llegó mi esposo, a quien me entregué con toda mi feminidad y todo mi placer por lo que acababa de vivir, y eso me hizo sentir muy putita, porque en ese Hotel, sin salir del mismo, recibí a dos hombres, quienes me dieron por donde quisieron como quisieron y dejándome satisfecha.

     

    Ese día mi esposo y yo salimos de ese Hotel en la madrugada, y debo decir que me trató como toda una puta, ya que no solo fue meterse en mi, sino decirme todas sus fantasías sexuales y como nunca, le dí un placer tan loco porque en ese momento me sentí tan plena que compartí sus fantasías con placer, ya que mi esposo, cada que me hace el amor, no para de decirme que me imagina como coqueteo a los hombres, y como me cogen con toda mi aceptación; lo que mas me excita es cuando pasamos del placer y de la fantasía , a ponerle mas realismo a esas fantasías, cuando mi esposo comienza a ponerle nombre al macho que me coge, como día y hora, lugar y estilo de mi infidelidad.

     

    Para mí antes era muy incómodo que me lo dijera, porque acababa con mi romanticismo, el cual como mujer buscamos mucho, pero tanta ha sido su insistencia, que ese romanticismo se convirtió en placer. Por ello, cuando me hace el amor, y comienza a entrar en el terreno peligroso de fantasear con que otros hombres me llevan a sus casas o a Hoteles y me desnudan, acarician, besan y cogen, me empezó a gustar tanto que cuando me hace el amor, ahora yo misma le induzco a que me diga que es lo que piensa o que es lo que lo pone tan excitado, sabiendo lo que me comenará a decir.

     

    Me vuelve loca cuando mi esposo esta tan excitado que esta loquito de placer y comienza a decirme que se excita tanto imaginar que mi amigo Alfredo, es el hombre que me coge ricamente, y me da tantos detalles de lo que se imagina, que hace volar mi imaginación para proponérselo a mi amigo que lo haga realidad.

     

    Le he preguntado a mi esposo que porque quiere que Alfredo me coja, y la única respuesta es que lo ha visto inquieto por mi, y que no deja de admirar mis caderas, lo que para los hombres, significa que quiere cogerme, y además, que ha notado en mi, cierto gusto hacia mi amigo, al que no lo veo como amigo solamente, sino que mis miradas son de verlo como macho y que por eso se imagina que entre mi amigo y yo, hay cierto gusto, pero que además, a el le causan celos pero excitación a la vez, porque no puede impedir que tenga deseo de saber que mi amigo me mete su verga mil veces en diversas ocasiones.

     

    Creo que comprendí a mi esposo y por eso he cedido a ser infiel, porque de alguna u otra forma, tengo el consentimiento de mi esposo en esta fantasía, que ambos, deseamos sea realidad.

     

    Eso me tenía muy excitada, y mi esposo estaba loquito por lo mismo, y Alfredo, estaba más porque estaba dándose una gozada inimaginable.

     

    Este jueguito, era un gustazo donde mi esposo gozaba en su mente, yo gozaba en mente y cuerpo y mi amigo Alfredo gozaba en cuerpo!!.

     

    Así deje pasar otros días en donde no tuve más sexo con Alfredo, y solo nos veíamos en la escuela, donde con sonrisas entendidas, sabíamos lo que había entre ambos, pero solo nos saludábamos muy normalmente –aunque no sabemos si las actitudes de buscarnos con las miradas, nos descubrían ante los demás-. De vez en cuando, el se acercaba a mi, y trataba temas de su negocio, simulando ante mis amigas que todo seguía igual y ambos sentíamos como la piel se nos ponía, y como nuestra respiración se agitaba. Eran emociones encontradas y eso nos gustaba a ambos.

     

    Cierto día, a las 11 de la noche mi esposo llego tan cansado que se metió a dormir, dejándome viendo TV, y cuando me iba a dormir, sinceramente no tenía sueño y pase a la cocina a tomarme un vaso con agua, pero seguía sin sueño, por lo que me metí a Facebook donde me encontré a mi amigo y un brillo de luz regresó a mi rostro ya que comenzamos a chatear……….increíblemente nos dieron las 4 de la madrugada y quiero decirles que esas horas pasaron rapidísimo.

     

    Ese hombre no solo logró ganarse mi amistad y mi confianza…..ahora se había ganado el derecho de cogerme…..con mi consentimiento.

     

    Esas horas estuvimos recordando todo, desde que nos conocimos, desde que me convertí en una fantasía para él y el para mí, y cómo sucedieron las cosas; hablamos detalle a detalle y revivimos todo lo que había sucedido en esos días y en esos encuentros. Mi esposo dormido, y Alfredo solo ya que su esposa, trabaja de lunes a viernes en otro Estado y eso le permite mucha libertad………Alfredo y yo, terminamos empapados, al grado de masturbarnos cada uno en donde estabamos.

     

    Cerré la computadora y me fui a dormir, pero…….no podía dormir, y la excitación me tenía en sus brazos y mi coñito vibraba bastante….apenas mi mano encontró mis labios vaginales nuevamente, y una ola de placer me abrazo y comencé a masturbarme otra vez con fuerza y verdadero deseo ….y no paré hasta explotar no sé cuántas veces….no sé si fueron 5, 6 o 7 veces, pero mi mano no paraba de tocar cada centímetro de mis labios, de mi clítoris, de mis jugos…..Uff riquísima masturbada me avente esa noche recordando letras y recordando hechos reales….nunca me había masturbado tanto como ese día con mi esposo a mi lado dormido.

     

    Algo que no se sabe, es que a partir de aquellas aventuras con mi amigo, me nació un gustito….diferente. Desde esa ocasión en que salí de la casa de Alfredo sin ropa interior y una minifalda de locura, sentí la necesidad de recordar aquella aventura…..vistiéndome en ocasiones sin ropa interior. Era algo así, como recordar aquel día, como un fetiche o un morbo de sentirme salir sin ropa interior, como si estuviera saliendo de su casa bien cogida.

     

    Los días pasaban, mi inquietud era mayor cada día y no sabía que me deparaba el destino…..no sabía si después de dos cogidas con mi amigo, algún día repetiría aquel encuentro con Alfredo y tome la decisión de darme gusto con otra cogidita con él.

     

    Como saben, Alfredo tiene un negocio propio, y se dedica a elaborar productos de belleza para mujeres, y sabía por él, que próximamente habría una exposición de productos femeninos. Esa tarde me lo encontré en la escuela, y no debo negar que al verlo, me sentí excitada, y trate de no darle importancia, y me acerque muy indiferente, para saludarle.

    Hola Alfredo, como estas?…..-

    Hola….y tu? Veo que sigues “muy bieeen” – sonriéndose

    Pues qué bueno que me veas muy bien…..oye, y ya estás listo para la exposición de belleza que me comentaste?-

    En eso ando Diana, ya casi tengo todo listo, pero ahora estoy retrasado con la publicidad….espero que me tengan a tiempo todo lo que pretendo regalar de promociones-

    Pues hay que buscar opciones de publicidad no crees-.

    Ufff,….pero como que se te ocurre?- me dice como desconcertado.

    Pues….no se…..he visto que en las exposiciones, algunos hacen uso de Edecanes o Modelos, y creo que hasta atraen más la atención de los visitantes.-

    En cuanto dije eso, Alfredo se quedó callado…pensativo, y solo pudo contestar: -Así es Diana, pero….según se, sale muy costoso rentar Modelos, y realmente, estoy invirtiendo en la nueva producción y ando muy gastado- No sé de donde ni en qué momento, pero le propuse una idea que me salió en ese momento.

    Mmmhhhh….pues…..se me ocurre lo siguiente……..creo que mi esposo no estará este sábado en casa, porque al parecer, invitaron a una reunión en Cuernavaca al cumpleaños de uno de sus compañeros, y aunque ya le había dicho que si se confirmaba la reunión, que yo no iría porque mi amiga también me había invitado a su cumpleaños. Mi esposo se llevará a mis hijos si se confirma, estaré sola ese día!!! Bueno el cumpleaños de mi amiga es en la noche y tu exposición en la mañana cierto?, pero…… pero si quieres…..te ayudo……no soy modelo profesional ni edecán….es más…nunca he hecho esa actividad pero si no te apena, yo puedo apoyarte en tu Stand como Edecan…..qué opinas?-

    Sin pensarlo, abriendo sus ojos bastante asombrado, pero lanzando una sonrisa muy traviesa, acepto mi idea y faltando tan solo dos días para la exposición, ya no daba tiempo para acordar como debía ir vestida, por lo que solo me comento:

    Uffff Diana…..tu siempre vienes a darme cosas buenas……..realmente no se me ocurre nada en este momento, pero deseo que tu te encargues de esa actividad si?….quiero que me des una sorpresa….confío en que tú sabrás escoger lo que consideres necesario para atraer las miradas y clientes….lo dejo en tu decisión-.

    Pasaron esos dos días….llegó el viernes y mi esposo me dio la gran noticia: Si se iba a la reunión a Cuernavaca, y se llevaría a mis hijos. No pude más por la emoción y de inmediato le mande un mensaje a Alfredo: “Hola, si se van a Cuernavaca mañana, y yo estaré sin problema para apoyarte”. Y así llegó ese día sábado y mi esposo se despidió a las 7 am y se llevó a mis hijos. Solo atiné a informarle que ese día yo asistiría a una exposición de productos femeninos temprano -sin decirle que mi actividad, sería la de edecán – y a mi regreso, al cumpleaños de mi amiga. Solo se despidió con un beso y me pidió tuviera cuidado y que disfrutara el día. “-Seguro amor, no te inquietes que tratare de disfrutar el dia”.-fue mi comentario.

     

    En cuanto se fue, inmediatamente me metí al baño a ducharme, y aproveche para depilarme todita, para quedar nuevamente como bebe. Estaba ya maquillándome, cuando Alfredo me habló por teléfono a las 8:30 am, y me pidió que lo esperara porque pasaría por mí en 20 minutos. Dieron las 9:00 am, cuanto llegó a mi casa, y sin hacerlo esperar mucho, salí y me subí a su auto, para nos dirigimos al centro de exposiciones. En el camino, platicamos de mil cosas entre lo que no aguante la curiosidad, y toque el tema de nuestra aventurilla, y note en él, una emoción intensa, por lo que de mi boca salieron palabras muy sugerentes:

    Sabes?….. recuerdo cada momento, cada detalle de lo que paso ese día Alfredo…..es como si lo tuviera grabado en mi mente……está tan grabado que me imagino si lo gritáramos a todos los vientos para que todo mundo se enterara, …..pero sin que sepan que hablamos de nosotros…te  imaginas? –.

    No entiendo Diana?….como que todo mundo se enterara sin saber que hablamos de nosotros!!-

    Si…..a mi me gustaría decirle a todo el mundo, lo que hemos hecho, que todos se enteren pero…….que solo cambiemos los nombres para que nadie sepa que hablamos de nosotros……..me gustaría algún día hacer unos relatos eróticos, subirlos en Internet, para que todos lean lo que hicimos, y que nadie sepa que somos nosotros….riéndome y pensando que todos pensaran que es una fantasía más- Atine a decirle.

     

    Uff Dianita!!…..seria muy excitante…….también a mi me gustaría!!-

    Yo ya no dije nada. Mi amiga estaba escribiendo todas mis “fantasías”, sin saber que muchas de ellas, las estaba realizando en realidad. Solo deseaba conocer si Alfredo estaría de acuerdo, porque probablemente algún día, el se daría cuenta o bien, algún dia le diría que buscara los relatos en internet!.

     

    Así llegamos al Centro de Exposiciones, y caminando rumbo al stand, me comento que tenía resuelto el problema del vestido para ponerme ese día. Así llegamos al Stand y me condujo a la parte trasera del Stand, donde había un espacio muy pequeño como si fuera una bodeguita y con una puerta que decía PRIVADO y me dijo:

    Dentro hay un vestido rosa con una etiqueta grande de la marca de mis productos ….en cuanto te cambies vienes conmigo por favor-.

    En cuanto me metí a ese pequeño espacio, vi encima de una silla, un pequeño vestido rosa strapless, muy corto….demasiado corto diría yo. La tela era tan elástica que lo hacía ver muy ….atrevido!!. En ese momento recordé que traía ropa interior grande, y pensé como le haría para que no se notara. Me puse nerviosa porque no encontraba solución y me puse el vestido encima. No me gustó nada porque se marcaba mucho mi ropa interior. Me senté en el silloncito y me quede pensando  y llegue a pensar en irme pero después de pensarlo un minuto, pensé en mejor salir y comprar una prenda. Sin embargo, me decidí a probarme el vestido a ver cómo me quedaba sin ropa interior.

    Y como era de esperar, me puse el vestido y debo decir que me veía hermosísima en verdad!!! Me admiraba en ese enorme espejo y yo misma me sorprendía de lo imponente que me veía. El vestido al ser strapless quedaba muy bien, pero recordé que el problema era abajo……….por tener mis nalgas grandes, el vestido me apretaba mucho de la parte de abajo y estaba tan cortito que si me agachaba tantito se me vería todo.

     

    Me di cuenta que si de vez en vez me lo bajaba con la mano lo podía medio controlar. Escogí unas zapatillas de tacón muy alto, y me vi en un espejo grande que había, Uffff….que guapa me veía!!! Y aunque el vestidito era muy corto, mis piernas lucían de maravilla y eso me gusto. El vestidito, parecía que me lo hubieran pintado al cuerpo.

     

    Guarde mis cosas personales en ese momento me decidí a usarlo con todo el riesgo que implicaba no traer ropa interior, pero pensando en que al estar detrás del stand, el riesgo se eliminaba, y decidida salí hacia donde estaba Alfredo.

    En eso dije en voz alta para que me escuchara:

    Ya termine de vestirme Alfredo…..donde estas!!!

    Pero no hubo respuesta, vi muchos de los productos en el piso y me acerque a recogerlos, pero no sabía cómo agacharme sin que se me levantara el vestido.

     

    Sin embargo al ver que no había nadie en ese momento, no tomé mucha importancia y me agache la primera vez, para recoger los primeros productos y sentí que el vestido se me subió un poquito; acomodé los productos y me agache por segunda vez, recogí los últimos productos y sentí que el vestido se me subió un poquito más, pero sentí que enseñaba la parte baja de mis nalgas y de mi vagina rasuradita. Me pare frente al espejo y noté que se me veía todo claramente. En ese momento, súbitamente oí la voz de Alfredo tras de mí que venia caminando por otro pasillo:

    Guauuu!!!! Estas guapísima y el vestido te quedo perfecto -.
    Yo estaba parada con los productos en las manos por lo que no pude bajarme el vestido, en tanto Alfredo al ver como estaba, se apresuró a sentarse en la silla del stand como si le fueran a ganar el lugar en un concurso. Abrió los ojos como desorbitados y se puso muy nervioso y, ahí me di cuenta que ya me había visto la parte baja de mi vagina apenas cubierta por el mini vestido.

     

    Me apresure a poner los productos sobre el stand y rápidamente con las dos manos me baje la mini lo más que pude, que la verdad no fue mucho por lo chiquitita que estaba.

    Después de un rato de silencio y de que Alfredo tragara saliva, me dijo:

    Discúlpame me puse un poco nervioso ante impresionante belleza, ….pero puedes pasar enfrente y ahí están ya los folletos que hay que entregar a los visitantes, y, cualquier cosa me la reportas-.

    Me sentí confundida…nerviosa porque estaba literalmente desnuda en un sitio muy público y ante un hombre que hace apenas días me había dado una cogida intensa……..pero obedecí y me puse frente al stand tomando unos folletos y de inmediato sentí las miradas lascivas de los trabajadores pero por suerte ninguno se atrevió a dirigirme la palabra, lo único que dirigían eran unas miradas tratando de ver algo más.

     

    La exposición comenzó y el público fue llenado el Centro de Negocios, y en menos de una hora, ya había un número importante de visitantes. Ahí estuve hablándole a la gente que llegaba al stand, algunos se detenían solo para verme de pies a cabeza, otros para verme bien las piernas, otros para verme las pompas, algunos se paraban como que me prestaban atención pero los veía tratando de ligarme, y ya a algunos se los llevaban sus esposas entre regaños, dándome risa.

     

    El día fue muy intenso ya que los nervios que tuve a temprana hora, se convirtieron en algo normal, y de hecho, ya no daba importancia a tanta mirada y piropos que me decían los hombres, por lo que me acostumbre a estar vestida así y ser objeto de miradas masculinas. El evento terminó a las 6 de la tarde, y se cerró el acceso de más visitantes y a las siete de la noche, ya habían salido todos. Al terminar ese día realmente quedé muy cansada, pero creo que se logró la meta, ya que Alfredo estuvo muy ocupado registrando pedidos, vendiendo algunos productos ahí mismo, y cuando se cerró el centro de exposiciones, todos los expositores se quedaron recogiendo sus papeles y alistando todo para el día siguiente.

    En tanto, yo me dirigí a ese privadito detrás del stand y ahí antes de cambiarme me senté a descansar en tanto Alfredo desde fuera también sentado, corrió una pequeña cortina y nos quedamos viendo, sonriendo de lo cansado del día. Casi no había gente y Alfredo me hablo en un tono extrañamente amable:

    Que tal Diana, veo que ya termino el día y pues nos fue bastante bien ehhh!!!!..Créeme que sin platicarlo….te ganaste una buena comisión ehhh!!!. Me detuve a escucharlo y claramente puse una cara de extrañeza ya que no era mi objetivo cobrar por ese favor, a lo que Alfredo continúo:

    Obviamente no platicamos sobre esto, pero nunca pensé que tu idea de acompañarme como una Edecán, me arrojara tantas ventas y pedidos…..y por eso, te daré una buena comisión.

    A lo que respondí:

    Oye Alfredo….si no lo hice por dinero sino por ayudarte…-.

    Y me dijo:

    Ok pero reconozco que sin tu ayuda……esto no lo hubiera logrado mmhhh-

    Como dije, el pequeño espacio que servía de bodega era muy pequeña, no tenía ventanas pero estaba bien iluminada, tenía un sofá-cama café. Alfredo cerró la pequeña puertita, y se sentó en el borde del sofá cama a mi lado, con una actitud un poco más confiada.

    Ya estando ahí con una sonrisa en la boca me empezó a decir:

    Diana, quiero pedirte por favor, que me entiendas, pero realmente eres una mujer demasiado inquietante…..por mas que quiero frenarme, tu sola imagen me debilita…..quiero proponerte ………..hacerte una pequeña propuesta indecorosa!!.

    Sonrío y me miró fijamente a los ojos, y sus palabras, me hacían adivinar por dónde iba la cosa y le pregunte con rostro serio:

    – ¿De que se trata todo esto Alfredo?

    El me respondió:

    Mira Diana…..la idea de apoyarme como Edecán fue tuya, yo no lo había pensado y tu idea me ayudó muchísimo…..quiero que sepas que me tuviste muy entretenido admirándote a cada momento y me daba cuenta de que muchísimos hombres estaban embobados contigo y eso permitió incrementar mis ventas……..por eso quiero pedirte que aceptes la comisión que quiero darte, aunque sé que nunca platicamos del tema, pero tampoco nunca me imaginé de lo que tu idea me generaría de ganancias…….por ello quiero compensar tu idea con una parte de mi ganancia de hoy……..no quiero mentirte y quiero decirte que no puedo olvidar aquel momento en que estuvimos juntos y me regalaste un día de placer enorme……hoy me diste nuevamente, aunque de otra forma, un regalo más al darme a ganar dinero superior de lo que esperaba……y quiero ahora yo darte algo ….algo económico por tu ayuda y ……..algo más ……..me tienes muy inquieto por como vienes hoy, y quiero confesarte que se me vino una idea muy loca…..solo compréndeme……. te ofrezco darte por este día veinte mil pesos de comisión y como muestra de que hablo en serio, en este instante te lo doy en efectivo,….. es lo que te ofrezco, que dices?….pero además la idea loca es que me gustaría, sentir tu piel, tocarte, que me permitas sentirte, y que incluso sientas mi verga encima de tu coñito, pero con la promesa de ….no meterme en ti!!!…..sé que dirás que estoy loco, pero quería que supieras esta locura que me provocaste!!!!-.

    Obviamente puse cara de sorpresa, me quede callada y me puse a pensar en todas las implicaciones sobre lo que me había dicho; Bien podría decirle que no, aunque el dinero no me hacía falta, pero a nadie le cae mal un dinero adicional y más sin esperarlo, pero además también podría decirle que no a su locura, pero no debo negar que el coño se me hacía agua, por todo lo que ese día había pasado.

     

    Pero si aceptaba su propuesta, pasaba por mi mente en que me está comprando!! En que me estaba prostituyendo porque en el fondo el pretexto era darme créditos por sus ventas cuando en realidad, estaba pagando por un momento de placer!!!….por darme placer sin penetración. No sabía que contestar más aun ello, mi coñito no dejaba de vibrar. Lo pensé un rato y conteste:

    Hay Alfredo……no sé cómo le haces pero…..acepto con dos condiciones, que en verdad no haya penetración –aunque yo deseaba que me metiera nuevamente esa verga que me llegó a enloquecer días antes -y que lo del dinero, no lo tomes como una intensión mía, ya que nunca pensé en cobrarte por mis servicios……lo hice por nuestra amistad, pero si es tu deseo compartir tu éxito conmigo, no te lo voy a rechazar, y si gustas, deja el dinero en la mesita -.

    El sonrío como si se hubiera sacado la lotería, y me contesto:

    Dianita……eres toda una mujer!!!!…..ten el dinero, es todo tuyo!!! Y tomando un portafolio que traía consigo, sacó un paquete de dinero y lo dejo sobre la mesita del pequeño espacio.

    Alcance a dejar la bolsita en el escritorio y Alfredo se acercó lentamente hacia mí, atrayéndome hacia él; en ese momento, sentí sus manos rodear mi cintura, y el roce de mi cuerpo con el de él, generó que el vestido se me subiera un poco más, dejándome descubierta de la parte baja, y al tratar de acomodarme el vestido, tome las orillas de abajo y al querer darle un jalón hacía abajo para acomodarlo, lo hice con más fuerza de la debida, y  eso fue peor, porque al bajármelo, jale tanto hacia abajo que por la parte superior brotaron sobre el vestido mi par de pechos casi en la cara de Alfredo, quien clavo si mirada sobre mis bellos senos, y sin dejar de abrazarme, me apretó con sus brazos contra su cuerpo logrando que mis brazos se hicieran hacia atrás, y mis pechos quedaran en su cara, lo que aprovecha abriendo grande su boca, y comenzar a comerme mis senos, pasando su boca de uno a otro, llenándolos de su saliva y  comenzar a chuparlos como loco, y remataba con el pezón, succionándolo tal cual un dulce,  para luego pasar al otro para hacer lo mismo,….uffff era algo frenético para mí, y mis ojos entrecerrados solo alcanzaban a ver su salvaje acto sexual sobre mi cuerpo. Eso me causo una sensación de excitación, sentía el calor de su aliento en mis pezones y eso me los ponía duros como una roca; me los chupaba una y otra vez, y como mi piel es blanca pude ver como se me ponían rojos los senos y eso lo excitaba aún más, lo cual inconscientemente me excitaba igual a mí.

    Después de un rato, me pidió ponerme de espaldas a él, pero  que pusiera las palmas de mis manos en el descansabrazos del sofá cama y me inclinara hacia delante lo más que pudiera quedando mi cuerpo en posición de 90 grados con mis nalgas bien paradas, y lo obedecí.

     

    Ya colocada en esa posición, sentí que se paró atrás y poco a poco levantó mi vestido, el cual se enrollo en mi cintura y ya todo ese vestido se redujo a un cinturón rosado. Alfredo parado tras de mí, se quedó callado, me imagino que admirando las formas de mis nalgas, y sentí sus manos a los lados de mis caderas y su aliento en mi ano. Sentía su presencia tras de mi, pero no sabía lo que pasaba, por lo que alcé mi rostro y volteé hacía atrás y justo en ese momento, sentí su lengua como empezó a lamer de una forma descomunal todo mi culo recorriendo desde mi anito hasta mi vagina, y subía la lengua por mi ano, por mis nalgas, y con sus manos me las acariciaba junto con las piernas. Su magistral lengua rozaba la entrada de mi vagina, y todo esto me excitaba mucho. Alfredo me mordisqueaba las nalgas una y otra vez en diferentes intensidades y yo sentía una sensación eléctrica muy rica, sentía como rozaba su bigote en mis nalgas y en mi ano.

     

    Después de un rato sentí que se alejó, y en ese momento oí el caer del metal de un cinturón en el piso, voltee y vi que Alfredo ya estaba completamente desnudo.

    Su cuerpo se veía muy excitado por mí, y con esa pancita respirando fuertemente, e inevitablemente bajé la mirada para admirar su pene que también estaba a todo lo que daba, húmedo y escurriente con ese líquido pre seminal, que daba muestras de que estaba súper excitado.  Lo tenía tan parado que se le veía, dispuesto a tener sexo..

     

    Él se volvió a agachar y ahora me lamia la vagina de abajo para arriba, era un vaivén muy rico, yo sentía que me excitaba cada vez más, sentía como se humedecía mi vagina y ya no sabía si era la saliva o mis propios jugos de excitación. Luego se puso de pie y me volteo de frente a él, y me sentó en el sofá cama, abriéndome las piernas, para alcanzar mi clítoris con su lengua, y me lo comenzó a lamer de una manera excepcional, haciéndome cerrar los ojos del placer, en tanto su pulgar tocaba la entrada de mi coñito, y apenas con esa punta la empezó a mover dentro de mí al mismo tiempo que lamia mi clítoris. Era una sensación de calor que me invadía, sentía el placer dentro de mí, y empecé a gemir, a gemir como una mujer que necesitaba un hombre.

    Cuando ya estábamos ambos muy excitados, yo acostada encima de ese sillón, Alfredo se puso de pie y se puso encima de mí, pero para irse contra mis pechos, para comérselos, pero en esa posición, el encima de mí, hizo que su pene chocara contra mi vagina, el cual apenas lo sentía. Pero él se excitaba cada vez más al ver cómo me chupaba mis pezones, y al sentir como mis jugos mojaban la cabeza de su pene.

    Era riquísimo sentirme así, dispuesta a todo, esperando que ese macho cumpliera su palabra y no me penetrara, aunque yo lo deseaba atrozmente!!. Alfredo dejo de comerme los senos, y despegándose un poco de mi, comenzó a rozar su pene encima de mi clítoris, y en tanto ascendía y descendía, la longitud de su pene rozaba todos mis labios, desde arriba hasta abajo, causando estragos en mi clítoris que vibraba ante tal rozamiento, y ambos gemíamos sin que hubiera sexo como tal y nuestros sexos, escurrían ya tanto líquido que estábamos sumamente empapados.

     

    Yo no aguantaba mucho y deseaba que me penetrara, pero no le decía nada!!. Ya no aguanto más, ni yo, y me jalo hacia él, haciéndome sentir como todo esa verga rozaba intensamente mis labios y mi clítoris; yo me sentía en las nubes y me gustaba mucho sentirlo de nuevo. Estuvimos así, no sé cuantos minutos, y el instinto nos venció, ya que en un momento dado, Alfredo, sin quererlo, me dejó ir hasta el fondo, esa verga que tanto deseaba en mi vagina ……después de algunos días…..esa verga nuevamente me hizo retorcerme de placer, al sentirla muy dentro de mi……era una sensación muy rica que hizo que soltara un gemido de placer y el también.

     

    El se quedo sin moverse, como esperando mi reclamo por no cumplir con su palabra ,y yo sin decir nada, comencé a hacer presión con las paredes de mi vagina, situación que para un hombre es enloquecedor, y sin movernos ambos, sentíamos esos abrazos a su verga con las paredes de mi vagina. Alfredo comenzó a chupar mis pezones y sus dos manos, me tomaron por mis poderosas nalgas, situación que le encanta a mi esposo, porque dice que cuando me tiene así, siente la grandeza de mis caderas y mis nalgas suaves, lo vuelven loco, por lo que Alfredo me todo con todas las palmas de sus manos, cada una de mis nalgas, y comenzó a jalarme una y otra vez hacia él, para embestirme como un macho embiste a su hembra; yo sentía como me enterraba ese pene una y otra vez. Era sumamente excitante ver esa mezcla de blanco y negro entrando y saliendo, y es que era un contraste ver nuestras pieles fusionadas como una pieza de porcelana abrazada por una piedra, era algo muy rico que me hacía sentir a Alfredo, como mi amigo ante los demás y como mi amante en la privacidad.

    Yo bufaba como hembra en celo, como una mujer violada, que trataba de disfrutar cada segundo de ese hombre y a la vez, sabiendo que me estaba cogiendo otro hombre distinto a mi esposo, pero el placer es enorme y, después de darme tanta verga, sentí como me la saco, y me volteo de nuevo sobre el Sofá, pero para atacarme ahora mi vagina por detrás, en esa posición que tanto nos gusta a las mujeres porque nos vemos y sentimos sometidas a un Macho semental…….yo gemía de placer al sentir sus manos al lado de mis caderas sosteniéndome, y su barriga encima de mis nalgas en tanto su verga, entraba y salía de mi coñito, y su boca besándome la espalda, rozando su bigote en mi piel, haciéndome estremecer a cada embestida. Mis ojos se cerraban e imaginaban el rostro de Alfredo viendo el culo tan hermoso que se estaba tirando y oírlo como chocaba contra su cuerpo. Me imaginaba su rostro feliz por estarse cogiendo a una verdadera hembra; me imaginaba su mente pensando en que, no encontraría en muchísimo tiempo, a una hembra buenísima y dispuesta a darle las nalgas cuando él las pidiera como yo en ese momento se las estaba dando…..me imaginaba, sentirlo feliz por estarse cogiendo a una mujer buenísima y dispuesta a putear con él, en lugar de estarse cogiendo a su esposa.

     

    El chocar de su cuerpo con el mío, en ese momento se convertía en una música que le encantaría oír a cualquiera y eso él lo sabía. Ahí estábamos en ese frenesí de pasión, cuando sentí como poco a poco su pene crecía más dentro de mí y su cuerpo se empezó a poner tenso; Alfredo empezó a gemir más todavía y un segundo después, comenzó a eyacular abundantemente dentro de mí.

    Él se veía agotado y ahí se quedó un rato viendo mi cuerpo sobre el Sofá. Tenía una expresión de felicidad, claro sin hacer menos la mía, y me dijo:

    Eres hermosa Diana,……… Disculpa si no seguí el trato de no penetrarte, pero no podía aguantar ante esta situación tan morbosa. Además vi que no te molesto tanto-.

    Yo sonreí maliciosamente y me levante del Sofá contestandole:

    Puesss…..que puedo decirte!!….…más me hubiera molestado si hubieras cumplido tu palabra!!!! –

     

    Él se río con una carcajada, y después de vestirse, salió del privado para dejarme arreglar; después de unos minutos, tome mi bolsa de dinero y comencé a cambiarme para ponerme mi ropa. Cuando termine salí de ese privado del stand, y ahí estaba Alfredo sentado diciéndome:

    Amiguita……eres excepcional!!!…..quiero proponerte otro proyecto…….piénsalo pero no mucho ehh!!……te gustaría venirte a trabajar a la oficina conmigo?…….no te olvides de mí propuesta……si gustas adelántate al carro en lo que entrego llaves y te alcanzo para llevarte a tu casa-.

     

    En todo el camino, no nos dirigimos mucho la palabra……fue extraño pero cierto….ya casi para llegar, le pedí que si podría esperarme un momento porque olvide que tenía una fiesta con una amiga, y deseaba arreglarme para ver si el me llevaba con mi amiga. Así lo hicimos y no tarde tanto en solo arreglarme lo poco que tenía……una minifalda muy cortita, una blusa escotadita y unas zapatillas muy altas, y abajo una mini tanguita para detener el semen que me escurría de la cogida recién recibida.

     

    Al salir a los 5 minutos, muy bien perfumada, Alfredo me admiro de arriba abajo y no pudo contenerse en lanzarme mil piropos. Así me llevo a la casa de mi amiga, donde antes de dejarme, me plantó un beso enorme y solo atinó a decirme: “Dianita, estas muy hermosa, y sé que todos los hombres que te vean, estarán locos por ti…….sé que querrán algo más contigo”  – a lo que con una leve sonrisa, solo atine a contestarte: “Yo lo sé, pero que puedo hacer?…..hasta ahorita solo mi esposo y tu, gozan de esta mujer” y Alfredo en silencio solo atinó a decir: “Por ahora?” y sonriendo me baje del auto, para decirle: “Jajajaja tu y mi esposo solo gozan de esta mujercita….bye”.

     

    Y me despedí lanzándole un beso al aire, dándole la espalda y moviéndome muy sensual para perderme en la entrada de la casa de mi amiga, donde se veía había muy buen ambiente, música a todo volumen y mucha gente.

     

    No puedo negar que me pase muy bien ese día, y en la fiesta de mi amiga, la pase muy bien platicando con ella, y disfrutando de la reunión, donde baile con algunos amigos de ella, y donde no pude evitar ver los ojos de esos invitados, atentos a mis movimientos. Yo solo sonreía, y me satisfacía a mí mism saberme bella y atractiva. Se llegó la hora de regresar a casa y eran las 2 am, cuando mi amiga y su esposo estaban dispuestos a llevarme a mi casa, cuando justo recibi un mensaje de Alfredo, donde me decía que estaba afuera para llevarme a mi casa. Abri enormemente los ojos de la sorpesa ya que llegue con mi amiga a las 10 pm y ya eran las 2 am, es decir 4 horas estuvo Alfredo ahí???…solo atine a despedirme de mi amiga quien no dejaba irme sola pero tuve que decrle que ya había pedido un taxi. Solo así pude despedirme, y al salir, a media cuadra, estaba el carro de Alfredo, donde me subí de inmediato y voltee a ver a la casa de mi amiga y ahí estaba despidiéndome con la mano, como asegurando que me subiera al auto. El camino es muy corto a mi casa y apenas llegamos,  vi que ya estaba el carro de mi esposo estacionado……Alfredo y yo nos volteamos a ver y nos despedimos de un beso en la mejilla solamente…..en ese momento, éramos otra vez eso….solamente amigos.

     

    Camine hacia la puerta de mi casa y al abrirla, voltee hacía el carro de Alfredo, quien con la ventanilla del carro abajo, me volvió a decir:

     

    Amiguita…… no te olvides de mí propuesta…… -.

     

    Le sonreí y le guiñé un ojo. Eso no era un si ni un no, solo una posibilidad, así como las muchas posibilidades que había de volver a intimar nuevamente.

     

    Al llegar a mi casa, mi esposo estaba dormido con mis hijos en el sillón y no dude un minuto en esperar, para sentarme frente a mi PC, y comenzar a escribir lo que acababa de hacer con Alfredo…….

     

    (Continuará…)

    Diana y Alfredo; Amigos de verdad (Parte 6).

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    Hola

    Como ustedes saben……..el morbo es algo increíble. Nos atrapa en sus redes y casi nadie se libra de él.

    En el tema sexual, el morbo no es una excepción y lo confirme cuando mi amiguita me dijo: “Hay amiguis, que difícil es para las mujeres…cuando probamos una verga…..no podemos dejarla de seguir probando!!!

    Sin que ella lo supiera, en mi silencio le di la razón!

    Cuando mi amigo Alfredo logró cogerme por primera vez, y su verga estuvo tocando directamente los labios de mi cuquita…….ufffff……que difícil me resultó rechazarlo!!!!, por el contrario, fui yo misma quien empujo hacia adelante buscando que esa verga se me fuera hasta el fondo!!!!

    No debo negar que bastó con coger con él, para volverme loca de placer y animarme a sentirlo enloquecido, cogiéndome y disfrutando de mi!.

    Cuando estaba sola en mi casa, juraba no volver a repetir esas infidelidades, pero de pronto los recuerdos y las imágenes me llenaban la mente y me daban ganas de volver a sentirlo en mí, para que me dejara rendida y llena de su semen.

    Me volvía loca!! No sabía que hacer!. Solo los días me daban las respuestas y logré dividir entre el amor que hay entre mi esposo, y el placer que puedo recibir de mi amigo. Qué bonito es amar a los tuyos y que rico gozar y tener placer con un hombre…..sea el tuyo o sea ajeno….uffff es riquísimo tener todo lo que deseas!

    No sé porque pero ….una mujer con ganas de hombre…..difícilmente ……deja pasar una oportunidad.

    Mi esposo, aun cuando me apoya en todo, siempre quiere verme bien tanto en lo emocional como en lo físico, y además me atiende muy bien en lo sexual. Por ello no hay queja. Pero el morbo……ese morbo de saber o probar algo distinto, es lo que me ha llevado a la infidelidad.

    Tal vez por ello, mi esposo, llegó a confesarme que estaba notando algo raro en mí porque me confesó que mi manera de vestir y de actuar era algo distinto, y aproveche el momento para comentarle que tal vez era la monotonía del hogar o estar sin hacer nada, lo que me hacía vestirme y maquillarme para sentirme bien. Aproveche para decirle que necesitaba tener otra actividad porque necesitaba desahogarme y distraerme haciendo otras tareas distintas a las del hogar.

    El me entendió y aunque me ofreció que fuera a cursos, al Gym u otra actividad, me vino a la mente la invitación de mi amigo por irme a trabajar con él y así lo hice…..le comente a mi esposo que me sentía inútil en la casa y que aunque no necesitábamos mucho el dinero, lo que yo necesitaba era distraerme en otras actividades y que había pensado en ser productiva, y en tener otras experiencias, tal vez, trabajando o desarrollándome en una actividad laboral. En eso me atreví a preguntarle que si me dejaría trabajar para tener ocupado mi tiempo.

    Ese pretexto me cayó del cielo porque mi esposo ya tenía dos o tres veces que me había indicado que podría meterme a un trabajo para ocupar mis tiempos y distraerme, por lo que mi esposo sin decirme mucho, solo me comentó que era buena idea, y que no lo pensara más, que solo cuidara mucho los tiempos de la casa para no dejar de lado la atención a nuestros hijos.

    Sin decirle que ya tenía propuesta de trabajo, deje pasar unos tres días, y ese fin de semana, ya acostados para dormir, le comente a mi esposo que ya había encontrado un trabajo en donde no demandaría mucho mí tiempo y me permitía flexibilidad para actividades con nuestros hijos. Al preguntarme de que trabajo se trataba, le comenté:

    -“Mi amor, fíjate que platicando con mi amiguita en la escuela, le comenté que me sentía mal por estar sola en la casa, y que buscaría una actividad fuera de casa, y que había pensado en buscar un trabajo sencillo que me permitiera tiempos libres, y me comentó que justamente Alfredo,….el de la escuela, le había dicho que le había renunciado una persona y que tenía una vacante en su negocio. Me dijo que le preguntara a él y así lo hice y le pregunte si aún estaba  disponible esa plaza. Me comentó que si y ya me explicó de que se trataba el trabajo. Básicamente me explicó que como el nunca está en su negocio porque se la pasa visitando clientes, entregando productos y abriendo nuevos mercados, pues que su negocio se queda solo y que necesitaba a alguien que estuviera ahí, atendiendo y administrando la documentación y papelería.  Incluso me comentó que aunque trabajara con el, casi nunca nos veríamos pero que todo lo trataríamos por teléfono y que muy ocasionalmente, podría acompañarle a cerrar negociaciones con algunos clientes y eso porque yo llevaría la papelería-.

    En ese momento, descubrí una mueca de incomodidad en mi esposo quien se quedó en un silencio sepulcral. Mi esposo en sus fantasías sexuales, siempre imagina que justamente Alfredo, es quien me da unas cogidas fenomenales…. …..sin saber que en efecto, me ha cogido de una forma excitante, en situaciones por demás……fenomenales!!!. No sé si en ese momento, se enfrentó a sus emociones, ya que una cosa es tener fantasías sexuales y otra muy distinta, el saber que en la realidad, el hombre que mete en sus fantasías, sería mi jefe.

    Noté esa incertidumbre en la actitud de mi esposo, sobre todo porque en alguna ocasión me había comentado que lo descubrió en varias veces, viéndome las caderas, o comiéndome con la mirada. Yo ya sabía ese antecedente y ante el silencio mostrado por mi esposo ante mi propuesta, traté de hacer más ligera la plática y distraerlo:

    -La propuesta es que yo lleve la administración desde la oficina, y el, estará solo llamándome por teléfono. Una ventaja es que me dará un teléfono celular para que cuando yo salga a la Escuela, las llamadas que entren a la empresa, me las direcciona a ese teléfono móvil, y puedo contestarlas desde cualquier lugar. Tendré horario flexible, por lo que puedo ir por los niños a la escuela, ir a la casa a darles de comer, incluso atender sus necesidades, y cualquier cosa, podre atenderla desde el celular. Tal vez en ocasiones, en reuniones o presentaciones de sus productos, tendré que acompañarlo.-.

    Mi esposo seguía en silencio y sin decir nada. Era obvio que su mente estaba trabajando a mil ideas por hora. No me resto más que decirle:

    -“Te agradezco mi amor, que me apoyes en esta actividad y estoy segura que tu y yo, disfrutaremos lo que venga ya verás que si!!”.

    Mi esposo no salía de su silencio, pero solo logró expresar: “Pues…..no sé qué decirte….solo quiero que me tengas al tanto de todo……- Me beso y se dio la vuelta para quedar dormido…..o pensativo?.

    Llegó ese día lunes. Mi esposo seguía serio aunque trataba de no demostrarlo. Yo aún no le había confirmado a Alfredo que aceptaba su propuesta y ese día lunes, al despedirme de mi esposo, le comenté mintiéndole, que ese día iría a firmar contrato. Mi esposo sin decir nada, solo tomó sus documentos y las llaves del auto, abrió la puerta, y antes de cerrarla, sin decirme más, solo comentó: Te llamo más tarde, tal vez llegue ……mas tarde-.

    Y cerrando la puerta, no dijo nada más. No debo negar que me sentí muy nerviosa, y acercándome a la ventana, vi como mi esposo se subió a su auto, y desde ahí, con su mano, se despidió de mí. Inmediatamente me senté en el sillón, nerviosa y sin saber qué hacer. Indudablemente sabía que los encuentros con mi amigo hasta antes, habían sido ocasionales, pero yo sabía que hacerle saber a Alfredo que aceptaría trabajar con él, implicaría aceptar desde ese momento, en formalizarnos como amantes y coger en todo momento. No sabía si dar ese paso o detenerme. Una cosa es coger por un ocasión y otra es coger en todo momento!!!!!. Quise pensarlo mucho,….aún estaba a tiempo,  por lo que me dispuse a hacer actividades de casa para distraerme, pero el morbo y el deseo me llenaron la cabeza de ideas y después de una hora, me volví a sentar en el sillón, y viendo el teléfono, lo tomé y llamé a Alfredo a su móvil con cualquier pretexto, y después de platicar de diversos temas, me decidí a dar la respuesta más adecuada, y esperé hasta el último momento para que al despedirme le dijera:

    -Por cierto, quiero darte una sorpresa!!….bueno…..creo que es sorpresa….pero probablemente para ti no lo sea…….recuerdas que me ofreciste trabajar contigo?…..pues platique con mi esposo y le comenté que …..tu me habías ofrecido una oportunidad de estar en tu empresa. Me apoyó y solo quiero saber si…..aun está en pie la propuesta?-.

    Alfredo a través del móvil, soltó una sonrisa y solo me contestó:

    -Claro que sigue en pie Dianita……es lo que esperaba me dijeras….- Cuando quieres empezar?- Y solo logre contestar –Si no tienes inconveniente, me integro el lunes siguiente, para que me permitas organizarme en esta semana y además, pueda llevarte todos mis papeles-.

    Y ahí dio inicio otra fase de mi vida. Esa semana, aún con dudas, nervios, e inquietudes, aproveche  para poner en orden todas mis cosas personales, y las de mi esposo, hijos, y hogar. Traté de no dar ningún pretexto para que mi esposo o yo misma, me arrepintiera de esa decisión.

    Sin embargo, sucedió algo extraño en esta semana. Primero ese mismo lunes, al llegar mi esposo en la noche, efectivamente más tarde de lo acostumbrado, el estar en la recamara listos para dormir, me acarició, besó y me hizo el amor de una manera riquísima!. Así estuvimos hasta el día miércoles donde sin decirme nada, me hacía el amor exquisitamente.

    Ese día miércoles por la noche, mi esposo llegó y aún con seriedad, me preguntó:- “Mi amor, he estado pensando mucho esta semana sobre tu nueva actividad. Tenía mis dudas, y realmente no estaba seguro de dejarte ir a trabajar y que tuvieras descuidada la casa pero platicando con una compañera de trabajo, me recomendó que te dejara porque incluso te dedicarías más a nuestra casa. Y en efecto, veo que tienes la casa muy bien ordenada y no tenemos ningún pendiente porque ya atendiste todo…….solo espero que todo lo que hagas, lo hagas excelentemente bien y que te dediques con esmero y atención a tu nuevo trabajo, y nunca dejes de hacer lo que te pidan pero hazlo muy bien. Y quiero que este sábado vayamos a comprarte algo de ropa porque yo sé que un trabajo implica que te veas siempre bien y muy bonita”.

    El jueves me preguntó si quería irme sola a comprar algo a mi gusto independientemente de que el sábado fuéramos juntos a comprar algo. Pero no espero mi respuesta y sacó de su cartera una cantidad de dinero para dejármela en la mano y decirme que tenía libertad de comprarme lo que yo quisiera.

    Yo con toda felicidad, salí ese día a comprar lo que a mi me gustaba y algunas cositas atrevidas.

    Llegó el sábado y mi esposo me acompaño a las tiendas comerciales y comenzamos el recorrido en búsqueda de más prendas de vestir, y en el caminar, mi esposo encontró un leggins completo, con un escote muy atrevido y con todo el cuerpo entallado. Noté la mirada de mi esposo y me comentó que si me gustaba. Lo voltee a ver sorprendida y solo atinó a decirme que si me gustaba me lo compraba. No supe que decir pero pasamos al local y me probé esos leggins, los cuales me quedaron como pintado al cuerpo. Al ver a mi esposo, su rostro no podía reflejar más que felicidad.

    Cuales fueron mis compras, y junto con las que me ayudo mi esposo? Ropa muy atrevida como jeans ajustadísimos, pantalones blancos también muy ajustados, blusas escotadas, muchas minifaldas, muchas, muchas, muchísimas tangas de hilo dental, y de todo tipo de diseños, incluso algunas tipo mariposa que deja libre los labios vaginales, zapatos de tacón alto, y algunos vestidos y ropa formal pero con sugerencias atrevidas, como trajes sastre con amplios escotes, faldas largas pero con aperturas muy amplias y ajustadas para destacar mis caderas.

    No puedo negarlo……mi rostro estaba feliz. Mi esposo se notaba muy contento, ya que cada prenda, me la ponía y modelaba para mi esposo, y su felicidad no podía ocultarse.

    Tal vez por ello, desde que llegamos a casa, toda la noche estuvimos haciendo el amor, y como nunca antes, el tiempo nos llevó hasta las 2 de la tarde del domingo,……prácticamente estuvimos haciendo el amor, sábado y domingo súper intensamente y en todo momento. No sé qué le pasó a mi esposo, pero debo agradecerle que me trato como si fuera una Reina, como una Puta, como una esclava, secretaria, masajista…..uffff…..me dejó súper exhausta!!!

    Y el gran día llegó: Mi Primer día de trabajo llegó ¡!!

    Ese lunes inició mi trabajo y mi esposo y yo fuimos a dejar a nuestros hijos al colegio, y estando ahí, mi esposo me preguntó si me llevaba al trabajo. No era mi plan porque quería desde ese día irme con mi amigo. No le contesté y solamente me salí del auto, para dejar a nuestros hijos. Sin que mi esposo se diera cuenta, logré distinguir a la distancia a mi amigo Alfredo, y no pude contenerme por lo que me regresé al auto y mintiéndole a mi esposo,  le dije que no quería interrumpir sus tiempos, y que ahí me dejara, porque pasarían por mí. Sin esperar más su respuesta, me despedí diciéndole que aprovecharía que Alfredo deja a su hijo, para irme con él al trabajo. Mi esposo y yo, tuvimos sentimientos encontrados  pero no dijimos más y con un beso nos despedimos, y yo baje del auto para irme hacia donde estaba Alfredo, a quien salude y le comenté que yo ya estaba lista para iniciar mi trabajo, y sin más, me subí a su auto el cual arrancó y nos fuimos. Mis ojos vieron a través del retrovisor, como mi esposo, dentro de su auto,  me veía partir. Esa escena me partió el alma!!! No saben lo que sentí dejar a mi esposo ahí, viéndome sin decirme nada, como me iba con otro hombre!!!

    No quise dejar esa imagen en mi mente, y comencé a hacer mil preguntas a mi amigo sobre el trabajo, en lo que llegábamos a la oficina. En cuanto llegamos a la oficina, mi amigo y yo dimos prioridad al trabajo y estuve trabajando muy bien. Mi amigo, estuvo en todo momento orientarme sobre el trabajo, como debía hacerlo, y dándome instrucciones precisas, y aunque tratamos de hacer el día formal, no podíamos evitar de vez en vez, coquetearnos. Y logramos controlarnos sin ir más allá, ni en propuestas ni en hechos. Y poco a poco comencé a meterme más de lleno al trabajo y mi amigo, aunque si salía a negociaciones, a media tarde llegaba al trabajo-

    Así pasaron apenas tres semanas, cuándo mi esposo comenzó a ver situaciones fuera de lo normal. De eso me di cuenta porque comenzó a cambiar su estado de ánimo y comenzó a pedirme, que mejor el me llevaría al trabajo para evitar que desde la escuela me fuera con Alfredo, y también le fue extrañando que me arreglaba cada día más atrevida y además de ello, que literalmente no le contestaba el teléfono a mi esposo en horas de trabajo, y porque también comencé a llegar cada vez más tarde a casa………realmente nunca paso nada con Alfredo en ese tiempo, porque en realidad estaba trabajando,  pero mi esposo comenzó a sentir extrañas mis actitudes, por lo que diario me hacía preguntas sobre el trabajo, pero yo sentía que me las hacía para investigar más detalles. Yo noté que los celos comenzaron a nacer en él.

    Yo trataba de ser muy discreta o de no dar señas de que me sentía excitada con Alfredo, y aunque debo confesarlo, ya tenía tres semanas trabajando con el, y me sentía con ganas de coger nuevamente…..pero con mi amigo!!!.

    Tal vez por ello, y sin darme cuenta, mi inquietud por estar con mi amigo íntimamente, pero sin pedírselo, me hacían vestirme cada día más atrevida. No quería decirle nada con palabras, pero si con mis actitudes!!

    No me estaba dando cuenta que mi forma de vestir constaba de solo minifaldas y amplios escotes, y para variar….sin ropa interior. Un día, antes de salir a la escuela, mi esposo me llevo del brazo a la habitación y me reclamó porque en efecto, mis pezones llegaron a revelarse mucho entre la tela de mi blusa y aparte de notarse sobre ella, se lograba transparentar sin ser muy evidente, pero si ante cualquier ojo que se detuviera a mirarme con detalle, vería mis pezones marcados a través de la tela. En ese momento me di cuenta que si estaba siendo muy evidente en mi forma de ser. Afortunadamente ese día Alfredo estaría en una reunión desde temprano y mi esposo me dijo que ese día me llevaría al trabajo, por lo que no me molestó ni incomodó y acepte su propuesta. Tal vez eso lo hizo sentirse tranquilo y al momento de despedirme de mi esposo afuera del negocio de mi amigo, me abrazó, beso y me deseo buen día.

    Mi esposo comúnmente llega a casa los viernes muy tarde (después de las 11 de la noche), por lo que ese día, me confíe y llegue aproximadamente a las 10 pm, y cuál fue mi sorpresa encontrándomelo ahí….sentado y observándome fijamente.

    Tuvimos un desencuentro muy fuerte, al grado tal que me pregunto en varias veces si quería provocar a Alfredo con mi manera de vestir o incluso que si ya me había acostado con el……en mi mente pasaron mil ideas….alguien le habría comentado algo?….habrá visto y deducido algo? Incluso llegue a pensar que por ahí en la red, hubiera encontrado algún relato que antecede a estos y haya descubierto algo mío? …….no lo sé pero nos dejamos de hablar por casi dos semanas de tan fuerte que estuvo la discusión.

    No sé porque las cosas se me presentaban de esa manera, pero aunque nunca le comente a Alfredo de mi problema matrimonial, me comentó que si lo acompañaba a Cancún el siguiente jueves y viernes para una exposición.

    Dado que el enojo seguía con mi esposo, me sirvió de pretexto para nunca decirle que Alfredo me había invitado a un viaje de negocios, y opte por decirle a mi esposo, que no aguantaba tanta tensión y que quera irme de viaje unos tres días, y que pediría permiso en el trabajo.

    Sin embargo mi esposo seguía tan enojado por todo, que nunca quiso escucharme ni ponerme atención, a pesar de que en dos ocasiones trate de provocarlo para que me hiciera el amor, y ni por mas provocativa que me mostré ante mi esposo…… me volteaba a ver. Un día antes de irme de viaje, llegó casi justo cuando yo iba llegando de mi trabajo pero note que venía bastante tomado.

    Sin decirle nada, aproveche el momento y sin darle atención, aproveche para seducirlo y en tanto el, se ponía cómodo yo aproveche para ducharme y vestirme muy provocativa. Al salir y entrar a la recamara, mi esposo sentado en la orilla de la cama, se quedó admirándome. Yo sin decir más, puse en la TV una película porno y al poco tiempo, me acerque a él, lo abrace y lo bese intensamente. Me correspondió el beso y comenzamos un morreo muy cachondo. De un beso pasamos a las caricias y a desnudarnos para comenzar un ritual sexual muy rico.

    Llevábamos mas de 15 minutos en el morreo tan excitante que llegó un momento en que mi esposo acostado en la cama, me puso sentada encima de él, y yo aproveche para restregarle mi coñito en su verga, ya que conozco que ese juego le excita mucho y le satisface sobremanera. Ese juego lo vuelve muy loco. Yo no decía nada pero si sabía cómo llevarlo a la locura, y en un momento mi esposo comenzó un susurro: “mi amor….así me gusta que lo hagas….me vuelves loco…..eres una diosa y tu rostro me enloquece cuando te veo así!!….me vuelve loco verte así ¡!!!-

    Yo ya sabía porque le gustaba a mi esposo que yo me pusiera encima de él, rozándole su verga con mis labios vaginales, de adelante hacia atrás sin penetración, y me atreví a decirle:-¿Por qué mi amor?…..porque te vuelve loco verme así?

    Me vuelves loco porque me haces imaginarme muchas cosas…..cuando te veo como disfrutas tener mi verga así, fuera de ti pero rozándote, me imagino que………

          - y guardó silencio.

    Porque te vuelves loco? Que te imaginas?

          – Como ya sé que pasa por su mente, comencé a moverme más intensamente sobre su verga, para darle más placer y que su calor se elevara, provocándolo a niveles extremos.

    Ahhhhh…te imagino……….te imagino……que……así se lo haces

          !!!!! – y guardo silencio otra vez.

    Que así se lo hago?-….a quién

          ? – yo ya sabía pero lo motivaba para hacerlo hablar ahora que estaba muy alcoholizado.

    Que así se lo haces a…….a ….alguien

          !

    A alguien

        –le contesté-!!.

    Siiiii….a alguien….tu rostro gozando cuando te cojo, se vé hermoso…..pareces una diosa que goza intensamente cuando una verga esta dentro de tiiii……y me imagino su rostro enloquecido por el placer que le das!!!.Su rostro?, que le doy placer? Pero…..a quien?Ohhhhhh…a el!!!!…al otrooo….!!!Al otro?….dime que te imaginas cuando me pongo así????

      Y comenzaba a moverme encima de mi esposo, haciendo círculos con mi cadera sobre su verga

    Asi me imagino…a tu…….a tu amigo!!!!!Ohhh mi amor…..que ricoooo!!!!

      Y sin decirle nada mis manos comenzaban a tocarme mis propios senos en lo que mi cadera seguía haciendo un vaivén encima de la verga de mi esposo sin metérmela.

    Ohhhhhh riquiiiisimo ……….asi me imagino que pondrías tu rostro lleno de placer ……y el abajo como yo estoy ahora!!!…..ahhhhhh asiiii….asiiiii te imaginooooo ohhhh….!!!Ahhhhh mi amor……te gusta imaginarme que se lo hago así?……te gustaría que se lo hiciera

        – Estaba jugando con fuego por lo delicado que estaban las cosas pero yo sabía que ese juego le gustaba a mi esposo y me lance con todo, porque conozco que es lo que le gusta escuchar y sabía que en ese momento, por lo borracho que llegó, aceptaría esas fantasías –

    Te gustaría verdad?-

      y yo no dejaba de mover mis caderas encima de mi esposo.

     

    Siii mi amor…..eres tan bella que mis celos por ti, me hacen desear que otros te deseen como yo te deseo!!!!….te quiero tanto que si no siento celos por ti, siento que no tengo motivos para luchar por ti……..siento celos pero quiero que te lo cojas como una puta

          !!!!! – Mi esposo exploto en deseos y comenzó a decirme todo lo que quería escuchar de él.

    Ohhhh asi quieres que se lo haga?………..y si se lo hago así……quieres que te lo cuente o no

        ?.

    Ahhhhh……cógetelo…..cógetelo mi amor!!!……quiero que tu amigo se de cuenta que su mujer contra ti, nada tiene!!! Quiero que te diga mil veces que eres mucho mejor que su esposa y que tu coges muy ricooooo!!!!! ……cógetelo y hazlo bufar de gusto…….y si quieres decírmelo….hazlo….si no, guarda tu secreto!!.

     

    Mhhhh mi amor……si eso quieres……eso hare!!!!!……ten por seguro que Alfredo me dará unas cogidas bien sabrosas y cuando llegue a la casa llena de su leche, quiero que me cojas tu, para revolver sus leches y me hagan bien puta los dos…..eso quieres

        ?-

    Siiii mi amor,…..eso quiero…..que seas mi puta…….que te pruebe…..que te coja, que te meta su vergaaaaa!!!….quiero que seas su puta

        !!!!….-

    Siiii mi amor…….te amo tanto….tanto que no quiero que te enojes conmigo…….por eso te obedeceré y seré tu puta….y cuando hagamos el amor tu y yo, te comentare como me coje Alfredo….te comentaré como soy de puta cuando el me mete su vergota…..como me llena de su leche

        -Conozco a mi esposo y en cuanto me comencé a mover encima de su verga con mi coñito, lo volví tan loco que no pudo contenerse y me metió la verga hasta el fondo gritando que así quería que me la metiera Alfredo. Tanto placer no puede aguantarse y se vino en mí, llenándome de su leche y haciéndome explotar en un orgasmo intenso que me hizo desfallecer.Se llegó el día de irme de viaje y solo pedí a Alfredo, que lo alcanzaría más tarde, y que me iría en otro vuelo para evitar rumores. Fue así que llegue a Cancún donde Alfredo ya me esperaba en el Aeropuerto, y tan pronto llegue me fui a hospedar. Esa noche no podía dormir y me la pase dando vueltas en mi habitación, y continuaba sin dormir por lo que baje al bar a tomar unas copas, y debido al calor, me tome más de una hasta que sentí que ya estaba bastante alcoholizada…….no sé como pero apenas subí a mi habitación donde tome mi Lap top y sin dejar de pensar en mi esposo, comencé a escribir este correo:

    Apenas llevo como un mes y medio en el trabajo y ya piensas mil cosas!!! No puede ser que porque llego tarde del trabajo me vengas con todo tipo de preguntas y ridículas insinuaciones, desconfiando de todo lo que te digo, enojándote y hasta levantando la voz para finalmente decirme directamente que piensas que estuve cogiendo con Alfredo, solo porque llegué a casa cierto día con el pelo desarreglado, la blusa arrugada, la media corrida o un botón del escote roto. Peor, porque ya te había avisado que podía suceder que llegara tarde, porque Alfredo tenía que entregar urgentemente unos planes de trabajo y comercializar sus productos y necesitaba explicarme con detenimiento el nuevo diseño. Tú sabes que no soy experta en el tema y tenía que quedarme para meterme muy bien su idea. Si no hacia mía su idea….tal vez no saldría bien el proyecto. Así que te vuelvo a pedir que vayas acostumbrándote a la idea mi amor, porque este tipo de cosas va a seguir sucediendo, es más, si todo va bien con el proyecto que tiene Alfredo, ya que es muy probable que la semana que viene tenga que irme de viaje con el a Cancún para hacer la presentación final de todo lo que ha hecho (sin saber que en ese momento estaba ya en la exposición con Alfredo en Cancún). Y hablando de eso, resulta que todo lo que te digo lo tomas a mal y entonces inmediatamente me sales con ideas locas; por ejemplo, me dijiste que era una barbaridad usar portaligas para ir a la oficina, que no es muy propio usar minifaldas en el trabajo, porque permite ver lo que llevo puesto cuando estoy sentada, o que si cruzo las piernas se me ve todo, que si la blusa es medio transparente y se marca lo que llevo puesto debajo y cosas por el estilo. Lo mismo con eso de que el corpiño que llevaba puesto me levanta los senos y hace que se me noten los pezones. No es posible que pretendas controlar lo qué me pongo para ir a trabajar o a cualquier otro lado, además sabes que ahí en el trabajo, hay muchas mujeres y que estamos solas…..pero te repito….me visto así para ti, para excitarte y te vuelvas loco por mí. Tú mismo me lo dijiste un día: Te volvías loco de celos, solo imaginar que yo iba vestida muy atrevida y estaba en un lugar donde hay otros hombres o no es así??. Te repito que el botón de la blusa no era nada más que eso…… mala suerte…….que era justo el tercero y dejaba ver demasiado?…eso es cierto, pero quiero que sepas que en realidad, yo ya iba a salir del trabajo y sabía que tu irias por mi, por lo que me desabroche el botón para que me vieras salir muy sexy, e incluso llegaras a pensar muchas locuras, pero nunca pensé que tu fueras a pensar que así estuve todo el día. Te debo confesar que en efecto, me desabroche el botón pero tardaste unos Díez minutos, y en ese intervalo Alfredo me llamó y yo ya había olvidado lo del botón por lo que desconozco si Alfredo me vio el escote cuando me agache a buscar unos papeles, pero no me importa porque ni cuenta me di!  Además ya te dije mil veces que Alfredo es muy atento conmigo, pero porque es mi amigo solamente, aunque tú me dices que más bien su comportamiento parece más de un amante que de un amigo y no solamente “cuando se me rompe el botón de la blusa”. Desde el principio y siempre te lo dije…….es muy atento conmigo, y no puedo ser grosera con él. Tal vez por ello es que me esfuerzo por estimularle cada día más, para que vea en mí, todo lo que puedo hacer…..y por lo tanto no puedo menos que corresponderle, en todo y mostrarle que estoy siempre disponible. La tercera semana cuando me puso frente a mi, su enorme proyecto, y me pidió estar simplemente abierta en ese momento, al verlo tan animado, pues no pude mostrarme desinteresada…..es más….cuando lo vi enormemente animado….realmente te debo confesar que me puso feliz, y hasta me motivo mantenerlo así de enorme y seguir adelante y es por ello mi amor, que luego ando saliendo tarde de la oficina, ya que mi deseo es terminar con todo lo que en ese momento esta acumulado. No me gusta verlo lleno y mi tarea es desahogarlo plenamente. Por eso cuando todos se van, no puedo salirme así como así y ser igual que todos los demás…yo me quedo por si se ofrece algo más, por ejemplo, cuando me dice que tiene el problema enorme y desea que me quede un momento para ayudarlo, no lo dudo…….y más cuando me muestra lo enorme del problema….…pues tengo que quedarme…..tu sabes que me gustan los enormes retos, y me quedo hasta que el termine todo…….en ese momento quedo muy satisfecha porque siento que gracias a mí, concluyó con el problema.   Tendrías que compartir mi alegría. Acuérdate que tú mismo reconociste que el resultado había sido fabuloso para mi carrera, que mi tacto y dedicación valieron la pena que lo del posible viaje demuestra que Alfredo como mi jefe me tiene presente. Te aseguro que a partir de ese día va a pensar todavía mucho más en mí y no tengo dudas de que me quiere con él en Cancún. Por mi parte, no puedo sino sentirme halagada al ser apreciada en mi profesión por un hombre tan brillante y prometedor. Además Alfredo puede tener a la mujer que quiera, todas mueren por él y se lo demuestran constantemente, si me elige a mí no será solamente por mi lindo cuerpo y mi carita de muñeca ¿verdad?…donde dejas mis habilidades como mujer??? Te aclaro que Alfredo está en todos los detalles y cuida mucho su apariencia y la de sus colaboradores, es súper profesional. Por eso valora también mi elegancia y discreción en la vestimenta. Fíjate que estaba tan complacido que me dijo que para la reunión de Cancún, me quería vestida exactamente igual que como estaba en ese momento, con la misma blusa, la misma minifalda y los mismos stilettos. También me pidió “por cábala” que usara la misma ropa interior, qué loco! Por eso gordi, te lo repito por infinita vez y realmente espero que sea la última, porque ya estoy más que cansada de soportar tus ridículas sospechas. Verdaderamente a veces me haces dudar si hago bien en contarte las cosas, pero es mi forma de ser y adoro sentirte presente en cada momento, aunque después tenga que soportar tus palabras hirientes. Y resulta que desde entonces estás como enviciado y te la pasas espiando a Alfredo todos los viernes, haciendo precisamente lo mismo que tú le críticas. Y todos los viernes me vienes con la misma historia… como el otro día que volvimos a pelear, porque me dijiste que volviste a ver a la misma mujer a quien se la cogió por detrás, y esa mujer mirando hacia la ventana con las manos apoyadas contra el marco como si supiera que alguien la viera por ahí, con el vestidito beige subido hasta los hombros, sin corpiño y con la vedettina por las rodillas. Todas tenemos un vestido beige y alguna ropita interior con flecos y lentejuelas, mi amor. Mira mi cielo, crees que yo haría algo así?….sabiendo que estás enloquecido mirando, es absurdo mi cielo! Además no creo que pudieras ver algo aunque la ventana esté tan cerca, porque se interpone la mesita con el macetero de helechos que colocó justo ahí y siempre tiene alguna toalla colgada. Tú mismo dijiste que esa mujer se movía frenéticamente al compás y sabes perfectamente que ese no es mi estilo, no te pueden quedar dudas.  Pero lo peor, y te lo tengo que decir aunque te avergüences, es que me di cuenta perfectamente de lo que estuviste haciendo bajo las sábanas. Seguro te estabas masturbando pensado o imaginando en cómo me cogía Alfredo o como me estaba tocando, besando o haciéndome mamar su verga….ya te imagino….masturbándote e imaginándote que soy una puta con el. Prefiero tomarlo como que finalmente decidiste comprender mi negativa y empezar a respetar mis puntos de vista. Y por eso te perdono, por esta vez, pero ni se te ocurra volver a masturbarte y ensuciarme lanzándome tu semen a mis nalgas así mientras duermo. Si te llena de placer imaginar que y como me estuvo cogiendo Alfredo en lo que tu te masturbas a escondidas y me echas tu leche encima mío y después me recriminas que piensas que yo ando de puta con mi amigo, mejor te invito a que hagamos el amor y sigas pensando todo lo que pasa por tu cabeza, y en tanto me coges, me vayas diciendo todo….por lo menos me haces gozar a mi también no crees? Por lo menos me echas tu lechita pero dentro de mi no crees?? O por lo menos compartes lo que piensas y me haces volar la imaginación, imaginándome también como me cogería mi amigo!!!….no seas egoísta y comparte conmigo tu placer! No te dejes confundir por los celos y quiéreme cada vez más, amor…y déjame ser mujer!!. PD 1: Quiero que sepas mi amor que tenías algo de razón y yo quiero rectificarme porque sólo eres un chiquito travieso ¿ya lo descubriste? Yo lo descubrí cuando aquel día que no te permití hacerme el amor, descubrí que estas dejando semen por todos lados. Desde luego que estás perdonado porque sé que seguirás haciéndolo diario y siempre lo harás pensando en mi felicidad, porque te masturbas imaginándote que gozo de otro hombre. Un besito cariñoso de, una feliz mujer

        .(Continuará…)

    PD 2: Acabo de recibir en mi celular, una invitación de Alfredo para que el día de la exposición en Cancún, después de la expo, vaya con él a cenar y luego a bailar, y quiero decirte que pensaba no aceptar pero finalmente acepté porque ahora sé que no te vas a enojar ni un poquito. Lo pensé y estoy lista para abrirme completamente con Alfredo aunque se me desgarre alguna inhibición, porque es mucho lo que tiene para brindarme ¿sabes bebé? Yo también lo deseo y estoy ansiosa por conocer esa sensación de plenitud interior. Dulces sueños corazoncito mío.
    Un beso esperanzado de tu incomprendida mujer.
    Espero que esta carta te sirva para reflexionar. Yo estoy de vacaciones sin salir de la habitación y pasándomela súper……Quizás leyéndola finalmente puedas entender que – aunque tantos hombres atractivos se fijen en mí- soy incapaz de mentirte y que lo mejor para los dos sería que pudieras ser más comprensivo y, en lugar de enojarte, te pongas muy contento si estoy feliz, por ejemplo, …..ahora tienes una gran oportunidad mi amor…….si me dejas ir con Alfredo a Cancún, sin sentirte mal de que me vaya con el, sabiendo que estaremos en esa exposición, te puede ayudar a dejar de lado tus celos ….tu solo imagina que después de tener un día durísimo, termine gozando el día, y por qué no, la experiencia de asistirlo y conocernos mejor.
     
    Como quieres que me deje tocar por ti mi amor, si hasta hace unos minutos antes me estuviste insultando y denigrando, cosa que ahora ocurre casi todos los días. Te repito que yo estaba muy enojada y muy cansada como para sentir deseos de estar contigo y por eso me di media vuelta y me fui a dormir después de haber estado en el trabajo, con un día tan duro y excitante en la oficina. La verdad es que yo tampoco podía entender la causa de esa repentina erección tuya, tan fuerte además que parecía que el pantalón te iba a reventar. Eso fue muy incomprensible y desagradable para mí, por eso te grité que me dejaras en paz cuando te acostaste al lado mío.
    En este punto, quiero que sepas que ya estoy enterada de que lo tuyo realmente no son celos, sino un morbo de verme asediada por hombres, de verme echa una mujer exquisita y deseada por esos machos, y que no son celos los tuyos, sino un placer de imaginarme en brazos de otros hombres, y no porque no me ames, sino porque quieres sentir ese morbo!
    El día del enorme enojo, quiero también decirte, que algo que me inquietó mucho, fue cuando llegue a casa y te encontré sentado y solo me dijiste que jurabas que era yo la mujer que viste a través de la ventana de la cocina de Alfredo, cuando fuiste por mí, y que al no salir nadie, te asomaste por una ventana, mientras Alfredo, parado detrás, se estaba cogiendo a una mujer y la hacía gritar de placer. No era mi voz! Si además escuchaste gritos, como supones que era yo??…además en ese momento yo ni estaba viendo a Alfredo…..recuerdas que ese día estaba lloviendo?…..no se cómo veías hacia dentro!!!!! En cambio yo estaba disfrutando con la lluvia y me estaba gustando ver gotas de agua, porque estaba lloviendo, por eso me viste llegar con el cabello húmedo a casa, y si, en efecto no te voy a negar que quería ver ganas de Alfredo por sacar todo su problema, ¿Cómo es posible que imagines algo así de mí? Además reconociste que nunca le pudiste ver la cara a la mujer esa, porque tenía la cara agachada sobre un mueble y que la tapaba.
    No se cómo se dio cuenta, pero se refirió concretamente a mi corpiño de encaje, adivinó que llevaba la tanguita y el portaligas de puntilla haciendo juego y también ponderó las medias transparentes con costura que destacan tan bien mis piernas (otras medias nuevas claro, porque acuérdate que una se arruinó en el taxi, jajaja). O sea que lo de Cancún es casi un hecho y quizás te lo tengo que agradecer en parte a ti mi amor, que con tu celosa obsesión no conseguiste sino hacer que estuviera yo permanentemente pensando en mi apariencia, en el efecto que podía causar en Alfredo y en lo que él deseaba de mí, potenciando todo lo que ocurrió después, tal cual se concretó maravillosamente aquel día ¿viste?
    Tienes que comprender que Alfredo, además de mi amigo, es mi Jefe y que tiene la más contundente y palpitante virtud para penetrar mis limitaciones y darme la más increíble sensación de superación personal que nunca imaginé posible. Fue tan generoso que disfrutó a la par mía y en seguida quiso ofrecerme más, pero yo me negué porque me proponía un giro en una dirección que es nueva para mí, y más porque ese día no tenía tiempo, dado que estabas tu afuera esperándome. Con respecto a los textos, Alfredo quiso introducirse en mi análisis y ampliarlo (porque es verdad que es estrecho), pero me dio miedo permitirlo porque podía ser dolorosa para mi autoestima esa dilatación en un aspecto que siempre cuidé tanto. Por supuesto que él insistió y realmente estuvo a punto de convencerme con sus promesas en el sentido de que la experiencia no me causaría ningún trastorno sino todo lo contrario, pero ya se había hecho un poco tarde y tu me estabas esperando. Le prometí intentarlo en otra ocasión. Sé que tengo que poner todo para no malograr lo que conseguí, pero todavía tengo algunas dudas. Por eso, en lugar de hacerme sentir culpable, me gustaría que compartieras mi dicha y me motivaras a liberar todo mi potencial ¿no te parece?
    Cuando note que ya venía, afortunadamente pude contenerle su idea, y desde mi posición allá abajo, lo miré y recuerdo como tome entre mis manos ese enorme barandal y con ansiedad y sin decir grandes palabras le di confianza en que su deseo podía concretarse, porque yo también estaba saboreando esa deliciosa idea del momento y él lo comprendió. Entonces me sonrió, se serenó y tomó su tiempo para enseñarme todo. Luego, con delicadeza puso manos a la obra para obtener lo mejor de mí (de la cabeza a los pies, podría decirse), me transmitió la misma pasión que él sentía por el proyecto, se entregó a mí con energía y finalmente acabamos juntos la tarea. Nunca como ese día, me sentí muy bien porque tú estabas esperándome afuera y yo estaba dando lo mejor de mí en ese proyecto tan intenso. Fue un momento glorioso, y más cuando Alfredo descargó toda su adrenalina y me llenó de satisfacción. La verdad es que se me eriza la piel al recordarlo.
    Además te pedí mil disculpas por llegar tarde, porque odio hacerte esperar mi amor. Recuerdas ese día que me hablaste que pasarías por mi?……ese día estaba ya por salir cuando me hablaste por teléfono celular diciéndome que ya estabas afuera, y cuando te comente que me esperaras un par de minutos, tu mismo me diste la razón al decirme que todo lo que hiciera, lo hiciera muy bien, porque no querías que dejara de hacer lo que estaba haciendo, y que empezaran a hablar de mi o que comenzara a dar muestras de no querer cooperar….no creo que eso quieres que digan de tu esposita verdad……recuerdas que tu mismo coincidiste en que era un momento importante en la oficina, y en aquella ocasión, recuerdo que no sé qué paso a Alfredo, pero me dijo que me necesitaba más que otros días, porque traía una enorme idea en su cabeza, y que no quería que me fuera sin dejarme su idea dentro de mi y te debo comentar que le note tanta emoción en su proyecto que llegue a notarle demasiado excitado esa tarde y de verdad que lo note bastante apurado, más cuando él se quedó en su oficina arriba y me pidió que bajara para recoger sus cosas para poder terminar conmigo el proyecto. Esa noche cuando estaba yo abajo, lo notaba bastante acelerado y en un momento pensé que algo podía salir de su cabeza improvisadamente, pero no fue así…por eso me quede más tiempo abajo esperándolo.
    Por supuesto que la seducción es un instrumento muy eficaz para llamar la atención y ser reconocida en un trabajo. Tú mismo le llevas regalos a tu secretaria, y no tiene nada que ver que la quieras seducir o si??, y debes reconocer que lo haces para seducirla laboralmente y que se sienta bien trabajando para ti o…no es así?? Acuérdate que tú mismo me contaste lo amable que tratas de ser con tu jefe en cada oportunidad que se presenta y siempre me dices lo importante que resulta caer bien y que te tengan presente…..es verdad o no???.
     
    Te reitero….. Si me viste así, fue porque yo lo hice intencionalmente….para agradarte a tiiii!!!.
    Eso no me inquieta a mi, pero creo que a ti sí!!!
    Sabes que me encanta y me vuelve loca usar portaligas y lencería sexy, porque me hacen sentir bien, deseable, que es lo que toda mujer quiere y yo siempre te digo la verdad mi cielo. Tú mismo me motivaste a ponerme esas prendas y sabes que las uso por ti y siempre pensando en ti. Por otro lado, recuerdas aquel día que pasaste de sorpresa a buscarme a la salida del trabajo con la intención de un encuentro romántico y cuando me viste salir demasiado provocativa hacia dónde estabas, mi actitud fue la de correr hacia ti para darte un abrazo y llenarte de besos, porque sabes que yo quiero estar linda, pero para ti, mi amor.
    En resumen, quiero que sepas que acepto que he llegado muy tarde a casa, pero porque como bien sabes, porque tú has llegado tarde también, cuando un proyecto requiere dedicación, hay que mostrar responsabilidad para sacar adelante todo lo mejor de uno mismo; y si me ves que he llegado un poco desarreglada a casa, es precisamente por el apuro en volver a casa lo más temprano posible. Lo de la media corrida, como te dije, fue por el movimiento brusco al salir apurada del taxi que hizo que se corriera la media al zafar del portaligas. Tú también has llegado desarreglado a casa, con la corbata suelta, cabello removido o miento?
    Sabes perfectamente lo importante que es para mí, la posibilidad de desarrollarme en esta empresa, más ahora que conseguí desarrollarme muy bien en esta nueva profesión, después de tanto estudio y esfuerzo. Además yo siempre he pensado en que tu desearías que tu esposa, siempre haga bien las cosas, y que nunca quede mal en todo lo que haga….o te gustaría que me pidan algo y yo no entregue lo que piden?? Créeme que no me sentiría bien, si dejo en mal a Alfredo, ya que él me ha ayudado mucho. Yo sé que él tiene muchos deseos de que su negocio crezca y me sentiría mal si él tiene ciertos deseos y yo no colaboro con el, o lo dejo insatisfecho en sus planes, por lo que no puedo dejar de aprovechar cada oportunidad para demostrar que soy buena en hacer lo que me piden y además sé que debo mostrar mis condiciones y ser apreciada entre tanta competencia que hay allí, especialmente la tarada de la nueva secretaria que acaba de contratar Alfredo, porque siempre va con sus minifaldas escandalosas, buscando ganarse la atención de Alfredo por lo que enseña y no por lo que sabe! Caso muy contrario conmigo, que si me visto así de atractiva, es porque así te gusta a ti verme, ….por ti me visto así!!! Y sabes porque mi amor?…..porque tu y yo hemos tenido nuestros juegos que nos hacen disfrutar mucho….recuerdas nuestros momentos de intimidad?…..verdad que no es lo mismo imaginarlo que vivirlo?….o dime tu que sientes cuando me visto para irme con otro hombre?….aunque sabemos que solo es para trabajar!!!…. verdad que no son celos los que sientes, sino un morbo lleno de placer cuando te das cuenta de la mujer que tienes a tu lado??. Verdad que más que celos es un morbo de verme muy bella e irme a otro lugar, donde hay un hombre que puede darse cuenta de mi belleza!
    -“Mi amor, te escribo este correo, para avisarte que llegue bien, estoy descansando en el hotel y escribiéndote este correo, porque es inútil tratar de hablar contigo cuando te pones como aquel día, directamente no escuchas nada de lo que te digo y sigues pensando lo que se te ocurre y, lo que es peor, sin ningún fundamento. He pensado que si te lo escribo, probablemente me pongas más atención y evitemos los gritos e insultos y dejes de hacerme esas escenas de celos, tan desagradables e injustas. No soy la culpable de tus celos, es algo que tienes que corregir.


    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 7).

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    Lo consideraba solo mi amigo, hasta aquella aventura que desató una cadena de encuentros íntimos y llenos de morbo e infidelidad, y aun cuando no concebía estar con otro hombre diferente a mi esposo, bastó una sola ocasión para romper con esa forma de pensar y dejarme llevar por el placer de coger con otro hombre, desde aquella ocasión en que me metí a su casa de forma más que atrevida, solo pensando en coquetearle para sentir sensaciones distintas y ese juego se me fue de las manos, porque al salir de esa casa, llena de su semen, me convirtió en una mujer distinta, y posteriormente, como cuando fui su edecán, me exhibí como una puta enfrente de muchas personas, y otros encuentros más con mi amigo que anteceden a esta serie, me han llevado a lo que hoy soy, con el consentimiento de mi esposo, a ser colaboradora de mi amigo en su empresa….….situaciones que  nos unían cada vez más. Y ahora, después de una noche de tragos tuvimos sexo en su carro ¡FRENTE A MI CASA! generándose una rica locura!!

    Hola nuevamente,……no se qué me esté pasando pero solo quiero que sepan que no se en que vaya a acabar todo esto, ….he probado  una verga diferente a la de mi esposo y estoy como con juguete nuevo…….quiero coger y coger a cada momento!!! Con mi esposo gozo imaginándome lo puta que estoy siendo con otro y con mi amigo, no me imagino……simplemente soy su puta, haciendo realidad todo lo que queremos.

    Después de haber descubierto que, tras aquella mi primera infidelidad con mi amigo Alfredo, todo esto se convirtió en un juego lleno de morbo, ya que ambos, sabíamos que todo se había dado como….un momento, sin embargo, el morbo, nos fue llevando a tener algunos juegos que nos orillaban a la coquetería, y que terminaban intencionalmente en una cogida más. Alfredo y yo, tratábamos de alejar aquellas malas ideas, sin embargo algo interno nos generaba un cosquilleo que nos cantaba al oído, para seguir adelante en nuestros encuentros.

     

    Alfredo me decía que quería contenerse y yo, deseaba parar esta relación infiel, pero más tardamos en tratar de detener esta aventura, que ya estamos cogiendo de nuevo.

     

    Como recordaran, después de que Alfredo me invito a trabajar con él, y después de irnos a Cancún solos, sin que mi esposo lo supiera, y en donde muy poco salimos de la habitación, dando rienda suelta al placer, comenzó otro tipo de morbo entre los dos, ya que después de que comencé a trabajar, mi esposo comenzó a darse cuenta de ciertos detalles que yo pasaba desapercibida, y que ante cualquier ojo, me harían ver como una mujer infiel. No sé si mi esposo se dio cuenta o se imaginó algo, o fue mi subconsciente lo que me hacía ver raro a mi esposo y eso me hizo suponer que se había dado cuenta de algo……no lo sé, pero cada día discutíamos más y más debido a sus supuestos celos, y aunque yo trataba de ser muy discreta, en ocasiones pasaban por mi mente, miles de locuras, que probablemente yo no alcanzaba a ver.

    Lo cierto es que esas discusiones con mi esposo eran muy incomodas, y sus supuestos celos más que calmar mis deseos, en ocasiones hasta me hacían volverme más inquieta, y me motivaban a volverme aún más coqueta con mi amigo. Algo me indicaba que mi esposo ocultaba su morbo detrás de aparentes celos y creo que yo sabía de eso porque ambos continuábamos aparentando molestias y en el fondo lo disfrutábamos…..mi esposo fantaseando y yo realizando todo. Supuesto enojo pero juntos!!!

     

    Como recordarán en mi último relato, le mande a mi esposo desde Cancún, un correo en donde me desahogue y le comente muchas cosas pidiéndole otras tantas para que considerara que mis actos no eran más que naturales e inocentes. Después de enviarle ese correo a mi esposo, considere que si leyó ese escrito y me confié al encontrar silencio en su boca, ya que al no decirme nada, pensé que no le molestaba mi forma de ser. Ambos continuamos igual y sin cambios.

    Por ello, más que dejar de vestirme provocativa cuando me iba a trabajar, creo que hasta comencé a vestirme cada día más provocativa, y en lugar de salir a temprana hora para irme a mi casa, creo que hasta salía cada día más tarde.

    Pues ese cosquilleo dentro de mi….volvió a presentarse……..como recordarán, a mi amigo Alfredo, lo conozco desde que nuestros hijos entraron juntos a la escuela, y aunque nunca lo había visto con otros ojos que no fuesen de amistad, a partir de esas cogidas que comenzó a darme, buscábamos ahora algunos pretextos para tener juegos eróticos, intercambio de miradas, exhibicionismo y provocación, juegos de palabras, o roces que nos lanzaran mensajes de que queríamos repetir unas cogiditas más. Aunque ambos lo deseábamos, ninguno quería dar el primer paso y nuestro mejor aliado fue ese cumulo de juegos de seducción.

    Entre Alfredo y yo, había crecido una confianza sin igual….años de conocernos, amistad y….amantes en turnos, nos hacían confidentes secretos. Con las salidas constantes de mi esposo, esa “amistad” permitía, convivir más con mi amigo. Además, los constantes enojos con mi esposo, permitieron que dejáramos de lado hacer el amor y eso me hacía buscar a mi amigo para tener sexo.

     

    En ocasiones me parecía extraño que mi esposo fuera relajándose más y más, ya que no me reclamaba al verme salir muy sexy o llegar tarde a la casa. Qué pasó? Se acostumbró? Tal vez, pero ya eran normal ciertos detalles míos como por ejemplo, el verme salir y llegar vestida muy atrevida, y a altas horas de la noche, o que incluso en ocasiones, llegara con unas copitas encima dadas mis “Reuniones”. Aunque no le gustaba y me hacía gestos de desagrado, ya no era motivo de discusiones fuertes…..hasta llegue a pensar que ….no le importaba ya y que me estaba dejando hacer lo que quisiera.

    Por ello, era ya normal que cuando se aproximaba  una firma de contratos, mi esposo ya sabía que ese día, yo llegaría tarde a casa, porque era costumbre celebrar con los clientes e ir a comidas que se llegaban a prolongar más tiempo del debido. También sabía perfectamente que era mi amigo Alfredo quien se encargaría de traerme a casa por la noche. Ya se había vuelto hasta normal que mi esposo se quedara dormido en casa, sin esperarme, porque sabía que esos días, llegaría más allá de las 2 de la madrugada y en ocasiones, hasta con unas copas encima. Incluso un día debo reconocer, si llegue bastante alcoholizada, porque incluso no podía caminar muy bien, pero ese día me animé a llegar más tarde de lo acostumbrado debido a que mi esposo andaba de viaje.

    Sin embargo se llegó otra importante firma de contrato y ese viernes lo recuerdo muy bien, ya que Alfredo, me llamo a la oficina como a las 3 pm, para avisarme de esa firma y que los clientes nos invitaban a comer y tomar unos tragos, por supuesto le dije que SI y con una velocidad increíble.

    Su emoción la llegue a sentir también que me inyecto su emoción y sin pensarlo, le dije:

    -Claro Alfredo, claro que siii!! –

    Eran ya las 5 de la tarde por lo que tome mi camioneta y me fui rápido a casa, la cual está relativamente cerca, y desde que llegue, al abrir la puerta, tome mi teléfono y hable a mi esposo para informarle de la cena de esa noche, y que llegaría tarde. Para mi fortuna, mi esposo comento que igualmente estaría él en una reunión y que llegaría a casa cerca de las 3 am.

    Con una enorme sonrisa en mi cara, colgué el teléfono y me di un baño riquísimo, y al salir, me dedique a arreglarme como a mí me gusta y en verdad deseaba parecerle a mi amigo, sexi….muy sexy diría yo!!

    Así fue, y estando totalmente desnuda, perfumé mi bello cuerpo, poniéndome aquella mini falda blanca casi transparente, y debajo una minúscula tanga del mismo color, tan solo con unas tiritas que se ataban al lado. Estaba dándome los últimos toques en mi arreglo personal, cuando sonó mi celular, y era Alfredo diciéndome que ya estaba fuera de mi casa. Voltee a ver mi reloj y eran ya las 6:30 de la tarde. En ese momento sentí los nervios que se apoderaron de mi cuerpo, sentía como mi coñito se ponía cada vez más húmedo y mis pezones se ponían duros como roca pensando en lo que podría ocurrir esa noche. Definitivamente estaba excitada.

     

    Tomé aire y sin dar marcha atrás, cerré mis ojos, lancé un prolongado suspiro y puse mi mano en la perilla de la puerta para girarla y abrirla, Salí y cerré para no arrepentirme de nada, y sin más, me dirigí a la camioneta de mi amigo, y abrí la puerta para entrar en ella….de inmediato sentí la mirada de ese hombre y en efecto, me recorría de pies a cabeza y con una sonrisa pícara diciéndome – “ Que Linda estas Diana” – y yo solo sonreí y pensé que su comentario había sido en broma (aunque por unos segundos sentí como mi coño se mojaba más y más).

     

    Alfredo arranco su camioneta y se dirigió hacia Avenida Central para dirigirse hacia el centro de la Ciudad, y en el camino, platicamos de mil temas del trabajo, aunque nuestras miradas tenían furtivos encuentros de complicidad, ya que las sonrisas traviesas, nos delataban de lo que sentíamos, y así, Alfredo se dirigió hacia un restaurante en donde ya nos esperaban los clientes para cenar. El tema fue meramente sobre los productos que vende Alfredo y nos llevó como dos horas. Al terminar de degustar los alimentos, nos despedimos de los clientes, y Alfredo me comentó de ir a un centro nocturno cerca de nuestras casas para brindar ahora nosotros solos por un cierre de contrato más. Llegamos al Salón conocido como “La fiesta” en Avenida Central-  donde sentados en un rincón muy discreto, brindamos y disfrutamos de una noche de música. Todo fue perfecto, y de vez en cuando, con discreción,  me agarraba de la mano y al paso de las horas, después de una botella de vino, los ánimos nos tenían desinhibidos,…..animados y después de bailar, beber, charlar, y de asegurarnos que no había algunos conocidos en el lugar, dada la cercanía con nuestras casas, Alfredo, me daba ligeros besos en la mejilla cuando se acercaba a mi cuando quería decirme algo al oído aprovechando lo alto del volumen y la oscuridad y que podía sentir yo como mujer, hasta mi clítoris. En varias ocasiones, cuando me hablaba, y debido al ruido de la música, me acercaba a él, momento que aprovechaba para verle su entrepierna en lo que me hablaba al oído y descubrí un enorme bulto grueso mientras el a su vez, me miraba la minifalda. Yo como mujer, no podía evitar ver de vez en vez ese paquete, imaginando mil situaciones eróticas, y mil locuras. Al salir a bailar, varias veces y “sin querer”, me giraba bailando aprovechando para echarme un poco para atrás y rozarle mi culo bien formado y redondo por su paquete…..Que rico y que morboso rozarme con mi amigo, enfrente de otras personas! ..

    Realmente estábamos muuuuy animados, y jugábamos al coqueteo y el reloj ya marcaba las 2 de la mañana, por lo que dimos por concluida esa celebración ya que mi esposo me había dicho que llegaría como a las 3 am, y ese jueguito morboso pero rico, concluyo ahí, y tomamos nuestras cosas, para partir hacia mi casa.

    Nuestros hijos se habían ido previamente con sus primas y eso me daba confianza de llegar sin problemas a casa y más con que mi esposo me había dicho que ese día llegaría también más tarde porque también se iba de copas.
    Al salir del lugar, Alfredo me llevó a mi casa, y estacionó su camioneta enfrente de la acera de mi casa, y al ser auto nuevo recién adquirido en la agencia, seguro en la colonia nadie la conocía. Y nadie lo conocía, por lo que quedamos enfrente de mi casa a las 2:30 am y aun la hora, nos quedamos conversando un rato dentro del carro, cuando de repente se fue la luz en toda la zona quedándonos en total oscuridad, y aunque era ya de madrugada y no había nadie en la calle a esas horas, Alfredo se acercó un poco hacia donde yo estaba sentada y ahí estábamos solos …mi amigo y yo, en su carro, a oscuras y con unas ganas inmensas de comernos y cogernos pero guardando silencio, como esperando ver quien tomaba la iniciativa.

    Cuando vi eso, pensé en ya dar por terminada la charla y al despedirme, no lo pensé dos veces y al acercarme a mi amigo para despedirme, intencionalmente le di un beso en sus labios cubiertos por su bigote, y él me respondió inmediatamente, tomando mi cabeza y llevándome nuevamente hacia el, para meterme su rica y suave lengua dentro de mi boca, haciendo que mi coño se mojara al punto de casi inundar todo el auto nuevo…..como para dejar el asiento empapado de mis jugos femeninos. No lo pensé más y sin separar mi boca de la suya, me levante de mi asiento y pasé mis piernas por encima de las de mi amigo, para quedar exactamente sentada encima de él y mirándole a los ojos, y comencé a sentir como poco a poco su pene crecía y se ponía cada vez más duro entre mis piernas. Era el momento perfecto.!! Todo estaba preparado para que se dieran así las cosas. Aprovechando la situación, estando solos en la calle, dentro de un auto desconocido,  con cristales oscuros, y la calle en total oscuridad por falta de luz, y sabiendo que no se podía ver hacia dentro del carro, tome su mano y lentamente la puse justo en mi concha, el con su dedo suavemente comenzó a acariciar mi clítoris y me dio una masturbada de lujo,  al mismo tiempo que con la otra mano me tocaba las tetas y me lamia los pezones.. yo gemía como gatita en celo mientras el seguía tocándome todita y a su gusto, hasta que no aguante mas y le metí la mano en el pantalón, para sacar aquella verga tan dura y muy masculina, y no hubo necesidad de hablarnos, ya que basto solo separarnos de ese beso, para quedarnos viendo a los ojos, en lo que sus manos, hacían a un lado con delicadeza mi tanga y así darle inicio a la penetración que ambos anhelábamos.

     

    Cuando por fin no aguantamos más el deseo, me tomo de mis caderas, me puso encima de él y con mis piernas abiertas y de frente a el, tocando mi culo ese volante y quedando totalmente pegada a Alfredo y, viéndome fijamente a los ojos, me levantó un poco, para dejarme caer, y meterme esa enorme verga de un solo golpe, comenzando a penetrarme una y otra vez.

    No pude evitarlo y de mi boca solo salieron unos gemidos: Ahhh.. Oh…. si.!! así..!! Mas duro..!! Dale..!! el no dudo en obedecerme y con la fuerza de un potro salvaje me metió su verga mas y mas duro.. Ufff riquísimo!!!!! Tenía tiempo que no sentía esa sensación llena de morbo, deseo y placer!! O al menos, si alguna vez lo sentí con mi esposo cuando éramos novios, ahora volvía a repetir aquellas aventurillas de jóvenes (En ese instante no tenía cabeza para pensar que estábamos justo frente a mi casa y que por alguna razón algún vecino podría llegar o algunos otros, podrían vernos o por lo menos ver el ligero movimiento del carro y más cuando de pronto vimos unas luces de auto que se acercaba y Alfredo reclino su asiento quedando literalmente acostado y yo clavada por esa verga, también recostada sobre su pecho, para que no se viera que había gente dentro del auto. Nuestro corazón latía a mil por hora y el pulso creció enormemente ya que el auto se estaciono justo enfrente del auto donde estaba Alfredo y yo……al observar con detalle, me di cuenta que era mi esposo!!!! Estaba estacionado justo enfrente de nosotros y de nuestra casa!!!

     

    Sin embargo mi esposo no bajaba del auto,…..no sé qué pasaba, y eso nos ponía más tensos porque llegamos a pensar que se había dado cuenta de algo, y estaba esperando para irnos a ver, pero después de sentir esa adrenalina encima me levante un poco y logre ver que estaba mi esposo hablando por teléfono dentro del auto. Eso me tranquilizó un poco.

    Era sumamente excitante….mi esposo dentro de su auto, llamando por teléfono, y yo en otro auto, con una verga bien clavada en mi cuquita,  y cogiendo como una perra infiel, y entonces comencé a mover mis caderas circularmente para no evidenciar movimiento en ese auto, pero a la vez para motivar que esa verga no dejara de cogerme….y Alfredo lo comprendió porque no dejo de moverse y meterme como un pistón, esa verga.

    El me siguió cogiendo duro como a mí me gusta, entonces sentí el orgasmo más exquisito que haya sentido jamás, me corrí y seguí pidiéndole mas.. me sentí como una verdadera puta, cuando Alfredo me dijo: “bésame..!! bésame..!” y en un gemido salvaje se corrió dentro de mi concha..!! Aah….!!!! Que rico!! Su leche caliente rebotó con fuerza dentro de mi coñito, y eso me hizo tener otro orgasmo muy explosivo, para seguir moviéndonos más lentamente. y pues, seguimos cogiéndonos unos minutos mas.. Ah… Ahh.. Ah..!!! . No aguante y ante ese enorme orgasmo, me levanté un poco más, quedando en posición de sentada, por lo que pude ver hacia el auto de mi esposo, y ahí estaba dentro con el teléfono en la mano atendiendo una llamada.

    Estaba súper excitada….mi esposo ahí dentro de su auto y yo exactamente enfrente de él, pero en otro auto, viéndolo a través de esa ventana oscura, segura que el no podría ver a través de la misma, y mi esposo con su celular en la mano, haciendo una llamada, y yo, encima de un hombre, con una verga bien metida en mi feminidad. Esa escena me excitaba sobremanera.  En eso mi esposo sale del auto, cierra la puerta y se recarga sobre la misma, dándome la espalda, fumando y llamando en su celular….a mí me mataba el deseo, y perdí las referencias, ya que Alfredo comenzó a cogerme nuevamente y mis ojos viendo casi enfrente a mi esposo ahí afuera de su auto y afuera de mi casa.

     

    Yo, con una verga ajena a la de mi esposo, muy dentro de mi cuquita, en tanto esas manos masculinas, me sobaban mis senos y mis hermosas nalgas, me tocaba toda mi piel, y me mordía dejándome marcas de una cogida enorme dentro de ese auto. Mis ojos quedaban en blanco, mi lengua salía para saborear mis labios y mis gemidos de mujer en celo, llenaban el interior de ese auto, el cual comenzó a moverse muy indiscretamente.

    En ese preciso momento, llego la electricidad al sector, y yo, cansada y feliz de aquella sesión de sexo, quede frente a mi esposo, viéndole ahí afuera de su auto y el dándome la espalda a donde estaba yo, en lo que continuaba llamando por celular. En eso me vino un enorme orgasmo, que me dejo sin aliento, retorciéndome enormemente de placer….mi cuerpo se retorcía y toda mi piel sudaba placer. Caí rendida encima de Alfredo y quedamos unos minutos así, acostados dentro de su auto.

    Pasado algún tiempo, me senté nuevamente y ahí afuera seguía mi esposo con el celular en su mano, y ya con más tranquilidad, me arregle la ropa, le di un tremendo beso de lengua a Alfredo, sintiendo sus bigotes en mi boca.

     

    En eso mi esposo volvió a subirse a su auto y al encenderlo, activo la puerta automática del garaje, momento en que con sigilo me baje del auto, y en cuanto mi esposo estaba metiendo el auto al garaje que da por otra puerta de la casa, aproveché para cruzarme la calle con el riesgo de que algún vecino lograra verme bajando de otro auto y vestida de esa manera…..y abrí mi puerta para meterme rápido a casa.

     

    Mi esposo entrando por un lado de la casa y yo por la puerta principal, me permitió el tiempo suficiente para subir a mi habitación y al entrar, cerré la puerta con seguro y esperar a que mi esposo entrara completamente a la casa. Al escuchar que encendió el televisor abajo, así como estaba vestida, me acosté sobre mi cama, y  comencé a masturbarme nuevamente, pensando en el enorme riesgo que corrí al estar cogiendo dentro de un auto como colegiala y además enfrente de mi casa y de mi esposo, logrando sin querer, ser una mujer enormemente infiel.

     

    Sé que Alfredo también se masturbó pues me mandó en ese instante un mensaje estando afuera de la casa, diciéndome que estaba súper excitado y que se estaba tocando pensando en mí, y que explotó inmensamente sobre su mano.

    Como les decía, no cogemos por coger sino que dejamos pasar tiempo para volver al juego de coqueteo, seducción y guardamos los deseos y apariencias ante todo mundo ……es enorme tener ganas de coger y reservar esos deseos para mejores momentos. Por eso decidimos seguir siendo amigos con derecho, y claro, en ocasiones recordamos aquel momento sexual en el carro. Desde esa noche me masturbo antes de dormir pensando en esa sesión tan divina, que por cierto sucedió hace un año y que aún me pone húmeda la concha cuando la recuerdo..!

     

    (Continuará…)

     

    El primer anal con mi novia

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    Bueno este es mi primer relato, espero que les guste, acepto criticas.

    Era un día sábado por la noche, mis amigos estaban organizando una fiesta y querían que fuera con mi novia ya que todos harían lo mismo.
    Al comentarle sobre la fiesta a mi novia ella dijo que quería pasar esa noche solo conmigo, pero que estaba bien si íbamos a la fiesta.
    Les contare como es mi novia: mide aprox. 1,65, cabello castaño liso, senos ni grandes ni pequeños(son perfectos), un trasero parado que normalmente me causa algunas erecciones solo con verlo jejeje… bueno continúo, llego la noche y pase a casa de mi novia para recogerla, ahí estaban sus dos hermanos con quienes me llevo bastante bien ya que jugamos en el mismo equipo de fútbol y su padre a quien al parecer no le agrado mucho(es muy sobre-protector), tambien tiene una hermana pero ese dia estaba fuera de la ciudad, en fin.
    Llegamos a la fiesta de mis amigos y ya estaban todos bastante tomados pero eso ayudo a que nosotros nos pusiéramos a tono con ellos y comenzamos a beber. Mi novia soporta mucho alcohol antes de ponerse ebria, luego de un rato todos reíamos, hacíamos bromas y bailábamos.
    Ya cuando la fiesta estaba apagándose con mi novia no queríamos irnos a casa asi que le pregunte al anfitrión si había problema con quedarnos a dormir a lo cual él acepto, sus padres no estaban y su casa parece una mansión, cuando llegamos al cuarto en ese momento lo único que quería hacer era dormir así que con mi novia nos acostamos de cucharita, en el momento en que mi verga toco ese delicioso trasero, este comenzó a ponerse duro lo cual al parecer a mi novia no le importaba y empezó a mover muy despacio su trasero hacia mi, en ese momento mi novia me dijo:

    -ella: recuerdas que te dije que quería pasar la noche solo contigo.
    -yo: si.
    -ella: era para poder por fin hacer esto.
    -yo: pero si siempre nos acostamos de cucharita.
    -ella: me refiero a que tu verga entre por ahí.

    Yo me quede en silencio pensando.
    En mi mente decía ¿de verdad me lo esta pidiendo?, ¿quiere hacerlo anal?
    pero no me atrevía a decírselo ya que podía estar equivocado.

    -ella: en caso de que no me entiendas quiero que me la metas por el culo.
    -yo: ¿es en serio? porque si esto es una broma es una muy cruel jajaja.
    -ella: es en serio mira.

    En ese momento ella levanto las sabanas y me di cuenta de que ya se había quitado las bragas, mi verga ya estaba a punto de reventar, ella la tomo con sus manos y lentamente comenzó a masturbarme mientras yo apretaba sus senos y sus pezones, todo esto ocurría estando aun en la posición de cucharita, luego fui bajando mi mano hasta llegar a su coño y comencé a tocarla, ella gemía y su respiración aumentaba así como su forma de masturbarme cada vez lo hacia mas rápido, seguía y seguía hasta que me vine en su mano, ella me dijo si todavía me quedaban energías y yo le dije que me quedaba de sobra.
    Luego de eso ella se puso de pie sobre la cama y se comenzó a tocar mientras seguia gimiendo y yo me masturbaba hasta que ella prácticamente se dejo caer sobre mi verga y me cabalgaba como si no hubiera un mañana, su coño subia hasta la punta de mi verga y luego la tragaba toda dentro suyo, estuvimos asi por unos 20 minutos hasta que ella gritaba ¡me vengooo!, ¡me vengooo!, ¡me vengoo! y dejo caer todo sus fluidos sobre mi verga todavia erecta, esta vez yo le pregunte si todavia le quedaban energias y me dijo que si, entonces le dije que se colocara en cuatro y que por fin iba a romperle el culo como ella queria.
    En un principio note que su culo estaba algo apretado asi que comence primero a meterlo un dedo y ella gemia muy despacio, luego le meti dos y aumentaba su respiracion, finalmente le meti tres y pego un grito de dolor.
    Luego me dijo creo que ya estoy lista, asi que primero le meti lentamente la cabeza de mi verga y a ella le tiritaron las piernas luego se la meti de una vez y pego un grito que de seguro se escucho en toda la casa y me dijo que no la metiera tan fuerte y que le dolia, segui metiendosela y esos gritos de dolor se fueron convirtiendo en gemidos de placer mientras que con una mano masajeaba su coño y con la otra una de sus tetas, comence a metersela mas rapido y cuando ya sentia que me iba a venir ella me dijo que me viniera dentro de su culo y asi lo hice luego de eso el semen comenzo lentamente a salir de su culo y a caer en las sabanas y asi de simple cai rendido junto a ella mientras ella se acomodaba en mi pecho para dormir. Al otro dia al despertar estaba con una sonrisa estupida por asi decirlo ya que habia tenido la mejor noche de mi vida, sacamos la sabana y la metimos a la lavadora, la unica excusa que le di a mi amigo es que habia caido algo de vodka sobre la sabana, pero él luego me dijo al oido que de seguro me habia cojido a mi novia a mas no poder yo le pregunte que de donde habia sacado eso y me dijo que escucho a mi novia pegar un grito como si la estuviera matando jajjaa.
    Desde ese dia cada vez que tengo sexo con mi novia se la meto por el culo una y otra vez.

    Espero que le haya gustado mi relato, próximamente les contare como su hermana me hizo una mamada y luego me la coji como loco… :D

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 8).

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    Qué más puedo decirles, si ya todos ustedes que han seguido mis aventuras por esta red, saben de qué se trata todo lo que he venido confesando. Algunos saben que es solo una serie de relatos eróticos, en tanto, yo solo espero que mi amigo Alfredo, en algún momento, pueda descubrir esta serie y leerla con detenimiento, para que conozca cada línea de lo que aquí relato, y descubra si he develado algo ya realizado o si le estoy develando el camino que deseo siga.

     

    Todo se inició con aquel relato llamado Diana y Alfredo, Amigos de verdad, donde sin pensarlo ni saber cómo, me vi envuelta en una infidelidad que nació de la mente de mi esposo y me hizo llevarla a cabo…….sin forzarme en lo absoluto, ya que yo misma tomé esa decisión y que por ello, me llevo a repetir otras veces más, debido a que comprobé en carne propia aquel dicho que dice: Cuando una mujer prueba la verga…..es muy difícil dejarla.

    A lo largo de ésta excitante experiencia, llegó a mi mente una duda: Porque a mi esposo le excitaba imaginarme cogiendo con otro hombre? Y en verdad le excitaba imaginarlo o…….era un deseo que lo hiciera de verdad??  Y con esa duda me nació otra pregunta más: Solo a mi esposo le nació ese deseo o a todos los hombres les gusta imaginarse a su mujer echa un putón con otros machos?…..a algunos les gusta imaginarla o habrá quien les gusta verlas en acción, entregándole las nalgas a otro??

     

    Bueno, todo este mar de dudas a la vez me generaba un enorme placer y que crecía día a día y como un día les decía, no sé en que vaya a acabar todo esto. Tal parece que se me está haciendo costumbre provocar a Alfredo mi amigo, para mandarle mensajes de que quiero que me coja. Lo cierto es que ahora, tenemos una relación rara, ya que no hay amor, no hay sentimientos….solo hay una buena amistad y un enorme deseo sexual. No hay compromisos ni obligaciones, solo entregas.

    Resulta que ahora, nuevamente el destino me depara otra situación por demás morbosa y llena de infidelidad. Como sabrán el trabajo de mi esposo, le exige mucho viajar y ese día no fue la excepción. Mi esposo se iba de viaje por parte de su trabajo, y estaría fuera de casa, desde un viernes hasta el domingo siguiente. Mis hijos, ya estaban de vacaciones y sin haberlo previsto, ellos mismos decidieron irse a casa de unos primos, los mismos días en que su papá se iba de viaje. Entonces, a partir de ese viernes, me quedaría solita en mi Departamento.

    En el caso de mi amigo Alfredo, como sabrán, su esposa trabaja en una Ciudad vecina a donde radicamos, y aun cuando está relativamente cerca (dos horas), ello le implica tener que quedarse allá durante la semana, aun cuando solo regresa a su casa los fines de semana. Igualmente, había decidido irse de vacaciones con sus hijos, y Alfredo los alcanzaría posteriormente.

     

    En pocas palabras, el destino nos ayudó mucho y sin pensarlo, ya que mi amigo y yo, estaríamos solitos ese fin de semana.

     

    Ese dia le envíe un mensaje a Alfredo y le avise que desde el viernes estaría solterita por el viaje de mi esposo y desde la tarde de ese día, recibí un mensaje a mi celular, enviándome una felicitación por quedarme solita, pero avisándome que él estaba en las mismas circunstancias.

     

    A manera de juego, se me ocurrió contestarle el mensaje de manera sugerente: “Pues sí, estaré solita, y justamente en fin de semana!!..Espero no aburrirme mucho, aunque tengo muchas ganas de…….divertirme, pero…..solita?”.

    Su contestación no tardo mucho y me respondió, igualmente sugerente: -Dianita, pues…….no tienes por qué aburrirte!!….yo estaré solo también!!…porque no me invitas a tu Departamento y vemos películas?…..mejor aún……te imaginas encerrarnos ese fin de semana?-

    Cuando recibí ese mensaje, una tormenta de emoción, nervios y placer, me envolvieron sin saber que decir o contestar. Me estaba proponiendo ver solitos películas o……me estaba sugiriendo encerrarnos en mi Departamento todo ese fin de semana?

    No le conteste porque no quería estar entendiendo las cosas de otra forma.

     

    Solo hasta la noche cuando mi esposo e hijos se habían ido a dormir, me quedé un momento más despierta, sentada en el sillón, y no puedo negar que esa “propuesta”, me había gustado y me había dejado inquieta, pero no deseaba tomar una decisión acelerada; incluso no sería fácil meter a un hombre que ya conocen en mi Colonia, y sobre todo, como meterlo sin que nadie se diera cuenta?

    Ya con calma y todos dormidos, se me vino una idea a la cabeza y abrí mi lap top, para enviarle un correo: – Hola amigo!!….no quiero entender mal tu invitación. Solo quieres ver películas?…..es que pensé en que podemos salir a comer, platicar, y hasta tomarnos unas copitas, y dejar que el tiempo corra, para que más noche, cuando estemos cansados, te invito a mi departamento a ver películas…..si se hace tarde….puedes quedarte en el sillón a dormir por seguridad!! Que te parece?

    Al día siguiente, alistamos las cosas de nuestros hijos, y los llevamos con mi hermana, donde se quedarían por tres días; ahí estuvimos platicando un momento y nos despedimos porque mi esposo salía de viaje a las 2 de la tarde. Mis hijos se despidieron de su padre y lo fui a dejar al Aeropuerto. Cabe decir, que ese día quise darle gusto a mi esposo y me vestí muy sugestiva, con una minifalda volada y un escote frontal muy sensual. Mi esposo no me quitaba los ojos de encima y eso me encantaba mucho. Me gusta mucho que mi esposo me coma con la mirada, porque siempre los esposos caen en la monotonía, y ya ni admiran a las esposas, pero cuando un esposo aún se come a su esposa con la mirada y se pone lujurioso, es porque como mujer……aún tenemos una belleza suprema.

     

    Ya en el Aeropuerto mi esposo no dejaba de ponerse celoso de solo ver como todos los hombres me volteaban a ver; en ese momento opte por decirle antes de despedirnos:

    -Mi amor, quiero que te vayas a tu viaje tranquilo, y espero tus enojos conmigo, ya los elimines…..quiero que estemos bien y dejemos de lado tanta discusión por algo que sabes que no es ni puede ser!!!…Yo no puedo tener amantes porque te quiero a ti…te amo!!!….Yo te gusté como mujer porque siempre me dijiste que soy una mujer hermosa y que soy muy atractiva para los demás…..eso no puedo evitarlo y realmente me gusta saberme bella y quiero que siempre me apoyes!!!…..Yo sé que aun llamo la atención de los hombres pero eso no quiere decir que me esté metiendo con cuanto hombre me voltea a ver. Yo te amo y quiero que sepas que me encanta mucho cuando jugamos íntimamente y me encanta que me hagas volar la imaginación…….solo quiero que gocemos al hacer el amor y que nuestras mentes vuelen con lo que hacemos, con lo que podríamos hacer y con locuras que serían inimaginables…..que juguemos con sexo y que terminemos amándonos ,  sii!!! –

    Mi esposo ya no dijo más y sonriéndome se subió a la sala de última espera. Di la vuelta y me dirigí al Estacionamiento y apenas estaba subiéndome a mi camioneta cuando recibo un mensaje a mi celular y era mi esposo quien me escribía-

    -Mi amor, te quiero mucho, pero…..no se si me entiendas!!!!…..sabes lo que siento al verte tan hermosa, y a la vez, ver como todos los hombres te voltean a ver con deseo?…..sabes lo que siento cuando veo que le sonríes a un hombre?…..sabes lo que siento……cuando me imagino que puedes estar con otros hombre?…..sabes lo que siento y que no puedo controlar mis celos…..y….y…a pesar de lo que me digas, no puedo quitarme la idea de la cabeza de que ese amiguito tuyo, te tiene tantas ganas, que solo está esperando una oportunidad para cogerte ehhh. Pero tratare de no pensar más en ello, y me gusta la idea de que juguemos más tarde. Antes de dormirte te llamare y fantasearemos en que estas con otro hombre en la cama para que nos masturbemos juntos y podamos dormir tranquilos. Besos y te llamo-

    Ese mensaje me dejo pensativa pero sonriente……que pasaría? No sé pero me gustó la idea.

    Ya no le conteste a mi esposo, Antes de subirme a mi camioneta, tome mi celular y le mande un mensaje a Alfredo. Solo le dije que ya estaba solterita a partir de ese momento y que todo estaba listo. Quedé que pasaba por el a las 7 de la tarde y le dije dónde nos veríamos. Ya no le dije nada más, y ese día yo iba vestida como a mí me gusta, como a mi esposo le gusta y como a Alfredo le gusta….con esa Minifalda negra, volada y escotada para que descubra mis curvas poderosas, y un escote de locura, dejando mi espalda desnuda y mis senos casi visibles ante cualquier ojo. Esa cadenita dorada en mi tobillo, la cual es la señal internacional de toda mujer que gusta de ser una Puta Infiel.

    No tarde mucho en llegar del Aeropuerto a esa Plaza conocida como Plaza Aragón, donde quedamos de  vernos, y apenas nos encontramos, ya estaba ahí mi amigo bajando del taxi, con una pequeña maleta, y apenas me estacioné, mi amigo se acercó con disimulo y yo al bajarme, abrí la parte trasera de la camioneta, haciéndome la que no lo había visto, y el rápidamente subió su maleta en la parte trasera, y nos subimos para salir de ese lugar y buscar un bar.

     

    Estuvimos ahí charlando y bebiendo muy tranquilos sabiendo que por lo menos mi esposo no me llamaría hasta muy tarde porque iba en vuelo y mis hijos estarían con sus primos. En el caso de Alfredo, también sus hijos ya iban en carretera.

     

    Nuestro objetivo no era emborracharnos sino disfrutar un momento ameno de charla, para relajarnos y platicar amenamente, pero también…..para que el tiempo pasara y pudiera con toda calma, meter a ese hombre a mi Departamento. Para ese momento ya le había explicado a Alfredo que hiciéramos tiempo divirtiéndonos para que al llegar a mi Casa, ya de madrugada, se eliminaran las probabilidades de que alguien lo viera llegar conmigo y más, que se metiera a mi casa, ya que se quedaría conmigo esos dos días.

    Realmente esa aventura sonó muy muy morbosa y demasiado loca, pero muy excitante. El tiempo pasó muy rápido y sin ver el reloj, nos dieron las 3 de la madrugada, momento en que decidimos que había llegado el momento para partir a mi Departamento. Al llegar, en efecto, ya la Colonia estaba muy tranquila y sin vecinos deambulando por ahí, y el vigilante apenas abrió el portón y se metió a su caseta por lo dormido que aún estaba. Di vuelta en el estacionamiento para asegurar que no hubiera vecinos por ahí, asomándose por alguna ventanal y una vez que vi todo tranquilo, acerque mi camioneta lo más que pude hasta la entrada de mi Edificio y ahí, con unas copitas encima, salí con una enorme sonrisa de placer en mi rostro, con esa pequeña maleta de Alfredo en mis manos y me fui directo a abrir mi puerta dejándola abierta de par en par. Me asomé hacia el exterior nuevamente y al percibir que estaba todo tranquilo, me dirigí a la camioneta para cerrarla, momento en que aprovecho Alfredo para escurrirse entre los carros, y meterse a mi departamento. Me subí a mi camioneta y la llevé a su estacionamiento. Cerré todo y me metí a mi Departamento muy excitada.

    Apenas entre y cerre perfectamente la puerta..gire mi cabeza y ahí estaba mi amigo ya sentado en el sillón ….nos quedamos viendo Alfredo y yo fijamente a los ojos, nos sonreímos bastante y él se puso de pie para abrazarnos y fundirnos en un beso prolongado……ya tenía a ese hombre conmigo y en mi territorio.

    De inmediato le dije que me esperara en lo que me ponía cómoda, y en dos minutos me desnude para salir en ese baby doll, dejando entrever que debajo del mismo no traía ropa interior y que traía mis pezones bien parados como si quisieran explotar. Lo invite a sentarse en la sala. Apenas nos sentamos y nos volvimos a ver a los ojos por lo que le pregunte:

    -estas muy caliente verdad Alfredo?

    A lo que el solamente me contestó:

    – Ya me quieres dentro de ti ?

    – Todo el día estuve caliente por tu culpa Alfredo, ya que te extraño mucho y también estoy muy caliente por lo que estamos haciendo, por lo que vamos hacer y lo que te voy a dar….. tu estas caliente ?

    El solo sonrió y yo me puse de rodillas frente a el, y le baje los pantalones, saltando del bóxer, esa enorme verga muy parada y lista para comérmela todita.

    De inmediato y sin más preámbulo, me abrí de piernas y me senté encima de el, quien tomó su verga y la puso enfrente de mi cuquita, la cual comenzó a hundírseme poco a poco, haciéndome mover en pequeños círculos que terminaron hasta sentir esa masculinidad toda dentro de mi.

     

    No tardamos mucho en comenzar a coger, y a partir de ese momento, esa morbosa situación comenzó.

    -hhhhaaa que ricooooo….ya anhelaba este día,….este momento!!!! Ya tenía tres días sin sentirte dentro de mí, de tener tu leche dentro de mí –

    Comencé a moverme más y más y de pronto me detuve abriendo los labios y deje escapar un pujido al momento que me mojaba todita bañando esa verga, en lo que sentía como bajaban esos fluidos por toda su longitud.

    En ese justo momento, sonó mi teléfono…..eran ya las 5 de la mañana y realmente me desconcertó y sorprendió;  me puse de pie rápidamente. Al tener en mi mano la bocina y escuchar la voz de mi esposo en el otro lado, me acosté sobre el sillón más tranquila y  abriéndome todita deje ver todo mi coño abierto.

     

    -Hola mi amor?- Dijo mi esposo

    – Hola corazón, estuve esperando tu llamada!!- Mentí, pero tenía que hacerlo.

    – Disculpa por apenas llamarte pero además de haber sufrido demora el vuelo, apenas llegue al Aeropuerto y me llevaron a cenar y a tomar unas copas, supuestamente para relajarme del vuelo, pero se nos pasaron las copas y en este momento, llegando al Hotel, pensando mucho en ti y muy motivado por tantas copas que tomamos!!!-

    -Ohhh mi amor, no te preocupes, aquí estoy, como quedamos, en casita, esperándote desnudita –y volteando a ver a mi amigo, le clave mi mirada en sus ojos-, para que tu mente la hagas volar hasta donde quieras y veas que tan dispuesta estoy para que juntos hagamos esta noche,muyyyy…..muyyyy rica-

    -Asi es mi amor….vengo muy caliente y en el vuelo te imaginaba muy sensual y caliente, ya que ese vestidito que te pusiste para despedirme, me dejó sumamente caliente….seguro saliendo del Aeropuerto te encontraste a algún cabrón que no perdió oportunidad para pedirte las nalgas verdad?

    – Hay mi amor, que grosero eres ehhhh???….si me puse esa faldita es porque te gusta verme así y para que te llevaras en tu cabecita esa imagen de tu esposita hermosa, cachonda y caliente, y para que me imaginaras como tu quisieras –

    -Así es mi amor, pero no pude dejar de admirarte cuando nos despedimos…..seguro uno que otro se te acerco verdad?-

    -Bueno….eso si mi amor, en realidad fueron como 6 chicos que se me acercaron para preguntarme mil cosas y dos de ellos, me invitaron a tomar una copa. En realidad si me dijeron mil palabras pero solo eso mi amor.-

    Estábamos en ese dialogo, cuando mi esposo comenzó a desviar la plática y lo note dispuesto a jugar, a fantasear y me atreví a dejarme llevar pero también a motivarlo en ese tema que él quería escuchar. Por ello yo misma comencé a dialogar con mi esposo, poniendo el tema picante.

    – Umm mi amor, pero no olvides que esos chicos no son los únicos que me pueden buscar ehhh!!!…ya ves que hay muchos hombres que darían lo que fuera por tenerme con ellos una sola noche ehhh!!- Y en lo que decía eso, Alfredo comenzó a probarme a su gusto mi coñito, rodeando con su punta de la lengua, cada centímetro de mis labios vaginales, y cuando llegaba a mi clítoris, lo succionaba, mordía suavemente y mojaba totalmente, haciéndome estremecer y retorcerme en lo que tras el teléfono escuchaba a mi esposo hablarme.

    – Es cierto mi amor, hay muchos que quisieran gozarte como te gozo yo, aunque hay un cabron que conozco que se muere por cogerte……aunque me inquieta saber que estas muy cerca de él y verte sonriente cuando están cercas…….pero quiero que sepas que no son celos…….es algo….raro!!!….me enoja verte cerca de él, pero mi verga se pone dura al saberte cerca de él……me excita ver cómo te come con su mirada –

    – ohhhhh….eso no lo sabía mi amor!!!!!…..pero… porque te preocupa?….tu sabes que soy una mujer muy atractiva, y que me gusta verme atractiva!!!…..sabes que me gusta saber que soy aún guapa y solo me doy cuenta de eso, cuando los hombres me voltean a ver!!!……además a ti también te gusta que me vista atractiva o no?…..en lugar de inquietarte por si mi amigo tiene en su mente, cogerme, me gustaría que te sintieras orgulloso de que soy una mujer que atrae a los hombres y que además, me gusta hacer amistades pero además, debes sentirte orgulloso de que solo tu eres quien me mete su cosita en mi cosita, y que eres al único al que lo pruebo todititito mhhhhh!! –en lo que decía esto al teléfono, mis ojos veían directamente a los de mi amigo como diciéndole que a el es a quien le decía todo esto.

     

        Mejor mi amor, quiero que no te enojes conmigo y que si tu piensas que mi amigo quiere algo conmigo, que te parece si hacemos una terapia?……quiero que imagines que Alfredo, como mi amigo, me llama constantemente para ver si no se ofrece algo, o si estoy bien. Imagina que como buen amigo, en este momento viene a casa solo para asegurar que todo está bien y está dispuesto a darme todo lo que se me ofreciera; Imagina que estuviera conmigo en lugar de haberse ido de vacaciones con sus hijos……que estuviera aquí….imagínate que está a mis pies y listo para probarme mi coñito….ufff. que rico…te imaginas?- Estaba mi coñito casi en la boca de Alfredo y mi esposo tras el teléfono sin darse cuenta de nada y yo en medio de esa situación morbosa. Por eso me atreví a prenderle fuego al tema, para ver la reacción de mi esposo y afortunadamente resulto muy bien cuando lo escuche decir.

    Ufff, aunque es el único que me enoja verlo cerca de ti, porque siento que te trae unas ganas enormes, me imagino que a cada momento te está buscando y no deja de seducirte!….siento que esta tan inquieto por ti, que a cada momento, busca verte tus hermosas nalgas y que incluso es quien te pide que te vistas atrevida para deleitarse la mirada cuando estas en el trabajo…….y es más!!…..hasta me he imaginado que ya no aguanta más para llevarte a un hotel y meterte una cogidota!!!!…….Me molesta verlo cerca de ti, porque además, es al único al que veo que le sonríes, y al que lo volteas a ver cuándo está cerca de ti!!……tal vez esa amistad que llevan le da la seguridad al cabrón de estar contigo, porque siento que le das entrada, siento que le pones la atención debida para que piense que si tiene oportunidad de darte una cogidita ……. pero así es mi amor…..juguemos a que no se fue con sus hijos y que aprovechando que me vine de viaje, estuviera contigo……estoy tan excitado que en este momento, su imagen contigo, me causa más placer que celos.
    – Guau mi amor…así me gusta!!!….Entonces si…imagínate que esta probándome bien rico y que su lengüita la tengo clavada en mi…ahhhy que Ricooo! – Si mi amor……quiero imaginarte así…..que en tanto yo estoy de viaje, tu estas con otro hombre, dispuesta a coger y gozar como una puta!!!!! Me gusta escucharte….me gusta mucho oírte decirme cosas!!!….me gusta mucho oírte decir que otro cabron te está cogiendo y me digas que te gusta sentir una verga en tu cosita!!!!!! ……….pero dime…..imagina y dime…..y que haces? estas con él ? ya lo hicieron?Hasta ese momento, ninguno de los dos habíamos mencionado el nombre de Alfredo, pero ambos sabíamos que la persona de quien hablábamos, era el.
    -si mi amor me acaba de sacar la leche de mi oso, y falta mucho mas.-
    Yo hacía mención de diversas situaciones morbosas supuestamente imaginando que otro hombre me mamaba y estaba por cogerme, cuando en realidad, conmigo tenia a mi amigo Alfredo, en una situación por demás muy comprometedora y real. En tanto platicaba con mi esposo, le hacía señas a Alfredo, para que me la mamara todita y le seguí el juego a mi esposo, diciéndole que alguien me estaba metiendo su lengua lo más profundo que podía para después morder mis labios vaginales tanto internos como externos.
    – hhhaayyyy mi amor me la está mamando!…… me la está mamando! mi vida, que rico.
    – Siiii ?.si ? te gusta ? lo hace bien mi amor ? te gusta verdad ? – Ssi si sii hooo hooo hooo me esta mamando el botón el botón mi amor hhhhaa que rico que rico sigue mi vida sigue que me vació por favor hhhhhhhaaaaaaaaaa haaaaaaagggg toma cabrón toma mi leche, mi vida toma ! hhhhhaaaaa.
    – Ya ya ya te viniste mi amor ya ? Me dijo mi esposo

    Ssi llevo tres seguidos tres mi amor !
    En eso Alfredo saco su lengua de mi vagina y puse mis piernas arriba de sus hombros, frotándome su verga entre mis labios.
    Mi amor, me está frotando su deliciosa verga entre mis labios….entre mi coñito!!!! Que Ricooo !- Si ? que mas ? que mas ?Yo con los ojos en blanco solo escuchaba por un lado una voz y por otro lado como me saboreaban pero de pronto perdí la noción cuando sentí como me clavaron una verga en mi vagina, haciéndome pegar un grito de mi vida, haciéndome abrir los ojos tanto que pensé que se me saldrían. -Que pasa que tienes mi amor que te paso? -Te lastimó?- Me decía mi esposo pensando que todo seguía siendo un juego.Mi esposo comenzó a masturbarse del otro lado de la línea en tanto Alfredo me empujaba del abdomen y me ponía en cuatro puntos en la orilla del sillón, señalándome un tubo de lubricante y me dijo al oído muy lentamente en el oído para que no se escuchara su voz -ponme aquí en mi verga y llénate el culito por favor. -Que pasa mi amor, porque tanto silencio? que hacen ?- -Ahhhh que rico…..Siiii mi vida….si aquí estamos …..es que llegué a un increíble orgasmo!!!!!……Alfredo me puso en cuatro y me le metió mil veces y tanto placer no puede soportarse mi amor!!!!…..y me dice que quiere repetir esa cogidita nuevamente…..ahhhhhh me la va a meter …..me tiene tan excitada este machote!!!!- -Si así así despacio por favor que rico así despacio por favor.- -Me la va a meter muy rico por atrás mi amor.- -Más mas métemela más por favor toda hasta el fondo por favor que te siento muy rico.. Por primera vez, escuche a mi esposo decirme sendas palabras -Oye cabrona ! no te la esté metiendo por el culo hheee por que ese es solo mío he cabrona !- Sin embargo como decirle a mi esposo en ese momento, que Alfredo, en realidad, ya llevaba más de la mitad de su verga dentro de mi culito. Me regustaba ese momento…..i amigo atrás de mi, dándome con su masculinidad y yo ofreciéndole….el CULO!!!!….Mi cara de placer decía todo y solo pude tomar la bocina del Teléfono, para taparla con las manos y levantándome un poco para lograr dar vuelta a mi cabeza en esa posición de perrito, y mandarle un beso a Alfredo y decirle al oído: -Toma todo mi culo, métemela todita, y no dejes de hacerme tuya….te estoy dando lo más sagrado de una mujer así que aprovéchame y cógeme todita por el culo. – Alfredo se excito tanto que me dio un empujo y se mordió los labios para no gritar y solo se escuchó un hhhhhhuuuuuuuummmmmmm.Cuando me metió toda su verga en mi culo, sus ojos se posaron sobre los mios, en lo que me tenía de a perrito, y tras mirarme, aproveche para decirle:-Que pasa que pasa por que gritas así ? No podía más….volví a tapar el teléfono y volteando mi rostro le dije a Alfredo:
    -Así, …. así ….dame….. dame así así me gusta Alfredo, fuerte fuerte sácame todo lo puta que estoy siendo contigo, así me gusta, dame más fuerte por favor.
    -Nada mi amor…..solo que esto es tan….. tan rico esto, que me estoy viniendo de tan caliente que me tiene este hombre, hhhaag hhhaaaaag hhhhuuyyyyyyyy . mas por favor!!!.
    – hhhhaaaaaayyyyyyy papito, que rico me la metiste!!!….. así quiero que me la metas siempre por favor – En lo que mi esposo tras el teléfono solo me dijo:

    -Noooo mi amor como creeeeees!!!! Ese hoyito solo es tuyo mi amor,…. no te preocupes de nada …cuando vengas te lo daré solo a tiiiii!
    En tanto mi esposo súper excitado y masturbándose me decía -Oye que hacen que hacen por favor que te está haciendo dime por favor. -Me le esta metiendo muuuuuy rico mi amor!!!…..Muyyy muyyy lentamente pero ya le falta poco mi amor para tenerlo hasta adentro hhhhaayyyyyyy que ricooo…..siento como centímetro a centímetro se me está metiendo…..es una sensación muy especial mi amor!!!!
    Yo estaba excitadísima y me puse a cuatro patas, tomando esa verga dirigiéndola a mi ano, empezando a meterla muy despacio, ganado terreno centímetro a centímetro, haciéndome abrir la boca del gustazo que me estaba dando y a la vez, cerrando los ojos por lo rico que sentía, y mis caderas, se movían cada vez más hacia atrás, tratando de comerse todo ese macho……en tanto más lo sentía, más me empujaba hacia atrás!!!! Cada vez que me detenía para que se acostumbrara a mi ano, volteaba a ver a ese macho por encima de mi hombre y le decía.
    -que te hace ese cabron mi amor, que te está haciendo….. dime por favor dime– Me preguntaba mi esposo tras el teléfono, pensando que todo seguía siendo un juego de fantasía sin saber que todo estaba siendo real.
    En eso note que Alfredo me comenzó a poner gel en mi culito pero era tanta mi excitación que lo deje hacer…..con los dedos primero con uno y luego con dos cuando creí que tenía suficiente metió un dedo despacio para después meter el otro.
    -¡!!hola hola estas mi amor?- me repetía por la bocina mi esposo.
    En eso mi esposo, me pregunto:
    -Si mi amor hhhaaaggg pero que rico se sienteeeee……esto es la gloriaaa!!!!!…. que rica es la verga mi vida hhhaaag ….estoy tan caliente que me estoy viniendo de nuevo mi amor……de nuevo hhhgaaggg siiii sssssiiiiii dame más por favor no te pares !-
    -Huug huuugg hay mi amorcito……este amiguito mío me la metió de un solo golpe y me llego hasta el fondo hhhaaaaggg…..que delicia!!!!-
    – Hhhhaaaaayyyyy cabrón que rico me la metiste!!!!…..así dame, .. dame así cabrón. que rico.!!
    Yo estaba gozando como una puta, en lo que mi esposo hablaba y hablaba del otro lado de la bocina y Alfredo me comía mi coñito a pleno gusto.

    Solo alcance a decir esto, cuando del otro lado del teléfono algo me decía mi esposo a lo que tome el teléfono para contestarle:

    -Si amor yo también te quiero mucho si amor hhhhhhaaaaaaaaaggggg si hhhhhaaaaaaayyyyyyyy si cuidate mucho sssssiiiiii mas maaaaasss si déjame con Alfredo esta noche, que nos sabremos coger mucho hhhhhaaaaaayyyyyyyyy ……si amor …..adiós yyyyyyyyaaaaaaaaaaa por favor yyyyyaaaaaaa….Yaaaa Alfredo vente adentro por favor yyyyyyaaaaa me matas con esa verga que tienes!!!!!…..ssssssssiiiiiiiiiiii

     

    Del otro lado del teléfono, solo escuche que mi esposo, me comentó: ¡Me vengo….me vengooooo!!! me vengo¡¡¡ así así, asiiiiiii!!! ahhhhhgggg.

    Ya no pude más, apague el teléfono y lo avente al suelo, para dedicarme a moverme hasta que Alfredo comenzó a llenarme de su leche y yo sentía que me moría a ver tantos chorros y chorros de semen bañándome por mi culito hasta que termine por arrojarlo y tocarme yo misma para hacerme explotar.

    Alfredo se levantó y se fue al baño a lavarse y en el pasillo me grito: – Gracias Dianita nadie me ha hecho lo que tú y no me arrepiento de esto que acabamos de hacer …..gracias.

    Al regresar del baño me encontró dormida en un plácido sueño y una sonrisa pícara en la cara y después me comentó que por su cabeza paso la idea de que me había dejado sumamente rendida de tan rica culeada que me dio, pero que teníamos todo el sábado y domingo para hacer más cosas. Y así fue, ya que la pasamos el fin de semana cogiéndonos riquísimo, entre ellos, estar llamando a amistades por teléfono y a mi esposo en tanto ese hombre me la metía una y mil veces, así como recibirlo por atrás en lo que yo me asomaba por la ventana, o incluso en una ocasión, hasta nos tomamos un vídeo de como cogíamos, y lógicamente lo vimos y lo borramos para no dejar pruebas de esa infidelidad.

    El domingo, siendo ya nuestro último día de estar juntos, Alfredo y yo aprovechamos en coger de mil maravillas, de mil formas, sintiendo que nuestros cuerpos ya no daban para más, por lo que paramos de coger a las 7 de la noche, y descansamos riquísimo, hasta que nos dieron las 2 de la mañana pero del lunes, y fue cuando rendidos, y concluyendo esa “luna de miel”, nos vestimos y cenamos rico, sabiendo que ese encuentro había llegado a su fin.

     

    Siendo ya las 3 am, salí primero en mi camioneta sigilosa, para llevar a mi amigo a su casa, y aliste todo.

     

    Me coloque nuevamente enfrente de mi casa, colocando mi camioneta de modo tal que cualquier vecino, no pudiera ver hacia donde estábamos y al ver todo oscuro apague la lámpara exterior para asegurar que no se viera nada y fue el momento en que Alfredo salió sigilosamente de mi casa y se subió a la camioneta para agacharse y no ser descubiertos.

     

    Apenas arranque la camioneta y salimos de mi colonia, le pedí a Alfredo que el manejara para darle la mamada de mi vida, hasta hacerlo acabar en mi boca nuevamente, y bebiéndome toda su hombría. Apenas lo deje en su casa, y de ahí me fui a casa de mi hermana donde me dormí, para que en cuanto amaneciera, mis hijos y yo, fuéramos al Aeropuerto por mi esposo.

     

    (Continuará…)

    Diana y Alfredo: Amigos de verdad (parte 9).

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    Sentimientos de confesión sobre su infidelidad

     

    Mis queridos lectores, en ocasiones han sentido la necesidad de confesar todo lo que han hecho alguna vez, a la persona más querida?…..tal vez si….tal vez no…..no lo sé…….solo sé que a partir de éste relato, muchas cosas pueden suceder, y pueden detonarse muchas cosas, o muchos más relatos.

     

    Ni ustedes ni yo lo sabemos, pero por lo pronto, agradezco sigan mis vivencias íntimas, y que haya servido para que me conozcan, sin conocerme.

     

    Nunca me había puesto a pensar, en que probablemente algún día, alguno de ustedes, se haya cruzado en mi camino, ya sea en algún centro comercial, en algún restaurante, algún cine, incluso en la escuela de mis hijos, más aún, incluso en la calle de mi casa o……..peor aún…..que alguno de ustedes me haya saludado por la amistad que tenemos o como vecinos que pudiéramos ser.!!…..no lo sé….no lo saben tampoco ustedes. Tal vez, alguna vez me vieron cruzar en su camino, y tal vez quedaron impactados por mi forma de vestir y por el cuerpo que me gusta presumir; tal vez, incluso hasta alguno de ustedes me vieron platicando con mi amigo Alfredo, o en su camioneta o incluso hasta saliendo de un Hotel, y nunca pensaron que justamente esos a los que vieron, somos los protagonistas de ésta serie.

     

    Probablemente alguno de ustedes, algún día en la calle, me lanzó algún piropo sin saber que iba o venia de algún hotel, para coger o ya llena de semen!!. Probablemente su piropo fue bonito y les sonreí, o probablemente su piropo fue morboso y vulgar y mi reacción no fue más que de indiferencia. Ni ustedes ni yo lo sabemos, pero si así nos vimos alguna vez en algún lugar……sepan que soy una mujer de carne y hueso y que está confesándose con ustedes ahorita en este medio, en donde la mayoría supone que solo son fantasías.

     

    Por ello, iniciaré mi relato:

     

    Mi amor, en este momento, estoy escribiéndote algo que siempre he querido decirte, pero las circunstancias me lo han impedido. Sin embargo, todo lo que a continuación quedará registrado, quiero que sepas, ha sido subido a internet, para sentirme tranquila de que he logrado desahogarme contigo y que mi conciencia esté tranquila de que yo ya cumplí en confesarte todo, y que a éstas alturas y después de 9 relatos, es muy seguro que hayas encontrado esta serie, y tal vez en tu mente, estén surgiendo algunas dudas, porque seguramente habrás detectado algunas situaciones que vivimos en nuestra intimidad y ello te haga pensar que la de éstas historias, soy yo. Si no ha sido así, estoy segura que algún día lo descubras por ti mismo, lo leas y me entiendas, pero sobre todo, sepas que algún día, te lo confesé y que nunca te oculté nada.

     

    No sé si lo que leerás a continuación, aun cuando no sepas que se trata de mi este Relato, en algún momento hayas visto que coincide con mis actividades o mis comentarios, o incluso, tal vez hasta hayas encontrado alguna evidencia que por descuido, haya dejado yo por algún lado. Tampoco sé si alguien por ahí, te haya dicho algo, porque ya ves que nunca falta alguien comunicativo, pero lo que si se, es que cuando leas toda esta serie, sabrás que nadie más que yo, te estaré diciendo detalles de cada instante, y de todo lo que paso por mi mente en esos momentos.

     

    Solo quiero que sepas que te amo mucho, y que nunca quiero perderte, y quiero que sigamos siempre juntos, pero quiero que me comprendas, en que así como ustedes los hombres tienen sus aventurillas por ahí, también nosotras las mujeres tenemos inquietud de saber que se siente estar con una persona ajena, y eso no significa que queremos dejar de lado nuestro matrimonio. Quiero que sepas que nació en mí también ese morbo, pero no por ello, quiero decir, que ya no te amo!…. En cambio, con mi amigo, desde que nos conocimos, nació una amistad bonita, sincera y confiable……eso quiero que quede en ti siempre mi amor……Alfredo y yo tenemos una amistad como pocas y tal vez por ello, y gracias a tu fantasía, sentimos la confianza de rebasar esa línea tan delgada que hay entre una amistad y un deseo, y en esa confianza, nació un deseo sexual que nos atrevimos a vivir mi amigo y yo, pero quiero que lo veas tu!!! No me he metido con cualquiera!!! Solo con la persona con la que tú y yo, podemos sentirnos tranquilos!!

     

    A ti te amo, contigo me casé, contigo tuve a mis hijos, contigo quiero estar toda la vida, y contigo disfruto mucho hacer el amor, me gusta cómo me lo haces y me gusta cómo me llevas de lo normal a lo extraordinario, contigo me entrego sexualmente hablando, con amor y lujuria y tú mismo me has dicho que te vuelvo loco cuando soy yo quien te hace el amor; Pero eso nada tiene que ver con mi amigo Alfredo, ya que justamente es la amistad la que nos hace tenernos la confianza para vernos sin compromiso alguno, sabiendo que cada uno tienen lo propio por su lado, su familia, su espacio, su tiempo, y por ello nos consideramos absolutamente responsables, ya que nunca dejamos lo que cada quien tiene, por vernos nosotros. Quiero que sepas que Alfredo y yo, somos muy responsables mi amor, ya que cuando disponemos de tiempo y hay ganas, son justos esos momentos, los que buscamos convivir a nuestra manera, sin perder el piso de que hay alguien esperándonos en casa. No hay amor con él, solo placer y eso es muy distinto.

     

    Por eso mi amor, te escribo este nuevo capítulo, tal cual sucedió el día de hoy:

     

    Hoy es viernes, y te había llamado a tu oficina, para avisarte que hoy se celebró uno de los contratos más interesantes desde que estoy trabajando con Alfredo, y que la empresa con la que se firmó el mismo, organizó una cena para la presentación de los productos ante los medios de comunicación. Te había informado que llegaría tarde y tú me entendiste y me confiaste en que me cuidara muy bien, ya que tú también tendrías una reunión con compañeros de trabajo, y ambos podríamos convivir con esa tranquilidad. Solo me pediste encargar a los niños, por lo que llame a mi cuñada para que pasara por ellos a la escuela y por ser ultimo día de clases, le pedí que si podrían quedarse con ella a dormir, por lo que eso me hizo sentir muy tranquila.

     

    Pues bien mi amor, son las 4:30 de la mañana, y el vigilante adormilado, abre la reja con el sensor electrónico, para dejar pasar la camioneta de Alfredo, que me lleva a mi casa; Te quiero confesar que varios factores se combinaron esta noche. Primero que Alfredo y yo, venimos con unas copas de más, sin caer en la borrachera inconsciente, más bien venimos muuuy motivados y segundo, es que afortunadamente el vigilante, estaba adormilado por la hora, y no hizo mucho por ver quien entraba. Alfredo lleva su camioneta hasta la casa y se estaciona en el lugar del vecino de enfrente y que para fortuna, en ese momento estaba vacío. Por ese lado no te preocupes mi amor, que el vigilante no se dio cuenta de mucho, además que los cristales de la camioneta, al estar oscuros, no permite ver hacia adentro. Al estacionarse el auto de Alfredo enfrente de casa, ayudó en confundir a los vecinos que pudiere asomarse por la ventana a esas horas, ya que pensarían que pudiere ser el auto del vecino justamente; yo aún dentro de la camioneta,  tome mis cosas y estoy por despedirme, cuando me jala de mi brazo y me planta un enorme beso en mi boca, al que correspondí, sin medir las consecuencias de que algún vecino con insomnio  pudiere estar mirando tras las ventanas o alguno que estuviera saliendo temprano ese día, y lograra verme. Ese beso se prolongó tanto que encendió mi instinto, y mi piel se erizo de nueva cuenta por lo que las manos de Alfredo comenzaron a recorrer mis senos y ahí fue donde perdí, porque mi mano se posó sobre su verga y la sentí tan dura, que entre beso y morreo, abrí su pantalón y se la extraje, y en tanto nos besábamos, mis manos acariciaban de arriba abajo ese pedazo de carne de macho al desnudo, sintiendo su tersura y su calidez. No sé cuánto estuvimos ahí, pero el auto con la luz apagada y estacionado no despertó sospechas, y en un momento, me separé de él, dejándolo de besar, para mirar hacia afuera y a todas direcciones, para asegurarme que todas las ventanas de los vecinos estuvieran cerradas y con las luces apagadas, sin embargo solo una casa a unos 30 metros, tenía una ventana con luz, lo que me dio la seguridad mi amor, de que lo que iba a hacer, nadie lo sabría y nuestra reputación, no se vería afectada, por lo que sin pensarlo, me agache y le puse una mamada de ensueño a Alfredo, quien no esperaba esa reacción mía. Era tanto mi deseo que no deje de mamársela, enrollando con mi lengua su piel, y toreándole el capullo, una y mil veces, sintiendo como se retorcía de placer, y mis manos, acariciaban sus huevos, dándoles un masaje como para excitar todo su líquido seminal, y así continué, por varios minutos, hasta que derramo todo su semen en mi boca, al que no deje que se escurriera absolutamente nada y me comí todo ese líquido de vida. Así, sin decirle nada, le sonreí a mi amigo, dejando su verga fuera de su pantalón, y lanzándole un beso al aire, me salí del auto, para dirigirme a casa sin voltear a verlo, en lo que sacaba mi lengua, para repasarla sobre mis labios, saboreándome ese líquido masculino. Solo escuche como encendió su motor y arranco el carro.

     

    Tomé las llaves para abrir la puerta, y siento aun mi corazón latir con fuerza por la adrenalina que traigo conmigo en ese momento; abro la puerta, dejo mi bolsa en la sala, me dirijo a nuestra habitación y te veo ahí dormido. Voy al baño y me refresco un poco la cara, enjuagando un poco mi rostro para eliminar cualquier olor a sexo, y enjuago mis dientes para eliminar el sabor a semen. Me despejo un poco de ese olor a sexo infiel y mis ojos se quedan clavados en ese enorme espejo frente a mi…..pasan los minutos y sigo viendome-.

     

    Este día mi amor, después que llegue, y verte plácidamente dormido, me fui a la sala y me quité los zapatos, para descansar un poco. No sabía que hacer!! Un sentimiento encontrado aún estaba en mi!! Placer, Infidelidad, necesidad de confesarme, y un sabor a sexo en mi!!! Tenía unas ganas enormes de confesarte que te he sido infiel por más de una vez con mi amigo Alfredo.

     

    Quiero que sepas que tenía unas ganas enormes de ir a la recamara, hablarte y decirte al oído muy suavemente, que Alfredo me había cogido muy rico!! Te lo quería confesar mi amor y de eso puedes estar muy seguro!. Me sentía muy motivada de decírtelo porque eso es lo que me pedias cada que me hacías el amor y además porque esa noche estaba muy motivada por el vino que estuve ingiriendo!!. Hasta ese momento, todo era una suma excitante de fantasía, pero solo yo sabía que esas fantasías tuyas…….ya eran realidades mías!!!!!

     

    Por eso quería confesártelo, pero me atreví solo de la siguiente manera. Di dos vueltas a la sala, entré a la recamara otras dos e incluso me acerque a tu oído y muy suavemente, te dije: “Mi amor…..ya llegue bien co……ya llegue…….vengo hecha toda una mujer!……vengo ……” y al notar que no te moviste ni hiciste un gesto de haberme escuchado, solo te dije con voz aún más baja que antes: “vengo con sabor a macho…….”, y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo al notar que ni te moviste…..en eso percibí en ti, un olor a alcohol lo que me hizo suponer que también venías alcoholizado!!…Te di un beso en la mejilla y salí de la recamara para dirigirme a la computadora y me estoy atreviendo a escribírtelo en este relato, esperando con todas mis ganas, que algún día encuentres esta confesión y deduzcas por lo que escribiré, que en efecto se trata de nosotros.

     

    En cuanto concluí de escribir, me sentí un poco descansada esa madrugada, me quité esa minifalda de locura que me había puesto para la ocasión, así como esa blusita escotada y entallada. No traigo ni mi tanga ni mi brasiere en este momento mi amor!!!.

     

    Mi Tanga, no puede estar más que en un lugar: En la camioneta de Alfredo.

     

    Y mi brasiere, pues…hoy no me puse esa prenda para lucir mis senos y mostrarme muy provocativa. Me sentía cachonda y tome la decisión de mostrarme más atrevida.

     

    Es toda la ropa que traigo conmigo, y una vez desnuda, me voy a la cama a dormirme contigo. Al acostarme veo que sigues sin moverte, lo que me da a entender que estas perdidamente dormido…y no es para menos!!!….tu viaje anterior aún te tiene muy cansado y con tu fiesta, pues estas rendido, y yo te dije que llegaba a las 2 am y ya son casi las 5 am!!.

     

    Me deslizo a tu lado, en la cama, nuestra cama y me acuesto muy sigilosamente para que no veas la hora en que llegue, pero con sutileza, me pongo a tus espaldas y te abrazo para no despertarte.

    Tú aun duermes, mejor así, ya que no tengo cabeza para inventar una mentira, mejor dicho otra, ya que te había hablado por celular para decirte que me había encontrado a Maritza en el cocktail y que, estaría con ella. Después te volví a llamar para decirte que ya nos íbamos del lugar porque quería platicar conmigo y que me iba a la cafetería de 24 horas donde tu acudes con periodicidad, y que llegaría más tarde a casa.

     

    Pero esa era una mentira más……..La verdad mi amor, he estado con mi amigo Alfredo……. Si, así como lo lees…..he estado cogiendo con mi amigo Alfredo!!!…, Siii….con ese hombre con el que tanto fantaseamos tu y yo cuando hacemos el amor, …….si….con ese hombre que tanto te genera celos y excitación a la vez, tan solo de imaginarlo cogiéndome, porque es el único hombre con el que me has visto distraída e inquieta!.

     

    Es el único hombre con el que me has visto en tu mente cogiendo, y que a la vez, ha generado en ti, esos celos, sin saber que ya me ha venido cogiendo en repetidas ocasiones, en diferentes lugares, a diferentes horas y de manera muy osada ……para que negarlo…..hoy he estado con ese hombre, que me ha cogido muy muy rico!!!! Pero no temas mi amor…. Coge muy rico el cabrón, y me hace gritar como una puta perra, pero de algo puedes estar seguro……mi corazón, mi cuerpo y mi amor es tuyo, y quiero que sepas que a ti te amo!!!…y para tranquilidad……no me quejo de cómo me coges tu……coges de maravilla y me haces volar cada que hacemos el amor………pero no debo negarte que el morbo de que otro hombre me toque, me bese y me meta su verga como semental, es intenso….seguro tú lo sabes mi amor, porque casi estoy segura de que me has sido infiel también con alguna putilla que te ha dado las nalgas también y tú me debes entender que es una rica experiencia, cuando se coge con otra persona y no por ello, se deja de amar a la pareja…..verdad que no!!

     

    Quisiera decirte que ya Alfredo me ha cogido a su gusto! Y me ha dado un gustazo el cabrón!!….cuando lo veas, quiero que sepas que ese hombre, me ha abrazado, ha tocado mis nalgas, mi culo, mis senos, me ha lambido toda la piel, ha saboreado mi chocho y sus dedos han entrado en mi cuca y en este culazo que muchos hombres desearían también tocar!!!….esta mujer que vive contigo, le ha dado las nalgas a Alfredo y he gozado como loca, …………. este cuerpo que piensas que es solo tuyo….ya no tiene exclusiva……porque otro hombre sabe el sabor de mi cuerpo y me ha gozado también mi amor!!!…………..tal como lo he venido diciendo en todos los previos relatos, se han dicho detalles y situaciones reales, para que solo tú y mi amigo Alfredo, sepan y conozcan lo que he vivido.

     

    Mi amiga, la que me ayuda a escribir estas vivencias, me ha dicho que cada día soy más arriesgada  porque cualquier otra persona puede verme o descubrirme algún día con Alfredo, o  relacionar fácilmente cada relato conmigo, pero me ha dicho que ese morbo es lo que hace de esta fantasía – mensaje, algo muy rico y lleno de lujuria.

     

    Recuerdo con detalle ese primer relato al que llame solamente “Diana y Alfredo: Amigos de verdad”.

     

    Ahí inicio toda mi infidelidad mi amor!!!.

    Pues bien, continúo confesándome contigo: Me acuesto a tu lado, desnuda sintiendo aun mi piel, vibrar por haber estado hasta hace unos minutos, con mi amigo…..ese amigo al que conocí desde que nuestros hijos entraron al colegio. Ese amigo al que vi como un amigo, pero al paso del tiempo, comencé a ver, sin retorno,  como un macho.

     

    Recuerdo que tu mi amor, me llenaste de fantasías sexuales entre él y yo, y sin saber en qué momento, lo que era un enojo, se convirtió en una posibilidad. Fue cuando comencé a sentir una necesidad invisible por atraer las miradas y atención de mi amigo, y buscarlo tener cerca de mí.

     

    Todas las mañanas al dejar a nuestros hijos en el colegio, trataba de mostrarme atractiva para que me viera y admirara. No sé si se dio cuenta que siempre debajo de mis ajustados jeans, una inquietante tanguita abrazaba mis caderas!! Espero que si haya visto mi culito con esas tanguitas-.

    Sabes mi amor?….me costó trabajo que ese hombre se me acercara con las intenciones que yo buscaba!!!!. Una cosa es que te busquen como amiga y  otra, que te busquen como hembra.

     

    Me costó trabajo, porque yo estaba siempre rodeada de amigas, y no me dejaban muy sola y cuando me lograba acercar con él, todas las miradas se ponían sobre nosotros. Incluso una amiga llego a comentarme muy discretamente si Alfredo tenía algunas pretensiones conmigo, porque habían platicado entre ellas, que lo veían muy atento conmigo. Sin embargo notaba a Alfredo algo tímido ya que aunque platicábamos, no se atrevía a romper esa barrera de amistad…..era muy respetuoso conmigo y eso se lo agradecía en un principio, más después, me llenaba de coraje que me tuviera respeto porque yo buscaba que su mirada de amigo, se convirtiera en mirada de hombre.

     

    Es por ello que, comenzamos mi amigo y yo, a platicar y mensajearnos por celular, y también comenzamos a comunicarnos por correo electrónico, para tener comunicación más directa y discreta. Recuerdo que al paso del tiempo, cuando un buen día me decidí a darle entrada como hombre, porque ese día yo amanecí muy cachonda,  le comencé a mandar varios correos sugerentes pero en ocasiones, cuando razonaba más tranquilamente,  me apenaba porque sentía que me estaba viendo muy lanzada con él. Por eso le mentí al decirle lo primero que se me ocurrió: Le comenté que alguien estaba usando mi correo y mi celular para enviarle mensajes a mi nombre….perdón mi amor, pero …..tenía que culpar a alguien para no verme muy dispuesta hacia el….por ello …..te culpé a ti!!!

     

    Claro que todo eso era mentira, ya que en verdad la autora de esos mensajes (correos y celular), era yo ¡!

     

    Realmente a este momento no me he atrevido a decirle que en efecto era yo la que le estaba mandando esos correos con la idea de que se animara a acercarse a mi, pero con otras intensiones…..intensiones….sexuales!!!

     

    Pero finalmente logre lo deseado mi amor y ya no fue necesario decirle nada!….y Alfredo ya me ha probado como mujer y lo he probado como macho…..me ha dado unas cogidas riquísimas y en correspondencia, le he dado unas mamadas fenomenales….unas mamadas como te las doy a ti!!!! El me ha dado su leche y yo le he dado las nalgas…..estas nalgas hermosas que todos los hombres desean y todas las mujeres me celan, pero que solo tú y el, las tienen cuando las pidan!!!

     

    Hoy mi amor…..Siiiii !!! ….justamente hoy, hace unos minutos, mi cuerpo ha sido de él nuevamente, y me ha regalado las caricias y besos que tú hace días me niegas por tus enojos; Alfredo me ha regado con su saliva y se ha corrido en mi coñito. Debería sentirme culpable, avergonzada, y una puta verdad?? pero nada de eso sucede.

     

    Ahorita te veo dormido plácidamente a mi lado, y muy calmado y eso me hace sentirme increíblemente viva y en paz; Tu tranquilidad me dice que todo está bien!!!…Tu tranquilidad es mi tranquilidad mi amor!!!…. Si pudiera te despertaría para contarte que fui feliz en sus brazos, que me sentí de nuevo deseada, que tuve de nuevo un orgasmo como hace días no lo tenía, y que por ello me siento….Una Mujer plena!!!!.

    Quiero que sepas mi amor, que mi cuerpo viene en este momento, con el olor a cama de Hotel, ….con olor a ese lugar donde solo entran quienes quieren coger prohibidamente!!…..solo sé que a esos Hoteles entran personas que quieren entregarse la una a la otra sin otro objetivo más que sentirse plenas!…..y ahí mi amor…..ahí entré hoy con Alfredo. Sabes dónde?…..quisiera dejarlo en el anonimato pero quiero que sepas que vengo justamente del Hotel ABCentral…..si, el Hotel que está aquí en la Avenida…..está muy cerca de aquí??, si así es …..está muy cerca, y eso le puso más sabor al momento…. pero esa adrenalina no tienes idea de lo excitada que me tenía.!!! Siempre que pasamos por ese Hotel, veo tu mirada, como si quisieras entrar en él o quisieras que me metieran ahí, o imaginándote que ya he estado ahí……no sé qué pase por tu mente cuando pasamos por ese Hotel………por eso pedí a Alfredo que quería entrar nuevamente ahí y sin dudarlo me llevó ….y de ahí vengo mi amor!!! Y vengo con semilla de otro  macho en mi piel, porque no he tomado ni el tiempo de bañarme. Ahorita, aquí en casa, me he metido un dedito en mi coñito y sabes?……aún salió mi dedo bañado de ese hermoso líquido de macho!!!…mhhhh…..me meto el dedo de nueva cuenta para bañarlo aún más y lo meto en mi boca para no olvidarme de esa noche!. Aun vengo escurriendo mi amor!!!. Quiero prolongar la sensación de sentirme bien follada, porque hace días que no me sentía  así. Tus enojos y celos, te distanciaron de mí, y aun cuando traté de provocarte y seducirte para que me hicieras el amor, lo único que logré fue incrementar mi deseo,  y eso me llevó a coger con Alfredo con más ánimo, y desear  que unos brazos de macho me abrazaran.

    En sus ojos vi el deseo de un macho y en ti, solo veía enojos…..sabes lo que ello significa mi amor?…..que tu no querías nada conmigo en esos momentos y mi amigo, por el contrario, quería todo conmigo!!!.

    Quiero que sepas que hoy. En ese Hotel, Alfredo me ha llamado puta, ¿te imaginas mi amor? Sabes lo que esa palabra significa en esos momentos para mí, cuando estaba con él??  Sabes lo que esas palabras significan en este momento cuando estoy contigo? Yo, a quien tú tienes en un altar como una mujer bonita, de buen cuerpo y respetable, …para Alfredo, hoy además de ser su amiga,  he sido una puta y lo peor ……… me ha resultado divertido, excitante…..y  para qué negarlo……lo peor es que me ha gustado que me llame PUTA, que me vea como una PUTA!!!. Siiii, con descaro lo admito, he sido una puta en una cama de alquiler, porque seguro, cuando mi cuerpo estaba desnudo y acostado sobre esa cama, mi piel estaba en contacto donde muchos hombres han rozado sus pieles y han vaciado su semen, y por ello, cuando Alfredo me puso encima de la cama, para el subirse encima mío, recordé que también muchos hombres han estado encima de muchas mujeres……. en esa misma cama, donde muchos hombres llegan a coger. Por eso, no le he negado nada a Alfredo. Por ello mi amor, me he dado cuenta de que ahora, ninguna parte de mi cuerpo te pertenece ahora en exclusiva. Todo lo que en mi veas, todo lo que de mi toques y todo lo que de mi te guste……hoy mi amor…..todo lo ha visto, tocado y me ha dicho que también le ha gustado!!!  Todo lo que en mi ves como tuyo…. lo ha probado Alfredo!!! Todo lo que yo te daba solo a ti……también se lo he dado a Alfredo.

     

    Me he excitado sabiendo que en efecto, he sido la puta de mi amigo, porque que me ha hecho sentir que cada agujero de mi cuerpo le pertenece, porque ya lo ha invadido cuando él ha querido.

    Te preguntarás por qué, y quizá no lo sepas, quizá no entiendas las razones. La verdad es que razones tengo y muchas, pero dejaste de darte cuenta de la mujer que tenías al lado, comenzaste a estar muy seguro de tu esposa. Abusaste de mi confianza. Primero, porque estoy segura que cuando me cogías, en tu mente estaba bien fija la idea de que era mi amigo quien me estaba cogiendo, o me equivoco?? Cuantas veces, aunque estuvimos tu y yo cogiendo, en realidad yo estaba cogiendo con mi amigo en tu mente?, cuantas noches has pasado lejos de casa, cuantas noches me has dejado esperando para hacer el amor? hace meses que somos extraños, que no soy tu mujer, que no eres mi marido, y todo por tus celos…..primero me hiciste volar imaginándome cogiendo con otro y después me bajaste de esa nube, con tus celos al ver que mi amigo en verdad demostraba interés por mí. Cuando te diste cuenta que en efecto ese hombre me veía con deseo, tu actitud cambió!.

    Pero además quisiera decirte mi vida, que Alfredo me ha dado algo que tú me dabas antes y que poco a poco fuiste quitándome. Eso que me quitaste es la adrenalina de lo prohibido, de lo incorrecto, del pecado, de la posibilidad……recuerdas cuando me pedias vestir muy provocativa? Recuerdas cuando me pedias mamártela cuando venias manejando? Recuerdas cuando hacíamos el amor en la calle, en los parques, en los cines!!! Recuerdas cuando me pedias quitarme la tanga estando en un Restaurante?…..Recuerdas cuando nos metíamos en un baño de algún centro de diversión para hacer el amor ahí!!!……y ahora?….solo quieres hacérmelo en nuestra cama!!!!……Tu sabes si en mi mente paso algún día que repitiéramos aquellas aventuras??  Verdad que ya no !!  En cambio él, me ha dejado ser indecente y libre de todo; ahora me siento de nuevo la mujer que era contigo, de la cual te enamoraste. Ahora Alfredo es quien me pide salir provocativa, bella!! Ahora le he mamado la verga en su carro, hemos cogido enfrente de la casa a altas  horas de la noche, nos hemos tocado en algún restaurante y no paramos de mandarnos mensajes candentes……me deja chorreando y con muchas ganas!!!!….Antes me pedias ser una putita contigo, y ahora que lo soy y que quiero ser, ya no me lo pides……pero el si!!!

     

    Querrás saber si quise evitarlo. Sí. ….Si trate de evitarlo pero también no estaba muy convencida del todo!!!. Te oía fantasear imaginándome con él, y a él lo veía como me miraba; me sentí inquieta por saber que era ser infiel, pero no tenía con quien y en un momento, pensé que nadie mejor que con mi mejor amigo!! Para eso son los amigos o no?.

     

    Traté de evitarlo? claro que sí mi amor!!!, hice muestras de templanza, te busqué, ¿recuerdas?, busqué actividades juntos, te puse citas pero no había espacio en tu agenda para mí. Más de una vez me cancelabas, dejando toda la cancha, para que Alfredo ganara terreno y llenara tu puesto y me llenara a mí.

    Creo que lo sabes!! Creo que, lo sospechas!!! . Últimamente, yo creo que por mis actividades, te he visto mirar mis mensajes con alguna excusa. Lástima que casi siempre borro todos los mensajes que me manda Alfredo, pero te he de confesar que hubo ocasiones en que deseaba dejarlos para que tu revisaras mi celular y encontraras algunos de sus mensajes cuando me escribía:: “te extraño encanto”, “deseo tu cuerpo a mi lado”, o algunas de mis contestaciones que le mande, como: “Si me dices que soy tu preciosa tuya, acepto estar contigo”, Etc., pero no estaba segura en esos momentos, y borraba toda evidencia de mis comunicaciones con mi amigo.

     

    A ti te he dicho que Alfredo y yo solo somos amigos, y como tales, nos hablamos así con esa confianza, pero estoy segura que no te convencía con esas palabras. En ese momento era cierto, lo que no sabes es que, mientras te enojabas conmigo y te alejabas de mí, no se por qué, pero el me buscaba con uno u otro pretexto y al verme, me halagaba y me consentía. No, no pienses tan mal, que hasta ese momento, no había sido suya, ni había malas intenciones, pero hablábamos, chateábamos, y tal vez tus mismas fantasías, me generaban un tipo de nervios ante el, y tus deseos comenzaron a tomar vida, por lo que comenzó a darse  en un momento, el deseo que nos llevó a lo que somos ahora: Amigos con Derechos!. Sabía que no debía entrar en ese terreno y en nuestros juegos, recuerdas que te lo dijo varias veces, en que si se diera algo podría salirse de control. pero tanto me insistías con tus fantasías y la constante presencia de Alfredo, generaron que ahora este escribiéndote todo esto.

     

    Con él, he repasado nuestros primeros encuentros, nuestros momentos felices, ¿recuerdas? Cuando me vestía de puta para ti y te motivaba a hacerme el amor?, recuerdas el corsé negro y las media con liguero. Cuando me sacaba las braguitas en tu auto o en alguna comida importante y después follábamos como locos. Qué lástima que ahora no intentes repetir esos juegos mi amor……que lástima que ahora sea Alfredo quien me lo proponga!!!.

     

    Te quiero comentar que ahora soy yo quien tiene ganas de todas esas locuras, yo aún siento ganas….muchas ganas!!!!….tus ganas de antes son mis ganas de ahora. Pero no hay problema, que por parte mía, no he dejado de limitarme como tantas veces me lo repetiste….ahora el que se limita…eres tu mi amor!.

    Hoy cuando estuve con el, me hizo todas las guarradas que tú me hacías. Ha sacado a flote una parte de mí que tú no conoces. Una parte salvaje, perversa e irreverente. Estoy segura que Alfredo queda muy feliz cada que terminamos de coger, tanto que, hoy me ha repetido que soy una mujer muy candente y que cojo muchísimo mejor que su esposa…..hoy me ha dicho que con su esposa solo cumple una necesidad, aunque no deja de amarla,  pero que conmigo, desata toda esa furia que trae dentro y que quiere coger conmigo como hasta ahora, con todas las perversiones que se le ocurran……sin compromiso, pero a cada momento!!!. Me ha repetido que ama a su esposa pero que reconoce que el calor que ella le ofrece, no lo cobija como hombre y que no se atreve a pedirle todo lo que me pide a mí, y que en mi, ha encontrado ese sabor que no le da su esposa…..pero que la ama como su esposa, como yo te amo a ti!

     

    Aunque no lo sepas te hemos convertido en un cabrón porque era tu deseo…..y yo me he convertido en una puta, porque fue el deseo de Alfredo.

     

    Pero quiero que sepan ambos, tú y Alfredo, que en algún momento, sentía un placer al imaginarme hecha una puta, y me llegue a imaginarme cogiendo contigo y jugando a que tu eras alguien desconocido, pero mira!!……quería ser una puta……., pero tuya y no de otro,  pero así son las cosas mi amor y abriste el terreno lo suficiente como para que fuera justamente Alfredo, quien entrara en nuestras fantasías y me motivara a ser puta, pero de él!!! .

     

    Por eso mi amor, quiero que sepas, siempre quiero estar contigo y quiero que si te enteras algún día de todo esto, tú también quieras estar siempre conmigo, también quiero que sepas que seré tuya siempre y si quieres, también seré tu puta al nivel que me lo pidas, y no te fijes en que puedes herir mi orgullo!…..he probado la miel del pecado y ahora te entiendo cuando me decías que tu nunca harás algo que me dañara y ahora veo que tu fantasía me llevo a un placer enorme. Por eso quiero ahora, ser tuya en todo nivel y lo que me pidas, puedes estar seguro que lo hare sin cuestionar!!

     

    No te mortifiques amor, no ha sido tu culpa, no es un reproche, por el contrario, es un gusto que mi amigo, ahora me vea como su putita….no me hace sentir mal y por el contrario, me excita que me vea así. Si algún mérito tengo es que yo misma tomé la decisión de serte infiel y ser su puta.  Ahora sí, fui yo quien tomo la decisión.

     

    Justo antes de que él se ensartara en mí la primera vez y hasta ésta última, pensé mucho en ti, pero también recordé mucho tus fantasías, y en ese instante, me preguntaba si serte infiel sería malo, pero justo en ese momento, sentí sus manos levantar mis caderas, y sentir riquísimo como me metía su verga hasta el fondo……mis dudas quedaron al aire….no pude pensar más……esa verga dentro de mí, entrando y saliendo, hizo que esa melancolía del recuerdo se esfumara y dejé de ser yo, para convertirme en esta que respira a tu lado, que huele a otro hombre y que se siente feliz de haber roto la promesa de fidelidad…..finalmente los tres estamos más que contentos.

    He estado acostada en todo momento a tu lado con los ojos abiertos y pensando todo lo que te escribí, y así veo como afuera, comienza a amanecer, y tú continuas dormido; yo te he sido infiel y créeme, mi amor, no siento el menor remordimiento.

     

    Me acercó a ti, te abrazo nuevamente, ya no tengo el resentimiento por no sentirme una mujer exclusiva para ti, así que mi abrazo es sincero. Finalmente, me duermo muy feliz, con mi coñito lleno de la leche de mi amiguito y absorbiéndose en mis entrañas en tanto me mantengo abrazada a ti!!!

    Al despertarte, me arropas, me besas la frente, me preguntas si todo está bien y te vas al trabajo, sin esperar mi respuesta.

    No notas que he cambiado y siento deseos de decirte, “mi amor, te he sido infiel”, pero ibas muy apurado. Quisiera que lo supieras, ver tu cara de sorpresa. Saber si aceptarías una infidelidad mía o no, y confirmar si tu fantasía quedaba solo en eso o realmente es lo que deseabas…….también quiero que sepas….me entrego a ti con placer, con gusto y me pones a mil cuando me tocas y te metes en mi…….pero debes entender que no es lo mismo coger con mi esposo que coger además con mi amigo ehhh!!!!. Gozo contigo y con el es un morbo…..estoy haciendo algo prohibido mi amor!!! Ese es el sabor de la diferencia!! Pero te quiero repetir….jamás te he dejado de amar…….y a el no he dejado de desearlo…..son dos cosas diferentes ehhhh!!! Cuando deje de ver algún día a mi amigo, tú y yo seguiremos juntos, con una historia dentro de nosotros.

    Un beso cariño, que tengas buen día. Te amo mucho. Y nuevamente te vas de viaje,  sin saber lo que quise decirte……

     

    (continuará…)

     

    A la discoteca se va follada

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    Mientras salíamos de la discoteca, se paró a saludar a unos antiguos amigos. Yo me solté de su mano y fui directa a la chica del guardarropa, para que me dejara mi abrigo. La chica no aparecía así que permanecí allí hasta que un chico de muy buen ver, se acercó a mi lado y me preguntó si llevaba mucho esperando.
    – No, sólo unos minutos
    – Vaya, parece ser que cuanta más prisa tiene uno por irse, más impedimentos le ponen.

    Yo me limité a sonreír con educación, pero este gesto fue bastante para provocar los celos de mi acompañante. En seguida, se acercó por mi espalda y se limitó a tocarme el culo descaradamente y a hacerme susurros por el cuello dejando claro que estaba marcando su territorio de macho.

    Su cadera se acercó a mi trasero y pude notar que nuevamente tenía una erección de caballo. Sabía que le excitaba la situación de tener el dominio, de que hubiera otro macho intentando accederme y que era él quien tenía el coto de caza. Bastante claro que me lo había dejado antes de salir.

    Porqué? Les explico:

    Media hora antes de salir de casa camino a la discoteca, me encontraba totalmente arreglada, a falta de enfundarme en mis tacones. Como toda mujer, me aseguré ante el espejo de estar bien puesta, y me miré varias veces cómo me quedaba ese vestido, que se ajustaba perfectamente a mis curvas. Él me miró desde el sillón y me dijo que si tenía pensado ir así de explosiva.
    – Yo me encuentro fantástica, no crees?
    Le fastidiaba bastante que le saliera con este tipo de contestaciones de chula engreída, pero es lo que había. Yo sabía que la seguridad en mí misma es lo que hacía que este hombre estuviera a mi lado.
    – Fantástica? – me responde – Yo creo que estás algo más que fantástica. ¿tu qué quieres que se te estén acercando todos esos moscones en la discoteca, a ligarte delante de mis narices y tenerme toda la noche como un puto perro faldero a tus pies?
    – En absoluto. Usted es libre de dejarme ligar con quien quiera, si lo que no le apetece es cuidar de mi.
    Esto le debió calentar como nunca porque se levantó del sillón, se puso frente a mí con cara de furia, de hombre con ganas, y pegó su frente a la mía, amenazante, como si se quisiera pelear en la calle.
    – Que te deje ligar con quien quiera dices??
    En ese instante, haciendo fuerza con su frente, me hizo retroceder hasta la pared, me empotró contra ella y estampó todo el peso de su cuerpo contra mí. Empezó a besarme de una forma bruta, a morderme el cuello a la vez que sus manos buscaban mis nalgas para abrirme las piernas en esa misma posición.
    Yo llevaba unas medias que se ajustan al muslo y aún le calentó más encontrarse mi culo de una forma tan accesible debajo de la minifalda. A pesar de eso, hizo tanta fuerza para separarme las nalgas que me hizo abrir las piernas hasta abrazarlo con ellas. Me quedé totalmente colgando entre la pared y la fuerza de su polla contra mí
    – Encima sales con estas pintas como las zorritas que andan sueltas, con medias y el tanga – me dijo
    El muy cabrón empezó a simular embestidas contra mi coño, con su mano me separó el hilo del tanga, pero él tenía el vaquero puesto y me estaba haciendo daño. Le dije que los botones del vaquero me hacían daño.
    – Así que tienes dos opciones – le dije – o apretas más flojo, o te bajas esos pantalones y me haces algo con fundamento de una vez.
    – Serás zorra… bájamelos tu si no quieres que te reviente el coño con ellos puestos
    Así que por mi bien, obedecí y le quité el cinturón, y le bajé los pantalones. Yo con esas palabras ya estaba realmente excitada, quise en ese momento agacharme y pasarle la lengua por esa pedazo de polla hinchada, desde que le vi las venas reventonas alrededor de la punta de la polla, pero no me dejó. Se limitó a cogerme del pelo obligándome a mirarle fijamente a los ojos, vi su deseo de hacer una ruindad.
    El muy cabrón me volvió a levantar las piernas hasta que lo rodeé, y sin más, me penetró su larga y gorda polla de una sola embestida, asegurándose de hacerme gritar como si fuera una virgen. Detrás de la primera embestida, vino la segunda, y la tercera y yo con cada una de ellas limité mis gritos de dolor a gritos de auténtico deseo, a auténtico placer. No me dejaba bajar las piernas hasta el suelo para controlar la fuerza con la que me lo hacía y no poder tener el control de la situación me excitaba aún más. Con una de sus manos me sacó una teta que ya estaba a punto de alongarse por el extenso escote del vestido y con el tamaño de estas tetas, no le costó mucho llegar hasta el pezón. Se ensañó con mi teta izquierda, la más grande y me succionó y mordió el pezón hasta hacerme retozar de placer y quedarse él casi asfixiado.
    – Eres una puta guarra, esto es lo que estabas esperando que te hicieran esta noche eh? Era algo así? Creías que te iba a dejar salir de casa con este cuerpazo y con ese calentón de puta que tienes encima? Ni hablar… Córrete… córrete hija de puta que tu de casa sales bien follada.

    Joder, en mi vida diaria soy bastante correcta, pero que me hablara de esa forma me ponía todavía más caliente, por alguna extraña razón, me excita muchísimo saber que alguien me considera lo suficientemente sexy como para llegar a ser una puta a su disposición. Siguió embistiéndome de una forma descomunal, yo seguía gritando mientras le clavaba las uñas en la espalda, y él seguía diciéndome: CORRETE PUTA… CORRETE YA PEDAZO DE ZORRA MAL FOLLADA… no había acabado la frase y yo ya me estaba corriendo como una reina. Ahora sólo ansiaba sentir su corrida dentro de mí. Cuando él se corre, saca bastante leche, la suficiente para que se pueda salir de mi coño y escurrir por mis muslos. Pero no lo hizo así.
    Se limitó a sacar ese pollón, con los huevos gordísimos de tanta leche y descargarse a lo largo de todo mi clítoris.
    – Ahora quiero que te lo estregues. No quiero que te limpies.
    – Que??
    – Hazlo.
    – Pero…
    – QUE LO HAGAS, JODER.
    Y ahí me estregué toda esa leche que ya estaba escurriéndome, por mi coño, el clítoris, hasta que se colara por mi escasísimo vello púbico.
    – Por tu culo también
    – Pero si es que no me veo
    – A ver… date la vuelta… – me volteó y se encargó de esparcir bien su leche por todo mi culo. Con sus dedos incluso m eintrodujo algo de semen, tanto dentro del culo como de mi coño.
    – Y ahora no quiero que te laves. Vas a ir como una perra a la fiesta, dando olor al macho que te acaba de follar, para que si alguien se te acerque, sepa que ya tu tienes dueño. Eso me evitará tener que estarte vigilando toda la noche.

    Yo quedé exhausta… me temblaban las rodillas.
    – Termínate de arreglar, que llegamos tarde.
    Volví a entrar en el baño con la intención de arreglarme, ajustarme el vestido, peinarme de nuevo y por supuesto, volver a maquillarme. Salí sólo 5 minutos más tarde, y cuando me volvió a ver no le pareció correcto mi color rojo de labios.
    -Ese color no es un poco de zorra barata?
    – puede ser. De todas formas, a ti no es que te esté saliendo muy caro echarme un polvo no?
    – te gustaría? Te gustaría que te pagara?
    – no hombre. Por hoy, sólo me basta con que me pagues la cena. Porque comeremos antes de salir a bailar no?
    – tu sí que vas a comer
    -y tu no?
    – no… yo lo que más me voy a comer es ese culo, pero cuando lleguemos de casa. Joder, pero es que con ese color de labios te debería de dar la cena antes de salir
    – de qué hablas??
    – chúpamela.
    -que? Ahora? Pero no decias que llegábamos tarde.
    – si, pero tu tienes hambre. Asi que te voy a dar la cena. Agáchate puta.

    Me agarró de nuevo de los pelos, y me hizo bastante daño. Le grité, en contra de volver a tener sexo, pero es bastante bruto y tiene más fuerza que yo. Con una sola mano en mis pelos, me obligó a sentarme en el suelo y de nuevo, en l amisma pared, me apoyó la cabeza contra ella. Con la otra mano, se volvió a bajar los pantalones. Ahí volvía a estar esa polla delante de mí totalmente erecta. No me dejó tiempo ni de lamerla, ni de calentarla aún más de lo que ya estaba. Directamente, entró hasta el fondo de mi garganta y permaneció allí los segundos suficientes hasta hacerme asfixiar.
    – Chupa zorra. Cómetela como tu sabes, como si se te fuera la vida en ello.
    Empecé ahora a lamerla con todas mis ganas, pero me era bastante difícil porque él no paraba de metérmela hasta el fondo, como si mi boca fuera un coño. Era su segunda corrida en menos de 10 minutos, así que le costaría mucho más volver a sacar esa leche. No tiene piedad conmigo. De nuevo, me cogió por los pelos y él mismo dirigió mi mamada, me obligaba a abrir la boca y él directamente, penetrarme sin contemplación alguna, llegara hasta donde llegara.
    Con mis manos le acariciaba esos huevos, que parecían de un toro para excitarlo y que acabara pronto, pero él seguía y seguía… y yo cada vez me sentía más y más excitada… hasta el punto, sin saber porqué, de que cuando me dio permiso para respirar, sentí la necesidad de que aún estuviera dentro de mi boca, así que le escupí directamente al glande.
    – Hija de puta… por más caña que te doy tu vas y me das más motivos para seguirte follando, es que lo de puta se te queda corto. NO tenías con tener mi leche en el coño que encima también quieres que te llene la cara de lefa. Jodida perra
    Dios sígueme follando la boca por dios. Tu olor a macho me tenía de nuevo excitadísima.
    – Córreme la cara, por favor.
    – Por favor? Tu pidiéndome algo por favor?
    – Si… de veras… es una necesidad ya, lo necesito, quiero sentir esa leche caliente… anda porfa, córreme toda la cara… y déjame comerme algo… si quieres, me puedes correr hasta las tetas que tampoco me las lavaré, iré dando olor a tus corridas toda la noche.
    Y así fue. Unas descomunales penetraciones orales, una tras otra, con sus respectivos gritos de placer, conseguí que se me corriera en toda la cara.
    – Come putita, come… cómete tu lechita antes de salir, que no quiero que estés buscando cena esta noche.

    Y hasta aquí es lo ocurrido en la discoteca.
    Para qué contar, que una vez llegados al coche tuvimos una fuerte discusión a cuenta del amable caballero del guardarropa. Según mi acompañante, me había mirado el culo sin que yo me diera cuenta. Así que ahí lo tenía a él para dejarme claro quién es el macho que se folla mi culo.
    Y créanme, que me lo reventó.
    En una misma noche alcancé leche por todas partes y el muy cabrón, no me dejó lavarme hasta el día siguiente por la noche.

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