Esta es una historia de hace unos años, cuando yo y mi ex novia (con la que estuve desde los 16 hasta los 18) teniamos 20. Ya llevavamos dos años sin estar juntos, pero nos apreciabamos y seguiamos manteniendo relaciones sexuales, incluso teniendo pareja alguno de los dos. Es decir, se habia convertido en mi amante o follamiga.
Mi ex, Lucia, es una chica rubia de pelo rizado y piel morena. Algo menos de 1,70 de estatura y curvas marcadas, pero para nada estando gorda. Tiene bonitas piernas y caderas anchas, barriga algo marcada y muy atractiva, un culo con buen volumen y bien marcado (ya que hace ejercicio) y unas grandes y hermosas tetas. Claramente sus tetas son su punto fuerte, y no solo son grandes sino tambien muy jugetonas y redondas, y con unos pezones de considerable tamaño.
En fin, un dia de aquel verano en el que teniamos 20 años salimos de fiesta en su pueblo, cada uno con sus amigos. Pero como sus amigos y los mios nos conocemos (ya que hemos estudiado en el mismo instituto) nos juntamos, y al final Lucia y yo terminamos en casa de Lucia, aprovechando que estaba sola. Por quel entonces ella tenia novio.
Me acuerdo que llegamos muy calientes, incluso que me la chupo un rato antes de entrar en casa. Terminamos follando en el sofa, ella sentada y botando encima mio. Eran cerca de las 5 de la mañana y nos dormimos. Ya en la cama nos despertamos hacia las 10 de la mañana, y me dijo que me tenia que ir, ya que su nobio, Alberto, lleguaria en poco mas de tres horas.
Claramen yo queri quedarme algo mas y hice oidos sordos. Empece a comerle las tetas, besarla y acariciarla, sin gran respuesta por parte de Lucia. Yo tenia claro que queria volver a follar antes de irme, y segui calentandola, y empece a besarla desde los pechos y bajando ha su coño (Lucia tiene grandes labios vaginales y uno de los coños mas humedos que conozco), el que me lo empece a comer. Fue entonces cuando sin decir nada empezo a cambiar de actitud, y se dejo abrir de piernas y empezo a gemir en alto. Entonces dui a por el consolador de su madre, (que habiamos usado unas cuantas veces) y con la ayuda del jugete me comi suy coño durante mas de diez minutos, hasta que se corrio en chorro. Y despues le dije que se pusiera a cuatro patas y me la folle, y antes de correrme me la chupo y me corri en su boca, algo que no le gustaba pero casi siempre obedecia.
Por cierto, recuerdo que mientras la tenia a cuatro patas (postura en la que Lucia sabia convertirse en sumisa total: la azotaba considerablemente fuerte, le penetraba con dureza, le agarre las tetas hasta enrojecerlas totalmente, incluso la tuve durante alrededor de un minuto con mis manos tirando de su pelo y ella solo a dos patas) bromee preguntandole aber si tendria ganas de follar con Alberto. Me respondio con malicia, “que por lo menos la tenia bien grande”.
Una vez terminados nos tumbamos a descansar, y cometimos el error de dormirnos. Mi sigiente recuerdo en sonando el timbre de la puerta, eran cerca de la una del mediodia, era Alberto. Al principio temi por mi integridad fisica, pero luego me tranquilice porque no veia capaz a su nobio de pegarme. En un minuto Lucia, que estaba histerica, organizo el plan para no ser descubiertos, y me dijo que me metiera en el baño con la puerta abierta y yo tras ella. La casa tenia otro baño mejor y ese apenas se usaba. Mientras tanto Lucia estaria con Alberto en el salon y cuando viera seguro mi fuga me avisaria.
En un minuto Lucia estaba con las ropas de casa (camiseta vieja y pantalones de baloncesto) abriendo la puerta a Alberto. Como me dijo se lo llevo al salon, fue terrible la tension cuando Alberto paso a un metro de mi. Desde el principio Alberto insistia en comer, pero era algo que Lucia no aceptaba, ya que desde la cocina yo no podria saber cuando salir. Cuando parecia que Lucia tenia todas las de perder cambio de tono, y le pregunto si no queria quedarse un poco en el sofa, con tono seductor. Alberto insistia en comer, pero ya tenia a Lucia besandola y de pronto la mano de Lucia estaba entrando en el pantalon de Alberto. Este cedio levantando el tono y diciendo que tenia suerte de estar con una guarra como ella. En eso estaba muy de acuerdo con Alberto.
Lucia se ofrecio para ponerse encima, era evidente, desde esa postura Alberto estaba de espaldas hacia el baño, y Lucia me podria ver. Alberto le respondio que se moria de ganas de que botara encima suyo, pero que no habia prisa. Que tambien la queria ver a cuatro patas y le pregunto por la mamada que le habia prometido dias antes. Lucia asentio sin mucho entusiamo e incluso con tristeza. Alberto que ya estaba levantado saco su polla, y Lucia tenia razón, era muy grande. Posiblemente nunca he visto una polla tan grande que estuviera dura. Era mas larga de lo normal claramente, pero a pesar de ello por lo que claramente destacaba por su gordura. Cuando Lucia se puso de rodillas a comersela era impresionante el doble esfuerzo que tenia que hacer para comersela y ademas tener la boca muy abierta. Fue en ese momento cuando me di cuenta que mi rabo tambien estaba durisimo, y que estaba muy excitado.
Tras poder ver ese espectaculo increible de Lucia comiendose ese terrible Lucia paso a ponerse a cuatro patas en el sofa, igual que unas horas antes conmigo. En estos momentos ya estaba solo con el sujetador. Alberto con un pie en el sofa y otro en el suelo la penetro, Lucia gemio de dolor. Era increible ver a Lucia a cuatro patas ser follada por otro, y mas aun cuando se quito el sujetador y sus perfectas tetas no paraban de moverse. Podia ver la cara de Lucia y veia que no estaba disfruntando nada, lo cual me ponia mucho mas. Era normal que le incomodara esa situación. Y en ese momento pense en que se habia convertido en una completa puta. No tenia nada que ver con aquella chica que no destaca mucho en el instituto, ahora era una guarra que ademas de su nobio por lo que yo sabia se follaba otros dos tios, sin tener en cuenta las noches de fiesta. Es mas, tenia cierta fama de guarra entre la gente. Dude muy seriamente en masturbarme, y no lo hice por que en esa situacion era casi imposible.
Tras unos diez minutos Alberto se follo a Lucia a cuatro patas, bastante torpemente la verdad, y practicamente todo el rato agarrando las tetas de Lucia. Lucia entonces le dijo que era hora de que se sentara, y asi lo hizo y Lucia empezo a botar encima suyo. Era mi oportunidad para escapar. Tras unos segundos Alberto le dijo que no aguantaria mucho mas y Lucia le reto a seguir aguantando, y puso sus grandes tetas en la cara de Alberto. Cun una mano me dijo que me fuera, y silenciosamente asi lo hice.
Aquel dia en el que vi un espectaculo que jamas imajinaria pero me puso totalmente cachondo descubri mi gran pasion sexual. De la cual hablare en otro relato.