Nunca fue mi intención que mi hija se volviera como yo, por esa razón creo que además de ser adquirido por la costumbre puede ser también genético.
Es muy normal que siendo madre soltera y demasiado caliente, ande siempre con diferentes parejas sexuales, en un principio cuando mi hija se daba cuenta de que tenía muchos amigos “hombres”, eso fue lo que le explique, que eran amigos que me invitaban a salir de vez en cuando, pero conforme fue creciendo preguntaba más cosas, toda la vida me he vestido muy provocativa y para ser honestos me gusta enseñar de más, buena técnica para terminar en la cama con alguien, mi horario de trabajo sexual por así llamarlo lo usaba mientras mi hija estaba en la escuela, para que no viera demasiadas cosas, aunque sabía que llegaría el día en que preguntaría y tendríamos que hablar de sexo, y si paso, me pregunto qué porque me vestía tan sexi las mamás de sus amigas no se vestían igual, ellas parecían señoras y yo… creí que me diría que me veía muy puta, pero no solo dijo más bonita, le expliqué que me gustaba arreglarme así, preguntando si ella se podía arreglar igual, le respondí que llegaría el momento en que ella iba a poder decidir cómo arreglarse, mientras tendría que seguir las reglas de la escuela.
No podía evitar que ella creciera y aprendiera en la escuela sobre el sexo, era implacable con sus preguntas, todo le respondía más que nada para que supiera cuidarse de las enfermedades venereas, y quizá malas decisiones.
En la secundaria, note que sus amigas más allegadas eran muy coquetas y ella evidentemente imitaba mucho, se maquillaba ligeramente para verse más guapa, hasta el momento en que me presento al novio, después de un tiempo con el me pregunto si podía tener sexo con el, le pregunté si se lo propuso, me dijo que no pero que cuando se besaban ella sentía raro y sentía como se aceleraba su corazón y cosquillitas en su pantaleta, mi corazón estaba desbocado, le dije que ella sabría muy bien cuando sería el momento, ya saben si hay duda pues no hay duda, cuando quieres quieres. A lo que más le hacía hincapié, era a que si decidía que era hora, tenía que cuidarse de no embarazarse y no contraer enfermedades, además de que podía contar conmigo para hablar del momento.
Los días en que no había escuela era muy común verla en minifaldas, con ombligueras y maquilladita, si salíamos de vacaciones me pedía que le comprara bikinis, en verdad la veía como una chica de 18 años, solo que no podía quitarle el ojo de encima, se le acercaban mucho los chicos, para hacerle la platica, incluso veía como la veían algunos señores, me preocupaba eso.
Un día, ella estaba de muy buen humor, sonriente y cantando por toda la casa, con tanta curiosidad le pregunte qué pasaba? Me dijo que su panty se le había metido en su rajita y con el pantalón de mezclilla tan ajustado, había sentido un orgasmo, mientras a mí se me heló la sangre, se había sentido tan bien que busco la manera de conseguir más orgasmos y que de cualquier forma en un lo intentara los conseguía, lo único un yo hacía era tener una sonrisa de estupida en mi cara mientras que por dentro estaba como una olla de presión, pero nada de esto tiene nada de malo, lo malo vino después.
Un día como todos, había quedado en tener un encuentro con un amiguito, el me había dicho que me quería presentar a un amigo muy querido, me pareció una idea encantadora, pocas veces tengo la oportunidad de estar con dos hombres, sobre todo por que esa situación es muy adictiva, pasaron por mi, igual que la mayoría de las veces, fui a mi casa, aunque en el auto los tres ya estábamos demasiado excitados, que como podían me metían mano por todos lados, por un momento me saque los senos por el escote de mi vestido y me la subí a la cintura, por suerte no lleve ropa interior la verdad es que iba a hacer una entrega inmediata, así que al llegar a casa me acomodé el vestido y bajamos, pero a la entrada volvió la pasión, como pude abrí la puerta, mientras ellos se encargaban de mi y yo de devolverles los besos, en fin, como pudimos llegamos a mi habitación, pero yo ya estaba desnuda se encargaron de arrancarme el vestido, me aventaron a la cama y uno se me arrodillo mientras se comía mi vagina, que por cierto de una manera muy rica, el otro se quitó su ropa y me puso su vergota en mi boca, me la comí con tanto gusto tratando de que entrara completa, sentía manos de más en mi cuerpo, porque me sentía demasiado bien, se turnaron para estar en mi boca, les suplique para que me la metieran ya en mi vulva necesitada de placer, así que puso mis piernas en sus hombros y me la metió cuan larga la tiene, me sentía en la gloria me estaban cogiendo ricamente, entre tanto y tanto les rogué para un me cogieran al mismo tiempo, uno por delante y otro por detrás, honestamente esta es la mejor manera de tener súper orgasmos, a decir verdad soy multiorgasmica y eso es demasiado bueno para mí, así que me venía como loca constantemente, no soy gritona pero sí tengo gemidos de placer, así que hubo todo un concierto entre los tres, finalmente terminamos bastante satisfechos, por lo que vi ellos muy complacidos, yo en las nubes, nos limpiamos nos arreglamos y salimos, regrese al trabajo, un día normal, regrese a casa y mi hija me platicó que se sintió mal en la escuela le dieron permiso para irse a casa… y… si … se dio cuenta que habia llegado acompañada que me estaban consintiendo y me dieron muy buen tratamiento. Me disculpé con ella y le expliqué que me era muy necesario y que además es demasiado placentero, me dijo que estaba bien le pareció que me veía muy bonita y muy feliz, se dio cuenta que no era nada malo, y que se alegraba de haber visto que yo estaba bien, le llamó mucho la atención que me hicieran sándwich, pero vio que la pase muuuy bien. No había día en que no me preguntara algo, siempre había una pregunta en cuanto a ese día, ella me platicaba todo lo que pasaba por su cabeza, hasta de las cosas que la excitaban, le pedí que fuera cauta con su vida sexual en cuanto la tuviera.
Entro a la preparatoria y fue inevitable, se volvió como su madre, me platicó cuando tuvo sexo por primera ves, con quien y como, pero no fue importante su pareja, más bien se volvió importante la variedad, le gustó mucho atraer a los hombres de la misma manera en que yo atraigo el sexo, le molesta que le han dicho puta, pero le encanta quitarle los novios a las que le dicen así, me pidió permiso para tener sexo en su habitación, le dije un sí y la verdad es que prefiero que este en casa creo que está más segura, lo único malo es que cuando llegó a darme cuenta, se me antoja estar ensartada por un rico caramelo.
Ya para la universidad mi hijita ya tenía muchos kilómetros recorridos igual que su madre, lo único bueno es que algunos de sus compañeros de cama también han estado en mi cama y a ella le gusta que yo les guste a sus amiguitos.