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Año nuevo, cogida del siglo

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Hola, como ya sabrán, este es mi tercer relato, no hace falta que me presente como en el primero, esto que voy a compartir acaba de suceder hoy mismo.

El jueves de la semana pasada nos fuimos a Cuernavaca, a pasar el año nuevo con la demás familia por parte de mis abuelos maternos, como sabrán, mis encuentros son con mi tía, a íbamos en camino, en la carretera, hacia un calor de aquellos, yo me fui con mi tía en su camioneta, iba su hija y dos primos más y aparte yo, yo iba en el asiento del copiloto, como ya dije, hacia calor, mis primos iban durmiendo, lo que es, dormidos, perdidos en el sueño, la demás familia iba en otros carros, que con el tío, el hermano, y así.

Yo iba en la camioneta con mi tía y primos, ellos dormian, mi tía, manejaba y estaba acalorada, yo igual, le pregunte que si no se incomodaba si me quitaba la playera, me dijo que no, que para nada, agarré y que me la quito, ella me dijo que para estar igual, que si le quitaba la blusa, (no me imaginaba que tenia su bikini por debajo de su ropa) a lo que accedí,se la quite mientras manoseba su espalda, su cintura, su cuello, y no podia faltar su pecho, al darme cuenta que tenia su bikini, mi mente comenzó a volar, me dieron ganas de quitarle esa parte del bikini, pero me deteni, empezaba a tener una erección, mi tía me miró, y me dijo, desabrochate el pantalón, ya se despertó tu verga, yo le dije que no, ella contesta diciéndome, me vas hacer enojar y ya no te voy a consentir cuando se te ponga dura esa bestia, total, me baje el pantalón, y tenia una tremenda erección, los huevos me colgaban de una manera que ni yo me lo esperaba, mi tía empezó a acercar su mano acariciando la pierna, me agarra la verga,paso sus dedos sobre la puntita, agarró mis huevos y me dice, así me gustan más, cuando cuelgan de esta manera, yo no aguantaba más, me acerco a ella, y le voy quitando el sujetador, esa prenda que cubría sus hermosas tetas, ella al ver que le descubrí las tetas me va diciendo, ya no aguantabas verdad?, yo le contesto, no ya no, queria ver como estaban esas tetas, le comencé a apretar una teta, luego la otra, mientras ela me hacia una paja, así estunimos un buen rato, yo ya iba a sacar la leche que estaba ordeñando, le dije que parara, a lo que me obedecio, y me dice, si, mejor así, la quiero en mi boca, no te olvides de eso, yo le guiñe el ojo, y le voy diciendo que por supuesto, no se me va a olvidar, ya antes de llegar a la casa donde nos ibamos a quedar, le puse la blusa, así sin el sujetador, yo me subi el pantalón, ya llegamos a la casa, el que todos bajabamos las maletas y nos instalabamos, mis primos se fueron a la alberca, y mis otros tíos que iban, mis abuelos, mi mama, mi hermano, igual, acabaron de instalarse y fueron a la alberca, yo me quede con mi tía, ella paso al baño, en lo que yo me cambiaba el pantalón por el traje de baño, pero no me habia dado cuenta que ella no entro al baño, me estaba viendo, al darme cuenta de eso, que me muevo de lugar, pedo yo estaba totalmente desnudo, mi tía se acerca más a la habitación donde estaba, yo me salí por el otro cuarto, como tenia una puerta que conectaba con el otro cuarto, por ahí sali, veo que se asoma al cuarto donde estaba, me acerco a ella dandole un arrimon, le tapo los ojos con mis manos y la voy llevando a la cama, la acuesto tal y como ibamos caminado, con el culito hacia arriba, pero quedando en la orilla de la cama, le quito mis manos de su cara, yo me quedo encima de ella, con la finalidad de que no se mueva, le quité la blusa, y su faldita que tenía puesta, se la hice hacia arriba, descubriendo su culito, le hice a un lado su calzoncito del bikini, le empesé a pasar mi verga antes de metersela pir su conchita, mi tía asustada me decia que no, que podian ir a la casa por algo que se les olvidó, yo no le hice caso y que se la meto, toda en en una sola embestida, se la deje adentro, emepeze con el mete-saca, de una manera que los dos disfrutaramos, mi tía se calentó, se safa, me agarra de los brazos y me avienta a la cama, me dice, es hora de castigarte, no me hiciste caso, se ensarta, se mete la verga y también, empieza a subir y bajar de una manera muy rica, le apretaba sus tetas, lamía sus pezones, se ponian duritos, le daba nalgadas, mi tía gritaba de placer, en un descuido de ella, la agrro y la acoste encima de mi, y que me doy la vuelta, quedando los dos sentados, le daba duro, sentia como arañaba mi espalda, me agarraba del cabello mientras me movia movía la cabeza, besaba su cuello, total, nos dimos una cogida que hasta nos temblaban las piernas, mi tía seguía gimiendo, ya ibamos medio caminando a la alberca, para que no sospechen nada, y eso es lo que viví en esta ocasión con mi tía, ojala y les guste


La casa nudista

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Hola, bueno primero me presento, me llamo Fernando, soy un chico de 20 años, estatura 1.70, cuerpo moldeado, hago ejercicio y aparte entreno natación, cabello negro, ojos cafés y de tez clara, ni tan güero ni tan moreno, vivo en el D.F.

Esto que voy a compartir sucedió hace una semana con una tía, siento que ya es hora de compartir con demás personas esto.

Todo empezó cuando empezaba a ir a clases de natación, iba una prima, su mamá, y su seguro servidor, ósea yo, un día miércoles mi mamá se fue de viaje con una de mis hermanas a E.U. a visitar a mi otra hermana que vive allá, y me quede a custodia de mi tía,ya nos íbamos a la casa después de despedirlas, pase a mi casa por ropa, tanto para natación y para quedarme a dormir (tan siquiera un short para no dormir como en mi casa), mi tía accedió, ya pase rápido y me subí a la camioneta en la que íbamos solos, ya en camino para la casa de mi tía me voy dando cuenta de algo, ya no tenia su pantalón, solamente tenia su tanguita roja, me quede sorprendido al verla así, ya cerré la puerta del copiloto y me puse el cinturón de seguridad, ya pasando 5 minutos le pregunte por mi prima

—- y Caro?
— se quedo dormida
—- está bien

Pasaron otros 5 minutos

—- como que hace calor no?
— porque crees que estoy así!?
—- como?
— si, sin pantalón y sin sostén, solo mi blusa cubre mis tetas

Me quede aún más impresionado de lo que estaba al saber eso y escucharla hablar así, y pensar que mi prima dormida, ella sin sostén y solo con su blusa escotada y su tanguita, entre en confianza y me quite la camisa dejando ver mi pecho y abdomen

—- así esta mejor
— mucho mejor hijo, y porque no te quitas también el pantalón?, digo si quieres

Ni la pensé y que me quito el pantalón, tenia un bóxer que hacia notar mi bulto, acostado, sin erección alguna, ella viendo que me quito el pantalón se queda paralizada al ver aquello, que hasta freno de la nada

— que es eso?
—- pues que puede ser?
— si se que es, pero se ve grande esa cosa, me han platicado que es grande, pero no creí que tanto
—- pues que puedo hacer!

Ya llegamos a su casa, eran las 2:30pm, abre su cortina del garage para meter la camioneta, ya adentro me bajo para prender la luz

— llevas a Caro a su cuarto?
—- si, claro

Ya cargo a mi prima y la llevo a su cuarto, y yo así, como estaba, en puro bóxer la lleve cargando, al sentir sus muslos rozando mis brazos se me va poniendo dura la verga, y al momento siento una mirada de mi tía, diciendo “quiero todo eso”, ya recosté a mi prima en su cama, cerré la puerta de su cuarto y mi tía me va diciendo

— ahora cárgame igual que a mi hija y llévame a mi cuarto (pero con un tono de voz incitador)
—- esta bien

La cargo y vamos al cuarto, ya cuando la estoy recostando en su cama me va bajando el bóxer

— si que esta grande y depilada!
—- no tía, no siga viendo (mientras trataba de taparme)
— lo quiero sentir en todo mi cuerpo, se podrá?

A lo cual, ya ella con ganas, tenia puesta su blusa, su tanguita y se le veían hermosas sus tetas, accedi

— como la quieres?
—- dormidita!
— ok, esta bien amor

Se quedó callada al escuchar como le dije, y total, me acosté a su lado, le quite la blusa y la deje solamente con esa tanguita roja, se me queda viendo en medio y que agarra mi verga y empieza con el sube-baja lentamente, y con la otra mano masajeaba mi cuerpo, yo ya no aguantaba y que le aprieto sus tetas hasta dejar marca de cada mano en sus tetas, una y una, empiezo a sobarlas en manera de masaje y repetí otra vez a apretarlas, creo que eso la excitaba, ver la manera en que jugaba con ese par de tetas, ella no paraba de masturbarme lentamente, consiguió hacer que se me pusiera tiesa la verga

— hay que rico se siente, ya esta al punto, ahora comenzare a consentirlo
—- de que manera lo vas a hacer?
— de esta manera

Se movió de lugar hacia donde esta la verga y comenzó a pasear su lengua desde la base hasta la punta, acariciaba los huevos como yo lo hice con sus tetas, también en ratos los apretaba, eso me excitaba más y más, me levanté de la cama y la acuesto boca arriba, con su cabeza en la orilla, y empiezo a meter y sacar mi verga de su boca, veía como le salia cantidad de saliva, escurría y escurría, mis huevos chocaban con sus ojos, colgaban de una manera tremenda

— quiero que me hagas igual, pero esta vez en mi culito

Ni la pensé dos veces, ella así acostada la dejé en la cama, me pongo a la altura de su culo y le empiezo a rozar en medio de su culo con mi verga, se la empiezo a meter y va pegando de gritos

—- se va a despertar Caro, no grite tanto!
— no creo (diciéndolo entre grito y grito)

Empiezo lento con el mete-saca y voy subiendo la intensidad poco a poco, ya después de un tiempo gime de placer

— si amor, si, tu sigue no pares!!

Le complací y seguía, sin separarnos la pongo en 4, gemía de una forma muy rica, me sentía en la gloria, cogiendo rico con mi tía, a quien tanto deseaba, después de un buen rato se separa y me empuja, se va ensartando despacito, y yo solo observando como subía y bajaba, como se movían sus ricas tetas, como gemía de placer, agarraba y apretaba sus tetas, ya estaba a punto de eyacular, la detengo y la separo bruscamente, y me empiezo a hacer una paja por un rato en frente de ella

— eso, dame mi leche que ordeñe y que deseo
—- voy a dártela toda amor, no desesperes
— la quiero en mi cara y que escurra hasta mis bubis amor
—- vas a ver que si

Y sale la leche disparada directo a su cara, le cae en sus tetas, en su cara

— que rico Fer, deliciosa la leche que me diste
—- te gustó amor?
— me encantó, de ahora en adelante seré solo tuya, solo para ti

Beso mi cabecita y se la mete toda, me limpia la verga y fuimos a ver si seguía dormida Caro, y efectivamente, estaba dormida, ya pasamos al baño y nos bañamos, yo seguía con la verga parada, terminamos de bañarnos y fuimos a la cocina para ver que íbamos a comer

—- voy al cuarto a vestirme
— no es necesario, cuando estes en la casa, puedes estar así como ahorita, sin ropa, a tu prima y a mi nos gusta estar así en la casa, estas en confianza

cuando nos vamos dando cuenta, ya eran las 7, mejor decidimos cenar

— ve a despertar a Caro
—- y si me ve así?
— no dirá nada
—- no me refiero a eso, si no la erección que tengo
— no te apures, no creo que haga nada, mas que asustarse y ya

Fui al cuarto de Caro y ya la despierto con unos roses de mi verga en su cara, aprovechando la erección que tenía, se va despertando y me la empresa a chupar, y me pregunta si la puedo despertar así en los días que este con ellas, y le dije que si, no hay problema, ya le dije que íbamos a cenar y ya fuimos juntos a la cocina, y ya cenamos y ya mas tarde nos fuimos a dormir juntos, los tres en la recamara de mi tía, ya después les contaré el mañanero que hicimos.
Espero y les haya sido de su agrado

Mi hermano y yo

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Nací hijo de una madre soltera, menor de edad, abusada por el dueño de la empresa donde trabajaba y vuelta a abusar por el cochino capataz de la fábrica. Fui criado en una casa tipo hostería con varios medio hermanos y hermanas, viviendo como nuestras madres eran obligadas a todo, para poder seguir adelante. De pequeño tuve experiencias con mis hermanos mayores y mis hermanas, las amigas de mi mamá que vivían en la casa y finalmente hasta con mi madre. El tiempo ha pasado, pero algunos hermanos seguimos en contacto y a veces nos reunimos, para recordar tiempos pasados, aunque difíciles, fueron también placenteros. Este primer relato de doce, recoge el inicio de mi vida, partiendo desde una pequeña fiesta con mi hermano y hermana, y recordando el camino que me llevó al día de hoy.

Me siento raro, el sol está caliente, deben ser las diez de la mañana, o algo así. Desnudo en la cama, algo sudado y pegajoso, siento la pierna de una mujer sobre la mía, pisando mi polla, la logro sacar y que alivio. Al voltear al otro lado doy con una polla que no es la mía. Estoy en un sandwiche hombre mujer, mareado, cansado y ajeno de la realidad, caigo de nuevo dormido recordando o soñando una situación parecida hace mucho tiempo. El sueño me lleva al pasado, y recuerdo los relatos de mi madre trabajando en una fábrica de franelas para un señor árabe, Elías.

El tipo era conocido como la rata o el guacamayo, por su prominente nariz. Flaco, no muy alto, como de cuarenta, siempre vestía muy bien con pantalones ajustados que marcaban su largo, pero más bien delgado pingajo. “El guevo de la rata no tiene cabeza”, decían las mujeres, “pero pica”.

Elías era un miembro respetado de lo que llaman la clase media alta, casado, con familia, muy recto y de conducta intachable, ¡en la iglesia! Pero en su fábrica, ubicada en una zona industrial con cordón de miseria alrededor, se convertía en un pervertido a quién le gustaba preñar mujeres o más bien niñas, como mi madre. Todas las obreras de la fábrica en algún momento habían tenido un encuentro del tipo penetrante con la guacamaya y muchas de ellas quedaron como él quería, preñadas.

Mi madre tuvo que ser una de ellas, yo soy igual al árabe, flaco, narizón y con una polla larga y delgada, sin cabeza y unas bolas pequeñitas que hacen que la paloma se vea aún más larga. Por si fuera poco, también me dicen que mi verga pica, pero rico, a las mujeres y hombres les gusta la sensación. Estando preñada, mi madre no tuvo más remedio que mudarse con el capataz de la rata, conocido como el cochino maldito.

Antonio también era árabe, pero de los que salen en las películas de los ladrones de Bagdad, grandote, gordo desalineado, peludo como un oso de circo, hediondo a sudor, café, tabaco, cebolla y quien sabe cuántas porquerías más. Era el propio cerdo, siempre manoseando a cuanta mujer se le ponía cerca. Siempre vestía una franelilla con la inmensa barriga apoyada sobre un pantalón amplio que dejaba ver la inmensa pinga del tipo, envuelta en un chinchorro de bolas, también inmensas. No dudaba en sacarse la pinga y rascarse con gusto en cualquier sitio dentro de la fábrica, pidiéndole ayuda a cualquier obrera, de mala manera. Para no perder el trabajo ninguna de las mujeres se negaba, las que lo habían hecho ya no estaban. Todas sabían qué hacer y si había que rascar o mamar esa verga, se hacía y más nada. Al cochino le gustaba que lo vieran mientras le chupaban el chaparro y si nadie se fijaba, le bajaba las pantaletas a la chica y le enterraba la yucota en la cuca o el culo, donde primero cayera, sin anestesia ni lubricante. ¡Ahora si lograba la atención de su público! Antonio disfrutaba que lo vieran mientras que la leche chorreaba por las piernas o las tetas de la chica escogida, siempre abundante y espumosa de tanto batirla con fuerza y sin piedad. Al rato el maldito se la sacudía y terminaba orinándose en la víctima de turno, quien además tenía que lamerle el ahora flácido trozo de carne hasta dejárselo limpiecito. De allí todas las mujeres siempre llegaban al trabajo con el culo bien lavado, nunca sabían cuando les iba a tocar y no querían comer mierda.

Pronto mi madre descubrió la fantasía del cochino maldito, – tirarse a las mujeres embrazadas -, como ella. Mientras yo iba creciendo dentro de mi madre el infame se la cogía todos los días llegando a la casa. A veces también tuvo que aguantarse a los amigotes de Antonio, quienes se turnaban con las otras mujeres que vivían con ella. Era una casa cerca de la fábrica, con muchos cuartos y albergaba a unas cinco o seis mujeres con sus hijos, la mayoría de Elías, mis medio hermanos.

Cuando nací, poco cambió. A mi madre se la seguían cogiendo los amigos de Antonio y a medida que yo iba creciendo me parecía algo normal, también a mis medio hermanos y hermanas, que pensaban lo mismo. Algunos ya mayores de quince años eran los dominantes y sometían a los chiquitos como yo. Quizás de todos los hijos de Elías yo era el más parecido a él, heredé su pinga tipo pitillo y muchas veces fui víctima de burlas.

Cuando llegaban los amigos de Antonio, los hermanos mayores se desaparecían a la calle y los pequeños nos resguardábamos todos juntos, escondidos y viendo lo que hacían esos hombres con nuestras madres.

Con la esperanza de ser tratadas mejor, los fines de semana las señoras se bañaban y perfumaban, quizás les dejarían alguna propina. También, los fines de semana eran días de desvirgue. Los padrinos llevaban muchachos adolescentes para su primera experiencia sexual. Una amiga de mi madre era considerada la especial para el trabajo y hacían cola.

Inés era una vieja cuarentona que cuando se desvestía era como las chicas que salen en las revistas con las que se masturban los hermanos mayores. Tenía unas tetas grandes y redondas siempre muy paradas, decían que un proxeneta se las había mandado a hacer a la medida. No tenía barriga, pero si unas inmensas nalgas que se abrían cuando se agachaba y dejaban ver un inmenso hueco del culo, siempre limpiecito y perfumado. Puedo dar cuenta de ello porque fueron muchas las veces que me acerqué y lo constaté. Si se agachaba más se le salía un bollo de cuca, con una raja de fantasía y unos labios siempre abiertos y aleteando como una mariposa. A los seis años no sabía porque me gustaba tanto olerle la cuca a Inés, y si me pillaba en el acto, me enterraba mi nariz de loro en la raja y me la frotaba suavemente. Inmediatamente se me paraba el chaparrito y a Inés se le alegraba el día. “¡Hay! gracias amorcito”, me decía, “¡que galán!”

Con el tiempo yo buscaba a Inés mientras limpiaba su cuarto o lavaba ropa, alejada de la vista de los demás, para olerle la cuca y esperaba con ansiedad que me enterrara la cara en esa jugosa ciruela. Aunque se hacía la loca, para que yo pensara que era un castigo, poco a poco fue extendiendo el tiempo en el que se metía mi nariz en la raja y finalmente una día me pidió que le lamiera el culo.

“Saca la lengua”, me dijo mientras mantenía mi cara envuelta en sus grandes labios, “y busca metérmela por el culo, por favor, cariño”.

Inés se fue arrodillando y con cuidado de no aplastarme, abrió las piernas separando las rodillas. Yo estaba en el suelo, boca arriba con mis piernitas saliendo por las nalgas de Inés con la cara en su coño y la lengua afuera, pero no le llegaba al hueco del culo. Me empujó la cara hacia atrás abriendo más aún las piernas y echando la cadera hacia adelante, ¡esto era de locos! la cuca se le abrió y el hueco del culo se acercó mientras se abría también. Ahora podía deslizar mi lengua dentro de ese orificio pulsante que me la quería atrapar. Si empujaba la lengua al hueco, se extendía y si la sacaba se apretaba buscando que volviera a entrar.

Se me fueron los tiempos a medida que los labios me masajeaban la cara y yo entraba y salía del culo. Inés, con mucho cuidado y delicadamente, pero a su vez con firmeza, me agarró la cabeza jalándola para llevar mi boca dentro de su pepa. Con mi nariz frotaba su clítoris, mi lengua le lamía sus labios y mi pito estaba que silbaba y echaba chorritos de un líquido transparente y pegajoso, con los brazos me agarraba de las nalgas de Inés y mis piernas me temblaban. De repente se me inundó la boca, se llenó de una exquisitez con un fuerte sabor amargo, pero sabroso, no dudé en tragármelo y seguir ordeñando con mi lengua, pidiendo más de aquello.

Mi pinga estaba reventando de dura, parecía que le quería crecer la cabeza que le faltaba. Fueron varias las descargas de placer de Inés y casi ahogado, yo quería más, pero Inés empezó a gemir, como lo hacía cuando se la cogían, pero esta vez sonaba más encantador, más real, se estaba relajando de placer. Sin soltar mi cabeza, Inés se fue echando hacia atrás mientras me jalaba hacia adelante y se agachaba para meter mi cara entre sus enormes tetas y apoyar sus majestuosas nalgas en mi barriga. Aunque todos estaban de acuerdo que mi chaparro era muy largo, en especial a mi corta edad, solo llegaba a rozar el culo de Inés y en cada roce soltaba pequeñas gotas de fluido.

Inés seguía gimiendo y babeando, mientras me frotaba entre sus sudorosas tetas impregnadas de saliva. Los pezones se le querían reventar, estaban duros y al chuparlos soltaban un líquido sabor a miel o lo que fuera, pero demasiado rico, no podía dejar de mamar. Inés tenía una hija de dos años y como que se le bajó la leche.

Interrumpiendo mi mamada, Inés me empezó a sacar por debajo de ella, levantándose un poco para colocarme arrodillado frente a ella y dejando caer sus ricas nalgas en el suelo,  abrió las rodillas y recogió los talones para envolverme con sus piernas. Mi pinga ahora la tenía en su obligo, perdiendo fuerza y haciéndose cada vez más blandita. “Si tienes que orinar, no te de pena, ¡orínate!”, me dijo como sabiendo lo que iba a pasar. Sin querer la bañé en orina que se me salía sin cesar mientras que llevaba mi boca a la suya y me metía su lengua gigante y carnosa, con sabor a gloria. No podía respirar pero no quería que sacara la lengua, hay Inés que rico, no pares.

Ya había parado de orinar, cuando siento las manos húmedas y calientes de Inés bajar por mi espalda para envolver mis nalgas y finalmente, con mucha sensibilidad y muy cariñosamente sentir como me entra el dedo medio por mi culo. Casi de inmediato vuelvo a orinarme con un placer indescriptible. “¡No lo botes todo!”, me dice en tono firme sacando su lengua de mi boca, “párate y orina en mi boca, me encantan los orines de un carajito que todavía no eyacula, o al que no se le sale leche, para que me entiendas”.

Como un soldado me paro llevando mi pito a la boca de Inés y ella comienza a mamar y chupar y logra lo que quería, vuelvo a orinar. No sé de dónde salió tanta orina, pero estoy con las manos tocando el cielo.

Con un poco de orina en la boca, Inés me hace agacharme buscando mis labios para dejarme probar mi propia orina, es rica, apenas salada y con una mezcla de sabores totalmente nuevos. Mientras sigo desfrutando el manjar y la lengua de Inés recorre toda mi cara y pecho pegajoso de orina y fluidos vaginales para volver cargada a mi boca, siento como me entra el dedo por el culo y empieza a describir círculos.

“Sí que te gusta, ¡muérgano!”, me dice sonriendo con ironía, “¿cuántas veces te han cogido por tu culito? ¿Perdiste la cuenta?” Eran demasiadas emociones y no oí lo que me estaba preguntando. “Bueno no me digas, conozco a tus medio hermanos, seguro que te cogen a menudo”, comenta en el mismo tono de risa, “no te preocupes, aprende a disfrutar tu cuerpo, apenas tienes seis o siete años”.

De golpe siento que me sacuden la polla y me cachetean. “¡Hey! ¿Qué pasó?, ¿muchas emociones por una noche?”, me dice una lejana voz con aliento a mierda. Es Verónica mi media hermana, quien sigue sacudiéndome la polla. “¡Ya no está tan dura como anoche!”, dice antes de metérsela en la boca. “¡A la Verónica le gusta tu verga, hermano!”, me dice Francisco otro medio hermano, también con un aliento a la misma mierda, mientras se está masturbando y me lleva mi mano a su pinga solicitando ayuda para batirla. Esa era la polla que me encontré cuando desperté y no la reconocí. “¡No arrugues la cara!”, me dice mientras yo termino de despertar, ver que Verónica disfruta chupándome la polla poniéndose dura y colocándome más cómodo para masturbar a mi hermano.

“Después de anoche tu boca también sabe a mierda, ¿déjame ver?”, pregunta besándome la boca y metiendo su lengua hedionda. No lo puedo evitar me gusta, el sabor es repugnante pero como que los tres comimos mierda ayer. Ya somos unos viejos los tres, Francisco tiene casi cincuenta y Verónica y yo ya pasamos de los cuarenta, pero de vez en cuando nos gusta compartir como cuando teníamos diez añitos. Lo que me hace recordar el sueño, ¡el malestar se me pasó!, pero yo quería recordar otra cosa, mi experiencia en casa del viejo San Pieri.

Verónica suelta mi palo, interrumpiendo mis pensamientos, no sin antes saludar a mi bolas y acariciar mi culo, para quitarme del puesto en el centro de la cama. “Pido estar en el medio”, dice gimiendo con placer sacando la lengua y pasándola por sus siempre bellas tetas. “¡Está bien!”, respondo dejando de mamarle la lengua a Francisco y soltando su pegajosa pinga, “¡métete aquí entre los dos tetas arriba, una pinga en cada mano y guerra de lenguas!”.

Francisco pica adelante metiendo el pulgar en la cuca y el dedo medio en el culo de Verónica, dejándome las tetas a mí, nos juntamos las caras y empieza la guerra de lenguas, sabor a mierda.

Nos dejamos ir y sin querer los tres nos quedamos nuevamente medio dormidos.

Babeando por la recién culminada guerra de lenguas, que nadie ganó y los tres disfrutamos, Francisco y yo nos abrazamos montados encima de nuestra hermana Verónica, quién no quiere soltar nuestras respectivas pingas. Las dos vergas, pegajosas y bastante flácidas están chorreando levemente sobre la pelvis de Verónica.

Un golpe en la puerta nos hace reaccionar, y vemos como entra la mucama sin avisar. Ya es muy tarde, es hora de limpiar y no pusimos el aviso ese de no fastidiar.

Al vernos, la mucama, una chica joven de unos veinte años, de buen cuerpo completamente sudado, con un vestido de uniforme demasiado corto y evidentemente con leche corriendo por sus piernas hasta las rodillas, cierra la puerta quedando adentro. Descaradamente se nos acerca quitándose el vestido, para sacudirlo.

“¡Hay! Perdón”, dice con una voz muy dulce, “tengo que limpiarme un poquito y no puedo esperar. ¡No creo que les moleste! Están ricos los tres”.

“¡Adelante, mi amor!”, replica Verónica, “me gusta lo que veo y a mis hermanos se les fue la pea y ya están babeando”.

La chica toma la toalla que había dejado caer junto a su uniforme y se la pasa por ese cuerpo tan joven, tan escultural.

“Esto ya se secó”, dice con la mano en su cuca depilada y juvenil, “necesito una ducha, ya vuelvo, no se vayan, je,je”.

Viéndonos las caras con asombro nos salimos de la cama para ver el espectáculo en la regadera. Efectivamente valió la pena asomarnos. La chica se echó el champú en la cabeza para regarlo en todo su cuerpo, frotándose sensualmente con los ojos cerrados. Se pasa las manos por su largo cabello y la cara, para llegar a esas tetas tan lozanas, desbordantes de juventud. Toma un poco más de champú y se mete una mano entre las piernas abriéndolas levemente, mientras que la otra mano hace lo propio en las nalgas, para bajar por las piernas mientras se agacha y gira su hueco del culo hacia nosotros, como si nos pudiera ver con él. ¡Qué show! Y eso que los tres estamos jodidos de la noche anterior, estamos pegajosos, hediondos y cansados.

La puta es una artista y nos tiene estúpidos a los tres, definitivamente ¡nos encanta!

Haciéndose la desprevenida, levanta la mirada mientras se incorpora y echa la cabeza hacia atrás para dejar que el agua la bañe de la cabeza a los pies. La cortina de agua, que arrastra la espuma y deja relucir el cuerpo desnudo de la chica, es algo estremecedor. La muy descarada abre las piernas y devela un coñito bello, precioso, rosado pálido, con alitas cual mariposa. Los tres hermanos seguimos hipnotizados, paralizados, mientras que la mucama cierra el grifo y procede a secarse delicadamente.

“¡Quítense! ¡Descarados fisgones! ¡Dejen pasar!”, nos grita en tono irónico y riéndose mientras nos empuja para abrirse paso fuera del baño. Cual zombis nos quedamos viendo como la chica se contornea hacia su vestido, sudado y arrugado y se lo desliza por encima. Abre la puerta para retirar las sábanas y las toallas del carrito de servicio y se voltea cual mamá.

“¿Qué me ven?, a ver si se bañan ¡cochinos!”, nos comanda, “tengo trabajo que hacer aquí”.

Sin pensarlo, los tres nos lanzamos a la regadera y apretujados nos comenzamos a enjabonar los unos a los otros. Verónica me agarra mi verga de pitillo y rápidamente me la llena de espuma, sin dejar por fuera mis bolitas y mi culito. Al darme vuelta me encuentro con el pingajo de mi hermano Francisco, quien no salió a nuestro padre. La flácida verga no es muy larga, pero gruesa, dotada de una enorme cabezota que tantas veces he tenido en mi culo. Las bolas también son desproporcionadas haciendo que la pinga siempre se vea más corta de lo que es. Con las dos manos llenas de jabón comienzo a masajear las bolas, la polla y el culo, que bien conozco por dentro. Finalmente los dos nos concentramos en Verónica dándole un baño masajeado a cuatro manos.

Al secarnos y saliendo del baño, vemos como se ha hecho un milagro. La artista de la regadera ya había terminado de arreglar todo el desastre que dejamos en el cuarto, incluso recogió nuestra ropa en una bolsa de plástico para llevarla a la tintorería. Tendió y perfumó la cama y hasta le echó unos pétalos de rosa, ¡exquisito!

“¡Qué fino!”, nos gritó riéndose mientras nos quitaba las toallas mojadas de las manos y besándonos con su ágil lengua rosada, “quedaron bellos los tres, y tú en especial, hermanita, estas divina”.

Corre a la puerta y dejando las toallas mojadas, vuele con toallas nuevas y la dotación de champú y jabón. “¡Bien! Estamos listos”, nos dice con su vestido mojado pegado a su sensual piel radiante de energía juvenil. “Lávense la boca y descansen, más tarde vuelvo con la ropa, el vino, el almuerzo y por supuesto vengo yo. ¡Prepárense!, ¡los voy a volver mierda a los tres!”

Casi de salida, con el vestido húmedo metido en la raja del culo, se da vuelta acomodándose las tetas y se vuelve a Verónica. “Por cierto amiga, el huésped de al lado, un chico de unos dieciocho años, parece un semental”, le dice con tono de chisme, “el carajo me echó una cogida fenomenal. La cabeza del guevo parece un hongo gigante y es bastante brusco al meterlo, casi me revienta la cuca, pero el dolor rápidamente se convierte en placer. Cuando se corrió dentro de mí, el monstruoso trozo de carne no paraba de pulsar y soltar una grosera cantidad de miel caliente que chorreaba por mis piernas. Todavía disparando tacos de leche espesa y caliente, sacó el cañón y me lo encajó en mi apretado culo, que afortunadamente siempre está limpio, perfumado y dispuesto a recibir ese tipo de visitas. ¡Hay no! No me quiero acordar, ¡que me vengo! Eso sí amiga, te lo recomiendo, y estoy segura que le gustarás, eres una vieja demasiado caliente y provocativa. ¡Me voy para volver! ¡Adiós!”

Al quedar solos en el cuarto de hotel, nos cuesta asimilar lo acontecido, debe ser por la resaca. Pero bañados y con los dientes lavaditos, nos deslizamos por las sábanas limpias y frescas, salpicados de pétalos de rosa. Con Verónica en el centro, nos abrazamos dispuestos a descansar y estar listos para recibir a nuestra nueva amiga, la que dice que nos va a sacar la mierda a los tres, habrá que ver.

“Te quiero mucho, Elías”, me susurra Verónica mientras me da un beso húmedo con tanto cariño y amor, que no recordaba haber recibido en mucho tiempo, “eres mi amor de toda la vida”.

“Si, si, si”, interrumpe Francisco, soltándonos, volteándose y dándonos la espalda, “yo los amo a los dos, pero si siguen con la mariquera me voy tras la mucama de una y los dejo aquí con sus amapucheos, parecen carajitos, ¡creo que voy a vomitar!”.

Sin hacerle caso al viejo insensible marico que comparte muestra cama, Verónica y yo nos caemos a lata cual colegiales, apretándonos en un abrazo que nos hace estremecer y temblar. El perfume de las sábanas limpias y recién tendidas, junto con el aroma de los pétalos de rosa, con nuestra piel lozana y fresca, después del baño, nos lleva a otro universo. Cada quien con una sonrisa de pendejo en la cara nos dormimos dejando florecer el campo de los sueños.

Sin saber si es sueño o realidad, me inunda un aroma de piel de mujer y me ubico en la casa del maldito cochino capataz de la fábrica donde trabajaba mi madre. Tengo como diez u once años y al abrir los ojos me percato que estoy entre los brazos y las tetas de la vieja Inés, amiga de mi madre y mi novia preferida. La señora ya llega a los cincuenta, pero está fabulosa, los últimos cuatro años ha sido mi maestra del sexo y me ha protegido de mis hermanos los sodomitas. También adoptó a mi hermana Verónica, para protegerla y cuidarla de los malditos amigotes de Antonio. Cuando llegaban los infames padrinos buscando mujeres para sus ahijados virgos, ella nos escondía, para no ser víctimas de los usuales maltratos.

Desde nuestro escondite, Verónica y yo veíamos como Inés se encargaba de cualquier hombre, virgen o experto singón, para dejarlo vuelto leña y dispuesto a dejar una buena propina. Ambos íbamos viendo y practicando lo que hacía cada quien en su rol. Verónica, me consta, después de vieja se convirtió en la propia come hombres, sabía cómo sacarle la leche a cualquiera, rápido y en frío o con mucha sensualidad dejándose todo el tiempo del mundo, para que la cogieran divino.

Mi madre y la de Verónica, definitivamente se habían mudado a otra ciudad, huyendo del maltrato del dueño y el capataz de la fábrica y la vieja Inés nos adoptó como si fuéramos sus hijos. Siempre dormíamos en la misma cama con ella y Verónica siempre fue testigo de cómo yo hacía gemir a nuestra madre adoptiva. Años atrás habíamos empezado, por casualidad, a tener sexo, o más bien medio sexo al yo no poder acabar, solo salpicar gotas y orinar a Inés. Pero Inés me enseñó que el sexo no solo es meter la pinga, acabar y salir a contarles a los amigos.

Ya con los primeros signos de la pubertad, un domingo, mientras Inés lavaba ropa y nos preparábamos para tener nuestro encuentro sexual, algo había cambiado, todo mi cuerpo se sentía distinto, más definido, más duro, los músculos se sentían más y las erecciones eran más fuertes y duraderas. También dejé de orinar tanto con la erección, y hasta Verónica me veía con otros ojos.

Con el calor que hacía, Inés generalmente lavaba la ropa totalmente desnuda, para sudar mejor, estar más fresca y no tener que lavar más ropa. Usualmente Verónica la acompañaba y a veces ayudaba con pequeñas cosas que una niña de diez años podía realizar. Ese domingo en particular Verónica se me quedó viendo, algo extrañada, la forma de la verga era algo distinta y el color de la cabeza del guevo era más oscuro, las bolas se veían más grandes.

“¡Chúpame las tetas mientras termino, mi amor!”, dijo Inés al verme parado allí bajo la mirada de mi hermanita, “con tanta mamadera siempre me tienes produciendo leche, parezco una vaca. Aprovecha tú también Verónica, es lo mejor que hay”.

Verónica y yo nos pegamos de las tetas como si fuéramos becerros e Inés empezó a menear el culo mientras enjuagaba la ropa agachada sobre el fregadero.

“Cuando tenga tetas, te voy a dejar que me las mames cuando quieras, Elías”, me dijo Verónica en un tono inocente, mientras que Inés no podía contener la carcajada. “Hay que niña tan loca”, dijo Inés, “cuando tengas tetas tendrás un novio y él te las mamará y también te cogerá, todas las veces que quieras. Elías solo será un recuerdo de la infancia”.

Sin pedir permiso, me senté debajo de Inés y comencé a lamerle la sudorosa cuca que por tanta conversación erótica, estaba chorreando y palpitando. Le pasaba la lengua del hueco del culo hasta el clítoris y en el camino le metía mi narizota entre sus labios. Inés empezó a menearse como siempre lo hacía y tuve que agarrarme de las nalgas para no caerme. Los labios estaban más hinchados que de costumbre y el culo se abría como pidiendo ser atendido.

“¡Asómate Verónica!”, gritó  Elías jalando a su hermana a su lado, “cuando tengas la cuca como la tiene Inés te la voy a lamer siempre que tú quieras”.

Verónica quedó sorprendida con lo que estaba viendo y la curiosidad la llevó a meter su cara entre los labios y lamerle la cuca a su madre adoptiva. “¡Pero qué rico se siente!”, dijo al rato, “con razón tú siempre que puedes le estas mamando la papaya a mamá”.

“Mi cosita no te debe saber a nada”, pregunta Verónica en tono afirmativo, “pero espera a que crezca, ya verás”.

“Pero, ¿qué te pasa Inés?”, preguntó Elías, “nunca había visto tu cuca así, hasta cambió de color y huele diferente, más sabrosa”.

Inés se incorpora y deja caer la ropa que estaba enjuagando, “ven acá pequeño don Juan”, gritó con firmeza agarrando a Elías por un brazo, “ahora vas a convertirte en hombre jovencito. Acompañamos a la habitación Verónica y cierra la boca, los ojos se te van a salir”.

Una vez que los tres llegan al cuarto se ubican en la cama e Inés se arrodilla encima de su pequeña víctima colocando su excitada cuca en la cara del pequeño y procede a chuparle el pingajo mientras le introduce el dedo en el culo. “No pierdas detalla Verónica”, susurra Inés mientras jala la niña para que esté más cerca de la acción.

Elías está ahogándose en la leche que le sale a Inés por la papaya y hasta le sabe a papaya acidita y amarga, ¿qué está pasando?, se pregunta, mientras que del otro extremo le están chupando la verga como nunca antes.

De repente Inés suelta la verga y se da vuelta, sentándose en la pinga de Elías, esta es la primera vez que la penetra, es una verga larga, aunque delgada y pica, pica pero rico, es la pinga de papá Elías, definitivamente, el hijo de Elías heredó la pinga del papá.

Verónica observa con envidia como Inés le bate el palo a su hermano y parece que se está drogando, los ojos se le desorbitan y empieza a gemir como nunca antes. Elías no está mejor, está pálido y sonrojado, parece un camaleón con los ojos revueltos, temblando y sacudiéndose, las piernas tiesas y agarrado de las piernas de Inés. Verónica no lo puede evitar y se asuma por el culo saltarín de Inés, solo para ver que la polla de su hermano está pulsando entrando y saliendo, las bolas se le subieron y parecen uvas pasas. De repente sale un chorro de leche entre la polla de Elías y la cuca de Inés.

Inés, casi sin aire, agarra a Verónica mientras se saca la pinga pulsante y le coloca el culo justo para insertarle el pingajo chorreado. Como mandado a hacer, el palo encuentra su camino y se encaja a la perfección en Verónica, quien casi pierde el conocimiento y empieza a orinarse y a gritar pero de placer. “Dale, dale, dale”, grita, “no pares hermanito, sigue, sigue”.

Verónica queda sentada en la pinga de Elías, a más bien brincando, orinando sobre él, mientras que del culo le sale un chorro de leche. Inés también se está orinando botando lo que queda de la leche de Elías, quien no sabe lo que está pasando, solo sabe que quiera más de aquello.

Finalmente el clímax llega con una explosión de sentimientos, entre dolor, placer, calor, frío, miedo y satisfacción. Por un largo rato los tres permanecen abrazados, inmóviles tratando de entender lo que acaba de pasar.

“Sabía que iba a ser especial, pequeño demonio o ángel”, susurra Inés finalmente, “¿cómo te sientes Verónica?, ¿tu macho te llenó con su primera leche?, Elías se acaba de convertir en hombre. Pronto le podrás corresponder dándole tu virgo mamita, espero estar allí, OK”.

“Hay mami, no sé, me gustó, me gusta, quiero más, aunque me pica mi culo, quiero más”, replica Verónica. “No seas golosa mi amor, déjalo descansar un poquito y que entienda que se acaba de convertir en todo un hombre. Es su primera lechada”, contesta Inés visiblemente satisfecha con lo ocurrido, es la más buscada para desvirgar ahijados, pero Elías fue lo máximo para ella. “A partir de hoy le puedes dar culo cuantas veces quieras, pero todavía tienes que esperar para darle el virgo, ¿estamos claras?”.

Elías estaba privado, echado en la cama mientras que Inés y Verónica lo contemplaban cada una con una perspectiva distinta. “Mi lindo galán, ahora es un hombrecito, que orgullosa estoy de él”, pensaba Inés mientras sentía como la leche le seguía emanando de su hinchada cuca. “¡Qué hermanito tan bello tengo!, ¡su primera leche la compartí con mi mamita Inés! Quiero ser grande rápido para poder darle mi virgo, que se lo merece, mi culo ya es de él. Y como sea hoy me lo vuelve a meter, de esa no se escapa”, eran los pensamientos de Verónica mientras aguantaba el ardor en su culito palpitante.

Por alguna loca razón, siento que me están mirando y abro los ojos. Es Verónica, con los ojos húmedos y una cara que grita placer, metiendo sus dedos en mi cabello. “¿De qué te estás acordando?, maldito cabrón, si no soy yo la que está en ese sueño, es que te meto un coñazo, ¡pero ya! ¡Confiesa!”, dice con tono amenazante y cerrando el puño. “No, no, no, en serio”, responde Elías, “me acordaba de la primera vez con Inés y contigo, la primera lechada con las dos, aunque a ti no te bastó y no me dejaste tranquilo hasta que volví a llenarte el culo de leche, ¿te acuerdas?”. “¿Cómo no ve voy a acordar, mi amor?”, contesta Verónica con su dulce voz, “me metiste tu verga mil veces, pero la primera cogida no la voy a olvidar mientras viva”. Verónica abre su sensual boca para dejar salir la lengua y metérmela con dulzura hasta el fondo, ¡ya volvimos a los latazos!

“Coño pero que ladilla con los dos novios estos”, murmura Francisco en tono molesto, “me voy a quedar con la mucama yo solito”.

Mas vale tarde…

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Hola!

Omito mis datos personales porque creo que no son necesarios.

Todo comenzó con fantasías, desde mi adolescencia yo fantaseaba con todas las chavas del barrio, y claro siempre me masturbaba, hasta ahí todo normal, pero escuchando las platicas de mis amigos poco mayores que yo comencé a fantasear con ellos, es decir como si yo fuera la chava de sus platicas, y claro me masturbaba, un día probé con mi dedo y ahí descubrí un nuevo placer, y mis fantasías crecían al mismo tiempo que yo, pero siempre reprimidas por vergüenza,  tuve muchas experiencias con mujeres, pero mis fantasías seguían , luego me case con la mujer de la que me enamore desde que la conocí, mis fantasías con hombres se apagaron, todos mis pensamientos eróticos eran para mi esposa, así pasaron algunos años, tuvimos tres hijos, todavía muy chicos (de edad escolar) cuando se me ocurrió imitar a mis amigos del trabajo que platicaban que hacían el amor con sus esposas viendo pornografía, de modo que un día puse una película cuando nos metimos a la cama, mi esposa se sorprendió diría que se asusto, pero la tranquilice y terminamos viendo la película, mis amigos tenían razón, ese día cojimos como nunca si de por si mi esposa y yo teníamos una excelente y muy completa relación sexual, y estábamos satisfechos, ese día superamos todo, se nos hizo costumbre la pornografía, y ahí comenzó todo, mis viejas y olvidadas fantasías regresaron, imaginaba a mi esposa cojiendo con el protagonista de la película en turno, o me imaginaba a mi mismo mamando esas vergotas enormes y tenerlas en mi ansioso culo, así paso un tiempo, hasta que le pregunte a mi esposa si le gustaria probar una de esas, ( la mia no esta tan mal) pero en las pornos escojen siempre a los mejor dotados, volteo y me miro con los ojos muy abiertos queee.. me dijo estas loco claro que no tu me haces feliz y con eso me basta, ahi quedo la cosa, pero yo seguia con mis fantasias, y de vez en cuando le  preguntaba no se te antoja esa vergota? nada mas volteaba, me veia pero ya su mirada era como cuando uno esta ebrio y de inmediato comenzaba a mamar mi bien parada verga, era claro que no se atrevia a confesar que deseaba una de esas tanto como yo, un buen dia llegue del trabajo y mi esposa no estaba, los niños tampoco, porque mis suegros los habian llevado con ellos para pasar el fin de semana , de modo que me extraño mucho encontrar la casa vacia, mi mujer siempre me esperaba, pense mil cosas y me preocupe, le habra pasado algo, de pronto llego y me tomo de la mano y casi me arrastro a la recamara, rapidamente se desvistio pues traia un vestidito de esos que solo tienen un boton enfrente y me quede mudo, lucia espectacular traia puesta su mejor lenceria,  presisamente con la que mas me gustaba con un bra que dejaba los pezones al aire y ligueros que me enloquecen, pero sin la diminuta tanguita, traia su hermosa panochita descubierta yo tambien me desvestia lo mas rapido que podia, ella me ayudo, acto seguido me abrazo por el cuello y me beso apasionadamente ahi comprendi todo, pues su boca tenia sabor a semen, me excite aun mas la empuje a la cama y fui directo a su panochita que escurria semen hasta su hermoso culito, no me pude contener, con mi lengua limpie todo el semen y sin importarme nada me lo trague, ya muchas veces habia probado mi propio semen en sus labios y su panochita, asi que conocia muy bien el sab0r, ademas me gusta y me prende mas, ella gritaba de placer y yo gozaba como nunca antes, cojimos en todas las posiciones las que a ella le gustan, la que mas disfrutamos es estilo perrito, a mi me vuelve loco porque tiene unas nalgas hermosas  y en esa poscicion se ven mucho mas ricas, ademas el espectaculo de ver mi verga entrando y saliendo me da un extra, y ella lo disfruta tanto que grita y llora de placer , en los intermedios me conto todo, lo conocio en una tienda departamental, sus miradas se cruzaron varias veces  durante el rato que estuvieron ahi, el se acerco y la invito a tomar algo en otro lugar, y ella acepto, fueron a un bar y antes de terminar la primer copa el la beso y ella correspondio, mi esposa ya tenia en mente algo asi para complacerme, asi que esa era la oportunidad ideal,  el , un tipo alto bien parecido y sobre todo muy decidido no perdio el tiempo y la llevo a un lujoso motel, creo que ella lo sugirio, porque ahi la llevaba yo de vez en cuando,  tambien esta claro que lo planeo todo, por eso se puso la ropa mas sexi que tenia, pero eso lejos de molestarme me excita, aun ahorita que estoy escribiendo mi relato estoy bien caliente, tengo una gotita de semen en la puntita de mi verga, bueno volviendo al relato de mi esposa, el tipo tenia una verga enorme como los de las peliculas, bueno ella dice que mas grande jejeje… apenas podia mamar una parte de ella, el tipo sabia como complacer a una mujer, asi que me faltaria espacio para decirles todos lo detalles que me conto, lo cierto es que fueron cinco veces en que la muy puta (me excita llamarla asi) disfruto de ese semental, estuvieron ahi desde muy temprano, creo que ya lo traia entre ojos y ese dia se lanzo a fondo cosa que le agradesco, porque asi duramos un buen tiempo, ella solo me decia me dejas ir con Jose, asi se llama el. y claro que la dejaba, hasta le sugeria la ropa interior o ella me preguntaba asi estara bien o me pongo este otro y yo extasiado viendo modelar lenceria a mi amada putita, ya sabia lo que me esperaba despues, luego el se fue de la ciudad por motivos de trabajo y nunca lo volvio a ver, pero de vez en cuando me decia me dejas ir a tomar una copa? y siempre regrasaba tan caliente como la primera vez que cojio con otro, pero esta historia no termina aqui, al contrario aqui comienza.

P.D. espero que les haya gustado mi relato, hasta pronto.

La Turista

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Yo era gerente  en un hotel cerca del centro historico de Cd. mexico.

Esa mañana estaba frente al espejo rasurandome cuando mi esposa me grito desde el cuarto : .-Recuerda la cena con mis papás no vayas a faltar. .-No , no se me olvida, conteste . Así me fui en mi coche al hotel y cuando llegué me puse a trabajar .

A media mañana , como a eso de las doce y media , sali un momento de mi oficina para tomar un refrigerio , cuando vi a una mujer morena , de amplias caderas y busto voluminoso , muy acalorada , discutir con el guía de turistas del hotel . Me acerque lentamente y pregunte  ::- Hay algun problema . El guia de turistas contesto:- En realidad no . Solo explicaba a la Sra. que el viaje a las piramides de teotihuacan se prolonga hasta las ocho , por el espectaculo de luz y sonido y ella quiere regresar a las cinco . La mujer tomo  la palabra y dijo ::- Es que yo necesito regresar a las  cinco porque mi camión para Acapulco sale a las siete . Yo no se que resorte en mi cerebro me hizo decir :- Si puede esperar media  hora , yo la llevo y regresaremos a las cinco . La mujer muy contenta respondió :- Me salva usted la vida . Fui a mi oficina y arregle los pendientes y a mi esposa le dí cualquier excusa , lo cual la enojo , pero  esa mujer me gustaba mucho y no quería perder la oportunidad de estar con ella . Ibámos en la carretera y yo inicie la conversación :- De donde es usted ? .- De Venezuela , me contesto , y note que tenía una boca con labios carnosos . Pensé : Por besar esos labios que no daría . LLegamos a las tres  y en una hora hicimos el recorrido de las piramides  a las cuatro ya estabamos regresando a la Cd mexico. Ibamos en la carretera ella acalorada con la blusa abierta y adivinando   un par de tetas de campeonato . Fue entonces que se me ocurrió para a tomar algo y se lo dije :- No desea refrescarse y tomar algo . Ay sí , me contesto la lleve a un hotel que tenía un restaurant , por que solo verla me paraba la verga y no quería dejarla ir sin intentar llevarmela a la cama .llegamos al restaurant y ella quiso ir al baño  . Me paré estrategicamente y en el momento que ella salía le estampe un beso en sus carnosos labios y cosa rara ella me correspondío . La arrastre a un rincon y comence a besarla y a tocar todo su cuerpo arrimando mi cuerpo al de ella y pegando mi verga a su pubis .

Estaba yo tan caliente que le dije :- Vamos a pedir un cuarto , solo una hora , llegaremos a tiempo a Mexico . Ella  asintió . Ya en en el cuarto  , la besé y le mordí sus carnosos labios mientras intentaba desnudarla .- Me dijo .- Espera un momento , y se fue al baño . Rapidamente me desnude y metí a la cama , esperando que saliera . Cuando salió estaba desnuda y yo me quede sin aliento . Era una mujer hermosisíma , Tenía un par de hermosas tetas coronadas por un par de pezones saltados  una piel lisa y de un color moreno  aceitunado , sus caderas eran amplias y entre ellas un bordecillo de vello coronaba su sexo. entonces se metió a la cama y yo la abrace fogosamente besando y mordiendo sus labios mientras acariciaba sus pezones y con la otra me dirigia hacia su sexo introduciendo dos dedos en ese pequeño rincon intimo. Ella lanzaba pequeños quejidos que me enardecian aún más . Entonces le dije :- mamamela .- Que, dijo ella . Si chupamela la verga,  le dije fuertemente. Ella se dirigió hacia mi verga que estaba completamente parada y con sus finas manos la tomó y empezo a chupar el glande como si fuera un helado . La agarre de los cabellos y la obligue a tragarsela toda mientras movia la cadera metiendo ysacando mi verga de su boca . De pronto senti que me venía y con un movimiento se la meti toda en su boca chorreandome dentro de ella .

En seguida la agarre por las axilas y la puse en posición , le abri las piernas y frote mi verga contra su sexo . Ella me dijo .- Si metemela toda bien profundo . Acto seguida le meti la verga de un solo tiron y ella lanzo un quejido , yo sin hacer caso se la metía y sacaba fuertemente , mientras chupaba y mordía sus pezones . Ella estaba tan excitada que me rasguñaba la espalda y me tomaba de las nalgas para empujar y que se la metiera más profundo  : de pronto ella lanzo unos quejidos y dijo :- Me vengo, me vengo dame tu esperma , yo la bombée mas rapido hasta que senti que le daba todo mi semen, y mientras me venía dentro de ella , besaba su boca con un placer enorme mientras pellizcaba sus pezones Terminando quedamos unos minutos acostados y entonces le dije :- Quiero cogerte por el culo . :- Ella me dijo .- Si pero no me lastimes . La puse como perrita y y abriendo sus nalgas comence la penetración . Se notaba que nuca lo había hecho de esa manera así que la estaba desvirgando en ese lado : Fui penetrando lentamente hasta que no resisti mas y se la metí de un tiron y empece a bombearmela cada vez mas fuerte mientras ella lanzaba quejidos , sus tetas se balanceaban mientras yo gozaba como nunca . Ya no resisti más y me vine dentro de ella . Termine de cogermela y nos bañamos juntos acaciandonos . Afortunadamente llego a tiempo para tomar su autobus y ya sentada  en su asiento me lanzo un beso y me guiño un ojo . Me fui a mi casa pero nunca he olvidado a Dianela , la venezolana que me cogí n un hotel de paso camino a Teotihuacan.

La prima Lilí

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Era un sabado en la tarde , estaba yo viendo la tele y esperando la llegada de mi primo Alberto , cuando mi madre me anunció que no vendria mi primo por problemas de estudió que habia tenido,pero en cambió vendria una prima lejana hija de otra de mis tías que vivía en elpuerto de Veracruz . En ese tiempo contaba con 18 años y la idea de convivir con una prima en lugar de un primo ,con el que esperaba vivir no se cuantas aventuras , no me gustaba mucho .De todas formas no podía hacer mucho , así que me conforme y me dispuse a recibir a la prima Lilí . Me fuí a dormir temprano para no tener que recibirla . y así al dia siguiente me desperté y despues de bañarme me dirigí al comedor de la cocina a desayunar. Ahí estaba mi mamá preparando el desayuno y lo primero que hizo fue decirme: Ya llegó tu prima, quiero que seas muy amable con ella , tratala bien y cuando se vaya te prometo que vamos a la ciudad y te compró los tenis que querias. :- Está bien , le conteste .

Al ratito bajo una muchacha desgarbada con un chongo como peinado y con lentes . De cuerpo macizo y buenas tetas , estaba vestida con un vestido nada favorecedor . Terminamos de desayunar , no sin antes haberle sonreido y preguntarle como estaba , cosa que le hizo sonrojarse , pues segun me contó tenía tras años de estudir en un internado exclusivo para señoritas . Así paso ese día , yo un poco indiferente a su presencia y ella haciendo esfuerzos por adaptarse a la casa .Como a las cinco de la tarde de uno de esos dias escuche que alguien se estaba bañando , intui quera ella pues mi madre se había ido a recibir a la estación a mi padre, que llegaba de la ciudad , maquiavelicamente , me asome por la puerta y quede sorprendido , pues ella pensando que estaba dormido no habia corrido la cortina y la vi en todo su esplendor , Como ya dije tenia un par de hermosas tetas coronadas por unos pezones de un color rosaceo , su pelo le caia por la espalda, breve cintura y un par de hermosas caderas sin omitir un vello ligeramente rizado que cubria su vagina , en ese momento oí ruidos en la puerta y me retire rapidamente . Ya en mi cuarto temblando de deseo me hice el firme proposito de cojermela , pero no sabía exactamente como lo iba a hacer. Puse manos a la obra y le pedí a mi papa que nos llevara al pueblo pues iba a ver una funcion de cine e invité a mi prima.

Mi papá acepto llevarnos y yo en lugar de sentarme en el asiento de adelante , me sente en el asiento trasero con mi prima , quien con cada una de mis sonrisas se sonrojaba . Cuando llegamos al cine , nos sentamos y yo puse manos a la obra pase mi brazo por su espalda y comence a besarla en la boca y meter mi mano en su busto , cosa que no parecía desaagradarle . Yo ya habia tenido relaciones con mi novia , quien se había ido a EEUU , así que por ese lado no habia problema . Con el tono mas lastimero que encontre le dije que todos mis amigos se burlaban de mi pues era el unico virgen , y luego con el tono mas inocente que pude , le pedí que me hiciera el servicio de acostarse conmigo pues ya no aguantaba más masturbarme . Al principio no quería pero luego de insistir , acepto . Le dije que despues que Lucha se fuera a dormir la iria a ver a su cuarto , por mis papas no habria problema pues estarian en una reunión . Le dije a Lucha , la sirvienta que se fuera a dormir , pues me dijo que tenía mucho sueño , y claro yo había diluido una pastilla e suc chocolate . Al rato me dirigí al cuarto de Lílí y cual fue mi sorpresa al no encontrarla . La busque y no la encontre . Frustrado me dirigi a mi cuarto y con la verga parada me dispuse a hacerme una paja , despues me dormí y no recuerdo cuanto tiempo pasó cuando sentí que alguien se frotaba contra mí , Me volteé y me di cuenta que era mi prima quien se habia puesto una camiseta y completamente sin ropa interior . Me lance hacia ella y desnudandola , comence a besarla por todo el cuerpo y saboreando su sabor de mujer nueva ,. De pronto le mordia los pezones como le acariciaba sus nalgas , mientras ella con una de sus manos me masturbaba . . Fue entonces que no aguantando más le dije que la iba a penetrar . La acoste a lo largo de la cama y mirandola alos ojos me acerque a su boca y se la mordi .

Ella con voz suave me dijo : Yo tambien soy virgen . Acerque mi verga a su vagina y agarrandola de las nalgas la penetre fuertemente . Ella la nzo un quejido y yo comence el mete y saca , mientras veia como ella cerraba los ojos y su senos se bamboleaban . Era tal mi frenesí por poseerla que la penetraba fuertemente sin importarme nada mas . Al fin me vine dentro de ella y me desmadeje sobre ella . Pasaron unos minutos cuando ella me dijo : Quiero cabalgarte yo y poniendome boca arriba se sento sobre mi verga todavia parada y senti como se hundia en su vagina , mientras ella lanzaba un gritito de placer y yo le acariciaba as tetas y con mi pelvis hacia lo posible por metersela mas adentro . Así estuvios hasta que los dos nos vinimos . . Ella me dijo que habia sido maravilloso perder la virginidad conmigo . Cuando se fue vi una mancha desangre en la sabana y comprendi que yo habia sido el primero . Mientras estuvo en mi casa ,lo hicimos cuantas veces pudimos y pude disfrutar de una real hembra de piel morena y aterciopelada de unos senos firmes un buen par de nalgas que nunca olvidare .

En el baño con mi primo

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Nunca había tenido la necesidad de explotar las ganas de tocar mi cuerpo, de acariciarlo, de disfrutar de mis manos sobre él. Hoy al despertar de un sueño que se volvería un recuerdo, me insitó a ser yo mi propio primo. Sí, mi sueño intimo había pasado limites. Mi sueño se veía tan real que desearía que fuera así. Sentir las manos de Jorge vagando por todo mi cuerpo y disfrutando de ese momento tan perverso que mi mente estaba formando. Eran las 8 de la mañana. Afortunadamente era un sabado, pero no como cualquier otro. Mi sueño me decía que aún faltaba algo más. La excitación que invadía mi cuerpo no se había esfuemado del todo. Me dirigí al baño. Bajé mi pijama y mi calzoncito blanco de flores, y planté mi trasero blanco en la tasa. Me sentía aún excitada, no dejaba de pensar como las manos de Jorge acariciaban mis piernas, subiendo lentamente hacia mi zona intima, metiendo sus manos en mi short con el que según dormía. Solo con pensarlo deseaba más. Tocaban el timbre y alcancé a escuchar un “hola”. No lo podía creer era Jorge. Había llegado a visitarnos. Lo olvidaba, habiamos quedado de ir a practicar bascketbol. Ignoré eso y me centré en mí. Abrí mis piernas y observé como salía de mí ese chorro de agua. Al terminar acerqué mi mano derecha a mi vagina, cubriendola toda con mis dedos. Mis dedos estaban humedos de mis meados. Se sentia caliente, humedo y suave. Mi otra mano la metí dentro de mi blusa llevandola a mis pechos. Me recosté sobre la tasa aunque algo incomoda pero no me importo más seguir disfrutando de mis caricias. Comencé a frotarme la vagina, formando circulos sobre ella. Fuí elevando el ritmo logrando que mi clitoris se fuera endureciendo. Ahí estaba. Lo sentía. Sentía tan rico, mi corazón comensaba a aumentar el ritmo de los latidos. Estaba caliente, excitada. Todo marchaba de maravilla cuando de pronto escuchaba como la voz de Jorge se empezó a acercar abriendose la puerta al mismo tiempo. No lo creía ¡Dios! Era él. ¡Que pena!. Me había encontrado con la mano en mi vagina y la otra en mis pechos. Quedé en blanco, asustada y a la vez sin palabras.

– ¿que haces? Me preguntó sorprendido.

– ¡cierra la puerta! Grité agitada.

Al no actuar rapido, me paré aunque me viera toda desnuda y azoté la puerta quedando él y yo adentro del baño. Lo miré, no sabía que hacer. Me había encontrado masturbandome.

– oye, tranquila, me decía Jorge.

Estaba completamente espantada.

– no le digas a nadie, porfavor. Le pedía.

– ya, descuida, debí tocar antes.

– no, yo tuve la culpa, no puse seguro.

Dios quería llorar, mi voz temblaba, tenía miedo de lo que pasaba. Estabamos solos, yo desnuda y él frente a mí.

Me tomó de la mano y la beso para calmarme. ¡Dios! era la mano que tenía abajo.

– ¿que tienes? Preguntó.

– no, nada, contesté temerosamente.

Acercó su mano a su cara y la olió.

– ¿tu mano estaba…?

–  si, respondí apenada y mirabdo hacia abajo.

Lo miré diciendo:

– perdón.

– ¿perdón porqué? Preguntaba Jorge.

– por esto.

– no tienes porque pedirme disculpas. Me gusta.

Lo miré directamente a los ojos. Las palabras de mi primo me hacian aceptar que me gustaba. Sin despegar los ojos de él, vi como empezó a chuparse uno de mis dedos ¡Dios Santo! Se chupaba los dedos que habian estado en mi vagina mojada de mis orines. Vi como los disfrutaba. Me excitaba y no podia negarlo ni evitarlo. Quedaba totalmente estupida.

– saben acidos, me decía.

Me tomó de la cintura empujandome lentamente hacia la tasa.

– siéntate, dijo.

Me quedé quieta y lo obedecí. Metí mi culo al hoyo de la tasa. Abrió mis piernas y plantó su lengua en mi vagina, recorriendo su lengua lentamente sobre ella. Al mismo tiempo en que solté un gemido. ¡que rico! Estaba toda abiertota para él. Su lengua no se despegaba de mis pliegues. Los lubricaba con su saliva, con su lengua. Sentía delicioso. Comia de mí. Me tragaba toda. Que excitante. Yo estaba en un río de placer insoportable. Eso no era todo, su lengua comenzó a lenguetearme más rapido, haciéndome soltar un rico y escandaloso gemido. No aguantaba. Sus manos acariciaban mis piernas, su lengua jugaba con mi clitoris de una manera muy imprecionante. ¡¡Aahh que rico!! ¡¡sigue así!! ¡¡Chupame!! le suplicaba. Abrí mis piernas y acariciaba su cabeza de lo bien que hacía.

– estás riquisima prima, decía Jorge.

– ¿si? ¿te gusto?

– ¡me encantas! Contestó.

Ver a Jorge chupando mi vagina era algo que nunca me imagine ver, pero al hacerlo era tan pero tan excitante.

– ven, quiero probarte todo, me dice Jorge  jalandome para que me parara. Al estar de pié me tomó de la cintura llevandome al lavabo. Me abrió las piernas y se hagacho detrás de mí. Su lengua recorria mis muslos, mojandolos de su saliva, probando cada centimetro de ellos. Fue subiendo hasta llegar a mi trasero. Plantó sus manos sobre él y separó mis nalgas dejandole ver mi humedo rabo. Acercó su cara a él y empezó a chuparlo. ¡Dios mío! No creía lo que estaba haciendo. De verdad quería probarme toda. Su boca probaba mi ano con desesperación. Sentia como su lengua se introducía en mi hoyo intentando entrar en mi. Que rico, que pervertido, y que asqueroso. Se levantó y me dijo al oído:

– sabes tan rico prima, estan tan buena, tan exquisita. Besame para que pruebes tu sabor.

Sus palabras me excitaban, me calentaban. Miré sus labios y los probé con desesperación. Sabían a mi, era toda una maldita puerca. De repente sus dedos comenzaron a frotar mi ano, sintiendo un masaje tan rico, envolviendome en el placer. De repente uno de sus dedos comenzó a meterse en mí. ¡Dios! Cerré los ojos para sentir como entraba con lentitud en mi agujerito humedo. Lo tenía entreabierto y tan ensalivado que no sentía molestias. Solté un rico y tranquilo gemido, Aaahhh, disfrutando del dedo de Jorge dentro de mi rabo. ¡que rico! Decía yo.

– te vez tan rica prima. Eres tan bonita que tener mi dedo en tu sabroso hoyo me excita muchisimo.

– si… A mi tambien. Le contestaba.

Me estaba volviendo loca. Jorge era tan pervertido y yo una completa asquerosa.

Besó mi hombro y poco a poco fue sacando sus dedo. Disfrutaba de una sensación inexplicable. Lo sacó por completo y lo volvió a meter tan fuerte que me hizo gemir. Aaahhh!!!!. Cerré los ojos para disfrutar de esa sensación tan rica. “Quiero más” pedía yo. En ese momento su dedo comenzó a moverse dentro de mí lentamente. Que rico. Lo volvió a sacar. Acerco el dedo a mi cara diciéndome:

– ¿apuesto a que no eres capaz de probarlo?

No me imaginé que esas palabras salieran de él, pero mi excitación no me dejaba tomar otra decisión.

Miré a Jorge y agarré su mano dejando al aire el dedo que me había metido. Abrí mi boca lentamente y chupe todo su dedo completo. ¡Dios! Succionaba, lo saboreaba, llevaba todo mi sabor a hasta mi interior. Todo el sabor de mi culo estaba en mi boca, en mi saliva. Se agachó Jorge rapidamente y empezó nuevamente a chuparme. Aaahhh!!! Que rico!!! Siiii!!! Lamelo!!! Decía yo con locura. Ver como Jorge me chupaba el ano me excitaba como nunca. Abrí más el culo. Quería que me lo comiera todo. Siii!!! Sigue así!!!! Chupalo!!! Lamelo!!! Aaahhh!!! Sentía muy rico. Dios!!! Su lengua se metía, lo sentía. Aaahhh!!! jorge!!! Sii!!! Comencé a frotar mi vagina, la excitacion me invadía y quería más.

Cogeme!!! Jorge!!! Metemelo!!! Cogeme ya!!! Meteme tu verga!!! Llename!!! Vente  dentro de mi porfavor!!! Le pedía con desesperación. No aguantaba.

– ¿¿¿eso es lo que quieres??? Preguntó

– siii!!! Eso quiero!!!

Se desabrocho su pantalón con desesperación, luego su boxer hasta que brinco su gorda y larga verga. ¡¡Dios!! Que grande estaba!!! La tenía toda parada!!! Estaba excitado.

– ¿quieres esto? Me preguntaba mientraba mientras se frotaba el pene.

– sii!!! Quiero todo eso dentro de mi!!!

Verle su verga bien herecta me excitaba muchisimo más.

– espera. Dije.

Giré mi cuerpo de tal manera que quedara frente a él. Me inqué con rapides y me llevé toda su vergota a mi boca. Que rica!!! Decía. Al hacerlo Jorge explotó en un gran gemido. Mi boca lo mastrubaba. Plantó sus manos sobre mi cabeza y me acercaba de forma que su gran verga se introducia más. La saqué y estaba llena de saliva. Se veía más rica. Me la metí y lo complací con ganas. Dios!! Su punta me llegaba hasta la garganta. Chocaba en mi campana. De verdad que la tenia larga y me gustaba. La sensación de chuparsela, de tenerla en mi boca me excitaba. Abrí por completo mi boca y saqué la lengua para que entrara su grande y rica verga. ¡Dios! Me llenaba toda la boca su cacho de carne. Me estaba ahogando, mis ojos comenzaron a llorar pero aún así no me la sacaba. Jorge empezó a tener sexo con mi boca. Su punta chocaba en mi paladar. Me gustaba. Sonaba el charco de saliva en mi boca y se me escurria por el mentón. Lo saqué, vi su pene lleno de mucosidad y saliva. Brillaba. La volví a meter como una puta desesperada. Volví a hacer lo mismo. Saque toda mi lengua y entraba más su pene. Me mantuve así, dejando que mis lagrimas lavaran mis mejillas. Mi respiracion disminuía. No lo podía creer!! Tenía tantas ganas de chuparselo, de mamarselo. No aguntaba!!! Estaba ahogandome otra vez, mi saliva se salía  de mi boca. Jorge sacó un poco su pene y lo volvió a introducir rapidamente, lo hacia varias veces, se mastrubaba con mi boca. Lo hacía tan rico. Cada vez que lo hacía sentía como si quisiera vomitar. Eructaba, lloraba, mi boca y mi mentón estaban bañados de saliva. Era la cosa más rica que había hecho. Me paré y le mostré mi culo a mi primo diciendole: cogeme. Violame si quieres. Soy toda tuya. Aprovechame. Sus ojos vagaban por todo mi cuerpo. Tomó su enorme verga y me la untaba en mi ano y en mi vagina. Sentía caliente, suave y mojado.

– mirate prima, estás bien buena.

– si… ¿Te gusto? Cogeme. Meteme toda tu vergota.

– Si, eso quiero, y eso haré.

Al terminar esas palabras sentí como una larga cosa suave y dura entraba en mi vagina. Aaahhh!!!! Gemí tan rico. Dios mio su verga estaba dentro de mi.

Siii!!! Que rico!!! Mi primo comenzó un ritmo lento y a la vez rapido que me hacia morir de placer. Siiiii!!! Asii!!! Cogeme!!! Aaahhh!!! Metemela toda!!! Llename!!!! Decía como loca.

Mientras él me cogia bien rico, empecé a meterme mi dedo en mi rabo, con desesperación. Aaahhh!!! Que rico!!! Siii!!! Eso prima metete los dedos. Eres una puerca bien hecha. Las palabras de mi primo me excitaban. Me gustaba todo esto. Sentir su pene en mi vagina y mis dedos en mi rabo. Saqué mis dedos y los olí. Dios!!! Que rico!!! Huelen tan bien. Mi culo olía tan rico. Era toda una cerda. El aroma de mi culo me estaba gustando. Chupé mis dedos y los metí a mi rabo mientras jorge me penetraba con ganas. Saque mis dedos y me lo chupé probandome todo mi rico sabor a ano. Aaahhh!!!! Siii!!! Cogeme!!! Llename de tu verga!!! De tu semen!!! Quiero sentirlo dentro de mi!!!! Aaahhh!!!! Estaba que moría. Jorge me cogia más rapido. Yo disfrutaba de su cogida. De repente senti como se estaba viniendo ¡¡Aaahhh!!! ¡¡Ssiiii!!!! Gemia con ganas. Sentia como estaba siendo bañada por dentro. Que rico. Su semen estaba calientito. Me sacó se verga. Estaba agotado. Vi su pene y estaba bañado de su semen. Lo tomé y se lo mame denuevo succionando todo su liquido blanco. Que deliciosos!!! Me tragaba su semen, su leche. Soy toda una puerca, jorge, decia. Metí dos dedos a mi vagina y vi como salian llenos de semen. Solo verlos se me antojaban. Los chupe por completo, sabían muy ricos. Acidos. Fue la mejor cogida de mi vida. Fui chupada de mi ano y de mi vagina. Fue tan rico todo lo que Jorge me hizo.

Nuestro secreto

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Viernes. Nada era mejor que esperar la llegada de ese día. Pero eso no era lo mejor, lo mejor es lo que pasó ese día de la semana. Al llegar de la prepa, me senté a descansar en uno de los bancos de la cocina. Sonaba el telefono.

– ¿bueno? Contesté.

– Vanesa, ¡hola!

– ¿quien habla?

– Dylan ¿eres vanesa verdad, hermana de Caro?

– ¡Dylan! ¡hola! Perdón, te desconocí la voz, le dije riendo.

– descuida ¿como has estado?

– muy bien ¿y tu?

– bien bien, marcaba para preguntar si estaría Caro.

– Si, aquí está, ahora le habló.

¡Caro, te habla Dylan!

– ¡ya bajó! Gritó Caro.

– ahora viene, ¿saldrán hoy?, pregunté

– eso pensaba pero quiero saber si estarán en casa para pasár a saludar.

– claro, tu ven, sabes que eres bienvenido, dije animandolo a visitarnos.

Caro venia directo hacia mí. Me despedí de Dylan y regresé al banco. ¿Irá a venir? Me preguntaba a mi misma. Dylan era el mejor amigo de mi hermana y para mi era ese amor platonico por el cual sufres cada vez que lo vez. Era tan divertido, guapo, inteligente, era el chico perfecto para mi. Pero por desgracia soy totalmente la niña chiquita de la casa. El estaba en el último semestre de la carrera y yo apenas en segundo semestre de preparatoria. Yo 16 y el 22. Seis años de diferencia no son ni muchos ni pocos, pero eso no cambia las cosas para que él me vea más que solo una amiga. Estaba tan perdida en él. Y tan estupida de no querer superarlo.

Caro colgó y le pregunté:

– ¿vendrá Dylan?

– dice que en un rato llega.

– a mira, está bien.

Al parecer no sabía ni que decir para ser indiferente cada vez que pregunto por él, cuando en el fondo moría de ganas de verlo. Corrí a mi recamara, y me encerré.

¿que hago? ¿Que hago?

– ¡Vanesa! Gritaba mi mamá.

– ¡ay noo! ¡¡Ahora que!! Dije amargadamente. Bajé. Mi mamá me pidió que le ayudara a tender la ropa. Habían pasado 20 minutos. Sonó el timbre. ¡Dios! Es él. Ya llegó. ¡Ay no me arreglé! Me quejé con ganas de tirar la ropa. Una vez que había terminado, entré a la casa.

– ¡ahora bajó Dylan, espera! Gritaba Caro.

Aproveché para ir a la sala.

– ¡Dylan! Grité con alegría.

– ¡¡Vane!! Gritó Dylan.

Corrí hacia él como loca. Abrí mis brazos y me aventé hacia él de forma que terminara cargandome. Y así fue. Giró su cuerpo hacia mí y me sostuvo. Era la primera vez que hacía eso con Dylan. La necesidad de tenerlo a mi lado era algo que no podía controlar. Abracé su cintura con mis piernas y cubría su cuello con mis brazos, precionando su cara con mis lindos y tiernos senos.

– ¡tiene tiempo que no te veía! Me decía Dylan.

– si, ya no me abandones, lo regañaba de forma graciosa.

– te llevaré conmigo para que ya no sufras. Contestó mirandome directamente a los ojos. Y dandome un profundo beso en mi mejilla.

Sus palabras me envolvía y me hacían desearlo más. Lo abracé denuevo rompiendo ese momento para que no pasara a más, aunque así quisiera.

Sus brazos cubrian mi espalda, me protegían.

Me bajé quedando parada frente a él.

– acabas de llegar, ¿verdad? Preguntó Dylan.

– ya tiene rato pero no me dio tiempo de cambiarme. Tendrás que verme fachosa.

– jaja rió diciendo: aún estando fachosa te ves linda y sexy.

– jaja ey! ya!, no te burles!. Contesté graciosamente.

– No me…

– ¡hola! Saluda Caro interrumpiendo a Dylan.

Valla, todo marchaba bien hasta que se presentó ella. No la odio por eso, ni la maldijera pero no se compara el cariño, el aprecio y la necesidad de estar con él con la de mi hermana. Me retiré silenciosamente dejandolos solos en la sala. Subí a mi recamara y revisé mi mochila para ver que tarea tenía que entregar mañana. Al pasar 30 minutos daban las 3 pm.

– ¡Vanesa! ¡baja a comer! Gritaba mamá

– ¡si! ¡ahorita bajo!

Pensaba en arreglar un poco mi cuarto, y entré el montón de cosas que tenía en un rincon dentro del closet encontré una libretas antiguas. Apuntes viejos, garabatos, corazones. Revisé una segunda libreta. “Quimica”, la tercera, “historia universal”. Una libreta chica. ¿de que es está libreta? Me pregunté. La abrí y lo primero que vi escrito era un corazón abarcando toda una hoja. Lunes/13 de Agosto/ 2011. “Hoy no era un día como los que siempre desearía…”. Valla, ahora recuerdo. Mi diario. No creí que aún estaría con vida. Empecé a hojear hoja por hoja, volviendo al pasado del que aún no logró escapar. Un texto: “Sus manos vagaban por todo mi cuerpo envolviendome de sus suaves caricias”. Pasaba a otra hoja y empecé a leer desde la mitad de la hoja topandome con la siguiente frase: “su aroma era tan adicto que dejaba que sus labios bajaran desde mi cuello hacia la punta de mis suaves pechos, probando cada uno de ellos lamiendolos suavemente con su lengua”.

– Hey, Vane, ya vamos a comer. Brinqué al escuchar la voz de Dylan.

Cerré rapidamente el diario y giré mi cuerpo quedando frente a él.

– ¿que tienes? Preguntaba confundidamente.

– …nada… Contestaba misteriosamente.

– ya vamos, me animaba.

Caminé hacia la puerta y bajamos juntos dirigiendonos al comedor. Durante la comida no dejaba de pensar en lo que escribía de él. El diario había recobrado  mis sentimiendos más intimos nuevamente. Viajaba en los cielo durante la comida.

– ¡Vanesa! ¡hey! Gritaba mi mamá

– mande, contestaba tontamente

– come hija, que se enfrían las cosas.

Dejé aún lado mis pensamientos y comí.

– bueno iré a terminar de acomodar mi cuarto, gracias por la comida y buen provecho.

– gracias, contestaron todos.

Me paré y subí a mi recamara.

4:30 pm. – ¡Oigan muchachos¡ ¡Carolina tienes que ir al dentista, hija! ¡Vanesa! ¡baja porfavor! Todos bajamos a la sala.

– a ver chicos. Decia mi mamá. – Carolina te llevaré con el dentista, seguro ni sabías  que hoy era tu cita, ¿verdad?

– jeje lo olvidé, perdón. Se disculpaba Caro graciosamente.

– Vanesa vendrán a dejar el gas, iremos al dentista. ¿que harás ahorita?, preguntaba mamá.

– pues… Tengo algunas tareas.

– bien, nosotros no tardaremos, cuando mucho dos horas.

– si mamá, yo aquí los atiendo.

– está bien, cuidate. Vamonos.

Una vez que mi mamá había dado su discurso tan conmovedor, subí a mi recamara.

Tomé nuevamente el diario, y lo guarde en un cajón.

Las rejas de la casa se escuchaban, al parecer ya se estaban llendo. El motor del carro lo podía escuchar. Bueno estaba sola, e ir al dentista y esperar dos horas era una perdida de tiempo. Aunque no tanto, ya que estaría platicando con dylan.

– ¡oye! ¡Vane!

Brinqué al escuchar de Dylan. Me sorprendió al hablarme.

– ¿ya no fueron? Preguntaba

– tu mamá me pidió que me quedara a acompañarte. Estaré viendo la tele en la sala.

– ..ajá.. Contestaba con voz entrecortada de que él se quedaría.

¡No lo podía creer! ¡Dylan y yo solos!

Me miré al espejo, me peiné, me pusé un labial color carne. Era lo mucho que podía hacer. Me cambiaría mi uniforme pero me ah dicho que soy sexy. Bajé las escaleras llendo a la sala. Ahí estaba él. Viendo la tele. Me acerqué lentamente y brinqué en el sillón en el que estaba sentando diciendo:

– ¡hola! ¡Qué vez!

– ¡hola! ¡vane! ¡pues acá acabo de encontrar una pelicula! ¿tu que hacías? Contestaba

– acomodaba mi recamara pero ya me aburrí y me cansé.

Me encantaba verlo, me gustaba su rostro, su cuerpo, sus manos grandes con las que me cargó y sus labios. Moría por probarlos, saborearlos, tocarlos con los míos.

– ¿que pasa? Preguntaba Dylan.

– no, nada jeje. Reía un poco apenada. ¿oye que tienes ahí? Le pregunté.

– ¿dónde?

– ahí cerca del ojo.

Se rascaba su cara tratando de quitar lo que tenía.

– ¿ya?

– no, mira.

Al estar sentada en el sillón. Cambié de posicion y me inqué. Luego pasé una rodilla al otro lado de la pierna de Dylan de forma que quedé incada sobre sus piernas.

– mira, aquí está. Dije quitandole una pequeña basura de su rostro.

– gracias, dijo colocando sus manos en mi cintura.

Sus manos grandes me tomaban con delicadeza, y yo sentada en su entrepierna. Valla, nunca imaginé que estaría en esta posición, pero disfrutaba de ella. Nos mirabamos.

– ¿que tengo? Pregunté rompiendo el silencio que estaba invadiendo la sala.

– no, nada, es solo que…no había estado tan cerca de tí.

– cuando me cargaste estuvimos muy cerca, demasiado diría yo

– bueno si, pero tanto tiempo cerca pues no. Jeje decía riendo.

– bueno tal vez, le contestaba mirando su rostro tan masculino. Me encantaba, me volvía loca verlo.

Quería decirle lo que sentía, moría por dentro, sufría de que solo eramos simples personas cercanas.

– ¿y tus pretendientes?

– jaja ¿cuales pretendientes?

– digo…no dudo que tengas uno que otro. Solo mirate, no eres cualquier chica.

Decirme eso sonaba tan bonito. Parecía darme una señal más no estaba totalmente segura.

– ¿entonces…como soy?

– pues…eres una chica muy linda, con un cuerpo que ningún chico ignoraría.

¡Dios! Sus palabras claramente me estaba diciendo que significaba algo para él.

– ay! Gracias! Le decía coquetamente dandole un abrazo. Nos quedamos suspendidos en ese instante. Sus manos vagaban por mi cintura y mi espalda. Retiré mi cabeza sin soltarlo. Ambos nos quemos viendonos. Su mirada se centraba en mis labios y yo en los suyos.

– ¿…quieres probarlos? Le pregunté sin pensarlo ninguna vez.

– si, si quiero. Contestó tranquilo y exitadamente.

Nos envolvimos en un profundo beso. ¡Porfin! Lo había logrado despues de tanto tiempo. Estaba besando a Dylan.

Separé lentamente mis labios rosandolos suavemente con los suyos preguntandole:

– ¿crees que estemos haciendo lo correcto?

– ¿porqué lo preguntas?

– porque…tu estás con mi hermana.

– solo somos amigos ¿eso que tiene que ver?. Además esto quedará entre nosotros. Será nuestro secreto.

Al terminar su respuesta, comenzó a acariciar mi cuello con su boca, rosando tranquilanmente sus labios en mí. No aguantaba las ganas. Dejé que fuera aumentando su ritmo. Sus manos fueron entrando en mi blusa, tocando cada centimetro de mi piel. Me encantaba todo esto de tener sus grandes manos en mi cuerpo. Fue subiendo hasta llegar a mi brasier.

– desabrochalo, le pedía en voz baja.

Al hacerlo, sus manos bajaron nuevamente llegando a mi cintura, más no terminó ahí. Siguió bajando hasta cubrir mi lindo trasero abierto con sus manos. ¡Dios! Me excitaba tanto como lamía mi cuello que deseaba que hiciera lo mismo con mi vagina, penetrandome con ella una y otra vez.

– ¡Dios! Vane estás tan rica que desearía probar todo tu cuerpo, me decía.

– si, yo tambien quiero eso, le contestaba excitada.

Estaba tan excitada que comencé a columpiar mi cadera de adelante hacia atrás como si estuviera ya cogiendome tranquilamente. Mi excitación iba aumentando cada vez más. Sentía como mi vagina se abría. cómo se abrían mis labios, los sentía humedos, mojados de mis fluidos.

Durante mis movimientos tocaba su duro pene, se había excitado ya. Solo hacía falta desabrochar su pantalón para que saliera esa verga grande que se sentía. Ay! Que rico! Quería que me la untara en mi humeda vagina, en mis piernas, en mi culo abierto. Estaba ya lista. Lista para que me cogiera bien rico, con ganas, con locura.

Mis pensamientos invadian mis sentidos, dejandome llevar por el momento. En ese preciso momento sus manos fueron metiendose bajo mi falda, convirtiéndose en unas deliciosas caricias. Sus dedos los comenzó a rosar en mi calzón blanquito, tocaba mi vagina mojada.

¡Ay! Que rico sentía.

– estás humeda y caliente, Vane.

– si, tocame, sigue así, decía al mismo tiempo brincando lentamente.

Que rico lo hacía. Su mano frotaba mi linda vagina.

Miraba su rostro y notaba como disfrutaba de mí, de mi cuerpo al igual que yo.

– quiero que me cogas, le exigía excitadamente.

En ese momento tomó mi calzoncito y lo dobló descubriendo toda mi vagina y plantó toda su mano en ella. ¡Dios mío! Brinqué soltando al mismo tiempo un rico gemido. Empezó a masajear lentamente mi clítoris.

¡No pares! Sigue, lo haces bien! Lo alagaba.

Mientras su mano frotaba mi clitoris, decidió cambiar de zona llevando uno de sus dedos a mi ano. No sabía que hacer. A pesar de que nunca me habían tocado esa parte, me estaba gustando.

– ¿porqué me acaricias ahí? Le pregunté.

– ¿te molesta? Contestó.

– me gusta pero… ¿Porqué lo haces?

– cada vez que veo tu lindo trasero me e guardado las ganas de tocartelo y lamertelo con ganas, meterte mi lengua en tu sabroso culo.

– pero no crees que es algo sucio hacer eso

– para mi no, de hecho me dan ganas de lamertelo ahorita.

¡Dios! Sus palabras me excitaban muchisimo. Me hacían volverme sucia al mismo tiempo.

Su dedo masageaba lentamente mi ano, abriendolo poco a poco. Sentía una sensación muy rica. Abría más las piernas para que se acomodara mejor. Justo en ese momento fue introduciendo la punta de su indice en mi orificio haciendome soltar un gemido.

– ¿que sientes? Me pregunta.

– muy extraño, pero me gusta. No pensé que harías eso, contestaba.

Su dedo masajeaba muy rico mi ano. Metiendolo cada vez más. Lo sacó lentamente y lo resbalo sobre su lengua, llevandose ese sabor de mí a su boca. ¡Dios santo! No lo podía creer lo que él estaba haciendo.

– no hagas eso, le decía gimiendo al mismo tiempo.

– dejame hacerlo con mi lengua, me pedía con una voz tan sexy que me hacía desearlo más.

– pero ya lo tocaste, le contestaba.

Sin decirme más, me cargó y cambio de lugar. Me acostó sobre el sillón y me abrió las piernas dejandole ver mi calzón.

– abrete bien y deja tus piernas al aire, flexionalas, me ordenaba.

Mi curiocidad no me dejaba tomar otra alternativa más que obedecerlo. Se incó, descubría mis piernas llevando mi falda hasta mi cintura.

– que rica y sabrosa te vez, Vane.

– ¿si?

– mucho, diría yo.

Sabía lo quería hacer. Con solo el haber sentido su dedo dentro de mí, me excitaba tanto, ahora con su lengua me haría explotar de placer.

Acercó su cara a mi vagina precionando su nariz en ella y respiró. ¡Dios! Su nariz se estaba metiendo en mi vagina mojada, lo podía sentir. A pesar de que aún tenía calzón, la sensación traspasaba esa delicada tela. Sus manos hagarraban el resorte de mi calzón y lentamente me lo fue jalando de tal forma que me lo fue retirando de mi zona intima. Juntó mis piernas para que me la quitara facilmente. Al hacerlo me volví a abrir dejandole ver toda mi vagina abierta y mi  ano.

– ¡woow! Desearía que estuvieras desnuda cada vez que te viera para probarte todo.

Su boca comenzó a besar mi vagina lentamente. Me creaba un cosquilleo muy rico. Sacó su lengua y la fue untando en toda mi vagina. Aaahhh! Solté un gemido. Sentía como me saboreaba toda mi rajita abierta. Su lengua llegó a mi clítoris y se detuvo ahí. Comenzó a lamerlo lentamente, disfrutando de mi, lo hacía como si chupara una rica paleta. Aaahhh! Si! Chupame! Su lengua me daba un sabroso masaje. Su lengua hacía circulos al rededor de mi clitoris. Bañaba mi vagina de su saliva. Lo hacía tan rico que me insitó a apoyar mis manos sobre su cabeza, evitando que retirara su rostro de mi humeda y caliente vagina.

Los movimientos de su lengua fueron aumentando. Lamía con rapides mi clitoris, ¡Dios mio! ¡Aaahhh!!!! ¡Si!!! ¡¡¡así!!! ¡¡¡sigue así!!! ¡¡¡chupame!!! Me volvía tan loca que apretaba con mis piernas su cabeza. Que rico se comía mi vagina. Abrí mis piernas liberando su cabeza y de forma que mi vagina se abriera más para él. Al hacerlo, comenzó a acariciar mi ano con su lengua lentamente. Lamía con delicadeza, saboreandome con tranquilidad. Sentía un cosquilleo, pero una sensación tan suave y rica. Mientras me lamía, empezó a meter su dedo indice lentamente. Primero metio la mitad de su dedo. Lo sacó y me lamió mi ano mojado. Lo metió denuevo dejandolo por un rato. Me gustaba. Aprente mi rabo y Dylan empezó a introducir todo su largo dedo dentro de mi. ¡Aaahhh! Gemí de placer. Me había penetrado tan rico. Sacó rapido su dedo y se paró. Se bajó su pantalón y su boxer dejando ver su verga toda parada. ¡Dios! La tenía toda herecta, se veía tan rica, tan sabrosa. Verla, me generaba antojo de mamarsela con ganas, como una puta loca desesperada. Se agarró su verga y comenzó a frotarsela lentamente, preguntandome:

– ¿se te antoja?

– si, mucho.

– Ven, acercate.

Me dejé resbalar sobre el sillón quedando incada sobre él.

Me peiné hacia atrás el cabello, descubriendo mi rostro. Cubri mi largo pene con mi mano derecha. Estaba tan dura. La apretaba y se la jalaba. Me acerque y se la olí. Que rico. Acariciaba su verga con mi nariz de arriba hacia abajo. Luego con mis labios. Tragué saliva y abrí mi boca sacando toda mi lengüita para lamerle toda esa ricota verga. Mmmm que rica estaba. Sentía sus venas gruesas, la tenía caliente, suave.

– Nunca había tenido una verga en mis manos y mucho menos en mi boca, decía yo.

– chupamela toda, vane. Me pedía Dylan al mismo tiempo peinandome.

Levanté su verga y le chupé uno de sus testiculos. Lo succionaba, lo lamía. Lurgo recorrí toda mi lengua desde sus ricas pelotas hatsa la puta de su verga. Lavaba su pene con mi saliva. Empecé a lenguetear su glande con dulzura. Envolvía su punta con mi lengüita. ¡Santo dios! Nunca imaginé que fuera yo a hacer todo esto.

– ven, dijo Dylan. Me levantó y se sentó en el sillón. Me acerqué montandome sobre él.

– quiero cogerte con ganas, vane.

– ¿y como lo harás? Le pregunté

Mientras ambos nos mirabamos a los ojos, comencé a sentir como me untaba su verga en la entrada de mi vagina. Me estaba exitando. Mi vagina reaccionaba ante cierto estimulo. Mis pliegues comenzaron a abrirse. No aguantaba. Quería ya tenerla adentro. Sin sperar a que él lo hiciera me fuí sentando poco a poco de forma que fuera entrandome su rica y larga verga.

– Aaahhh!!! Dios!!!! Solté un gemido y al mismo tiempo un grito desgarrador. Había entrado. Apoyé mis manos sobre sus hombros y los apreté con todas mis fuerzas. ¡Dios mio! Sentí como si me desgarraran por dentro. Era toda una niña virgen. Él era la primera persona que me penetraba. A pesar de ser mi primera vez, lo estaba disfrutando dolorosamente.

No estaba adentro por completo. Me detuve, dejando que mi vagina se fuera abriendo poco a poco. Seguí Bajando lentamente hasta que su miembro entrara por completo. Lo abracé con fuerza. Sentía como mi rostro formaba un gesto de dolor pero a la vez de placer. Me levante poco a poco dejando salir de verga. Sentía como me liberaba poco a poco. Seguí ese proceso 5 veces.

– tranquila, despacio. Me tranquilizaba Dylan.

Conforme subía y bajaba, comencé a disfrutar de una sensación de placer. Me comenzaba a gustar. Estaba todo listo. Si, lo estaba. Cerré mis ojos y comencé a disfrutar de esa sensación. Aaahhh!! Sii!!!

-¿te gusta? Preguntó Dylan.

– si, me gusta, sigamos así.

Aaahhh!!!! Sii!!!! Así!!!! Me encantaba. Comencé a acelerar el ritmo de arriba abajo. Todo había cambiado. Dylan cubrió mi espalda con sus manos, y yo abrace su cabeza. ¡Dios!!! Siii!!!! Que rico!!! Brincaba, subía y bajaba. Se sentía tan rico que su verga resbalara dentro de mi vagina.

– sii!!!! Aaahhh, vane no pares. Sigue así!!! Me pedia Dylan. Estaba disfrutando tambien.

– no!!! No pararé!!! Contestaba exitadamente.

Aaahhh!!!! Siii!!!! Cogeme!!! Gemia y suplicaba.

Metia toda su verga dentro de mi. ¡Dios! Era tan rico todo esto. Mis caderas seguían el ritmo. En ese momento cubrió mi culo con sus grandes manos colocando su dedo indice en la entrada de mi culo. ¡Aaahhh! Siii!!! Cogeme!!! Suplicaba como loca. Justo en ese instante metió su dedo en mi rabo. Aaahhh!!! Que rico!!!! Decia yo.

– ¿te gusta?

Siii!!! Me encanta!!! Anda metelo todo. Le pedía. Dios!!! Quería todo su dedo dentro de mi culo sucio.

¡¡Aaahhh!!!! Me cogía con su verga y me cogía con su dedo. Que rico. Me llenaba el culo con ganas.

– sigue así!!! No pares!!!! Aaahhh!!!!! Suplicaba como loca.

Dios! Aumentaba el ritmo. Me penetraba con mas ganas. Que rico, me encantaba como me cogía. Retiró su dedo y lo chupó. ¡dios santo!! Probó mi culo. Le di un beso y metí mi lengua para probar su boca.

– ahora hazlo tu, me pedía Dylan.

– ¿que haga que?

– lo que acabo de hacer.

– sigueme cogiendo, pero más rapido.

Sin decir otra cosa, aumento el ritmo. ¡¡¡Aaahhh!!!! Así!!! Dios!!! Que rico!!!

No podía, me cogía tan rico que me volvía loca. No se que pasaría despues. Llevé mi mano a mi trasero y empecé a frotar mi rabo con mi dedo más largo.

– si!!!!! Cogeme!!!! Meteme toda tu verga!!! Aaahhh!!!! Gemia como loca. Disfrutaba tan rico. No aguantaba más. Metí mi dedo hasta el fondo con desesperación, y lo mantuve ahí. Aaahhh!!!! Sii!!!!! Sigue porfavor!!!! No pares!!!!! Sentía que iba a explotar. Saque mi dedo y lo vi a meter, lo sauqe y lo volvía a meter. Me penetraba el culo con mi dedo. Que rico. El me cogia y yo me penetraba el rabo con mi dedo.

– quiero que te lo saques y que te lo chupes.

– si? Eso quieres?? Le preguntaba toda cansada y excitada.

– si!! Hazlo!!!. Estaba excitado.

Saqué mi dedo lentamente, y lo metí dentro de mi boca. ¡¡Dios santo!! Estaba probando de mi culo. No me importaba mucho. Estaba tan excitada que lo disfrutaba con ganas. Me chupe con ganas y me lo volví a meter todo. Lo retire y lo volví a probar. Que rico. Estaba tan caliente, tan excitada que nunca pense que fuera a hacer cosas tan inimaginables como esas.

– quiero venirme, vane!!!!

– espera!!! No lo hagas!!!

– que hago???

– ven!!!

Me levanté y me inqué rapidamente. Hagarre su verga y termine por masturbarlo hasta que se viniera.

– Aaahhh!!!! Dios!!!! Lo haces muy bien!!!! Decia Dylan.

– ya sueltalo!!! Dame de tu semen!!! Me lo quiero tragar!!!!

– Aaahhh!!!!! No pares vane!!! Sigue así!!!!

Estaba apunto. Ya lo queria todo. Comece a mamarselo de nuevo. Succione tu punto. Me metí toda su verga hasta mi gargant. Dios!!!! La tenía toda en mi boca. Me llenaba tan rico. Se la Jalé con ganas y coloque su glande sobre mi lengua. Hasta que al fin..

– Aaahhh!!!!! Dios!!!! No mames!!!!! Gimio Dylan.

Santo cielo!!!! Le comenzó a salir todo su semen de su verga. Se venía en mi lengua. Se la Jalé con mas fuerza y rapides. Aaahhh!!! sii!!!! Gemia dylan con locura. Masticaba su semen pegajoso. Hice gárgaras con él. Y lo escupi sobre su verga cubriendola toda de mi saliva y su semen. Le lave la verga y se la volví a chupar llevandome denuevo sus semen y mi saliva. Dios!!! Que asco!!! Como era posible todo esto!!! Soy una asquerosa de primera pero aún así me gustaba. Tener su semen en mi boca era una sensación  tan asquerosa y a la vez muy rica. Finalmente decidí por tragarme todo.

Se sentó en el sillón, mientras yo quedé incada en el suelo.

– hay que vestirnos, le dije.

Me paré y me puse mi calzón, me abroché la falda, mi braseiere. Me acomode la blusa. El hizo lo mismo. Se subió su boxer y su pantalón.

– ¿que va a pasar ahora? Pregunté

– Imaginemos que no pasó nada. Contestó dylan.

Sonó el claxon de la camioneta. Llegaron. Nos miramos, y se acercó plantando sus labios sobre los míos, diciendome:

– no tienes de que preocuparte, porqué esto aún no ha terminado.


Me coji a mi tia

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Hola, esto es normalmente descabellado pero es algo que en verdad me sucedio.

Mi tia fue atropellada por una moto, y luego de la operacion en una pierna rota estuvo en casa de mi madre, viviamos en un tercer piso y fue tormentoso subirla puesto que es una mujer blanca acuerpada bastante pesada, pero cuando ayude a subirla inconciente la aguarre del trasero no pude evitarlo luego de eso quede concentrado en el, por días quedo en pijama y con su gran trasero solo queria observar como tallaba sus tangas su culo, ella quedo en el cuarto mio pues habian dos camas, y fue cuando comence a ver su aspecto físico era agradable. Hace pocos días mientras dormíamos me desperte y ella estaba abierta de patas boca arriba y su pijama caia recostada en ella note un tumulto en medio de sus piernas, y comense a pensar “bueno mi tia tiene un pan inmenso” comense a tocarme el pene, me masturbe.

al siguiente dia no aguante, sigilosamente me acerque a ella y alce su bata, mandando mi mano a su vagina introduciendo luego mis dedos me fascino puesto que era carnudo suave algo blando, eso lo hice por días y comense a ver que ella me miraba constantemente, yo me preguntaba por que lo hacia.

hace tres días segui con mi rutina solo que pase a su cama desnudo con mi pene desorvitandose opte  por querer meterselo y comense a sobarlo en ella pense que estaba tan dormida que me subi en ella sin importar y mi pene entro todo en ella y empuje varias veces en ella lo tenia peludo de pronto medio abrio una pierna y senti que tenia mas espacio comence a hacerle mas y mas con temor que despertara no pude evitar solte su sosten un poco y comense a besar sus tetas y tocarlas un poco, estaban algo duros sus pesones me parecio raro, cuando de pronto me agarro con su pierna como apretándome la sintura, me asuste e intente levantarme cuando me dice “Chuuu… sigue no pares” me sorprendí y me emocione mucho mas no lo creia, nomence a darle mas con confianza y me vine encima de su peluda vagina, y me dice “vuelve a meter rápido quiero mas” . No pude olvidar esas palabras casi amaneció hasta cuando deje de hacerselo.

 

Ahora con duda no se que hacer, pero volvere a pasarme esta noche en su cama que importa si ella ya quiere, y le gusta que se lo haga.

Entrando al equipo

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Hola, como sabrán este soy nuevo aquí, esto que les voy a compartir acaba de suceder, me presento, Mi nombre es Fernando, tengo 20 años y de cuerpomoldeado.

Este fin de semanaque pasó, me fui a Acapulco a un torneo de handball, me fui en el carro de un amigo del equipo, iba su esposa, y otros dos amigos más, incluido yo, en el camino ibamos tomándonos unas cervezas, escuchabamos música, hicimos una escala, bajamos a estirar las piernas, a comprar otro six y la botana, ya nos subimos y ahora se sube un amigo de los que iban en el asiento del copiloto, su esposa atras, quedando en medio, ya en el camino, me empieza a sobar la pierna, yo me quede impresionado, y me le quede viendo, me dijo

—- no es nada, y susurró al oido, cuando lleguemos a la casa, no te vallas con ellos a la alberca,te esperare con ancias

Yo al escuchar eso, se me notó el bulto, ella acerca su mano y según accidentalmente agarra y aprieta fuertemente, me ve de una manera muy incitadora y aprieta sus labios, en el resto del camino echabamos relajo y cantabamos y así, ya llegábamos a la casa donde nos quedamos a dormir, y sí, ellos se fueron a la alberca, me invitaron pero les dije que no, que quería d3scansar, dejé que pasaran unos 10 minutos, me preparé para la ocasión, me quité la camisa, me puse una bermuda que traía en la maleta, subo al baño, y voy escuchando unos gemidos, erá la esposa de Paco, así se llama el que tiene la casa y con el que me fuí, se estaba metiendo un consolador, no quise estar mas tiempo afuera de su cuarto y me pasé bajandome un poco la bermuda

—- Si subiste!!, que bueno, por qué tardaste amor?
— Por que me espere para asegurar que vamos a estar solos, y para ponerme cómodo
—- Estás echo un papito, me lo dijo acercandose a mi
— Y tú estas echa para mi, mamita mía

Baja la bermuda lentamente y se queda con la boca abierta

—- Todo esto te cargas a diario!!??
–Si amor!, te sorprende?
—- Si, mucho, esta muy grande eso

Empieza a acariciar mientras nos besamos, la cargué de tal manera que nos sigamos besando, agarraba de sus piernotas, semejantes a su culito hermsoso, la lleve a la cama y la sente, para que este a la altura e mi verga, la agarró con un tremendo apretón y comenzó a chipar, se la metía toda, y en la manera que la chupaba empezaba a crecer mi verga, ya despues la puse en 4 patas, y se la metí en una embestida, y empesé con el mete-saca rapido, asi estuvimos unos 5 minutos, despues me acoste en la cama, con las piernas colgando hacia el piso, ella se monto y lo hace muy bien, e igual unos 5 minutos así estubimos, hice que parará, y le metí la verga en su culito, primero fue lento, desde la cabeza hasta donde entró, y empesé a darle duro, daba unos gritos muy ricos que hicieron que casi termine, pero me abstuve, le saque la verga y me pare, hice que me la chupara hasta darle leche, me vine en ella, le salia toda la leche de la boca mientras ella seguía chupandome la verga, sobaba mis bolas, solo veía como lo disfrutaba, ya despues se levanto y se fue al baño

—-Ven Fer, hay que enjugarnos para que no sospechen nada

Y ya fuí, nos bañamos y todo normal, ya llegaron los demas demas de la alberca, yo estaba en la habitación donde me quede a dormir, y al día siguiente queríamos hacerlo nuevamente, pero ya no se pudo.

Bueno, espero y les haya gustado, saludos!

Con mi amigo de la infancia

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Hola , mi nombre es Eduardo, vivo en Argentina y esta historia es totalmente real, hoy tengo 47 años pero cuento con un gran amigo de la infancia que vive en Italia Gerardo , fuimos juntos a la secundaria, fuimos a la misma universidad , aunque distintas carreras y siempre tuvimos los mismos amigos , amigas.

Los dos nos casamos hace muchos años, y el se fue para Europa, tuvo un par de hijos al igual que yo y no nos vimos nunca mas, pero por suerte con las redes sociales pudimos estar en contacto por lo que siempre estuvimos al dia.

Hace dos meses Gerardo me dio la grata noticia que me visitaria en un viaje laboral y quedamos en ir a comer y a ponernos mas al dia en nuestras cosas, como venia solo por tres dias , llegaba jueves por la mañana y se iba sabado por la noche , quedamos en in a cenar viernes por la noche. Yo iria con mi esposa y el no tenia problema pues ella tambien conocia a Gerardo.

A ultimo momento mi mujer desistio de ir pero porsupuesto no tuvo problema en que vaya solo pues sabe de mi profunda amistad con el.

Fuimos a comer a un restaurante que a determinada hora sacan las mesas de la cena y se vuelve discoteca, muy lindo pero a esa hora ya no se puede conversar.

Comimos una grandiosa comida y tomamos una exquisita botella de vino tinto, cuando comenzo la musica llego la hora de irnos pero Gerardo insistio en quedarnos a tomar un trago y a mirar a las bellas mujeres que estaban ahi, quizas con la ilusion de levantar algo. No fue asi y terminamos bebiendo un par de tragos mas, luego decidimos irnos y lo acompañe al hotel que esta a una cuadra. Me invito a subir y como ya estabamos con el pico caliente bebimos un para de tragos mas en su habitacion.

Recostado en la cama el, se saco los zapatos, y yo sentado en un comodo sofa comenzamos con charlas mas distendidas y hablando de viejas epocas paso la charla a lo sexual, aclaro que yo nunca estuve con un hombre y creo que el tampoco. Hablamos de cuantas veces teniamos relaciones, de alguna amante pasajera, etc , ahi es donde sin darnos cuenta pasamos de cuantas veces nos masturbamos a que mirabamos de porno en internet, con un poco de verguenza llegamos a la conclusion que ambos mirabamos mucho porno con travestis y “desarrollamos” mucho el tema, al principio era que si nos culeariamos un travesti, luego ambos reconocimos que le chupariamos la pija y concluimos en que hariamos de todo.

La conversacion subio mucho de tono y con eso mi ereccion, fui al baño me mire al espejo y no lo podia creer, estaba todo mojado, con un poco de verguenza regrese a la habitacion y Gerardo se habia quitado la camisa y seguia recostado en la cama, pero preste atencion y se le notaba un gran bulto en la entrepierna.

Gerardo dijo que tenia calor, ambos tenemos cuerpos normales, yo soy un poco mas bajo pero ni gordos ni pelados ni muy peludos. Me saque la camisa y le dije

-yo tambien tengo calor!-

Gerardo retruco

-yo tengo mas- , y se saco el pantalon y quedo en slip dejando notar una tremenda ereccion, es ahi donde recorde que era conocido por tener un pene muy grande.

-asi!, yo tambien- dije, y me saque los zapatos y el pantalon, con verguenza entre queriendo y no que note mi ereccion.

-muestramela- , me pidio Gerardo

-que ahora eres gay?-, pregunte

-sabes que no, es curiosidad-,

-muestramela tu, le dije-

No dudo ni un momento y se saco el slip, su enorme verga dio un chicotazo contra su ombligo, senti un escalofrio en todo el cuerpo y senti que me quemaba por dentro.

-Huauu,dije- ,-era cierto lo del tamaño-

-anda quiero ver la tuya- me dio

Me puse un poco de costado y me baje el slip, senti que mi verga salia tambien como un resorte, no la podia controlar.

-Ah , tu tambien tienes una linda pija-, se levanto de la cama y dijo -ven que las medimos-

-estas loco!- dije , pero en 5 segundos estabamos frente a frente y pija con pija, que sensacion extraña y excitante, nos tomamos de los hombros y empezamos afrotarnos las pijas, primero de lado a lado y luego de abajo para arriba.

No podia mas , baje la mano y le agarre esa cosa grande y tibia, el correspondio, asi empezamos a tocarnos y se hizo un silencio llenando el aire de excitacion, toda mi mente estaba puesta en mi mano, sintiendo y memorizando todo su miembro, abri mi mano y baje a sus huevos, una cosa hermosa suavespero a la vez un poco rigidos, el un paso adelante me tocaba los huevos y un poco mas atras , sentia la punata de sus dedos en mi ano.

No se cuanto tiempo paso, perdi el control del tiempo y todo tipo de control, yo fui el primero en agacharme y acercar mi cara a su glande, tenia un aroma muy excitante, no aguante y meti su pija en mi boca, puedo jurar que fue una de las cosas mas grandiosas que senti, era tibia, humeda, hinchada, movediza, comence a chuparsela sin perderme de nada, simplemente oia sus gemidos, me levanto y me abalanzo hacia la cama, quede boca arriba, rapidamente me comenzo a chupar la pija con algo de desesperacion, me acomode para que me ponga nuevamente le pija en mi boca y terminamos haciendonos un delicioso 69, nos chupabamos las pijas, los huevos y el culo. Ambos estabamos muy mojados, de su pija brotaba un liquido transparente y salado delicioso.

Teniamos todo dilatado, en un movimiento me dio vuelta y se me puso encima mio , ahi le pedi que no pues temia que me doliera.

-voy a ser suave-dijo,

senti una cosa inmensa en la muerta de mi culo y el muy depacio me introduje el glande, no me podia mover, estaba empalado, la fue metiendo despacio y haciendo pausas mientras se ayudaba poniendo saliva en el lugar, la metio hasta el fondo, juro que fue una sensacion unica, sentia que empujaba todos mis organos hacia arriba. En un momento le pedi que se mueva lento y asi fue, empezo a darme la culeada de mi vida, me levanto de las caderas y me empezo a dar bomba mientras me masturbaba con su mano, obviamente no aguante y acabe un chorro de leche inmenso en su mano, vi las estrellas.

Le pedi que se baje pues yo habia bajado, se tiro boca arriba en la cama y yo , ya satisfecho, solo por gentileza me hacerque a su hirviente verga y se la comenze a chupar, esto me volvio a excitar, en cuestion de segundos el estallo dentro de mi boca, no tuve mas opcion que tragarme lo que para mi fue un litro de leche, escupi lo que pude, se la limpie y me tire agotado a su lado.

Nos quedamos entredormidos, a la media hora me levante, el dormia o fingia dormir , me lave , me cambie lo salude sin muchas palabras, nos dimos un abrazo , un te quiero mucho y un te voy a extrañar. Me fui con una sensacion muy extraña en la cabeza, mucho placer morbo y desconcierto, pero sobre todo con una sensacion rara en el ano.

 

Fin

 

 

LA TRIBU SALVAJE – Primer parte

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Lucio

Soy un hombre de más de 50 años, físicamente joven. Con piernas, muslos, cola y tetitas muy sexy, femeninas, blancas, carnosas, bien torneadas y lindas y mi piel es muy finita y suave en todo el cuerpo y cuando me depilo entero quedo así

Quiero ser sexualmente pasivo por elección y adopción y pertenecer a un señor serio, sexualmente activo, aplomado y culto, que si quisiera compartirme con sus amigos yo no me opondría.

En una época creí haberlo logrado, pero las cosas fueron por otros andariveles…

Mi amante fue un señor de la alta sociedad Africana, físicamente apropiado porque tenía un órgano sexual impresionante. Cuando manteniamos relaciones demoraba como media hora para entrar en mí. Me hacia gozar a mares (A pesar de que a veces me hacia ver estrellitas de colores y aullar como loco) y creo que el también me gozaba por que gemía y bufaba cuando estaba adentro de mi
y duraba el coito. Y para que hablar de lo que gritaba y temblaba y me decia cosas como amor, mi vida,Etc., cuando me depositaba, muy adentro, todo su semen.
Trataba de penetrarme todas las noches, pero a veces sus ocupaciones no se lo permitian, pero al otro día de que eso sucedia y como para resarcirme y luego de trajinar como siempre para entrar en mí, se quedaba adentro de mí todo el día y se corría cinco veces seguidas sin sacarla. En esas ocasiones me dejaba despatarrado, agotado, repleto de semen, de los que me subía el pegajoso gusto por la garganta y muy tranquilo y relajado despues de haber sido tan bien cogido.

En una oportunidad, que fue la última vez que lo ví, me había llevado de safari con un grupo de señores de la alta sociedad, también Africanos.
En nuestra carpa me penetraba todas las noches. Parece que sus amigos no lo sabían porque nunca comentaron, ni insinuaron, ni intentaron nada. Yo insistía con que les diga, porque quizás ellos también querrían hacerlo y a mi me hubiera gustado, pero me quería solo para el. Uffa!
Una noche, mientras estaba enterrándome
trabajosamente su inmenso pene, se escuchó un lio tremendo, tiros, gritos y despues silencio. Eso nos alteró tanto y como yo ya la tenía muy adentro, hizo que nos abotonáramos muy apretadamente. No pudimos sacarla y cuando tironeabamos, mis carnes brotaban inflamadas y con cada tirón me las sacaba más y más afuera y yo gritaba como loc@.
En eso entró un nativo (Seguramente porque escuchó mis gritos). Ese inesperado, pornogáfico y obsceno cuadro de descuartizamiento anal que encontró, yo con la cola toda afuera y semejante “cosa” tironeando desde adentro de mi cuerpo, lo paralizó y quedó mirándonos desorbitado, nunca habría visto tremenda cosa y vi que instantanemente le creció un bulto inmenso en su taparrabos, levantádoselo y mostrando un pijon impresionante. Cuando reaccionó, trajo al que parecía ser su jefe y a toda su pandilla. Miraron, cuchichearon y se relamieron por un largo rato mientras yo gemía del placer que me daba ese descuartizamiento feróz y también de la cara de lujuria y ansiedad de nuestros espectadores, en el aire se percibía el olor de macho en celo.
A todos se les notaba un inmenso bulto en el taparrabos, algunos muy en punta y una aureola de humedad que se iba agrandando y otros chorreaban sus líquidos por debajo del taparrabos. Que grande la tenian!
– Seguro que me van a violar todos – Pensé – Como serán? – Me va a gustar? – Parece que tienen grandes aparatos! Mmmmmmm! – Me relamía mientras tironeabamos.
De repente, no aguantaron más y quisieron separarnos. Cinco tiraron desde mí cola y otros de él, uno me metió su inmensa verga en la boca, hasta que me lo arrancaron de adentro, arrancando también mis carnes,
dejándo mis entrañas inflamadas y rojas colgando afuera de mí e inmediatamente me cogió el que estaba más cerca.

No se que hicieron con el, pero a mi me cogieron todos y varias veces.
Eran treinta nativos, sumando al jefe y todos me regalaron muchas exquisitas y cremosass acabadas bien adentro de mi cuerpo porque eran superdotados como se supone que deben ser todos los Africanos y además tenían mucho semen.
No bien me penetró el primero tuve un orgasmo involuntario, fue instantaneo de tan rápido que me la metió y así me acabé casi cada vez que me la enterraban
y chorree leche contantemente mientras ellos me inyectanan semen por la cola y acabé todo el tiempo que duró la violación
Fue exquisito sentir los estertores, temblores, contacciones y vibraciones de todos y de cada uno de ellos al vaciarse dentro de mí y sentir esa copiosa y espesa crema caliente que me entraba lentamente, sin consentimiento alguno mío y que se me desparramó en todo el cuepo, impregnando hasta el último rincón de mis entrañas, haciendo surgir un pegote gusto de semen en mi boca que se hacia más denso con cada acabada que recibía.
Había sido lindo ser violado y más todavía, por muchos super dotados! Me dejaron la cola muy abierta y llena de leche.

Después de cogerme hasta que se hartaron y dejarme desbordando una pagajosa crema, me hicieron sentar y me amamantaron uno tras otro y todos me acabaron en la boca a los gemidos y gritos de placer.
Luego me alzaron y llevaron con ellos, mientras algunos me abrian con los dedos y me chupaban la cola.

Quedé prisionero de esa tribu de salvajes imaginando lo que me esperaba.

Parece que habían decidido guardarme para que todos me usaran como objeto sexual descargaran todo su esperma dentro de mi cuerpo a diario, ya que en muchas millas a la redonda había muy pocas mujeres. Además creo que mucho no les gustaban.

Su plan era pervertirme al extremo como para tenerme siempre a su antojo y lujuria y que yo no me quiera ir. Apenas llegamos a su pueblo, a los gritos pregonaron que tenian para coger todos y el que tuviera ganas ya podía hacerlo y una pandillas de no se cuantos me tumbaron sobre una especie de colchon y se atropellaban para acabarme adentro a los gritos de felicidad y goce, aunque muy desordenados. Hacia mucho que no cogian y yo feliz con tanta carne adentro.
En menos de una semana ya me habían cogido más de 350 nativos muy dotados y llenos de semen. Me echaron como 700 polvos ya que casi todos lo hacian dos o más veces! Yo tenia tanta leche acumulada que constantemente sentía el regusto y el aroma pegajoso del esperma que surgia de mi boca al exhalar y cuando me sangoloteaban cogíendome, sentía que se batía dentro de mí. Antes quizas me hubiera repugnado, pero ahora ya me gustaba y lo deseaba…

Comenzaban a penetrarme no bien salia el sol, y en oportunidades antes o mientras yo dormia y lo hacían hasta muy entrada la madrugada y a veces hasta la otra mañana y con cada eyaculación que me inyectaban, crecía en intensidad ese fantasmal gusto pegajoso en mi boca.

Esos segundos que pasaban entre que salia uno de mi y entraba otro, me ponía muy ansioso.

Una mujer me cuidaba, me masajeaba con aceites, me depilaba. Con una cánula me sacaba el exceso de semen que me inyectaban, cosa que un día le dije que no me lo saque más porque me gustaba tenerlo adentro por el gusto que sentía.
Me alimentaba y me preparaba para ser violado por todos, sobre todo me daba masajes en la colita y más exactamente en mi raja hasta que yo gritaba exigiendo ser cogido.
La orden era que yo siempre tuviera algo enterrado y solo me daban tres horas para estar solo y descansar y me hacían dormir boca abajo por si alguien quería cogerme. A veces no dormía rogando que viniera alguien lo que muchísimas veces sucedió.

Me cogía uno tras otro sin parar y si eran pocos traían a los de otras tribus. Llegaban en bandadas y me impregnaban varias veces cada uno.
Todos los días y ya casi de mañana o ya de día, cuando se les ocurría dar por terminada las “visitas”, para rematar traían a uno que tenía un pene descomunalmente grande, largo y grueso como nunca vi, creo que lo hacian para dilatarme del todo y quizás tambien para que me “desquitara” de los que me habian penetrado con un pene muy pequeño, que en realidad eran molestos.

Ese señor me dilataba todas las entrañas pero nunca se la chupé, no se porqué, aunque me hubiera gustado que me acabe an la boca. En el mismo momento varios jovencitos muy jovencitos, acababan una y otra vez en mi boca. Se acuclillaban sobre mi con sus suaves, regordetes y hermosos muslos a los lados de mi cara y metían sus miembros en mi boca, mientras yo se los “comia” a besos, hasta que se vaciaban haciéndome tragar todo su semen. Lo que yo hacia encantado.
Siempre terminaba la jornada con mi agujero sumamente abierto, terriblemente dilatado, tembleque, lleno de espasmos incontrolables (Cerraba y abria involuntariamente como si aún lo estuvieran torturando) y mis carnes mas blanditas que papilla, y siempre sobresaliendo o colgando de mi cuerpo y chorreando semen de la boca de la cola y todo el cuerpo bañado en leche. Mi guardiana lo abría con ambas manos y a veces le metía la lengua hasta donde llegaba.

Creo oportuno relatar lo que se siente y como se siente esa ansiedad que nace de la necesidad de ser penetrado luego de haber sido tan enviciado.
Es un necesidad absoluta de sentir algo entrando y saliendo y rompiendo la cola. Los músculos se comienzan a dilatar y comprimir temblando con desesperación y se siente una gran ansiedad por ser abierto. Yo no se como pero la cola se lubrica, debe ser por el continuo ejercicio a que fue sometida que la transforma en unà especie de órgano sexual. La cosa es que esta ansiedad no finaliza hasta que es penetrada y dilatada por cualquier cosa que sea y a veces ni así.

Sub capítulo
La gran fiesta del semen

Esa jornada comenzó con la llegada de la mujer que me atendió como nunca (Yo ya estaba desesperado para que me penetren de una vez!), me llenó de mimos y acarició mis genitales y cola hasta que me volvió loco. Yo pedía a gritos que me cogieran o que ella me enterrara el puño, pero no lo hacia.
Ese día parece que había orden de que nadie me cogiera porque llegaron como 100 indígenas y ya sin los taparrabos normales, solo con una especie de remera que les tapaba los genitales y todos tenían un bulto espantoso bajo esa remera.
Me sentaron en la cama y me abrieron la boca y de a uno me introdujeron su “cabezón” y depositaron allí toda su leche.

La impresión era que me daban de mamar como a un nene. El primero lanzó unos chorros terribles que traspasaron mi garganta y me llegaron al estómago. Me lo metió todo lo que pudo y lanzó un chorro descomunal y fue drenando lentamente el resto de su esperma en mi boca.
Al rato me la saco y me la metió otro.
Este se pajeó hasta que sentí un borbotón cremoso que reventó de golpe en mi boca.
Era tanta su leche que me infló la cara, se me antreabrió la boca y mucha se me escapó por las comisuras de los labios. Luego continuó largando una lenta cascada de semen y como el me mantenía la boca cerrada, tuve que tragarla toda o me ahogaba.
Y así fueron pasando todos, acabando de a uno dentro de mi, llenandome de semen. Uno de ellos era mayor de edad y la tenía muy gruesa aunque no muy dura.
Me la zampó en la boca y se pajeó. Estuvo un rato largo largando el rico juguito presiminal suavemente saladito.
Y al rato y a los gritos comenzó a acabar.
No lo hacia en chorros, con cada contracción que tenía, se le hinchaba terriblemente y de a poco le iba saliedo una inmensa bola de semen que depositaba con suavidad en mi boca.
Cada bola me ahogaba de inmensa que era y tenía que tragarla poco a poco, trago a trago porque contenía mucho semen y si no lo tragaba me ahogaba, raro pero exquisito. Estuvo un rato largo alimentándome con esas bochas de semen, porque sus borbotones eran inmensos pero muy espaciados.

Me dió esas bolas como 15 minutos seguidos hasta que se vació y los otros, sin descanso se me enterraron de a uno en la boca.

Se acababan tán rápido que no me daban tiempo a tragar su esperma y como aún me queda por tragar parte de las acabadas anteriores se me llenó la boca con muchísimo semen en un instante.

Estuve más de 8 horas tragando y tragando leche hasta que se acabó en mi boca el último de ellos, pero en el acto vinieron muchos más y continuaron con la tarea de alimentarme.

Me pareció que estos tenían muchas más ganas, ya que el primero que me la metió no tardó mas que unos segundos en darme su esperma y gritó y se retorció como un desesperado, cosa que a mi me llenó de placer y logró que le tragara la leche con más euforia por las señales de goce que daba
Desde ese momento esperaba con ansiedad que otro me diera su leche a los gritos…
Todos gritaron y temblaron al acabar, entonces yo, entusiasmado, me metía su verga hasta más allá de mi garganta y directamente depositaban su semen en mi estómago.
A algunos les hice que me cojan la garganta, entraban y salian como locos, yo me la sacaba nada más que para respirar y me la volvían a meter muy adentro, donde todos depositaron sus jugos.
Ya me había enviciado también con eso!
Parece que se corrió el rumor de que había “mamada”, porque llegaron otros 70 nativos más, para darme su semen.
A las seis de la mañana quedaban 5 sin haber acabado y los fuí haciendo acabar y tragando uno a uno su esperma.
Aún quería más. Yo no podía creer haber quedado con ganas despues de que me había tragado 280 acabadas. Ya era algo neurológico lo mío.
Con la boca chorreando semen y con las pocas palabras que manejaba de su idioma les dije que le digan al jefe que mande más voluntarios para seguir comiendo su leche. A los 20 minutos entraron en tropel más de 50 nativos, me habian dado tiempo de tragar hasta la última gota de las acabadas anteriores. Estos ya con la pija en la mano, como desesperados por llegar al orgasmo. Eran inmensas!
Al más cercano lo abracé desde sus nalgas y me introduje su miembro en la boca y chupé y chupé buscando su semen con mucha ansiedad.

esperando sentir, en cualquier momneto, su inyección de leche. Se le engrosó y largó un espeso chorro, que cuando lo sentí en mi boca gemi y me lo metí mas adentro y lanzó otro y otro y otro más, yo tragaba como poseído todo ese manantial de esperma con que me estaba regando.

Se vació y grité – Rápido! Rápido quiero otra acabada!!!

Y me metieron otro pijón que ya estaba chorreando y en un rato más me inyectó todos sus jugos y asi otro y otro más.
Cuatro horas más estuve comiendo leche sin parar, yo me había mojado entero sin haberme tocado, El solo sentir como acababan, como se les contraia y retorcían en mi boca me llevaba al orgasmo y durante toda esa fiesta de semen y más semen me había corrido incontables veces…
Antes del medio día ya había tragado como 9 litros y sentía en mi estómago bastante pesadez.

Ese episodio quedó en la memoria de la zona como “La gran fiesta del semen” o “El día del semen” y todos los años se celebraba haciendo otra reunión igual, donde todos, ya sean de este pueblo o de otro, se vaciaban en mi boca. Ese día venian de todas partes a darme sus acabadas.
Yo pedí que en este poblado se celebrara todas las semanas y si fuera posible todos los días.
Pero como desde otros pueblos pidieron al jefe que yo vaya a veces con ellos para que también les chupara la pija sus nativos se llegó a la solución de que, a la mañana era bien cogido por todos los de “mi pueblo” y otros y a la tarde me llevaban hasta el otro día para comerles el semen a todos y hacíamos así casi todos los días. Siempre finalizaba la fiesta con una buena chupada de leche al jefe. Me gustaba el jefe de una tribu cercana, era gordito y lampiño, no tenía ni un pelo en el cuerpo y por esas cosas de la genética era blanco. Se puede decir que a el se la chupaba con cariño y siempre le pedía más y más.

Apenas llegaba a ese pueblo lo buscaba para mamarsela, era muy baboso, se mojaba entero hasta que acababa gozando mucho, gritaba y se retorcía entero y despues como despedida se la chupaba otra vez y me desparramaba su semen por todo el cuerpo. Mmmmmmmmm!

Terminaba todas las jornadas muy repleto de esperma ingresado a mi cuepo por distintas vias y con el cuerpo entero pegoteado con esa espesa crema y apenas llegaba de vuelta a mi “pueblo”, muchas veces había nativos esperando para cogerme…

Lucio

tv de closet muy putita loree

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soy tv de de closet divorciado , me gusto por transvertirme empezó hace 5 años, por lo mismo busco discreción y no salgo vestida e tenido algunos ligues por chat y me han cojido rico, vestidito de nena, hace una semana recibo un msg de un amigo venezolano con el q me a cojido varias veces y me dice asi en el msg hola putita esta mi primo aquí en mexico y tenemos ganas de un culito como el tuyo, estas dispuesta a complacernos el sábado y esperarnos vestidita de puta como te encanta, yo de leer el mensaje me exite , y le dije aquí te espera tu putita y dime como es el, y me contesta un poco mas vergon que yo y muy gruesa, quiero decirles q a mi negro le mide 22 cms, y ya exitada quiero q ya llege el sábado, por fin en la mañana me baño y me preparo, después de ducharme me empiezo a vestir con unas zapatillas de tacon de aguja color de rosa unas medias de red negras y braguitas del mismo color con abertura y encima me pongo un vestidito entallado, q apenas cubria mis nalguitas, ya vestidita me miro al espejo y me veía como toda una putita cabe mencionar q soy blanquita mido 170 peso 71 k ojos claros 39 años, como todavía faltaban 2 horas para q llegaran y ya estaba ardiendo me voy a la sala y pongo videos y me tomo unos wiskitos, hasta q por fin suena el timbre salgo a recibir a mi negrote con su primo, q estaba de muy buen ver de unos 28 años, los hago pasar a la sala y les ofresco una bebida y al preparársela meneaba mi colita, de reojo veo como el primo se empezaba a sobar arriba del pantalón y mi negro me dice vas a ver lo q te vas a comer, vas a llorar putita pero te va a encantar, les digo q se pongan comodos y se empiezan a desvestir, cuando veo lo q a su primo le colgaba exclamo oohh q gruesa a lo q mi negro se carcajea y me dice espérate putita lo q te espera, primero te voy a coger yo para aflojarte, me ordena q me ponga en cuatro y se la mame a su primo a lo q obedesco y me arrodillo y empiezo a meterme su cabezota en la boca, q dormita le media como 18 cm y muy cabezona se la empiezo a chupar y tenia q abrir mucho mi boquita pues estaba muy gruesa, entretanto mi negro me empieza a masajear mi culito y me pone lubricante, yo sentía como sus dedotes, me empezaban a amoldar mi culito, mmm yo estaba q bufaba mi fantasia era 2 negrotes, cuando mi negro me dice ya estas lista putita y me empieza a meter su vergota q aunque ya estaba acostumbrada me dolia, yo gemia en cada enterrada y su primo agarraba mi cabeza queriéndome coger por la boca, en esos momentos me sentía la mas perra de todas, cojida por ambos lados, de repente mi negro me la saca y siento q mi culito abierto se queda sin nada, me da un psar de nalgadas y me dice ahora si perrita ya estas lista, su primo me saca la vergota de mi boquita y veo la monstruosidad q se había convertido, y me dice puta quédate asi en cuatro, que ahora si vas a ver lo q te espera y lo voy a filmar saca una cámara y le dice a su primo voy a grabar a esta perra para q vean como te la cojes, yo con temor le digo papi despacio por favor q estas muy grande, por lo q recibo 2 nalgadas y me dice abre el culo puta y siento su cabezota como hongo picotendome el culito y me empieza a meterla y siento como mi culito se distiende al máximo, y ayay despacio papi, cuando de un empujon me entierra la mitad, yo me quería zafar pero me tenia agarrada de los hombros, y de un tiron me entierra toda su vergota, yo gritaba y lloraba no no por favor, mi amigo el negro se reia grabando, y me decía aguanta putita, q el video esta muy bueno, jaja se reia , yo sentía q me partia, y aunque soy muy puta no lograba, disfrutar, después de unos 2 minutos de estarme partiendo, de sentir q me llegaba hasta partes q nunca crei mi calentura era mucha y empeze a disfrutar, aunque me dolia con sus embestidas, y le empeze a decir si papi cojeme soy tu putita el me nalgueaba y me penetraba muy fuerte y sentí como su vergota se hinchaba y empezaba a disparar sus mecos en mi colita, cuando al fin termino me la saco y me ordeno se la limpiara con la boca, yo toda adolorida obedeci, asi toda maltrecha me dice mi negro, mañana quiero q te vistas mas puta y queremos hacerte una doble penetración….ya sel contare espero les haya gustado mi relato

Me comporte como zorra en una fiesta y me gusto

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Era la boda del hijo de una amiga y yo tenía muchas ganas de ir porque quiero mucho a mi amiga pero mi esposo no quería ir y no quería ir y yo le dije mira cuando tienes tus pinches compromisos de trabajo me obligas a ir y siempre están bien pinches aburridos y dijo que si iba ir pero que se quería regresar temprano y total que fuimos pero bueno pues estaba con su carota de fastidio y yo ya me estaba enojando y en eso que llega mi amiga a saludar y a preguntar cómo la estábamos pasando y yo le dije que bien pero mi marido con su pinche carota de perro y mi amiga le dio pena y preguntó si queríamos cambiarnos de mesa y en eso que él se levanta y dice no gracias yo mejor me voy y el muy desgraciado me dejó en la mesa las llaves del coche y dijo que tomaba un taxi y se largó y yo me quedé trabada del coraje y mi amiga bien linda me dijo déjalo mana que se vaya asi puedo pedirte un favor bien especial y después de la chingadera que le hizo mi marido pues bueno pues no podía negarme y me pidió que me sentara en una mesa donde estaban unos viejitos tios de ella y un empleado de su marido que venía de fueras y venía solo y que platicara con él y me dio pena pero luego pensé bueno pues no esta tan mal el dichosos empleado y me senté a platicar con él y resultó que era bien simpático y bailador y como no conocía a nadien en la fiesta pues que me pongo a bailar con él y me traía los tragos y me arrimaba la silla para sentarme y bueno pues me estaba atendiendo como a una princesa y que con las copas y las amabilidades que lo empiezo a ver guapo y estábamos platica y platica y risa y risa y baile y baile y como nomás me tomaba tres cuartos de vaso y ya me servia otro pues que se me sube y luego ya andaba medio mareada y le dije en la madre creo que ya se me subió y me dijo que fueramos a dar un paseo para que se nos bajara y nos fuimos a caminar por ay y bueno pues que me toma de la mano muy quitado de la pena y yo pensaba que pedo con este guëy me toma de la mano como si nada pero no le dije nada porque del cuello pararriba sabia que estaba haciendo algo malo y del cuello parabajo la verdad sentía como que ganas de eso y mas y que me acuerdo de mi marido y pensé pues para que se le quite de andar dejándome botada y me dio risa y le apreté la mano y le agarre el brazo y nos reimos y luego en una parte oscura y alejada del resto de la fiesta porque era un jardín de fiestas y ya era de noche que me trata de besar y yo como por instinto lo empujé y no se que cara puse bueno pues creo que puse cara de espanto porque se apenó y dijo perdón y yo me rei y le dije no no hay problema y que me le abrazo al cuello y pensé bueno pues total unos besitos que tiene de malo pero no fueron unos besitos fue un solo besote bien ensalivado y sentía su lengua en mi boca y sentía cosquillas hasta por alla abajito y entonces si me espanté y dije hay perdón mejor nos regresamos y me dijo si perdón pero muchas gracias me encantó y yo pensé bueno pero que chingados estoy haciendo como se me ocurre y le dije necesito ir al baño y me dijo te acompaño y fuimos al baño y me miré al espejo y me preguntaba qué me estaba pasando y que oigo unos ruiditos y me asomo por debajo de la puerta de un excusado y solo vi los pies de un hombre y los de una mujer y dije no chingues pues de que se trata y los oia que estaban cogiendo y me empecé a poner caliente y dije pues chingue a su madre para que se le quite a mi marido de andarme dejando botada además este hombre esta guapo y me cayó bien y es como 10 años menor que yo y no lo voy a volver a ver nunca y no conoce a nadie de mi familia ni yo de la suya y donde voy a tener otra oportunidad así y que me quito las medias y los calzones y que los meto a mi bolsa y que me salgo del baño y ay estaba el y yo ya bien caliente le dije vamos a seguir caminando y el me llevó a la vueltecita atrás de los baños y había un rincón totalmente oscuro que ni se veía y me miró y me jaló al rincón y ni se oian los ruidos de la fiesta y estaba tan oscuro que si alguien se somaba ni nos hubiera visto y que nos abrazamos y nos besamos y dije en cuento vea que no traigo calzones se me va a echar encima y bueno pues asi fue pero se tardó un poco en meter la mano y por mas que lo besaba y lo abrazaba no metia la mano y yo dije si no se anima salgo corriendo y en eso que me levanta tantito el vestido para agarrarme las nalgas porque era un vestido corto y que se da cuenta que no traía calzones y que pone cara de espanto y que se saca el garrote y me agarra de la cintura y empieza a tratar de metérmelo pero no podía y que se lo agarro y que lo ayudo y bueno pues al principio batallamos pero despuesito bueno pues que me lo mete y me tenia bien agarrada de las nalgas mete y mete el garrote y yo lo besaba para que no se oyeran mis quejidos y de pronto que me empiezo a venir y dejé de besarlo para poder respirar porque ya no podía respirar y que me vengo y me desguancé bien gacho y el me abrazó para que no me cayera y luego el muy cabrón que me voltea y me lo mete de a perrito y yo casi grito pero no de dolor porque no me dolio para nada al contrario entro facilito sino de la impresión y que me agarrada de la cintura y que empieza cogerme como loco y yo tuve que apoyarme con las manos en la pared y en un ratito que se viene bien chistoso como pujando como si estuviera haciendo del baño y que me suelta y que salgo corriendo y que me meto otra vez al baño y traía las patas escurriendo de su leche y pensé no chingues pero que acabo de hacer y me limpie con las medias y me puse los calzones para no seguir escurriendo y que me asomo y no estaba y que salgo corriendo y me voy de la fiesta y bueno pues no llegue a mi casa luego luego sino que fui a casa de una amiga y le conte y se carcajeaba la muy cabrona y me felicitaba y me decía que ora si se me iba a quitar lo enojona y me limpie y lave mis medias y las seque con una tualla y me las puse húmedas y me esperé un rato en su casa hasta como a la una y ya me fui a mi casa y mi marido estaba dormido y me acosté sin despertarlo y no podía dormir pensando en las manos de ese hombre agarrándome las nalgas y la cintura y en ese garrote entrando en mi y como me vine bien rico y analizando fríamente las cosas me di cuenta de que me gusto mucho y he decidido ser mas zorra y si el pendejo de mi marido me vuelve a abandonar en una fiesta o me manda sola yo lo siento mucho pero me voy a buscar un güey que quiera complacerme al fin que lo que más sobra en este mundo son hombres dispuestos a cogérsela a una y además como dice una amiga que es bien zorra que es más fácil encender un hombre que un cerillo pero lo que me da preocupación es que sean indiscretos y se hagan chismes y mi marido se de cuenta y se arma un gran pedote pero el se lo tiene bien ganado y eso se soluciona buscándose a uno que no conozca nada de una asi que ya estoy esperando la próxima fiesta para que me bote o me mande sola pero eso si la próxima vez voy a usar condon por aquello de las dudas y si el güey no trae yo misma voy a traer siempre en mi bolsa o mejor me voy con mi amiga la que es bien zorra que ya me a invitado varias veces y no e querido acompañarla pero dice que no hay pedo que sus amigos son decentes y no andan de chismosos y ahora tengo muchísima curiosidad de sentir otras manos en mi cuerpo y otros penes dentro de mi y saber como cogerán otros hombres, lo siento lo probe y me gustó y bueno pues que le vamos hacer

La vecina de la ventana de enfrente

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Estando yo soltero vivía yo en la ciudad de México porque había mejores oportunidades de empleo . Un día estando yo sentado en un sillón frente a la ventana, apareció en la ventana de enfrente una mujer con shorts cortisimos que dejaban ver un par de nalgas estupendas y una blusa ceñida en la que se adivinaba
un par de tetas . Ni tardo ni perezoso , la llame y le dije.- Oye tu como te llamas ?.- Ella se volteo y con una sonrisa me dijo.- Celina . Yo me llamo Ulises , le conteste y entonces empezamos a platicar . Me contó que se acababa de casar y que su marido era chófer de taxi , que a veces se quedaba en la noche trabajando y yo le conté que era soltero que trabajaba en una agencia de viajes , y que si no tenía inconveniente me gustaría platicar un día en un café,en mi mente ya la veía en mi cama , con esas nalgas y esos pechos a mi disposición. Se río y me dijo .- Vas muy rápido, no te dije que era casada , me contesto , y se metió a una de sus habitaciones . Desde entonces comencé a espiarla por la ventana y una tarde la ví abrazada de un tipo, se estaban besando y el tipo tenía una mano en sus nalgas y la otra en su cintura, imagine que era su esposo , y me escondí detrás de las cortinas, El tipo la desnudo totalmente y se la cogió ahi mismo enfrente de la ventana , yo nada más escuchaba sus grititos y con la verga parada aguante , no quise acechar y ver por temor a que me descubrieran . Luego vino un silencio y yo me metí a bañar y me acosté , pero apenas cerraba los ojos se me aparecía la imagen de Célina . Pasaron quince días y yo a pesar de que me pasaba casi toda la tarde frente a la ventana no la volví a ver , es más la cortina estaba cerrada. Así un día escuche gritos y mentadas y la voz de Célina que decía .- Por mí puedes irte con ella a la fregada . Intuí que había habido una infidelidad y conociendo a las mujeres fragüe el plan de encontrarme con ella en la calle, a ver que pasaba . Espere y espere hasta que una tarde la vi llegar enfundada en un trajecito color violeta que marcaba sus opulentas nalgas y ceñía su busto , llevaba varias bolsas , para mi suerte , y no iba a desperdiciar tal oportunidad , Entonces me acerque lentamente y sonriendo le dije.- Te acuerdas de mí , soy el vecino de la ventana de enfrente , te ayudo .- Ah si , ya me acorde , eres Ulises ? . Sí le dije y le agarre las bolsas . Caminamos hacia la puerta del edificio y ella abrió la puerta , ya en su casa me agradeció y yo le dije , no tendrás un vaso de agua . – Ah si , disculpa tengo agua de limón , ¿Quieres ? .- Por favor , le dije . Ya no sabía que hacer y me tomé el vaso de agua de limón . lo dejé en la mesa y me lancé sobre ella besándola, ella me rechazó y me dijo :_ Que te pasa ? Yo me disculpe y ya me iba cuando abrazándome, me beso y yo recorrí con mis manos sus nalgas su cintura y tratando de desabrochar su vestido..- Aquí no.- me dijo . Vamos a la recamara . Fuimos a la recamara y la desnude por completo tenía un cuerpo esplendoroso , era un cuerpo de alabastro, con un par de tetas coronadas por unos pezones en forma redonda ,una cintura breve y unas caderas amplias. .- No te desnudes, me dijo, quiero hacerlo yo . Me fue quitando la camisa y besándome y mordiéndome cada centímetro de mi piel.. Cuando llego a mi pantalón, me bajo la cremallera y yo quitándome los pantalones quede desnudo y con la verga completamente parada , ella la agarro y comenzó a lamer el glande hasta que la engullo toda y metia y sacaba la verga de su boca, hasta que me chorreé dentro de ella , agarrándola la acosté en la cama y separando su vello púbico busque su clítoris lamiendoselo suavemente, mientra con mis manos masajeaba sus tetas haciendola gritar del placer .- Métemela , pidió, quiero tenerla dentro de mi, acto seguido le abri las piernas y empujando fuertemente la penetré , comencé a bombearla fuertemente mientras con uno de mis dedos metía un dedo en su ano y con mi boca chupaba y mordisqueaba
sus pezones. Así estuvimos un rato hasta que me vine dentro de ella y sin condón. Estábamos descansando ella recostada en mi estomago . Y me dijo.- El me es infiel, todas las noches las lleva a su trabajo de cantantilla en un antro y a veces espera hasta que termine, y la lleva a su casa . Yo sonreí y le dije.- Vamos a darle motivos para que sea infiel . Y agarrándola la puse en cuatro patas y yo detrás de ella acaricie sus nalgas y fui introduciendo mi verga en su culo hasta que se la introduje toda , comencé a bombearla mientra ella se quejaba placenteramente , y sus tetas  se balanceaban   al final me vine dentro de ella . A partir de ese día cada vez que su taxista dice que no llega yo voy a consolarla haciéndola mi puta y sin pagar un centavo.


Mi cuñada mojigata

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mi cuñada y yo nos conocemos haemos tantos años fue ella quien me presento a mi esposa y siempre m a parecido una mujer sexi aunque no sus movimientos son un poco toscos debe medir 1.74 delgada de senos pequeños y culito respingon lo cierto que tiene algo q m llamaba mucho la atencion aunque su esposo siempre se encargaba de hacerla ver como una estupida fribola yo sabia dentro mio q era una mujer bien ardiente solo que no habia sido exitada d la mejor manera

lo q nos ocurrio una mañana q fui hasta su casa a entregarle un cheque cuando llegue me encontre con una escena bastante comun eran como las 6:45 am sus 3 hios se iban a la escuela se esatban subioendo al expreso escolar m vieron nos saludamos y en eso va saliendo su esposo al trabajo mientras salia x la puerta iba renegando de mi cuñada que por cierto se llama Nela ….lo salude y me contesto y antes de irse le exclamo a mi cuñada que era una reprimida Nela lo obsero y con lagrimas en los ojos se freno de no contestarle todos se fueron al cabo de segundos y nos quedamos alli los dos Nela se percata de mi presencia y me invita a pasar la siuacion dentro de la casa se vuelve tensa la veo en una situacion algo dificl de soportar ella esta lavando platos dandome la espalda veo q lleva puesto una bata color beige q deja ver una tanga color negra me sirve algo de dsayunar y sentado en la mesa de la cocina la sigo observando no se q tiempo me quede alli contemplando su redondo trasero pero sabia algo debia ayudarla asi q me levante con el plato hasta el fregadero y m dispuse a lavarlo a lo q ella se nego

yo:tranquila que yo lo lavo ademas tu estas tan contrariada con lo q paso q prefiero ayudar me sonrio y me dijo

Nela:xq  no todos los hombres pueden ser como tu Juan asi xq ??xq?

yo:jajjajaja que va sino es nada del otro mundo lavara unos platos eo lo hace cualquiera verdad??

Nela: no me refiero a eso Juan dicho esto se dio media vuelta ya no quedaban mas platos sobre le fregadero la vi q se fue a su cuarto termine de lavar mi plato en el q desayune y espere sentado en la sala al ver q se demoraba se m hiso raro xq normalmente ella jamas deja a nadie esperando asi q m asome al cuarto y la vi acostada sobre su cama se veia hermosa con su cabello suelto estaba meditando con sus ojos perdidos fios en algun lugar me quede viendola asi por un buen rato hasta q interrumpi sus sueños con un Nela t pasa algo ella reacciono sorprendida de verme en su cuarto

no este no se sento rapidamente sobre su cama me acerque junto a ella la abraze no t preocupes Luis no quiso decirte eso estaba enojado tu sabes q a veces cuando se esta enojado se dicen cosas sin sentidos ya sabes memiro a los ojos asi es mi cuñada una mujer muy callada y timida

m abrazo muy fuerte me miro y me dijo creo q Luis a veces tiene razon soy muy fria enla cama con el pero es que m siento tan mal cuando m trata asi me da coraje q no pueda ser romantico conmigo que me acaricie son ya 14 años es el unico hombre con el q e estado en mi vida y encim siempre se a portado de esa forma conmigo se abrazo a mi llorando me conmovio sus lagrimas su forma d abrir el corazon la abraze me miro y me dio sabes muchas veces siento envidia de mi hermana se caso con un hombre maravilloso se que la tratas muy bien tu sabes q ella y yo mas q hermanas somos amigas y pues dado a eso me cuenta lo q pasa entre los dos

esa parte m dejo sorprendido se q se llevan muy bien q son intimas pero el ono de su ultima frase me hiso recorrer una sensacion por todo el cuerpo nos queddamos asi por un rato mientras ella desahogaba sus penas yo me limitaba a callar y a deslizar mis manos por sus cabellos y su cara por sus brazos y en momentos levemente por su cintura Nela se sentia mas relajada con mis caricias hasta q terminando su confesiones se quedo abrazada a mi

yo:que t parece si t doy un masaje para q t calmes y si t dormis como toda una niña buena prometo prepararte un rico desayuno son las 7:30 ehh y no as desayuado mujer

Nela:tan bello Juan esta bien se recosto boca abajo y empoece a masajear suavemnte su espalda estab muy tensa mis manos se deslizaban x toda su fiura x sus nalgas algo q la hacia gemir leve mientras daba un ligero masaje en su cuello m dijo Juan tienes unas manos deliciosas no pares por favor mientras dijo eso yo deslizaba mis manos ahora x toda su anatomia desde su cuelo hasta sus pies asi nos mantuvimos casi unos 30 minutos la vi q se quedo algo relajda y dejo de hablar y me fui a la cocina a preparale algo delicioso para q desayune cuando estuvo listo fui hasta el cuarto y me percate q no estaba algo q m parecio raro aunque la casa es grande no imagine q se haya marchado sin decirme nada asi q la busque y oi ruidos en el baño??? m asome la puerta estaba abierta y mi cuñada desnuda en la ducha bañandose vi por primera vez su cuerpo ya con 42 años no estab nada mal su culo muy firme a pesar de todo su senos pequeños pero duros aun no tenia panzita para su edad sus piernas muy bellas sin marcas ni nada su cabello le daba casi x la cintura su tez blanca le daba un aire de diosa tenia algo de bello en su pelvis pero no era mucho es mas eso hacia el panorama mas cautivador me quede alli unos pocos segundos pero fueron eternos m di cuent q m podia ver asi q m retire al cabo d varios minutos de espera aparecio puesta una bata color vino tinto y unas pantuflas ssecando su cabello con una toalla pequeña se quedo admirada por el detalle le abri la silla pa q se sentara cosa q l gusto aunque no lo dijo pero el brillo en sus ojos la delataba desayuno muy callada y luego m pregunto algo q m dejo helado

Nela:Juan tu alguna vez as engañado a mi hermana ???m refiero si l as sido infiel??

Yo:jajajaj no q va no para ademas no e tenido necesidad aja

Nela:necesidad no creo quizas oportunidad seria la razon jajajjaja

Yo:pues puede ser y tu alguna as sido infiel ??

Nela:no estamos en las misma no e tenido oportunidad porq ganas m sobra pa cuernear al estuoido de luis no lo niego si han habido hombres interesados en mi pero no se q m pasa es q la mayoria solo quieren follar con uno y luego se van y una se queda alli como un objeto y mas yo q jamas e sentido un orgasmo  sus ultimas palabras se hicieron como un eco en el ambiente  se percato d elo q dijo y dio un sorbo al cafe y avergonzada inclino la cabeza trate de rescatarla d su verguenza con un jajjajajajaj

en serio nunca nunca as tenido un orgasmo y eso como estas tan segura de eso eh??

Nela :una mujer esta segura de esas cosas y ya Juan no preguntes vale

yo:ok pero …..mi silencio la hiso levantar la cabeza y mirarme a los ojos

Nela: pero q JUAN q sucede ????

yo :me llene d valor y l dije si tu quieres yo trato de q llegues aun orgasmo ahora mismo me miro asustada excitada emocionada con la boca algo abierta no podia salir d su asombro bebio otro orbo d cafe y salio hasta su cuarto sin decir palabra alguna la verdad q no debi decir algo asi asi q m diriji al cuarto pa pedirle disculpa a nela la vi sentada en su cama me acerque con algo de temor ella m miro fijo y agacho la cabeza y justo cuando m iba a ir m dijo

NELA:Juan es en serio lo q m dijiste en la cocina?? no sabia q decir asi q solo a decir q si

Nela-:ENTONCES …..???

YO:no se depende de ti si quieres solo deseo hacerte pasar un buen rato nada mas

esas palbras cambiaron su animo se levanto y se acerco a mi parecia una quinceañera nerviosa esperando su prmier beso esas situacion m hiso verla d otra forma me acerque la abraze y deposite en sus labios un beso dulce y apasionado ala vez me repondio acariciando su espalda hasta q se alejo de mi y sento en su cama m quedo sorprendido por esas actitud poense q l dio algun cargo d conciencia y l dije

YO:TRANQUILA SINO QUIERES NO PASA NADA SE ENTENDER vale

NELA:no es eso Juan solo q no quiero q t vayas insatisfecho conmigo es q solo e estado con un solo hombre en mi vida y encima d eso ese hombre m cakifica d ko peor en la cama y tu mereces una mujer q tambien t satisfaga a la altura y yo solo se echo a llorar

Yo:TRANQUILA solo deja q yo haga todo vale tu as lo q t dicten las ganas ok

dicho esto asintio con la cabeza y empece a acaricarla la tumbe sobre la cama lamia sus senos blancos ella solo gemia y pasaba sus manos x mi cabello mientras yo iba desnudandola d a poco cuando l quite su bata m di cuenta q no llevaba interior la bese y empece a deslizar mi lengua x su vientre hasta llegar a su vagina q rica q delicia sabia muy rica sus jgos eran abundantes pesaba xq su marido decia q era fria o acaso nola sabia excitar ??? segui con mi juego d caricias su clitoris era grande muy pronunciado su vagina algo estrecha pero hermosa lami la entrada de su culo eso hacia q Nela se estremezca mas aun con cada asoton q l daba a su vagina y a su ano empezo a gritar levemente vi q su cuerpo se arqueaba segui lamiendo hasta q en su rostro se dibujaba una sonrisa d malicia y su vagina emanaba un olor muy exitante olor de humedad mezclado con sus jugos espeso como si nunca hubiera terminado en su vida eran abudantes me tenia la cara empapada meti un dedo en su vagina sin dejar d lamer su clitoris eso la enloquecio mas aun sus gritos se cambiaron por un sonido ronco q slaia d su vientre ahora con sus manos m guiaba a lamer mas profundo su vagina yo estab gustoso hasta q un nuevo gemir m hiso caer en cuenta q termino por segunda ves en ese momento nela se quedo algo aletargada suspirando con fuerza por el placer q le acababa d otorgar asiq  aproveche ese espere tiempo para desnudarme al verme desnudo su mirada se trasnformo en una mirad d morbo completo al ver mi ver y con asombro abrio sus ojos al notar q mi verga mide mas d 20 cm

NELA:tienes una verga inmensa Juan ahora entiendo xq mi hermana esta tan satisfecha contigo y encima con lo q sabes hacer guaoo en verdad eres un semental

la observe y lleve mi verga a su boca se puso algo reacia a chuparla pero al ver mi cara se decidio no sin antes abvertirme q no sabia hacerlo

su lengua pasaba como una prmieriza x mi glande deje q se vaya acostumbrando a mi verga de a poco asi q empece a mover mi verga dentro d su boca suavemente algo q l gusto mucho bajo su boca a mis huevos lamiendolos lo mas rico q pudo m acoste y empezo  alamer mas fuerte aelntada x mi con palabras como

si nela q rico ….ooooo….ooo nopares amor sus boca era tan deliciosa lamia mis bolsas d una forma extraña pero rica l indique q pare para no correrme algo q no hiso caso hastaq llene su boca cpn mi semen lamia lamia mi leche con un desepero sinigual nos quedamos tendidos alli un rato hasat q note a su vagina seguia mojada no habia tenido pentracion y ya habia llegados los dos a los orgamos asi q m decidi a pentrarla abri sus pierna y empece a bombear con fuerza dentro d ella

nela:si q rico dame mas q grande tu verga Juan si dame mas mas mas …..si q rico no la saques no x favor mas adentro mas …papi si q rico q m corro q m corro ……ooooo…..¡¡¡¡ aaaauuuuuwww si si …

su corrida m llena las piernas d sus jugos pero segui bombeando no podia terminar asi q cambie d posicion y l di ella encima d mi la pemtre asi por un rato sus gritos eran excitantes no dejaba d pedir mas le pedi ponerse en 4 algo q accedio d inmediato empece a bombear alli enocntre algo d gusto m di cuenta q su ano estaba cerrado asi q empece a meter un dedo x alli m dijo q no le hjaga eso q su marido jamas le pidio algo asi al ver mi insistencia se hiso hacia adleante y m dijo no juan x alli no eso debe doler Luis no m a pedido eso a el no l gusta

yo: a el hay cosas q no l gusta y no sabe si t lo ppido yo es xq se q t va a gustar mas d lo q imginas m observo y m dijo pero asi en esas posicion no

l pregunte xq m dijo asi encima mio para poder ver tu cara y veas la mia

accedi no m quedaba d otra era la primera ves q lo hacia en esta posicion empece a penetrarla  el culo asi veia su cara mezclada d dolor y excitacion no paraba d gritar sus gritos era lo normal en su primera ves x el ano dolor pero q bien se sentia ser el primero q l rompa el ano a tu cuñada ….estuvimos asi como unos diez minutos hasta q senti q m corria y llenando su culo con mi semen mi cuñada m pidio lamer mis huevos le gustab hacer eso despues de cada terminada l dej hacer se metio mi verga en su boca hasta quedar satisfecha

nuetras relaciones son cada ves mejores practicamos cada cosa nueva y hasta trios con otras mujeres e inclusos unas sobrinas d ella pero eso es otra historia q queda pa una proxima

Me cogi a la prima de mi esposa su esposo me la puso

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Mi esposa tiene una prima muy querida que vive con su esposo en una ciudad cercana como a 2 horas de nosotros, por mi trabajo yo viajo constantemente allá y visito seguido a Los Primos (la prima de mi mujer y su esposo), a veces mi mujer me acompaña. Siempre había tenido la impresión como de que yo le gustaba a La Prima y desde luego ella me gusta a mi, es muy bonita y esta buenísima la morenita.
Un jueves pasé a visitar a Los Primos en la tarde después de mis asuntos de trabajo y El Primo me invitó una copa de un fino brandy que acababa de comprar, La prima y yo intercambiábamos miradas y sonrisas clandestinas como siempre; El Primo tiene el mal hábito de no dejar de tomar hasta que no puede más y traté de zafarme del compromiso pero no pude, cuando ya estaba poniéndose un poco borracho se puso muy insistente en que me quedara a dormir en su casa, le dije que cuando menos me permitiera ir por mis cosas al hotel donde me hospedaba y le dijo a su esposa (La Prima) que me llevara para asegurarse de que regresaría, La Prima y yo pusimos cara de asombro y tratamos de protestar pero El Primo insistió; La Prima me llevó en su coche a mi hotel.
De camino a mi hotel, al calor de las copas y motivado por las miradas que intercambiábamos, me atreví a acariciar el muslo de La Prima, usaba unos jeans ajustados con los que se veía más que súper buena, ella dio un brinquito como si se hubiera asustado y dijo ¡ah! Y luego me miró risueña y dijo que la había sorprendido que no hiciera diabluras pero no le hice caso, seguí acariciando su delicioso muslo cada vez más arriba y ella se arremolinaba en el asiento y decía riendo que me estuviera quieto porque íbamos a chocar pero no podía evitar que siguiera acariciándola porque iba manejando, cuando rocé su regazo pareció enojarse de verdad y me dijo muy firme que y me estuviera en paz, llegamos al hotel.
Bajamos de su coche y me acompañó a mi habitación y empezó a darme manazos en un hombro y a decirme que era un mano larga y yo le decía riendo que no podía evitarlo que ella tenía la culpa por usar esos jeans tan ajustados que la hacían lucir tan bonita y me dijo que ya me callara; entramos a la habitación y me preguntó donde estaban mis maletas para ayudarme a llevarlas al coche y le dije que en la parte baja del closet pero lo único que quería era que se agachara para admirar sus grandes y preciosas nalgas y como no encontró las maletas se volteó a decirme que no las encontraba y me sorprendió mirándole el trasero y volvió a golpearme en el hombro y a decirme que lo había hecho a propósito y entonces la abracé y la besé en la boca casi a la fuerza y ella me empujó y dio un salto atrás espantada y me preguntó qué estaba haciendo, le dije que me gustaba mucho, que la deseaba desde hace mucho tiempo y que no había nada que deseara más en ese momento que abrazarla y besarla y volví a tratar de besarla pero se resistió y forcejeó, me dijo que estaba loco, que qué iba a decir su esposo y su prima (mi esposa) si se enteraba y le dije que si se enteraban pues iba a haber una catástrofe pero si no pues no, volvió a decir que estaba loco y dio media vuelta para salir de la habitación pero la alcancé, la abracé por detrás y de inmediato sentí sus increíblemente deliciosas nalgas en mi vientre y ella inevitablemente sintió mi erección sobre sus nalgas y le suplique al oido que no se fuera, que nunca íbamos a tener otra oportunidad como esa y le rogué que se quedara y ella cediendo un poco siguió diciendo que estaba loco y yo comencé a besarle el cuello y a decirle que por favor, que me encantaba, que era hermosa, que la quería mucho, entonces sentí que dejó de tratar de huir le di media vuelta y la besé y la abracé con fuerza y seguía diciendo que si se daban cuenta nos íbamos a meter en un grandísimo problema pero definitivamente ya no trataba de huir así que comencé a desnudarla apurado y conforme descubría su cuerpo iba llenándola de besos y caricias y no paraba de decirle que me encantaba y que era hermosa, no tardé mucho en desnudarla y en quitarme yo también la ropa y se subió a la cama y se acostó de espalda y de inmediato me lancé sobre ella y traté de metérselo y no paraba de decir que estábamos haciendo una locura y que si alguien se enteraba la íbamos a pasar muy mal y me lo agarró y lo dirigió para que pudiera metérselo y de pronto se la metí y ya estábamos cogiendo, no podía creerlo, me estaba cogiendo a la prima de mi esposa que tanto me gustaba y tantos años había deseado, comencé a moverme y se la metía todo lo más que podía y se la sacaba casi toda y otra vez hasta dentro y la besaba y le agarraba sus nalgas tan hermosas y le chupaba sus deliciosos pechos y seguía diciéndole que era preciosa y que me encantaba y comenzó a gemir y yo que me vengo nomás de verla que se estaba excitando con la cogida que le estaba dando pero seguí cogiéndomela hasta que empezó a gemir más fuerte y luego gimió como de alivio, como si algo hubiera dejado de dolerle repentinamente y me quedé quieto sin sacárselo y dijo que ya nos fuéramos para que su marido no preguntara porqué nos tardábamos.
De camino de regreso a su casa le decía que me había gustado mucho y que la adoraba y ella me decía que me callara y que ya no hablara de eso, que estábamos locos y que como podiamos haber hacho algo así, cuando llegamos a la casa El Primo estaba bastante borracho y dijo que qué bueno que habíamos llegado porque se había acabado la botella y quería comprar otra y La Prima le dijo que si que orita íbamos por otra y se lo llevó a la recámara y él no se quería ir y ella le dijo que tenía que ponerse ropa más cómoda y orita íbamos por otra botella y se lo llevó a la recámara y regresó sola como a los 15 minutos y dijo que se había quedado dormido pero como apenas eran las 10 de la noche me dijo que si quería un café y ver la tele y le dije que sí. Estábamos viendo la tele y la vi cansada y le dije que se fuera a dormir y que no se preocupara por mí y dijo que estaba bien y se fue a dormir y yo me quedé repasando en mi mente cómo me la acababa de coger y lo linda que era y lo mucho que me había gustado y luego me quedé dormido en el sofá
A la mañana siguiente me despertó el ruido de los niños arreglándose para ir a la escuela y la voz de La Prima invitándome a desayunar y poco después de que me senté a desayunar El Primo y sus hijos se fueron y me quedé a solas con La Prima. Me bañe y me vestí y luego La rima hizo lo mismo y me preguntó que tenía que hacer y le dije que me tenía que regresar temprano para reportarme en el trabajo y le dije que si podíamos repetir lo de anoche y se espantó y dijo que no que ora si no empezara porque no se iba a repetir pero yo le dije muy tranquilo que estábamos solos y sin prisa y que después nunca íbamos a poder volver a hacerlo y que yo me moria de ganas porque estaba muy bonita y la adoraba y a pesar de que no nunca dejó de decir que no tampoco se resistió mucho y entonces si no aventamos una buena cogida sin prisa y lo hicimos en varias posiciones en la mesa y en el sofá y finalmente en su propia cama y se vino como tres veces y luego me fui feliz de la vida de haberme cogido a la deliciosa prima.
Pero no fue la última vez, desde entonces he tomado la costumbre de llamarle como a las 9 de la mañana cada que voy a su ciudad y la invito a mi hotel y cogemos riquísimo aunque nunca deja de decir que no deberíamos hacerlo y que no lo vamos a volver a hacer y ya van como 10 veces que lo hacemos en este año y no creo que pare ahí la cosa y yo estoy feliz porque en verdad la adoro y esta super buenísima y la gozo como loco y parece que a ella también le gusta.

La Vecina

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Por: Ithan

Me considero muy afortunado de tener la mujer que tengo, ella, aun con sus 49 años de edad, es delicadamente hermosa, delgada, pompi poco sobre saliente pero que combina armoniosamente con las suaves curvas de su cuerpo, rostro atractivo, boca que invita al beso, pero su principal atractivo lo constituyen unos senos que son la admiración de los adanes y la envidia de las evas, son medianos, 34 d, se su número porque me encanta regalarle brassieres, por el morbo de comprárselos y luego ver lo espectacular que les quedan.

Nuestra relación comenzó hace cinco años, no tenemos hijos y aun cuando  tenemos responsabilidades de trabajo, los fines de semana, especialmente, tenemos fiesta de sexo,  el morbo, la intensidad, las locuras están siempre presentes en nuestra sexualidad. Lo disfrutamos a plenitud, no volcánico como éramos en nuestra juventud, pero no nos podemos quejar, al haber podido incorporado a nuestros años: experiencia, malicia, picardía, juegos,  juguetes y sobre todo el uso del  órgano sexual más prominente que tenemos los seres humanos, hombres y mujeres: El cerebro.

Si, nuestra imaginación es prolífica, y otro tanto a nuestro favor es que, en la actualidad no nos ocultamos nada en cuanto a nuestras fantasías y gustos. Inicialmente Elena, que así se llama mi mujer, era algo melindrosa en cuanto a demostraciones extravagantes, deseos y fantasías, pero tantos retozos juntos y la confianza brindada la hicieron más extrovertida y menos tímida. Se dio cuenta que acariciarse sus tetas, clítoris y su cuerpo en general, mientras estoy entre sus piernas saboreando su jugosa y delicada fruta de amor, le proporciona placer adicional e influye sobre mi morbo.

Una noche a eso de las 8 pm, después de bañarnos, ella y yo anduvimos por nuestro apartamento, situado en la planta baja del complejo residencial, portando solo toallas, ella se colocó con toda intención tras los ventanales de vidrios polarizados, estos dan a un pequeño jardín comunal. Yo me le acerque tomándola de la cintura  y comencé a besarla suavemente y acariciando con mi lengua uno de sus puntos erógenos, como es su nuca, ella ronroneo deseosa, con delicadeza la despoje de la toalla, quedando completamente desnuda frente al ventanal, ella sabía que con las luces tenues era poco probable de que pudieran vernos a  menos que algún vecino del complejo aguzara la vista. Sin embargo, nosotros si podríamos ver a cualquiera que se acercara. Ver a gente mientras nos acariciábamos o cogíamos nos resultaba excitante  y no era la primera vez que lo hacíamos. Ella arqueó su cintura proyectando su bonito trasero, deslicé mi toalla, y mi barra ya erguida se incrustó entre sus nalgas, desde atrás mis manos atraparon sus ricos senos apretujándolos y acariciándolos suavemente, mis dedos índice y pulgar atraparon sus turgentes pezones pellizcándolos sutilmente, hice descender una de mis manos hasta mi caliente y parado miembro y lo dirigí a su horno de la entrepierna, ella las separó y flexionó arqueándolas además, tal movimiento hizo que sus senos se aplastaran contra el cristal, al igual que el lado derecho de su rostro, brindándose, su respiración se hizo entrecortada, deposité mi barra en la húmeda y caliente hendidura de placer pero aun sin penetrarla, balancee mis caderas hacia adelante y atrás, el glande de mi miembro asomó al frente entre sus carnosos labios mayores libres de vello púbico, la sensación fue magnífica. Me arrodille detrás de ella y separé sus nalgas con ambas manos, el paisaje que me brindó fue único, su reducida abertura anal lucia esplendida y rezumando  de fluidos sus labios vulvares casi goteaban del abundante y delicioso líquido. Mi lengua fue hasta su esfínter hurgando en el lamiéndolo y tratando de penetrarlo, ella respondió con un largo y resonante gemido, arqueando su cintura y respingando aun mas su trasero, para mi deleite y mejor acceso a su magnífico desfiladero, la retuve por las caderas y prácticamente sumergí mi rostro en aquel pozo: Ella movió sus caderas de arriba abajo restregando en mi rostro su humedad, a pesar de estar consciente de cómo mis caricias influían en ella había algo adicional que incentivaban aun más su pasión, no lo sabía con certeza, pero eran años haciéndonos el amor. Me erguí rápido, apuntando con mi barra, encontré el conocido camino al placer, la penetré suave pero firme tomándola por las caderas, ella suspiró agradecida, su vaho mancho el cristal que nos separaba de la terraza exterior, al voltear a mi izquierda percibí una figura sentada en una banqueta que se destacaba debajo del farol, era nuestra vecina Deborah, que intentaba descifrar lo que ocurría detrás del cristal, desde mi perspectiva anterior ella estaba oculta por un seto, por eso no la había detectado. Mi entendimiento se aclaró, con que esa era la razón del comportamiento de mi mujer. Aquella visión de alguien viéndonos hacer el amor, me resultaba intensamente erótica y sensual. Tomé fuerte las caderas de Elena, enterrándole hasta lo profundo mi barra, y acercándome a su oído le dije – Mira Amor, Deborah nos está viendo -, ella era una de nuestras vecinas con quien teníamos más confianza, es de tez blanca, bajita, pero con un cuerpo todo curvilíneo, un culazo y piernas de espanto, creo que 36d en brassier, aun cuando pocas veces los usa, un manjar de mujer pues. Retuve por las caderas a Elena esperando su reacción, pues no tenía ninguna intención de separarme de allí, ella me contestó con una voz desconocida para mí y en un susurro – Si amor, tiene unos minutos allí, eso me tiene súper excitada, sigue por favor – continué mi ritmo. Ella atisbó, por un momento, a la derecha y luego a la izquierda, al notar que no había nadie más, en un alarde de desvergüenza, lentamente deslizó la puerta corrediza y se exhibió en su total desnudez, colocando sus manos a los lados del marco de la puerta y comenzó a mover cadenciosamente sus caderas, aun ensartada en mi carnosa barra, hacia presión hacia abajo ayudando con esto a que la penetración fuese más profunda. Recuperándome rápido de la audacia de Elena, mas por las ganas de exhibirnos y el morbo de la situación, que por otra cosa, detuve mis caderas y la deje hacer mientras mis manos se depositaron en sus bonitas tetas acariciándolas y trasladé mi mirada hasta donde estaba Deborah, en su rostro se dibujó una pícara sonrisa de complicidad y deseo, y acercándose un poco más a nosotros, abrió su blusa enseñándonos unos redondos y adorables cocos desnudos de brassier. Tal acción desató una serie de espasmos en Elena, que presintiendo su pronta venida y arqueando aun más su cintura se penetró hasta lo profundo, envarando luego su cuerpo ante un formidable y largo orgasmo. Desfallecida, apenas podía mantenerse en pie, reculamos ambos y la deposite de rodillas en el amplio sofá, separe sus nalgas para probar del excelente néctar, mi lengua recorrió el húmedo sendero de su culo al botón de placer, y luego la penetré, a penas bastaron unas pocas sacudidas para descargar mi semen en su espalda.

Después del episodio pensé que Elena evadiría hablar del mismo, pero me equivocaba, en más de una ocasión cuando hacíamos el amor, ella lo incluía en nuestras fantasías, haciéndome preguntas, como: ¿le vistes los cocos, son más grande que los míos verdad?, ¿te gustaría tenerlos para ti? o ¿Ella debe ser muy caliente?, ¿qué crees?-, en una ocasión cuando Elena me cabalgaba dándome la espalda y con sus manos apoyándose en mi pecho, le pregunte: ¿te gustaría que Deborah te lamiera mientras te cojo así?, no hubo respuesta oral, pero si gestual, pues ella comenzó a derramar fluidos como nunca y aumentaron sus gemidos y movimientos sobre mi barra, para alcanzar un magnifico orgasmo. En son de broma, después del reposo de los guerreros, le dije: -estas que te mueres por cogerte a Deborah o que ella te coja-, ella sonrió sin negarlo, contestándome con una pregunta ¿y tú?

A los pocos días de nuestra travesura, me encontré con Deborah en unos de los pasillos del conjunto residencial, llevaba un voluminoso bolso, ella juguetona y traviesa me saludo con un pícaro y seductor “hoooola”, acompañado de su radiante sonrisa. Deborah lucia una minifalda que le hacían gran favor a sus bien torneadas piernas y, no sé por qué no me extraño, la misma blusa blanca de la travesura, esto me hizo evocar la visión de sus hermosos senos libres y a la vista, mirándolos insistentemente, el caminito entre ellos prometía conducir al paraíso, le respondo –Hola vecina, ¿cómo te va?-, -¿esta Elena allí? me dice, – si vecina, está allí, pasa, yo voy al trabajo- , ella descarada escaneo el bulto de mi pantalón que había comenzado a hincharse y me contesta, – Lástima iba a enseñarles unos artículos, bueno Elena esta noche te los enseñará cuando regreses- se empinó y aplastó sus tetas, desnudas de brassier, contra mi pecho para luego darme un sonoro beso en la comisura de mi boca, y alejarse contoneándose, “esa mujer transpira puro erotismo”, me dije.

Ya en mi carro, camino al trabajo, la curiosidad me mataba: ¿Qué llevaba Deborah en el bolso? ¿Qué me insinuaba, con su gestualidad y picardía?, ¿Por qué no me quedé a ver?, aun sin contestar las preguntas y casi inadvertidamente enfilé mi auto de regreso a casa. Habían transcurrido unos treinta minutos de haber hablado con Deborah, cuando abrí la puerta de mi apartamento sin apenas hacer ruido, ¿Cuál era la razón de mi actitud?, no lo sabía, pero lo que si ocurría  es que en el camino me imagine a Deborah y a mi mujer en decenas de posiciones eróticas mientras se hacían el amor, por lo tanto lo que quería era  sorprenderlas, y eso me tenia empalado desde el momento en que noté que regresaba a casa, me di un apretujón al bulto de mi pantalón. El salón de estar estaba vació, atisbé a la terraza donde Elena y yo habíamos practicado el desnudo, vacía. Con paso sigiloso fui a nuestra habitación, la puerta estaba entrejunta, alcancé a escuchar voces, y a entender fragmentos de frases “… como me queda est…. O  “… pásame a …”, . . Me dije: -que mal pensado eres-, se están midiendo ropas, por esa bobería regresé a casa a escondidas, mejor me pierdo antes que noten mi presencia- .

Me dirigí hacia la puerta principal para salir, una vez en ella me dije: echemos un vistazo antes, quizás pueda robarle y avistarle un desnudo a mi vecina, así que regresé y asomé mi rostro entre la puerta y el dintel, y allí estaban ambas, desnudas, y no se medían ropa. Elena estaba sentada en el lado izquierdo de la amplia cama y en el centro de la misma se disponían, mezclados, una serie de juguetes y artículos sexuales (consoladores, vibradores, dildos, anillos, cremas, preservativos etc.). Deborah, frente a Elena, en ese momento se ajustaba, en su cintura una sutil correa que se entrecruzaba con tiras del mismo material a los lados de sus glúteos desnudos y también por delante de su rapada fruta de amor, de donde pendía un falo artificial de unos 25 cm de longitud, una vez ajustado movió sus caderas haciéndolo oscilar de arriba abajo, mientras le decía a Elena, entre risas: -¿qué tal este, te gusta?-. Elena capturó el artefacto entre sus manos deslizándolas a todo lo largo. En ese momento el tiempo pareció detenerse para mi, se miraron, Deborah tomándola de la barbilla elevó su rostro, acercándolo al suyo, las sonrisas divertidas habían desaparecido, era erotismo simple lo que transpiraban sus actitudes y sus desnudos cuerpos, cada centímetro de piel, cada poro parecía rezumar pasión y entrega, Deborah era la dominante Elena su sumisa. Deborah cató y admiró aquel rostro y su torso adornado con los bonitos senos, Elena en un impulso tomó la iniciativa y cubrió totalmente aquella boca con la suya  para fundirse en un beso lleno de pasión y dulzura, no se apuraban en las caricias, sus lenguas se enredaban seguramente en suaves cosquilleos o eran chupadas con delicadeza única. Luego Deborah le ofreció sus senos los cuales Elena tomó con ambas manos y apretujándolos suavemente antes de dirigir su  fogosa boca para chuparlos y lamerlos, mientras se sentaba en el borde de la cama, una de sus manos abandonó aquellas delicadas texturas para bajar hasta la rasurada hendidura, su dedo medio, como si conociese el camino con anterioridad, se adentró en ella palpando su superficie y ahogándose en la humedad que casi le corría por las piernas y luego fue directo al delicado botón, Deborah, a la caricia, emitió un largo gemido echando la cabeza atrás, separando y arqueando aun mas sus piernas, el miembro artificial se depositó entre los senos de Elena, ella, con natural sensualidad, separó su boca de los promontorios de su vecina y la poso en el glande artificial, presionó ligeramente con sus labios haciéndolo penetrar en ella. Luego comenzó a chupar.

Yo detrás de la puerta, mecánicamente desabroché mi pantalón y baje mi bóxer para liberar mi aprisionado y duro miembro, y comencé a acariciármelo, ver a Deborah (desnuda y armada de un artefacto) y a mi mujer (desnuda) pajeando a  ésta y respondiendo con tal pasión y entrega me tenía mi libido a millón. Era único ver sus bonitos cuerpos ejecutando danza tan erótica. Allí estaba yo fisgoneando a mi mujer y a mi vecina, con mi pantalón y bóxer entre mis pies y mi barra caliente y erguida como nunca.

Deborah de pie la vio hacer, pero sin dejar de mover sus caderas, pues su ardiente hendidura y vagina aun seguía siendo acariciada. Sus gestos presagiaban que si Elena seguía acariciando no tardaría en orgasmear, en este momento parecía no importarle lo que hacían ella y su vecina, solo se dejaba llevar por las sensaciones. Desde aquella vez que vio como Elena era cogida en la terraza, le resultaba extremadamente excitante la posibilidad de practicar sexo con ella y de qué manera lo estaban haciendo. Ella había chupado y lamido sus senos como nadie, le acariciaba y penetraba con sus dedos su sexo rebosante de humedad y ahora ver cómo se comía aquel miembro artificial que ella portaba incidían tanto sobre su morbo que era cuestión de segundos orgasmear. Pero aun no, antes quería llevar a la realidad lo soñado con tanta intensidad tres noches atrás, y que le produjo tanto placer y morbo, que la hizo despertarse sudorosa, gimiendo  y tan húmeda que pensó que le había llegado el periodo y que para calmar la calentura, casi se sentó en el rostro de Luis, su pareja, y terminar en un orgasmo único, imaginando que era Elena la protagonista de la espectacular lamida. Sí, ella quería que Elena la lamiese, al verla lamiendo la verga artificial e imaginarla haciendo lo mismo con su coño le produjo un repentino erizamiento. Decidida tomó aquel rostro entre sus manos separándolo del señor artificial y le depositó un dominante beso en la boca, mientras introducía su lengua en ella y pellizcaba sus duros y erguidos pezones. Elena en respuesta la penetró ahora con dos de sus dedos y aun más profundo. Deborah, tenía que apartarla de no ser así irremisiblemente le sobrevendría un definitivo orgasmo, y  cuyos síntomas previos lo hacían vislumbraban como espectacular, pero ella quería sentir aquella lengua en su fruta de amor. A duras penas la apartó y la empujo suavemente hacia el lecho, Elena apoyada en sus antebrazos la miró, su mano derecha rezumaba con sus fluidos, dos de aquellos dedos que la habían penetrado fueron a su boca y los chupó con rostro delirante de morbo, el gestó influyó en tal grado en Deborah que presurosa la hizo acostar y se montó en su rostro colocando su acalorada fruta en la ansiada boca, mientras que su mano derecha elevaba el artefacto artificial para facilitar la lamida. Elena la apresó por las caderas y lamio aquel caliente y húmedo desfiladero, por las expresiones ambas lo deseaban no había duda. Desde arriba Deborah miraba aquel rostro que mantenía los ojos fijos en ella, bastaron escasos segundos para que Deborah se vaciara en el rostro de Elena, su cuerpo se puso rígido, para después como electrizado, vibrar poseído de un magnífico orgasmo, sus gemidos entrecortados por dejar de llevar aire a sus pulmones  llenaron la habitación. Aun ensimismada en su placer se echo hacia adelante y apoyándose en sus antebrazos dejó su hendidura en el rostro de Elena, y estuvo unos segundos en esa posición mientras que su vecina terminaba de tomar de sus jugos, luego, como marcando el territorio con su olor, se dejó resbalar suavemente a todo lo largo del cuerpo de Elena, presionando su pelvis. Le dijo algo en susurros que apenas alcancé a oír: -“te recompensare, te recompensaré”- dijo. La besó sutilmente en el cuello, Elena respondía con gemidos y espasmos de su cuerpo, llego hasta los senos los cuales chupo, mordió y lamió regocijada de cómo ella aprobaba cada una de las caricias. Se arrodillo entre sus piernas la barra artificial se bamboleo ante sus movimientos, Elena recogió sus piernas, Deborah colocó ambas manos en sus rodillas y las separó aun más, la hermosa y desnuda fruta de Elena se mostro para nuestros ojos, lucia sus labios hinchados y enrojecidos por la excitación, su humedad era notable, los dedos de Deborah fueron hasta ellos y con suma delicadeza acaricio a todo lo largo aquel placer, luego bajó su boca y chupó y probó  del magnífico néctar y lo aceptó con regocijo y deleite, Elena arqueo su cintura ante la caricia –que esperas- le dijo, mientras insinuantemente miraba al señor goma  moverse.

Yo estaba ahora totalmente desnudo, el cuadro que me pintaban las dos mujeres me tenia extasiado, quería formar parte de aquel equipo y había asomado, sin darme cuenta, la mitad de mi cuerpo en aquella habitación, pero al mismo tiempo no quería interrumpir lo que se veía venir. Admire el hermoso y compacto cuerpo de Deborah en aquella posición era un verdadero espectáculo. Su rostro estaba pegado a la hendidura de placer de mi mujer mientras su lengua discurría traviesa, su cintura ligeramente arqueada, piernas separadas y su trasero expuesto al aire, paradito, sumado a ello el inverosímil porte de la barra de goma. Elena proyectaba y movía sus caderas, se apretaba y acariciaba los senos y en ocasiones apresaba con sus manos la cabeza de nuestra vecina gimiendo. Conociéndola estaba a punto de alcanzar un orgasmo.

Deborah, mujer al fin pareció intuirlo, y se separó a duras penas de la ricura que lamía, ya era hora de penetrarla, se irguió, separó a un mas las piernas y tomando al Sr. goma con su mano derecha e hizo pasar el glande artificial a lo largo de aquel volcán de placer, a ello respondió Elena separando con ambas manos sus labios vaginales. Deborah, sin perder detalle de lo que esta hacia, la penetró con un suave pero firme movimiento. Elena a la penetración emitió una ronca expresión de gozo jamás escuchada por mi, y que seguramente transcendió el espacio de la habitación donde estábamos, Deborah apoyo sus manos en la cama a los lados de la cabeza de Elena y comenzó un mete y saca, con tal maestría como si siempre hubiese tenido uno de esos colgando entre sus piernas. Sus rostros se juntaron sin tocarse uno frente al otro, mirándose intensamente, pero sin dejar ambas de mover sus caderas. Fue allí cuando se fijaron en mí, que estaba casi a su lado, que amasaba mi barra de arriba abajo gozando de su espectáculo. ¿Separarse por mi presencia?, no lo hicieron, así como no lo hubiese logrado un terremoto de escala 8, se me quedaron viendo fijamente, eso sí sin dejar de mover  aun que con menos intensidad. Yo solo les dije: -sigan por favor-, y me coloque detrás de Deborah separé sus nalgas e introduje mi caliente verga en su igual de caliente vagina, apresé luego sus caderas con mis manos, y así,  la que proveía era también poseída, a los pocos segundos un largo y explosivo orgasmo nos brindó Elena. Deborah y yo en una sincronizada danza, alternando mis agarres en sus caderas o en su cabellera sosteniéndola fuerte, nos tardamos unos minutos más en obtener los nuestros y no sé si otro a Elena o era el mismo inicial que fue de larga duración. Exhaustos nos derrumbamos Deborah y yo escoltando y abrazando el sudoroso cuerpo de Elena

CULEANDO CON MI MAMA

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CULEANDO CON MI MAMA

Mi nombre es Javier y voy a contarles lo que me está pasando con mi mama ya hace varios meses,tengo 21 años y ella 41 es una señora muy guapa de unos 1.65 de estatura pechos grandes culo hermoso y lo que más me encanta su concha es peluda y muy jugosa.

Bueno hace varios meses un dia que llegue un poco mareado de una parrillada con mis amigos llegue a eso de las 8 de la noche, me olvida a mi padre tiene 48 años y el generalmente no está en casa por el trabajo que tiene, llegue y llame a mi madre pero no respondióasi que la busque y fui a su recamara entre y no la vi pero escuche la regadera me acerque y la puerta de la ducha estaba entre abierta y paso lo mejor, estaba duchándose ese hermoso cuerpo y vi como bamboleaba sus tetas y como jabonaba su hermosa concha peluda la vi unos minutos y luego me fui a mi habitación ya excitadísimo y me tube  que hacer una paja de fábula pensando en todo lo que vi sacando una leche en abundancia.

Al  dia siguiente me dio un poco de vergüenza verla en el desayuno ella estaba con una bata y ya me imaginaba su culo grande y sus tetas debajo de ella, pasaron varios días y yo seguía pensando en ella hasta que un fin de semana ellos tuvieron un matrimonio y se fueron con mi padre cuando la vi salir estaba radiante con un vestido por encima la rodilla y bien ajustado lo que permitia ver su hermoso culo, se fueron y yo también sali con mis amigos volví y aun no habían llegado asi que me dormí, de pronto sonó la puerta y supuse que ya habían llegado pero solo regreso mi mama me extraño y fui a a hablar con ella, note que había llorado y le pregunte que paso, me dijo que se habían peleado con mi papa por que se puso celoso de un primo de ella con el que bailo un momento y discutieron y mi papa se fue disque con sus papas a su casa, le dije que se calmara y que no se preocupe y que al dia siguiente volvería como si no hubiese pasado nada, vi que estaba súper mareada y me dijo que se puso a tomar maspor que no le gusto la discusión, entonces le dije que se durmiera y me dijo ayúdame a desvestirme estoy muy mal, entonces le saque el vestido y salió a la luz sus hermosas tetas cubiertas con un sostén blanco y a través de su calzón se notaba sus bellos púbicos que lo tenia en cantidad ya que era transparente y por detrás se marcaba en su culo, inmediatamente mi verga se paro y no pude disimularlo al subirle a la cama mi mama noto que mi verga estaba parada y me dijo que te esta pasando y no sabía que decirle, quise que se echara en la cama para taparla pero se sentó al filo de la cama y me pregunto por que lo tenía parado, me puse nervioso y no tuve masopción que decirle la verdad que hace unas semanas la vi en la ducha desnuda y que ahora como estaba con su calzón también me provocó una excitación, ella no dijo nada y hubo un silencio que parecióeterno y de pronto dijo: eres mi hijo y eso no creo que este bien yo se que a muchos hombres les causo excitaciónpor que dicen que tengo un buen culo y varias veces me propusieron tener alguna relación con ellos pero nunca lo hice por respeto a tu padre, en tu caso es algo diferente hijo y no seque decirte, yo me acerque un poco y la abrace y le pedí que me perdonara y que no volvería a suceder pero al verla asi me causo bastante excitación, ella dijo en serio te éxito??? Le dije si mama eres muy hermosa y tienes un cuerpo bello, de pronto levanto su mano y toco por encima de mi bóxer y dijo hijo esto esta muy duro y grande y no sepor que me está calentando, se saco sus sostén y me dijo que le chupara las tetas y yo lo hice con frenesí tomando cada una de las tetas y chupándolas rico, ella ya gemia mis manos bajaron a su concha hice un lado su calzón y le metí mano ufaaaa eso estaba mojadisimo se echo y el quite el calzón abrió las piernas y le empecé a chupar su concha peluda que estaba muy mojado, de pronto me dijo échate y ella se subio encima mio dándome su culo para que siga chupando su concha y ella también chupo mi verga, asi estuvimos unos 10 minutos hasta que se volvió a echar y me dijo: hijo móntame quiero sentir tu verga dentro de mi, hazme el amor por que tu padre ya no lo hace seguido, cuélame rico papiiiiiiiiiiiiiiii, yo ya estaba que reventaba la monte y dirigí mi verga a su concha y de uno se la meti a fondo ella dio un suspiro y empesamos a culear se movia rico hacia mi queriendo que entrara mas a fondo mi pichilo, me decía que rico pichilotienessssssssculeame hijo  soy tuya masmasmas como estaba muy excitado no duramos mucho y me desleche dentro de ella como un volcán.

Descansamos como media hora y aun no llegaba mi padre, hablamos de lo que sucedió y de alguna manera ambos sentíamos culpa, de pronto mi verga se paro de nuevo y ella lo noto y me dijo: de nuevo quieres culear???? Y le dije si mami quiero montarte de nuevo me agarro la verga y lo acaricio y me la chupo rico y se puso de 4 y me dijo méteme tu pichiloasi entra mas a fondo me acerque y se lo metí mi pichilo hasta el fondo ella gemía fuerte y movía su culo hacia mi para que le entre masa fondo asi culeamos como 15 minutos hasta que termine encima de su culo y ya estábamos cansados nos besamos y me dijo ve a tu habitación y de esto nadie tiene que saberlo solo es entre tu y yo por favor, me fui y me dormí como un bebe cansado al dia siguiente la vi de una manera diferente ella tenia una sonrisa de complicidad volvió mi padre pero todo cambio en nuestras vidas, mas adelante les contare nuestras aventuras masexcitantes.

Soy de La Paz Bolivia y me gustaría contactarme con personas que pasaron o que pasan por lo mismo y de alguna manera entablar una amistad ya sean chicas o chicos que lo hayan echo con sus padres.

 

Saludos mi correo es intercambio73@yahoo.com

Un Video Porno para su Ex

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Cada mes acostumbro visitar un bar que todo mundo sabe que es visitado por hombres y mujeres que buscan “acción” sin importar su estado civil, lo visito para escapar de la rutina marital y aprender cosas nuevas para mantener viva la chispa en casa, en este bar los hombres generalmente tienen poca delicadeza para abordar a las mujeres y desde luego que se encuentran fácilmente mujeres dispuestas a recibir al macho de su elección pero a mi me divierte más observar y entablar amistad con mujeres observadoras que se dan cuenta de mi actitud no agresiva y se sienten más confiadas a simplemente platicar, he conocido mujeres interesantes, claro que después de algunos encuentros generalmente (no siempre) se presenta la ocasión de compartir algo más que charla pero gracias a esta costumbre de conocer un poco a las mujeres antes de llegar a la ”acción” he tenido oportunidad de gozar grandiosos momentos así como de alejarme de posibles problemas.
En una de estas ocasiones me sucedió algo sumamente gracioso, divertido y gratificante, conocí a una dama atractiva pero no provocativa, agradable pero no resbalosa, de charla amena y muy divertida, hasta me pareció extraño haberla conocido en dicho bar de mala fama, la pasamos muy bien en dos o tres ocasiones y me propuso vernos en otra parte para evitar el ambiente malicioso de ese bar, comenzamos a vernos dos o tres veces por semana a la hora del almuerzo para simplemente platicar, nos divertimos mucho simplemente platicando, nos conocimos bastante, desarrollamos una relación de confianza que nos permitió platicarnos todo y confiarnos intimidades, me di cuenta de que ella estaba recién separada y estaba pasando por momentos difíciles pero no buscaba intimidad con un hombre sino solo comprensión, se dio cuenta de que yo no desaprovechaba la oportunidad de una canita al aire pero no pretendía dejar a mi mujer ni a mis hijos y todo iba muy bien aunque no nos habíamos proporcionado datos personales como dirección, teléfonos o lugares de trabajo para evitarnos problemas, de hecho ni siquiera estoy seguro de que me haya proporcionado su verdadero nombre, pero cuando me confió su secreto más grande, nuestra relación subió a otro nivel, me confesó que su ex se había ido a trabajar a los Estados Unidos en busca de mejores ingresos y que al principio mandaba dinero pero poco a poco empezó a mandar menos hasta que un día dejó de mandar dinero y poco después anunció que había encontrado a alguien más y ya no regresaría, ella promovió el divorcio por abandono de hogar y aceptó la situación pero últimamente su ex le estaba enviando correos electrónicos con fotos y videos de él teniendo sexo con su nueva pareja y eso la enfureció mucho y que se puso a buscar a un caballero con quien pagarle a su ex con la misma moneda pero después de mucho buscar y casi darse por vencida me conoció a mi y entonces había decidido pedirme que la ayudara a consumar su venganza, a mi me dio mucha risa, me pareció muy gracioso y le dije que con todo gusto la ayudaría pero que no significaba que nos convertiríamos en pareja, ella dijo que estaba de acuerdo, que de hecho prefería no saber nada personal de mí ni que yo supiera nada personal de ella, lo cual facilitaría tanto nuestra relación como la realización de su venganza. Nos pusimos de acuerdo para vernos al día siguiente en un hotel y ella estaba un poco incómoda y fría así que traté de hacerla entrar en calor diciéndole muy serio que era una mujer hermosa, que me gustaba mucho y que montones de hombres darían lo que fuera por haber sido los elegidos y que yo no merecía tan grande honor, le pedí que cerrara los ojos y le besé con ternura la frente, los párpados, las mejillas y los labios, luego ella me abrazó y nos besamos apasionadamente, sin dejar de decirle “preciosa, hermosa, linda, bonita, adorable, muñeca” y todo lo que se me ocurría comencé a desnudarla despacito y a acariciarla suavemente mientras yo también me quitaba la ropa, entonces me di cuenta del precioso cuerpo que tenía, GRANDIOSO DE VERDAD!, cuando estábamos totalmente desnudos bajo las sábanas me bajé a acariciarle con la lengua la vagina, al principio no quería pero pronto se dejó y finalmente abrió las piernas y puso sus manos en mi cabeza y cuando parecía estar gozando de verdad se detuvo y dijo “LAS FOTOS!!!” y se levantó de un salto y buscó su celular en su bolsa de mano, yo le dije, “espera!, no debe salir mi cara!” pero no me hizo mucho caso y dijo “no te preocupes, después las arreglamos para que nadie te reconozca, sigue donde te quedaste, porfa”, yo continué en lo que estaba y ella comenzó a tomar fotos y video y gemía y me pedía que gimiera o que le hiciera como si me gustara mucho mucho mucho lo que estábamos haciendo, yo le dije “ME ESTÁ GUSTANDO MUCHO MUCHO MUCHO!!”, luego se arrodilló y me dijo “siéntate para que te lo chupe y sacas video pero que salga yo toda y no dejes de decirme preciosa y hermosa y todo eso que me dices”, y luego “ahora yo me acuesto en la orilla de la cama y tu ponte de rodillas y me lo metes y sacas video” y se retorcía de placer y gemía exageradamente como si estuviera en éxtasis, mientras yo estaba en el “mete-saca” y no paraba de decirle preciosa, encantadora, princesa y tomando video, “ahora levántame las piernas hasta tus hombros” y más video, “ahora de perrito” y más video, “ahora acuéstate detrás de mí y métemelo levantándome una pierna” y video y video… y tantas posiciones y tanto y video y su actuación de estrella porno enloquecida de placer me prendió de verdad y tuve que decirle “preciosa, no puedo más!, ESTOY A PUNTO DE VENIRME!!, y ella dijo “espera!, puedes por favor venirte en mi pecho?, por favor!”, “si, claro!” le contesté, así que le pedí que se acostara bocarriba y la penetré en la posición tradicional y la besé y le lamí el cuello y le chupé los pezones y le acaricié las piernas y le apachurré las nalgas, es decir, me di gusto gozándola aguantándome lo más que pude para no venirme para aprovechar esa grandiosa oportunidad que quizá no se repetiría y cuando ya no podía aguantar más le dije “ya, corazón, ya voy a venirme!” pero ella de inmediato gritó “NO! NO TE DETENGAS! SIGUE! SIGUE! PON EL TELÉFONO EN EL TOCADOR Y SIGUE!” y se puso a gemir verdaderamente excitada, como pude coloqué el teléfono en el tocador y seguí cogiéndomela y aguantando para no venirme y de pronto arqueó la espalda, puso los ojos en blanco y dio un gran quejido y luego como que se desmayó, en eso yo también me vine y por poco me vengo dentro de ella, apenas alcancé a sacarlo y eyaculé en su abdomen y en su pecho y también lancé un buen quejido y me dejé caer a su lado, luego apagué el teléfono y ella sonrió y dijo “caray… caray!, no esperaba que esto me gustara tanto!, creo que todo esto del video y exagerar las expresiones de placer terminaron por encenderme! Además de que haces el amor muy rico, eres tan tierno!”, descansamos un rato y cuando pensé que nos retiraríamos me sorprendió muchísimo lo que me pidió “sabes?”, me dijo “nunca me lo han metido por atrás, nunca dejé a mi ex que me lo metiera por atrás a pesar de que constantemente insistía en hacerlo, puedo pedirte un último favor?, puedes por favor metérmelo por atrás?, si?, si puedes y quieres, claro!”, y yo que más podía contestar? “claro preciosa!, pero si nunca lo has hecho por atrás hay que tener cuidado”, de inmediato sacó una botellita de aceite para bebé y me dijo “vi en internet que con masaje y lubricación no tiene que doler, por el contrario, puede gustarme” yo solté la carcajada, me parecía muy divertido que hasta había investigado en internet y me dio muchísimo gusto ser el elegido para esta ocasión y se lo dije y también le causó gracia así que pusimos manos a la obra, se puso en la posición adecuada en la cama, yo la llamo “levantando la cola como cuando se estiran los gatitos” y efectivamente con masaje y lubricación no fue difícil y tomando video y una gran actuación de estrella porno nos pusimos otra vez bien candentes y yo terminé viniéndome otra vez pero ahora en su culito y me salí rápido para que escurriera mi semen de su culito y le tomé video a su aceitoso y escurrido culo y a ella mirando y saludando a la cámara y luego me pidió que dejara de tomar video y que por favor la dejara terminar porque se había puesto muy candente y le había gustado mucho la penetración anal pero no había terminado y me pidió que me acostara bocarriba y se montó en mi y me pidió que le apachurrara fuerte las nalgas y ella puso sus manos sobre las mías y me pidió que le dijera “linda, hermosa” y todo eso que le había dicho antes y en poco tiempo volvió a arquear la espalda y a poner los ojos en blanco y a lanzar un gran quejido y se dejó caer a mi lado y me dijo “gracias, gracias por todo, me gustó mucho, gracias”.
Unos días después nos volvimos a ver y nos moríamos de la risa cuando me contó lo exitoso de su venganza pues su ex se había puesto furioso y antes de que siguiera insultándola lo bloqueó y cambió de cuenta de correo para no volver a saber más de él, yo estaba preocupado por mi identidad y ella me explicó que un amigo le dijo cómo mandar fotos y video que se pueden abrir una vez para verlos y que se borran automáticamente, yo no le creí al principio pero luego supe que era cierto y me tranquilicé mucho y me dijo que le había gustado mucho todo eso que hicimos y que si yo quisiera podríamos volver a hacerlo y bueno pues desde entonces, desde hace unos seis meses, tenemos sesión de video porno cada tres semanas donde nosotros somos las estrellas y luego los vemos y nos reímos mucho y luego los borramos con la promesa de volver a hacerlo pronto y pues la hemos pasado increíble y espero que dure mucho tiempo más, por cierto le propuse a mi esposa lo de tomarnos video haciendo el amor y le gustó mucho y ahora lo hacemos muy seguido y estamos muy contentos, así es como mi vida secreta enriquece mi matrimonio y disfruto muchísimo de ambos.

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