Hola, mi nombre es Samantha, tengo 21. Para que puedan imaginar como porqué sucedió todo les diré que soy de piel clara, ojos color café claro y una boca muy sensual… Mido 1.64, tengo unas tetas preciosas de talla 36, soy delgada con un trasero firme y parado por el gimnasio.
Un día antes de llegar a mi casa del entrenamiento en el gimnasio mi madre me llamo para decirme que mi tío Josue había llegado a la casa, tenia como 5 años que no lo veía así que me emocione y le dije que me apuraria en llegar.
Cuando llegue mi madre me pidió que me fuera a cambiar,que mi tío estaba arriba y ya casi íbamos a cenar. Como llegue con un leggin y un top de ejercicio todo sudado decidí ir a darme una ducha antes de cenar y ver a mi tío adorado.
Escuche que alguien estaba bañándose y pensé que era mi hermana así que me apure a quitarme la ropa y quede solo con la tanga que llevaba puesta y encima una toalla enredada. Cuando caminaba para el baño salió mi tío, era él el que se estaba bañando y cuando lo vi no pude evitar ver su cuerpo y lo bien que estaba. Le di un pequeño beso muy cariñoso y me dijo – Sami, mira qué grande y preciosa estas, y me abrazo. Como ambos estábamos en toalla sentí su verga cerca de mi vientre y aunque no estaba parada, se sentía un gran bulto que me hizo querer tocarla pero mamá subió y me dijo – Ay hija, cómo recibes así a tu tío… Ya vete a bañar y sal a comer.
En el baño no pude evitar pensar en cómo estaría esa verga que tenía mi tío y que al menos, si no la podía tocar, la iba a ver… Al pensar en todo eso no pude evitar mojarme y al exitarme por ello comencé a bajar mi mano a mi vagina, poco a poco comencé a acariciarme pensando en lo rico que sería que mis dedos fueran la polla de mi tío Josue y que delicioso sería poder subirme en ella, chupe mis dedos y los metí poco a poco en mi coño, con mi mismo fluido me acaricie las tetas pensando en su boca chupando y mordiendo mis pezones. Volví a chupar mis dedos y los volví a meter a mi coño que estaba peludito y muy mojado hasta que me vine de placer.
Saliendo de la ducha fui a la cena con un pequeño vestido que era a los hombros y marcaban mis nalgas para que mi tío las pudiera ver cuando pasara por enfrente de él y lo hizo, me di cuenta que volteaba a ver mis tetas cuando nadie veía y eso me mojaba un poquito más cada vez.
Durante la cena quería saber cuánto tiempo se quedaría en casa y asi poder saber cuánto podía estar cerca de él
– Y eso que nos visita tío? Ya no nos quería ver
-Ay sami, como puedes decir eso! Claro que las quería ver y también a mi hermano (mi papá) pero me comentaba tu mamá que salió de la ciudad por unos días. Así que mañana temprano me voy.
Eso cayó super bien ya que si convencía a mamá de que se quedara unos días más en casa con nosotras hasta que llegara papá, iba a llegar el viernes y ese día era miércoles, podría tener oportunidad de ver su verga y quizá algo más pero comenzaba a pensar que era inútil porque él me seguía viendo como una niña. Aún así le dije a mamá
-Ma, y si Jos se queda con nosotras hasta que llegue papá y lo pueda ver?
-Tú qué opinas Josue, no sería mala idea lo que dice Sami. Te podríamos acomodar el cuarto de Sami y ella podría dormir en la litera con su hermana.
Mi tío no quería ser un estorbo según él y luego de un buen rato accedió a quedarse solo mientras llegaba mi papá.
Terminando la cena me despedí de él arrimando mis tetas a su pecho sin llamar mucho la atención de mamá y subí a la habitación de mi hermana pensando en que tenía que ver su verga como fuera así que se me ocurrió ir por la noche a mi habitación y dejar una tanga encima de toda la ropa sucia, así seria lo primero que viera y vería que ya no soy una niña y cuando abrí la puerta de mi cuarto vi a mi tío…
Continuará en segunda parte.