Mi nombre de esclava es PUTA (con mayúsculas, como dice mi amo). En este primer relato voy a contarles como me convertí en esclava, en contra de mi voluntad, aunque hoy, después de tres años, yo me imagino lejos de mi amo. Jamás podría dejarlo.
El día antes de mi cumpleaños número 20, conocí a un hombre super guapo y sexy cuando caminaba por el centro de la ciudad donde vivo. Sin querer, él me chocó y mi carpeta de la Facultad calló al piso desparramando las hojas que tenía. Él me ayudó y logró se presentó como Sebastián y me invitó a tomar un café en una cafetería que estaba sobre la vereda de en frente para “disculparse debidamente”. Era tan hermoso ese hombre (de unos 25 años) que estaba frente a mi que no pude negarme. La química que sentimos fue instantánea, y nos pasamos un largo rato de esa tarde juntos. Finalmente, como le había contado que estudiaba psicología, él se ofreció a regalarme unos libros que sonaban muy interesante y que tenía en la casa. Así que allí fuimos. Ni bien entramos cerró la puerta con llave y comenzó a besarme… besaba y olía tan bien que no pude resistirme. De a poco comenzó a tocarme las tetas por arriba de la remera que llevaba puesta apretando mis pezones con bastante fuerza. Yo me puse a mil, más aún cuando apretó su pene contra mi pelvis. Poco a poco me desabrocho el jean y me metió su mano en mi conchita. Yo estaba tan húmeda que le fue muy fácil meterme sus dos dedos bien hasta el fondo. Yo estaba entrega, como la puta en la que me convertiría después de ese momento. Todo se desarrollaba con bastante rapidez y hasta diría violencia. La forma en la me entraba con sus dedos era violento, mientras me mordida los pezones y con su otra mano tiraba de mi largo pelo para que mi cabeza se inclinara hacia atras. Con mis manos logré desabrocharle el pantalón y palpar su enorme pene. Jamás había tenido en mis manos una piña tan grande y gorda. Media alrededor de 22 cm. Y tenía una cabeza grande, roja y brillante. Cuando la tuve en mis manos, él enloqueció. Me ató las manos por detrás con algo que no llegue a ver que era y Con sus dos manos, agarró firmemente mis cabellos tirando mi cabeza hacia abajo, con tanta fuerza que me hizo arrodillar hasta dejar mi boca frente a su espectacular pene y me dijo: “AHORA QUIERO VER QUE ME LA COMAS TODA, PUTITA!” y me presionó con tal fuerza que me la metió toda en la boca, dándome terribles arcadas. Él bombeaba tanto dentro de mi boca que no me permitía respirar fácilmente. Mientras me pegaba en las mejillas donde se alojaba la cabeza de su pija me decía: “ASI TE VOY A COGER LA BOCA TODOS LOS DIAS! A PARTIR DE AHORA ME PERTENECES, DOS MIA, ENTENDES PUTA??? SOS MI PUTA, MI ESCLAVA, LO ENTENDES?” RESPONDEME PUTA!!” Y yo como pude, con semejante pija en la boca llenandomela, le dije: SI. Pero mi respuesta no le gustó, y empujó más al fondo su pija y me tapó la nariz, yo no podía respirar lo que me lleno de miedo! Y me dijo: “SI MI AMO! DE AHORA EN MAS A RODO ME VAS A RESPONDER, SI MI AMO!” Y me soltó para escucharme decirselo. Esperadísima hice lo que me pidió. “Y AHORA, COMO LA BUENA PUTA QUE SOS, TE VAS A TRAGAR TODA LA LECHE DE MI PIJA… TODA! NO VAS A DEJAR CAER NI UNA SOLA GOTA, ESTA CLARO” me dijo. Obviamente, le respondí “SI MI AMO” como él quería. Y así fue, después de cogerme la boca con gran furia comencé a sentir como mi boca se llenaba de ese líquido caliente y salado. Lamentablemente era tanta la LECHE que salía de su pene que me ahogue y derrame unas cuantas gotas. Eso lo enfureció y me dio un sopapo que jamás olvidaré. Me gritó y me dijo que merecía un castigo para aprender como complacer a su AMO. Para eso puso boca abajo sobre un banco acolchado que había cerca, con las rodillas en el piso, me ató las manos a las patas del banco y puso una especie de fierro entres mis pies que me los separaba e inmobilizaba dejando mi conchita y mi culo a su vista y disposición. Con algo que parecía una paleta de ping pong comenzó a azotarme el culo y mientras yo gritaba del dolor, lloraba y le suplica a que dejara de hacerlo, él me decía: “GRITA MAS FUERTE PUTA, LLORA QUE ME PONE LA PIJA A MIL, LA TENGO RE DURA PARA TU CULITO APRETADITO, GRITA, NADIE TE OYE!!!”. El dolor que sentía en las nalgas ya era inaguantable, y de repente par de azotarme. Sentí que algo líquido y frío corría por mi culo y de repente sentí uno y los dedos entrar en él. Yo nunca había tenido sexo anal, mi culo era virgen y sabía queque su pija era muy grande, por eso me los estaba dilatando. “CUANDO TE LA META TE VA A DOLER, Y MUCHO! PERO ES LO QUE TE MERECES POR SER UNA PUTA DESOBEDIENTE!” Y sin más me la metió! Primero su cabeza, el dolor era extremo! Y luego TODA su pija hasta el fondo. Creí que me iba a desmayar. TE DUELE PUTA? Me decía… pero yo solo lloraba del dolor. “CONTESTA PUTA!” Y me azotaba el culo! “SI” le dije entre llanto. Y me azotó el culo con fueza y ahí entendi lo que quería. “SI MI AMO” le dije.. Y eso lo llevó al extasis llenandome el culo con toda su LECHE!
Luego, de manera muy tosca me dijo “DEJA DE LLORAR, QYE ESTO ES SOLO EL COMIENZO, Y ANDA A BAÑARTE” me mostró donde estaba el baño y luego de hacer lo queque me dijo me mostró una cama donde podía dormir. Esa noche ya no volví a mi casa, y supe que MI vida había cambiado para siempre.
En mi próximo relato, les contaré las humillaciones por las que me hace pasar y que tanto le agradezco. Porque el sabe que es lo mejor para mi y lo que me merezco por ser tan puta.